Cursa estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Hamburgo y luego en la Academia de Arte de Dresde. Tras finalizar esta etapa de su vida se traslada en dos ocasiones a París y luego recorre Alemania, realizando sus primeros dibujos, esculturas y cerámicas. Durante un año ejerce como profesor de la Escuela de Cerámica. Más tarde emprende un viaje a Rusia. De la impresión que le causa esta visita deja constancia en su producción, cada vez más alejadas de la corriente modernista. A esta época pertenecen obras como "Frenesí" y "Vengador". Barlach se vale del expresionismo para trasmitir los sentimientos. Su estilo también se conoce como modernismo gótico. Trabaja la madera y es autor de grandes monumentos conmemorativos como el de Hamburgo y Magdeburgo. Con sesenta años organizó una exposición retrospectiva de su producción pero su obra fue saboteada y destruida por los nazis que rechazaron su arte por considerarle una artista degenerado. Otra de las facetas que desarrolló fue la de escritor. Es autor de obras teatrales como "El día muerto" y "El primo pobre", entre otros dramas. Al igual que en la escultura, dentro la literatura cultivó el género expresionista, por lo que fue galardonado en 1924 con el premio Heinrich von Kleist.
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Personaje
Arquitecto
Para conmemorar la victoria obtenida sobre el janato de Kazan, Iván el Terrible ordenó en 1555 la construcción de la catedral de la Intercesión -hoy catedral de San Basilio-. Los arquitectos Barma y Póstnik fueron los elegidos. Cuando el edificio fue acabado en 1561, el zar les preguntó que si podían construir algo más bello. Ante la respuesta afirmativa de los arquitectos, Iván les mandó cegar.
Personaje
Pintor
<p>Barna (o Berna) da Siena, pintor italiano. Probablemente autor de varias obras en Toscana, incluyendo muchas historias del Antiguo Testamento en San Gimignano. Giorgio Vasari, en la primera edición de sus Vidas (1550), enumeró una serie de obras del pintor sienés 'Berna', incluyendo escenas del Antiguo Testamento frescadas en la 'Pieve' de San Gimignano, pero en la segunda edición (1568) se refirió solo a escenas del Nuevo Testamento en esa iglesia, fechándolas al final de la vida de Barna, aparentemente hacia 1381. Según la breve pero vívida biografía de Vasari sobre Berna, éste murió al caer desde el andamio mientras las estaba pintando.</p><p>Sobre la base del segundo texto de Vasari, un ciclo de frescos de la Infancia y Pasión de Cristo en la Collegiata de San Gimignano ha sido tradicionalmente atribuido a Barna da Siena, y se ha utilizado como punto de partida para atribuir pinturas de paneles al artista. Sin embargo, según estudios recientes, es probable que Barna nunca haya existido, y los frescos de San Gimignano probablemente datan de la década de 1330. Las imágenes anteriormente atribuidas a Barna ahora se atribuyen a varios maestros no identificados. Se asume que algunos de los frescos de San Gimignano fueron ejecutados por asociados de Simone Martini bajo la dirección de Lippo Memmi.</p>
Personaje
Pintor
No se conoce la fecha de nacimiento y de muerte del pintor, solamente tenemos noticias de él a partir de 1361, cuando ya lo encontramos en Génova, donde su actividad está documentada hasta 1383. Seguramente después del año 1370 se trasladó al Piamonte. El año 1380 se encontraba en Génova, desde donde fue invitado a Pisa para terminar las escenas de la Vida de San Rainiero en el Camposanto, tarea que no realizó finalmente. Sus primeras obras se encuentran en un pequeño altar en la Galería Estense de Módena. En 1364 en Génova ejecutó los frescos de la capilla del Palacio Ducal y en 1367 pintó la Virgen del Instituto Staedel de Frankfurt. Sus obras vienen inspiradas por la influencia de regiones periféricas como Luguria y Piamonte, transformando sus obras en más tradicionales.
