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En enero de 1818 Friedrich contraía matrimonio, por sorpresa, con Caroline Bommer. Su viaje de bodas les llevó de vuelta a Pomerania, a Greifswald y Rügen, los lugares amados por el pintor. De este viaje se conserva un cuaderno de estudios bastante abundante. Asimismo, para esta obra se servirá de varios dibujos anteriores, como el Bergantín en el puerto, de 1815. El puerto de Greifswald aparece en numerosas ocasiones en su obra. El más similar a éste era un óleo de 1821, 'El puerto de Greifswald', por desgracia, como otras obras, destruido en el incendio del Glasspalast de Munich de 1931. Friedrich nos presenta el puerto exterior de su ciudad natal al atardecer, desde el punto en que el Ryk alcanza la Bahía de Greifswald cerca de Wyk. La silueta de la ciudad es conocida por otros cuadros como Greifswald a la luz de la luna. Desde la izquierda, se aprecian la iglesia de Santa María y la Catedral de San Nicolás; junto al bergantín, la iglesia de Santiago y, a la derecha, la Torre Fangel. Su estilo, con una composición abierta y de colorido delicado, es propio de los años veinte. La indefinición del dibujo del primer término, impropia de Friedrich, se debe a una temprana restauración de la obra, cuyas capas ocultan la exactitud de éste; es más, el bote de la parte inferior izquierda descargado por dos hombres fue pintado sobre un bote original, de menor escala. Por ello, las figuras de pescadores y estibadores no parecen relacionarse, en su forma actual, con la propia mano de Friedrich.
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En el Salón de 1865 Monet había expuesto dos marinas que cosecharon un cierto éxito de crítica y público. Debido a su precaria situación económica consideró que un triunfo en el Salón le permitiría aumentar su prestigio y su exigua clientela. Pensó que una obra con el puerto de Honfleur podía ser del agrado de los organizadores y para ello se trasladó a la costa normanda en el verano, alquilándose una habitación en un hotel y dirigiéndose con regularidad al puerto. Así surgen obras como Barcos pesqueros o este bella imagen que contemplamos, donde la paleta del maestro se aclara y se manifiesta un mayor interés por la luz y color tomados directamente del natural. A pesar de las novedades lumínicas que se aprecian en el cuadro, Monet no rechaza elementos clásicos como el estudio de la perspectiva y la profundidad, obtenidas a base de planos de sombra y disponiendo las embarcaciones en profundidad, cerrando el espacio con un nuevo grupo de barcos amarrados al muelle. La pincelada es rápida, destacando el difuminado de las velas en el agua como hará en obras posteriores. El color es aplicado a base de ligeros empastes lo que va otorgando al cuadro un aspecto de estudio, precisamente lo que le reprocharon durante mucho tiempo los críticos. Ese abocetamiento que tendrán los cuadros de Monet será precisamente el elemento central de su obra ya que en sus pretensiones está captar la luz del natural, sin pasar por el taller.
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Entre 1870-1871 Monet estuvo en Londres debido al estallido de la Guerra Franco-Prusiana. Las noticias que recibía de París no eran nada buenas ya que en enero de 1871 murió su padre y las tropas francesas destruyeron buena parte de los cuadros que Pissarro y Monet guardaban en Louveciennes. Desmotivado por estas noticias y por estar en un lugar extraños, sólo la inauguración de la galería de Durand-Ruel le proporcionó alguna alegría. No son muchos los cuadros pintados por Monet en la estancia londinense, interesándose más por visitar los museos donde pudo apreciar los cuadros de Turner y Constable. Precisamente serán estos artistas los que influirán en sus trabajos, al crear sensacionales efectos atmosféricos gracias a la neblina que envuelve tanto los edificios como los barcos del Támesis. El bullicio y ajetreo del puerto londinense están captados de manera perfecta, utilizando el humo para reforzar la sensación de bruma. Los ligeros rayos de sol que buscan abrirse paso entre las nubes forman sombras coloreadas, cercanas al color violeta, contrastando esta viva tonalidad con el cromatismo sombrío del conjunto. Las pinceladas rápidas y concisas vuelven a protagonizar la escena, aplicando el color con pequeños trazos, especialmente en el río donde se obtiene sensación de movimiento.
