La iglesia del monasterio de Escalada es una de las fundaciones mozárabes mejor documentadas, gracias a la inscripción en la que se consigna la llegada de Alfonso abad y sus compañeros cordobeses, y la construcción en sólo un año, para que lo inaugurase el monje Genadio, sucesor de San Fructuoso y San Valerio en la dirección de la Tebaida berciana; se consigna en el mismo texto la existencia de una pequeña iglesia arruinada, dedicada a San Miguel, que es ampliada y rehecha desde sus cimientos. El edificio tiene bastante amplitud y originalidad, aunque de mala y torpe construcción, en palabras de Gómez Moreno, por la irregularidad del aparejo y la pobreza de los materiales, que contrasta con la calidad de las piezas decorativas. Las columnas sobre las que apoyan las naves proceden de acarreo de edificios romanos y visigodos; entre ellas, son numerosos los capiteles de labra semejante a la serie leonesa bizantina, pero con hojas lisas y caulículos estriados. Hay, además, una serie de pretiles de cancel, con decoraciones de roleos vegetales en bandas verticales, alternadas con paños de meandros cruzados que contienen tallos de palmeras, veneras, racimos y aves picando frutos, del mismo repertorio conocido en las iglesias visigodas de San Pedro de la Nave y Santa María de Quintanilla de las Viñas. La imposta de la capilla mayor está decorada con tallos ondulantes del mismo tipo, que contienen aves y cuadrúpedos; esto se repite sobre el arco toral y sobre los arcos de separación de las naves laterales, así como en el remate del iconostasis, pero en este caso, el friso está modelado en yeso. A lo largo del flanco meridional hay un pórtico de doce arcos, también sobre fustes de altura desigual, que se regularizan por las diferencias de basas y capiteles; entre éstos, los seis del lado occidental son del modelo leonés, de 26 cm de altura, luego viene otro de hojas lisas, como los del interior, y cinco más bizantinos leoneses de 39 cm de altura y con una cara sin labrar, como para ser adosados. Este pórtico se considera obra posterior en unos veinte años al resto de la iglesia, lo que resulta probable por la conexión entre ambas y la epigrafía correspondiente, pero los elementos decorativos son del mismo taller, ya que las aves de los frisos vegetales se repiten como adorno lateral en los capiteles del pórtico, y ello revela que el conjunto ornamental es de una misma procedencia y acoplado en la construcción mozárabe irregularmente; resulta que los capiteles de mayor tamaño y calidad son los reaprovechados en la última obra del pórtico, y es que su colocación dentro de las naves, hubiera resultado desproporcionada con el grueso de los muros que se iban a levantar. Otro rasgo que señala la pobreza de medios de los restauradores mozárabes es la realización en yeso del friso superior del iconostasis; al agotarse las piezas antiguas de piedra se modeló una copia en yeso, con técnicas musulmanas, y esto revela la falta de material disponible y el desconocimiento de la talla en sus ejecutores. Parece que el edificio visigodo de San Miguel de Escalada tenía un perímetro exterior semejante, ya que el conjunto de las tres naves forma un cuadrado de 12 metros de lado y el crucero tiene 4,80 metros de ancho, dentro del sistema de medidas visigodo. Sobre esta base se hizo la nueva distribución mozárabe de las naves y se añadieron las capillas; se mantuvo el vano de la puerta sur del crucero, pero se tabicaron el del lado norte y el de los pies, con la misma fábrica que los restantes muros. La organización interior de la iglesia visigoda con los capiteles bizantinos leoneses podría obtenerse de un estudio minucioso de las medidas de los restos conservados y sus posibles correspondencias, entre los que habría de considerar también los pretiles conservados en el Museo de León y otros capiteles del grupo existentes en iglesias cercanas, que confirman la procedencia común de una iglesia distinta a la actual y de considerable riqueza.