Personaje
Nace en Pamplona el 21 de diciembre de 1904 en una familia de clase media con elevado nivel cultural. Su padre fue catedrático de Historia y Ministro de Educación de la II República. Sus padres, Dorotea González y Francisco Barnés, proporcionaron a sus hijos una buena formación académica, cuatro de sus hijas ellas estudiaron carreras universitarias. Dorotea estudió bachillerato en el Instituto General Técnico de Ávila y en el Instituto Escuela de Madrid. En la capital de España se matriculó en la Facultad de Ciencias Químicas y asistió a cursos organizados por el Laboratorio Foster para la Residencia de Señoritas, donde entabló amistad con su directora María de Maeztu. Desde 1928 perteneció la sociedad Española de Física y Química. Gracias al apoyo de Mary Louise Foster, obtuvo una beca del Smith Collage (Northampton, Massachussets) y una pensión de la Junta de Ampliación de Estudios que le permitió viajar a Estados Unidos, donde comenzó a especializarse en el uso de la espectroscopia para el análisis químico. Junto a Mary Louise Foster y Gladys Anslow publicó "Algunas características químicas y el espectro de absorción de la cistina", gracias a este trabajo Dorotea obtuvo el Master Degree of Science por el MST Collage en junio de 1930. En 1931 fue la única, entre 36 mujeres matriculadas, que terminó el curso de doctorado en Física y Química y presentó una tesis sobre la cistina. En su época destaca entre las escasas mujeres que llegaron a publicar artículos científicos. Gracias a una Scholarship para la Graduate School de la universidad de Yale, en los Estados Unidos, pudo investigar con el profesor Coghill en el Sterling Chemistry Laboratory. Tras visitar también Harvard y Columbia, en 1932 regresó a España y empezó a trabajar en la sección de Espectroscopia del Instituto Nacional de Física y Química. Fue la introductora de la espectroscopia Raman en España. En una estancia de tres meses en Graz (Austria) trabajó con el prestigioso profesor Kart W.F.Kohlrausch para resolver ciertas dificultades surgidas en la utilización de la técnica Raman que permite identificar las moléculas de especias químicas. A su vuelta escribió el primer trabajo sobre esta novedosa técnica, publicado en los Anales de la Sociedad Española de Física y Química (1932). En 1933 logró la cátedra de Física y Química del Instituto Lope de Vega de Madrid pero después de casarse, en ese mismo año, dejó su trabajo profesional. A causa de la guerra civil se exilia a Francia con su marido y una hija de pocos meses. Allí trabajó en un Liceo. Cuando pudo volver a España ocultó tanto sus apellidos como sus grados y méritos académicos. A partir de 1975 ha ocupado diversos puestos en el campo de la espectrografía y recibido numerosos premios.
contexto
Intelectual y héroe underground, como algunos le han definido, Barnett Newman -Baruch Newman- (1905-1970), un americano de padres polacos, se convirtió en el teórico de la vanguardia, sin renunciar por ello a sus principios anarquistas, que le permitían aceptar sin contradicciones un individualismo de raíces románticas y la participación de los artistas en la vida política, lo que le llevó a presentarse a alcalde de Nueva York en 1933.En enero de 1943 escribió un texto para el catálogo de la exposición American Modern Artists (Artistas americanos modernos), celebrada en Nueva York, en el Riverside Museum. Esta exposición hipopótamo, como la llamó un crítico, era una especie de Salón de los rechazados que se presentaba como respuesta a Artists for Victory, en la que casi mil quinientas obras representaban la última manifestación pública del realismo y regionalismo de los años treinta en Estados Unidos. El texto de Newman era un llamamiento a "un nuevo arte en un nuevo país", un arte moderno y apolítico, portavoz de la nueva Norteamérica liberal y depositaria de la cultura y el arte europeos.Convencido de estas nuevas ideas, Newman destruyó lo que había pintado en los años treinta y principios de los cuarenta, aunque nunca estuvo en la WPA. A mediados de los cuarenta empezó su interés por los mitos judíos de la Creación, a partir del Génesis y la Kábala, poniendo en relación con ellos la franja vertical -zip (silbido), le llamaba- que aparece en sus pinturas, como Momento, de 1946 (Londres, Tate Gallery), que seguramente hace alusión al momento de la creación. Pero su importancia es posterior al primer momento del expresionismo abstracto y rebasa éste. En su labor de publicista, no menos importante que la de pintor, editó en 1951 una antología de textos dadaístas, que despertaron un nuevo interés sobre el movimiento y tuvieron consecuencias para el desarrollo del arte en los sesenta.