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En el verano de 1866 Monet volvió a Honfleur para realizar una marina que fuera enviada al Salón del año siguiente. Para ello alquiló una habitación en un hotel y todos los días iba al puerto donde buscaba la inspiración en los barcos de pesca que allí fondeaban. En esta ocasión podemos apreciar los barcos realizados con una pincelada rápida y emborronada, aplicando el color con largos toques como observamos en los mástiles o las velas arriadas, recogiendo los efectos lumínicos sin apenas atención. La oscuridad que caracteriza este trabajo contrasta con la claridad del lienzo definitivo lo que indica que para llegar a una obra concluida, el maestro debía probar diversos enfoques y planteamientos. El encuadre será otra novedad ya que la influencia de la fotografía está notándose cada vez con más fuerza entre los pintores impresionistas, cortando los planos como si de un objetivo se tratara. También esta novedad estaría inspirada en los grabados japoneses que se pondrán de moda en el París decimonónico donde el gusto por lo exótico llega a todos los rincones.
fuente
Armadura para caballerías, cubría el pecho, costados y ancas del animal. Estaba compuesta por: Testera, capizana, Petral, cuello, flanquera y grupera.
Personaje Político
Sobrino de José Nicolás y Félix de Azara, su educación discurre en su pueblo natal y luego se traslada a Zaragoza, donde ingresa en la Universidad. Para completar su formación se instala en Italia y se matricula en el Real Colegio de San Clemente de Bolonia. Gracias a su dominio de los idiomas -inglés, francés e italiano- comienza a trabajar como diplomático, iniciando una carrera que se vería recompensada con rápidos ascensos hasta convertirse en secretario de la Embajada de París y luego de Viena. En 1800 regresa a Madrid, a instancias de Pedro Cevallos, y es aceptado en la Orden de Carlos III. Bardají estudió la ventaja que supondría el matrimonio de Fernando VII con una princesa napoleónica. Aunque fue colaborador de los franceses, cuando estos abandonaron la capital se puso del lado de la junta central. En esta época fue nombrado embajador de Viena y en marzo de 1810 primer Secretario de Estado. A esta época corresponde su obra "Ensayo sobre la clasificación de los ministros del despacho y otros puntos análogos a su organización y a la de las secretarías". Pero no pasó mucho tiempo hasta que se pidió su dimisión. Así, tras abandonar este cargo, fue destinado a la Corte de las Dos Sicilias, pero acabó como Ministro en Portugal. Del país vecino pasó a Estocolmo y luego San Petersburgo, hasta que en 1814 con el regreso de Fernando VII volvió a su país natal. Desde entonces hasta 1821, fecha en que le nombraron Ministro de Estado, recorrió distintas embajadas. Barjadí continuó su carrera política con Espartero, llegando a ocupar el cargo de primer ministro en 1837.
Personaje Científico
Tras cursar estudios de ingeniería en Wisconsin y en la universidad de Princeton, es contratado por los laboratorios Gulf Research como geofísico. Con veintiocho años se doctora en Harvard y poco después entra a trabajar en la Universidad de Minnesota y luego en el Naval Ordenance Laboratory. Tras pasar por los Laboratorios Telefónicos Bell, alcanzó la cátedra de Física y Electrotecnia en la Universidad de Illinois. En 1956 fue galardonado con el premio Nobel de Física, que compartió con Brattain y Shockeley, por sus estudios sobre los semiconductores y por la creación del transistor de germanio. Sus investigaciones sobre la superconductividad le volvieron a convertir en 1972 en ganador del Premio Nobel, que en esta ocasión compartió con L. N Cooper y J. R. Schrieffer.