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lugar
Población del municipio de Congosto. Se encuentra en la carretera de Astorga, poco antes de llegar a Ponferrada. Cuenta con unos 1000 habitantes aproximadamente y es célebre por el monasterio del mismo nombre de la orden del Cister.
contexto
La iglesia del conjunto ramirense del Naranco, dedicada a San Miguel, ha perdido toda la zona de la cabecera, por lo que no se puede analizar su estructura original hasta que sean dados a conocer los resultados de las últimas excavaciones que allí se realizan. En la parte de los pies, está clara la existencia de una tribuna sobre la puerta principal, con escaleras laterales de acceso, que sería el lugar reservado para el monarca; la nave principal era estrecha y muy alta, con bóveda de cañón entre arcos fajones, como la de Santa María, que pudo desplomarse por la poca superficie de los soportes y la mala cimentación; las columnas de las naves llevan gruesos capiteles piramidales, del tipo que se denomina en Bizancio "capitel imposta", ya que reúne la forma y función de ambos elementos; su presencia en la Asturias de Ramiro I, aunque la decoración sea de sabor local, indica una de las procedencias probables de todas estas innovaciones arquitectónicas. Las naves laterales de San Miguel de Lillo son altas y perpendiculares a la central; en el testero sur hay una gran ventana, con celosía calada sobre arquillos, que parece desarrollar la misma función que la del crucero de San Julián de los Prados, reforzando la iluminación de la tribuna real. El contrarresto de los muros interiores se acusa mediante contrafuertes con acanaladuras verticales, que tendrían originalmente mayor altura. Parece que el edificio se arruinó pronto por causas naturales, y desde entonces ha sufrido excesivas intervenciones y restauraciones, que invitan a dedicarle un estudio muy pormenorizado, ya que en él se reúnen los componentes más avanzados y complejos del sistema arquitectónico ramirense, y también su decoración más peculiar. De esta última, se concentran en la parte conservada de la tribuna y primer tramo de naves, de un lado, dos pinturas murales, una con un tañedor de laúd, peinado y vestido como un fraile y otra con un personaje sentado, escoltado por otro más pequeño, ante un fondo de arbustos; son las únicas figuras humanas de la pintura asturiana y pueden tener cierto valor simbólico o ser meramente ornamentales. De otra parte están los roleos vegetales que bordean los arcos menores, sogueados en impostas, capiteles cúbicos con lengüetas, fustes acanalados y curiosas basas prismáticas con toscas representaciones de los evangelistas; la colocación simbólica de los evangelistas en los soportes de las columnas ya se empleaba en época visigoda, como demuestra San Pedro de la Nave, pero en Lillo se combinan las imágenes de los personajes sentados ante pupitres con las figuraciones simbólicas del león, el toro, el ángel y el águila, en actitudes similares a las de las miniaturas carolingias, en las que se supone tienen su origen. Finalmente, las jambas de la puerta principal están labradas con tres escenas figuradas, que se repiten a cada lado y que parecen extraídas de las ornamentaciones de los dípticos consulares, concretamente de uno como el del cónsul Areobindus, del año 506; uno de los cuadrados contiene una figura humana sentada a la que flanquean dos acompañantes de pie, y otro refleja una escena de juegos de anfiteatro, con un león y su domador, entre los que salta un acróbata. El recurso a esta temática podría considerarse una copia ingenua de un asunto irrelevante, si no tuviéramos el testimonio de escenas similares en iglesias palatinas bizantinas; parece que esta imitación de las dignidades imperiales y sus festejos se colocó en Lillo conscientemente para destacar el carácter regio del edificio y la relevancia de esta portada sobre la que se encontraba la tribuna real.
lugar
La historia de esta villa leonesa, muy cercana a la capital, está ligada a la Ruta Jacobea, de ahí su sobrenombre. Existe documentación sobre un hospital de peregrinos fundado en el siglo XII. San Miguel está situado en la vía romana que unía Astorga con León, por lo que su pasado siempre está relacionado con las comunicaciones más importantes de la región. En la actualidad, en la localidad se ha construido un campo de golf, el principal foco de riqueza del pueblo. Pertenece al ayuntamiento de Valverde de la Virgen.