Personaje
Pintor
<p>Ricardo Baroja nació en el seno de una familia de ideas liberales y debido a la profesión de su padre Serafín Baroja (ingeniero de minas) pasó la infancia y la juventud en distintas ciudades españolas: San Sebastián, Pamplona, Bilbao y Madrid. Conectó con los escritores e intelectuales que formaron la llamada Generación del 98.<br>Fue un artista polifacético que desarrolló sus cualidades como escritor, grabador y pintor, aunque no se sintió profesional en ninguna de estas actividades.</p><p>Como artista plástico cultivó especialmente el paisaje, reflejando un mundo de nostalgia. Presentó sus primeros aguafuertes en la Exposición de Bellas Artes de Madrid de 1906 y fue premiado con la segunda medalla.</p><p>En sus grabados se aprecian algunos rasgos goyescos por su trazó enérgico. Por un accidente donde perdió un ojo tuvo que abandonar el arte del aguafuerte consagrándose más a la pintura. En sus cuadros se aprecia una cierta melancolía por la cosas antiguas perdidas. En el Museo español de Arte Contemporáneo están sus obras Himno, Mañana de Invierno y Puerto.</p>
Personaje
Literato
Su educación discurrió entre Madrid y Pamplona, hasta que ingresó en la universidad para estudiar la carrera de Medicina, que concluiría en Valencia. En 1896 publicó su tesis, que versaba sobre el dolor. Ejerció la medicina durante dos años en Cestona y luego regresó a Madrid. En la capital estuvo al frente de una panadería que pertenecía a una hermana de su madre. A pesar de sus esfuerzos por llevar adelante este proyecto, no lo consiguió. Este fracaso sería determinante en su vida y determinaría muchos aspectos de su pensamiento, como el escepticismo y el pesimismo. Es entonces cuando realiza su primera incursión en el mundo literario, realizando colaboraciones en "EL Globo", "El País", "Vida Nueva" o "El Liberal". En el año 1900 publica "Vidas Sombrías", que es una recopilación de cuentos, y su primera novela "La Casa de Aizgorri". Ya en esta obra hace una crítica a la sociedad de su tiempo y propone una trasformación social. Entra en contacto con Maeztu y Azorín y con ellos crea el "Grupo de los Tres". En esta época su dedicación a la literatura es absoluta. Recorre Europa y escribe obras como "La cuidad de la niebla", que se desarrolla en Londres, "César o nada", cuyo escenario es Roma, y "Los últimos románticos" que sitúa en París. Su interés por el desarrollo de España como nación y su fallida experiencia como empresario, le animó a inmiscuirse en los asuntos públicos y acceder al Congreso de los Diputados. Sin embargo, tampoco tuvo éxito. Estableció su residencia entre Madrid y Vera de Bidasoa y se dedicó exclusivamente a escribir novelas. Incluso, dejó de colaborar en prensa (actividad que retomaría en 1933). Desde 1935 es elegido miembro de la Real Academia. Cuando estalla la Guerra Civil se traslada a Francia y allí permanece hasta 1940. Sus novelas y escritos fueron criticados por el pesimismo de su contenido. Los últimos años de su vida transcurrieron en Madrid. En su casa celebraba habitualmente una tertulia a la que asistían los literatos de su tiempo. Entre ellos se encontraba el joven Camilo José Cela. Aunque en el ámbito de la literatura destacó como novelista, también cultivó el verso. En poesías como "Canciones del suburbio", donde afronta los mismos problemas que en sus novelas. También mostró especial interés por el teatro, aunque de forma particular, sin que destacara demasiado esta faceta. Baroja fue ante todo un gran novelista. Con asombrosa destreza y un estilo sobrio, describió la sociedad de su tiempo. Es autor, entre otras, de las siguientes novelas: "La busca", "Mala hierba" y "Aurora roja", donde plantea la lucha por la vida. Sobre el País Vasco escribe "La casa de Aizgorri", "El mayorazgo de Labraz" y "Zalacaín el aventurero". "La dama errante", "El árbol de la ciencia", "Camino de perfección", "Aventuras, intentos y mixtificaciones de Silvestre Parados", completan, entre otros libros, su legado.