Busqueda de contenidos

termino
acepcion
En arquitectura elementos de madera oblicuos, situados sobre un techo que sostienen la cubierta.
lugar
Situado a 68 km. de Atenas, en él se encuentra el Templo de Poseidón. El santuario de Sounion era uno de los más importantes del Ática. Los hallazgos arqueológicos han permitido conocer que el sitio fue habitado ya en la Prehistoria, aunque no hay evidencia de práctica religiosa en una fecha tan temprana. "Sounion Hiron" (santuario de Sounion) aparece mencionado en la Odisea como el lugar en donde Menelaos paró durante su vuelta de Troya para enterrar a Phrontes Onetorides. Los hallazgos correspondiente al siglo VII a.C. son numerosos y hablan ya de la existencia del culto organizado en dos puntos del promontorio: en el filo meridional, donde se situó el temenos de Poseidon, y cerca de 500 metro al NE de él, donde se levantó el santuario de Atenea. Durante el siglo VI a.C. se depositaron numerosas ofrendas votivas, aunque los santuarios siguieron siendo sencillos hasta la centuria siguiente, cuando los atenienses iniciaron la construcción de un templo imponente. El edificio nunca fue terminado, pues, resultó destruido por los persas en el año 480 a.C., así como el templo y las ofrendas. En las décadas siguientes, Sounion, como el resto del Ática, prosperó. Esto se manifestó en el embellecimiento y engrandecimiento de los templos. A finales del siglo V a.C. y durante la guerra del Peloponeso, los atenienses fortificaron el cabo de Sounion. A partir del siglo I a.C. los santuarios iniciaron su declive. El lugar fue conocido en los siglos siguientes, como queda probado por las descripciones de viajeros modernos, así como por pintadas en las piedras, entre las cuales destaca la realizada por Lord Byron.
lugar
lugar
Personaje Militar
Aunque existen disputas sobre su origen, la hipótesis más plausible es que fuera nacido en Venecia, según se desprende de la Carta Real otorgada por Enrique IV de Inglaterra en 1498, en la que se le cita como Kabotto Venetian. Conocedor de los intentos de los navegantes portugueses de mediados del XV por encontrar una ruta por mar hacia Oriente, cree en la posibilidad de establecer un camino occidental hacia China, lo que demostraría la redondez del globo terráqueo. Establecido en Bristol, obtuvo la nacionalidad inglesa y entró al servicio de Enrique IV. Fomentada por éste, dirigió una expedición que, con el objetivo de llegar a las tierras del Gran Khan, descubrió la isla de Terranova y la península del Labrador. Sin embargo, a pesar del descubrimiento de nuevas tierras, la expedición se consideró un fracaso económico, al no lograr el objetivo inicial. De vuelta a Bristol, organizó una segunda travesía en 1498, que partió sin dejar rastro.
Personaje Otros
Nacido en Venecia, era hijo de Juan Cabotto, a quien acompañó en su primer viaje de exploración por Terranova y el Labrador. El viaje se consideró un fracaso en su época, al no lograr dar con el paso hacia el reino del Gran Khan, por lo que Sebastián se puso al servicio de Fernando El Católico y alcanzó los cargos de miembro del Consejo de Indias y Piloto Mayor del Reino, desempeñando éste último durante 30 años. Ya con Carlos I, organizó en 1526 un viaje con el objetivo de cruzar el estrecho de Magallanes, permaneciendo durante tres años en Río de la Plata sin realizar la misión. Procesado en España, se le condonó la pena. Fue llamado por Eduardo VI de Inglaterra, quien le nombró miembro de la Marina Real en 1548. Presidió también una Asociación de Mercaderes, creada con la finalidad de explorar los territorios ya contactados. Los últimos años de su vida los consumió en la organización de un viaje exploratorio que habría de buscar un paso a Asia hacia el noroeste.