obra
El papa León X solicitó a Rafael, a través de Lorenzo de Medici, la ejecución de este San Miguel con objeto de regalárselo al rey francés Francisco I junto a la Sagrada Familia que lleva el nombre del monarca. El objetivo del regalo era agradecer la reciente alianza entre el pontífice y el rey por la cual éste se comprometía a defender los derechos de la Iglesia, utilizando la figura de san Miguel como parangón de Francisco I.El santo aparece pisoteando a Satanás, en el momento de clavar su lanza en la espalda del diablo. Ambas figuras están tremendamente retorcidas, anticipando con sus escorzos el próximo Manierismo y el Barroco al igual que en las iluminaciones empleadas, creando bruscos contrastes entre luces y sombras, evolución del estilo leonardesco que ya se manifestó en la estancia florentina de Sanzio. En la estructura anatómica de ambos personajes podemos hallar cierta relación con Miguel Ángel lo que indica como Rafael funde diversos estilos en el crisol de su potente personalidad, resultando un lenguaje acertado y firme, fácilmente identificado por el gran público. El fondo de paisaje y el movimiento circular con el que organiza la composición serán elementos comunes a los trabajos del maestro, situándose con este estilo entre los grandes del Renacimiento.
obra
El tríptico de Dresde consta de la Anunciación en su parte exterior, cerrado, y de tres tablas interiores: las dos alas laterales con el donante en una, y Santa Catalina en la otra, y la Virgen con el Niño en el centro. Esta es el ala izquierda, con el donante arrodillado ante María. San Miguel, el arcángel guerrero, le presenta a la Virgen, probablemente porque el donante también se llamaba Miguel. La identidad del donante no ha conseguido ser desvelada, aunque por los escudos que aparecen parece probable que se trate de un miembro de la familia Gustiniani.
obra
"Entretanto se trabó una batalla grande en el cielo: Miguel y sus ángeles peleaban contra el dragón, y el dragón con sus ángeles lidiaban contra él: Pero éstos fueron los más débiles, y después no quedó ya para ellos lugar ninguno en el cielo."Así describe San Juan su visión de la lucha entre el Bien y el Mal, después de que el dragón tratase de devorar al hijo que habría de gobernar el mundo. Durero realiza en esta xilografía una descripción minuciosa del pasaje bíblico, uno más de los que el artista adaptó en imágenes para una edición del Apocalipsis de San Juan, según las circunstancias que se explican en el comentario a San Juan y los 24 Ancianos.Durero plantea la visión divina elevada sobre el mundo terrenal, botín que se disputan el ejército de los ángeles capitaneado por San Miguel contra el dragón de siete cabezas y sus demonios.
Personaje
Político
Miembro de una familia acomodada, inició sus estudios en el Real Instituto Asturiano de Gijón para continuar en la Universidad de Oviedo. Ingresó en batallón de Voluntarios de Aragón en 1805, siendo ascendido a subteniente en el de Voluntarios del Estado. Participó en la Guerra de la Independencia pero fue hecho prisionero y trasladado a Francia. Liberado en 1814, ingresó en el regimiento de Asturias. Ascendió a segundo comandante en 1819 y participó en la Conjuración del Palmar por lo que fue arrestado en el castillo de San Sebastián de Cádiz. A pesar de su apresamiento, participó en la sublevación de Riego (1 de enero de 1820) y ocupó el ministerio de Estado durante el Trienio Liberal (1820-1823). La invasión de los Cien Mil Hijos de San Luis será combatida en algunas zonas, participando San Miguel junto a Espoz y Mina en la defensa de Cataluña. Hecho prisionero, fue trasladado a Francia y puesto en libertad en 1824, instalándose en Londres donde colaboraría con algunos periódicos. En 1830 se traslada a Francia intentando penetrar en España por Cataluña pero el plan fracasó. Cuatro años después regresa a Madrid definitivamente, fundando el "Mensajero de las Cortes". Participó activamente en la Primera Guerra Carlista, ascendiendo a capitán general de Aragón. Entre agosto y diciembre de 1838 fue ministro de Marina, Ultramar y Guerra en el gabinete Bardají, continuando su carrera política como diputado durante la regencia de Espartero. En 1851 será elegido senador vitalicio y miembro de la Academia de la Historia -escribió entre otros estudios "Historia de Felipe II, rey de España"- alcanzando la presidencia de dicha academia en 1853. Durante el bienio progresista será ascendido a capitán general del ejército, siendo agraciado con el ducado de San Miguel por Isabel II.
