La Galería Doria está dentro del Palacio Doria. Fue construido por la familia que le da nombre, muy influyente en la Roma del Barroco. El palacio fue construido en el siglo XVIII, cuando el estilo barroco había evolucionado ya hacia el decorativismo rococó. Destaca del edificio su patio cuadrado, adornado con esbeltas columnas jónicas. La colección de la familia Doria-Pamphili está dedicada básicamente al arte italiano desde el Renacimiento hasta finales del Barroco, es decir, del siglo XVI al XVIII. Los artistas más importantes que están representados en la colección son el veneciano Lorenzo Lotto, el Guercino, el español afincado en Nápoles Jusepe Ribera, el Romanino, Giovanni Bellini, Caravaggio, el holandés Rubens, etc. Entre las grandes obras de artistas extranjeros destaca sin duda el excelente retrato velazqueño del papa Inocencio X, miembro de la familia Pamphili. Entre las esculturas que también integran la colección se encuentra una obra de Bernini, representando el busto del mismo papa Inocencio X.
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museo
El palacio de la galería fue construido en 1911 por Cesare Bazzani, y ampliado en 1933. La colección nacional de arte moderno es situada en la atmósfera asombrosa de este palacio donde se conserva una importantísima colección de arte contemporáneo con obras de artistas italianos como Balla, Morandi, Pirandello, Carrà, De Chirico, De Pisis, Guttuso, Fontana, Burri, Mastroianni, Turcato, y algunos no italianos como Kandinsky, Klimt o Cezanne.
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La Galería de Bellas Artes de la ciudad de Columbus es un exponente del nivel cultural de la ciudad norteamericana, con importantes obras de artistas europeos y estadounidenses.
obra
A diferencia de la Pradera de San Isidro, Goya sí realizó el cartón de la Gallina ciega, basándose en el boceto que había sido presentado a Carlos III. Las escenas debían servir como modelo para los tapices destinados al dormitorio de las infantas en el Palacio de El Pardo, pero el encargo se paralizó por el fallecimiento del monarca. Goya describe la escena como figuras jugando al cucharón, pero ha pasado a la historia con el título de la Gallina ciega. Lo más significativo de la estampa es la perfección con la que han sido captados el movimiento y el ritmo de las figuras, algunas en unos preciosos escorzos. La alegría y la vitalidad envuelven la escena, que se sugiere puede representar al amor ciego. De hecho, las dos figuras de la izquierda están más pendientes de flirtear que del juego en sí. Respecto al color, quizá sea ésta una de las imágenes más colorista del maestro, al utilizar el blanco puro, amarillo y gris. Las pinceladas sueltas vuelven a triunfar, aparentando una minuciosidad en los detalles inexistente.
obra
Cuando Goya recibía un encargo de la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara lo primero que realizaba eran diferentes bocetos que, una vez presentados al rey para que diera su consentimiento, eran ampliados para que sirvieran como modelo en la ejecución del tapiz. A finales de 1787 recibe el encargo de una serie sobre diversiones al aire libre destinada a la decoración del dormitorio de las Serenísimas Infantas en el Palacio de El Pardo. Goya se puso manos a la obra y ejecutó en primer lugar los bocetos correspondientes: La ermita de San Isidro, la Pradera de San Isidro y éste de la Gallina ciega. Admitidos todos por el rey Carlos III, el pintor se puso manos a la obra y amplió la Gallina ciega, interrumpiéndose el proyecto por el fallecimiento del monarca en diciembre de 1788, por lo que los dos primeros bocetos nunca fueron ampliados, conservándose sólo los trabajos preliminares. En esta escena encontramos variaciones respecto al cartón definitivo al observarse el gentío y los carruajes que acudían a la fiesta de San Isidro, siendo la sierra del Guadarrama y el río Manzanares los elementos paisajísticos representados. En este fondo encontramos ciertas influencias de Velázquez. La figura que aparece tras el grupo también desaparece en la obra final.
obra
A lo largo de la producción de Fortuny siempre podemos hacer dos claras distinciones: las obras destinadas a los canales comerciales - véase el Coleccionista de estampas o La vicaría - dentro de los cuadros de "casacón" y las realizadas por propio placer como este gallinero que aquí contemplamos, donde el artista se muestra interesado por conceptos más modernos como la luz o el anecdotismo. Las gallinas picoteando los granos entre las briznas de paja junto a los ejes de un carro o una palangana se convierten en los modelos que protagonizan esta composición, bañadas por un potente foco de luz que exalta sus blancas tonalidades, contrastando con los rojos y naranjas del entorno. La pincelada rápida y empastada se aleja de detallismos, apreciándose un dibujo más relajado que deja paso a una materia cromática más libre, enlazando con los impresionistas.
obra
A las técnicas minuciosas aprendidas en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Regoyos añadió las novedades recibidas desde Francia, practicando un paisajismo afín al Impresionismo, en especial a la escuela Puntillista. El gallinero es una excelente muestra del tipo de pintura realizado por Regoyos. En sus obras no hay espiritualismo idealizante, pero tampoco complacencia tenebrista: sólo una verosimilitud confirmada en su ingenuidad pictórica, logrando que la construcción plástica se eleve por encima de la propia subjetividad. Él mismo confiesa haber aprendido a pintar siguiendo a la naturaleza como modelo, "captar sus vibraciones y ser libre en la selección de los temas a pintar". Las tonalidades brillantes se adueñan de la composición y la luz domina un conjunto en el que encontramos ecos de Renoir, Monet y los impresionistas, especialmente en el empleo de las tonalidades malvas para las sombras y el efecto atmosférico que se crea en el ambiente. Pero Regoyos da un paso más y se acerca a la pintura "naif" al incluir elementos anecdóticos como las gallinas o las verduras de primer plano.
lugar
Ciudad y puerto de Turquía nordoccidental, en la provincia de Çanakkale. Llamada Gelibolu en turco está situada en una estrecha península situada en el Estrecho de los Dardanelos. Pertenece a la Turquía europea y cuenta con dos puertos fuertemente fortificados. Gallípoli cuenta en sus cercanías con restos romanos y bizantinos, bajo quien estuvo hasta el siglo XIV, momento en que fue tomada por los otomanos. La ciudad ha sido a lo largo de su historia un puesto estratégico para la defensa de Estambul, viviendo algunas sangrientas batallas como la desarrollada durante la I Guerra Mundial (1914-1918), en la que las tropas de la Entente y, especialmente, las australianas y neozelandesas sufrieron enormes bajas. Su población actual ronda los 40.000 habitantes.