lugar
Localidad cordobesa, asentada al pie de las Sierras Subbéticas y vigilada de cerca por la cima del Picacho, sobre la que se asienta la ermita de la Virgen de la Sierra, Cabra es probablemente una de las poblaciones más antiguos de Córdoba. Las investigaciones arqueológicas han logrado determinar una ocupación humana continuada del lugar que se remonta hasta el Paleolítico. Tartésicos e iberos precedieron a los romanos, que llegaron al lugar en el siglo III a.C. y pasaron a denominarlo Igabrum. Bajo dominio romano, la población se desarrolló notablemente, debido a la riqueza natural de su entorno. Sus campos, fecundos, proveían a sus habitantes de cereales y aceite en abundancia, mientras que las canteras cercanas eran explotadas de forma sistemática y racional. Con la caída del Imperio, Cabra se convierte en un importante centro del reino visigodo. Ahora llamada Egabro, se convierte en sede episcopal, una de las más importantes del sur peninsular. Dos de sus obispos, Recafredo y Reculfo, aparecen mencionados a mediados del siglo IX, ya en los primeros tiempos de la dominación musulmana. La relevancia de Cabra continúa precisamente en época musulmana. Qabra, así llamada por los árabes, se convierte en capital de una cora de gran tamaño, que domina una extensa región a su alrededor y a buena parte de los pueblos que la rodean. La rebelión del muladí Umar Ibn Hafsun implica de lleno a Cabra, que toma partido en favor del sublevado. Con la llegada de los reinos de taifas Qabra pasa a pertenecer al reino zirí de Granada. Muy cerca, en este periodo, tiene lugar una legendaria batalla entre cristianos y musulmanes. Alfonso VI y el Cid Campeador, por parte castellana, combatieron contra las tropas ziríes granadinas y las del sevillano al-Mutamid. Una nueva referencia sobre Qabra la encontramos hacia 1126. Por estas fechas recaló allí el rey de Aragón y Navarra Alfonso I, llamado el Batallador, en el curso de una expedición militar contra Granada y Córdoba sucedida entre 1225 y 1126. La conquista de Cabra para los cristianos se produce muy poco después, estando a cargo del rey castellano Fernando III, el Santo. Poco a poco comienza a perder su carácter musulmán para convertirse en una típica villa medieval cristiana, con iglesias que salpican el entramado urbano. No obstante, el castillo continúa siendo la principal referencia para sus pobladores, debido a la cercanía de la frontera. Por estas fechas, Cabra conserva una importante aljama judía. El periodo medieval finaliza en Cabra con su paso, en 1439, a manos del señorío de Cabra, cuyo primer titular es Diego Fernández de Córdoba. En las centurias siguientes, la población alcanza un notable desarrollo, tanto económico como demográfico. Esta expansión se plasma en la construcción de grandes edificios señoriales durante los siglos XVI y XVIII, una época en la que Cabra adquiere el carácter monumental que puede contemplar el viajero actual. Hijo destacado de Cabra es el escritor del siglo XIX Juan Valera, miembro de la Real Academia Española y autor de la novela Pepita Jiménez.
video
Arrullada por arboledas y manantiales descansa Cabra, una de las poblaciones más antiguas de la comarca. Iberos y romanos poblaron su solar, y en el periodo visigodo se contó entre las principales sedes episcopales de Hispania. La villa cristiana medieval, arracimada en torno al castillo, se vio asociada a los avatares y luchas de la frontera. Será en los siglos XVI y XVIII cuando adquiera la fisonomía monumental que hoy la caracteriza. El castillo, la plaza Vieja, la iglesia de la Asunción... son monumentos que justifican por sí solos la visita. Cuna del escritor Juan Valera, desde el Santuario de N? S? de la Sierra, patrona de Cabra, se pueden admiran unas magníficas vistas de las Subbéticas. A primeros de septiembre tienen lugar las fiestas patronales, declaradas de Interés Turístico Nacional. Cabra dispone de una amplia oferta en lo que a alojamiento rural se refiere.