obra
En el monasterio de San Millán de la Cogolla quedaron trece relieves en marfil de la primitiva arqueta que contenía las reliquias del santo. Aquí podemos observar una de las piezas en las que se representa al santo -en el centro- acompñado de sus discípulos Aselo, Geroncio y Sofronio. San Millán viste ropas sacerdotales de época visigoda mientras que sus discípulos portan hábitos de monje. Es una clara representación del santo como padre y como maestro.
lugar
El origen del pueblo se remonta al siglo VI. Está ligado al nombre de un pastor de Berceo, llamado Emiliano o Millán, que decidió retirarse a hacer vida ascética en una cueva. Posteriormente fundó un cenobio con seis arcos de herradura visigodos y, al menos, once cuevas. Más tarde alcanzó fama como hacedor de milagros y a su muerte, en el año 574, reyes, nobles y pueblo llano comenzaron a venerarlo como el santo eremita. En su sepulcro se construyó en el año 984 una iglesia, la del monasterio de Suso. Los reyes de Navarra siempre protegieron el monasterio, concediéndole privilegios y donaciones. A comienzos del siglo XI fue saqueado e incendiado por las tropas de Almanzor; sus efectos, a pesar de la reconstrucción de Sancho el Mayor, todavía son visibles. Hacia el año 1053, el rey García el de Nájera quiso trasladar los restos del santo al monasterio de Santa María la Real de Nájera. Según se cuenta, los bueyes que lo transportaban se negaron a tirar del carro, parando en un lugar situado mil metros más abajo del monasterio. Allí se levantó el monasterio de Yuso, por orden del rey. En su entorno surgió el pueblo de San Millán. Sin embargo, del primitivo edificio no quedan restos, ya que fue ampliamente reformado entre los siglos XVI y XVIII. Durante toda la Edad Media, a pesar de quedar fuera del Camino de Santiago, el monasterio de Yuso fue visitado frecuentemente por los peregrinos de la ruta jacobea. Se convirtió en un trascendental foco de la cultura medieval, porque en él apareció la más antigua manifestación escrita conocida del idioma castellano. Se trata de un documento conocido como Códice 46 y fechado en el año 964. Tres siglos más tarde, otro monje de San Millán, Gonzalo de Berceo, utilizó el castellano en su famosa obra literaria Los Milagros de Nuestra Señora. En 1833 el municipio dejó de pertenecer a la provincia de Burgos y se integró en la de Logroño. Tras la Desamortización eclesiástica, se abandonaron las dependencias monásticas. En la actualidad el monasterio de Yuso está habitado por agustinos recoletos, que lo ocuparon en 1878. Los cultivos principales son la huerta y los viñedos.Desde el punto de vista artístico, la primera visita recomendada es la del monasterio de Suso. También pueden verse las cuevas del primitivo eremitorio. Durante el siglo XI, toda la estructura mozárabe de la iglesia se remodeló conforme al emergente estilo románico. Hay otro aspecto fundamental que centra el interés de San Millán, que es el de su condición de cuna de la lengua castellana. Las primeras muestras escritas de esta lengua tienen su origen aquí y este hecho constituye por sí solo un argumento fundamental para su visita.