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museo
La Capilla Palatina de la residencia real de Palermo, obra de Roger II, fundada en 1132 y consagrada en 1142, admirable mezcla de elementos heterogéneos, resultó ser una basílica de tres naves con cúpula, apareciendo el Pantocrátor en la cúpula y en el ábside y debajo del ábside, donde ahora hay una Theotokos del siglo XVIII, colocaron una ventana, por lo que de nuevo los mosaístas tuvieron que alterar sus esquemas, además de introducir algunos temas a instancias del rey. Las distintas etapas por las que atravesó la decoración del recinto, que se alargó hasta los años setenta, la intervención de maestros locales -con seguridad en los mosaicos de la nave- y las drásticas restauraciones sufridas, impiden establecer con precisión si la calidad del trabajo aquí realizado puede equipararse al de Cefalú. Los mejores de todos ellos corresponden a la cúpula y sus apoyos y son obra de un taller griego: la técnica es excelente, las gradaciones de tono y color son delicadas, los ropajes fluidos y las figuras elegantes; la famosa representación de San Juan Crisóstomo sirve para mostrar la refinada naturaleza de este trabajo: un asceta que el mosaísta bizantino ha representado en esta visión casi inmaterial del que fue gran teólogo y orador del siglo V. Se trata de una imagen muy diferente del retrato del santo del siglo IX que se conserva en Santa Sofía y que refleja muy bien la evolución que ha sufrido la pintura bizantina durante este tiempo.
obra
Arquitecto de la familia de los Schönborn e ingeniero militar, la formación de Neumann difiere por completo de la de sus colegas de Baviera. Viaja por Austria e Italia y va a París en donde conoce a Robert de Cotte y a Boffrand. El palacio fue empezado en 1720 por encargo del obispo Johann Philip Franz de Schönborn, sobrino del elector Lothar Franz, propietario del castillo de Pommersfelden. Reanudados los trabajos tras unos años de interrupción, lo fundamental estaba terminado en los años cuarenta, aunque todavía en 1775 se hacían algunos trabajos de decoración. En este largo proceso fueron consultados los arquitectos franceses Robert de Cotte y Boffrand, así como el austríaco Hildebrandt que incluso estuvo en Wurzburgo para opinar in situ.
obra
El autor sigue el esquema de templo de tres naves, girola y torre a los pies, como las catedrales alemanas. Cuida de los detalles, gárgolas, arbotantes, tracerías, otorgando a la obra la categoría de producto delicado y exquisito expresando los valores espirituales propios del pensamiento neocatólico de la restauración alfonsina.
monumento
<p>El propio Joan Martorell i Montells -también autor del Palacio de Sobrellano- reprodujo en miniatura una catedral gótica sin perder la monumentalidad para la proyección de la Capilla Panteón. Sigue el esquema de templo de tres naves, girola y torre a los pies, como las catedrales alemanas. Cuida de los detalles, gárgolas, arbotantes, tracerías, otorgando a la obra la categoría de producto delicado y exquisito expresando los valores espirituales propios del pensamiento neocatólico de la restauración alfonsina, al que Claudio López Bru, segundo marqués de Comillas, y para el cual se dedica la capilla, se encontrara fuertemente involucrado.&nbsp;</p><p>En su interior se levantaron los panteones del primer marqués, de su hermano Claudio y del segundo marqués, siendo éstos un destacado ejemplo de la escultura catalana modernista en Cantabria. Fueron los tres realizados por destacados escultores catalanes, como Josep Llimona y Agapit Vallmitjana. Dentro de la capilla, el presbiterio se ornamentó suntuosamente con el altar y la mesa de bronce pulido, el frontal con los símbolos de los evangelistas y el Agnus Dei, y la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. La inauguración de la Capilla Panteón coincidió con la visita de Alfonso XIII a Comillas. Parte del mobiliario fue diseñado por Gaudí.</p>
museo
La Capilla Paolina fue construida entre 1605-11 por Flaminio Ponzio y decorada por Miguel Angel con dos frescos: la Conversión de San Pablo y el Martirio de San Pedro. El promotor de la construcción será Paulo V, de ahí el nombre del espacio religioso, que forma parte del complejo vaticano. Es una estancia privada y la visita por el público no es posible.
monumento
La Capilla de los Pazzi es una pequeña capilla a la que se accede desde el claustro de la iglesia de Santa Croce. Encargada por Andrea de Pazzi, miembro de una de las más ilustres familias florentinas, Brunelleschi hubo de adaptarse a un espacio muy pequeño. Tiene planta de cruz griega con una cúpula central y pórtico exterior, suponiendo una de las soluciones más avanzadas del arquitecto. En el interior combina un eje longitudinal que marca el camino del altar, con una tendencia a la centralización espacial mediante la cúpula. Sorprende la euritmia de las líneas arquitectónicas, realzadas con la combinación de la piedra al descubierto de los elementos constructivos y la superficie blanca de los muros estucados, a la vez que la policromía de la cerámica invetriata presta su belleza en frisos y pechinas. El sistema de módulos y la correspondencia entre las partes también se aprecia en el pórtico, con un arco central adintelado sobre columnas. A la muerte de Brunelleschi intervinieron en la obra Michelozzo y Giuliano da Maiano. Los tondos de cerámica blanca sobre fondo azul son de Luca della Robbia.
obra
Esta Capilla de Sant Louis de Dreux fue edificada por Cramail como mausoleo para la familia Orleans. Con planta neoclásica a modo de rotonda, fue reformada por Pierre-Bernand Lefranc en estilo gótico, por lo que el resultado final es una iglesia de curiosa tipología.