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obra
Las columnas de la Apadana de Susa, de fustes estriados y basas cuadradas, eran especialmente bellas. A 20 metros de altura sostenían con sus espectaculares capiteles las vigas de cedro de la techumbre. Estos capiteles, con prótomos de toros muy adornados, tallados en una sola pieza cada pareja, se completaban con volutas dobles de indudable aliento jónico. Aunque los toros respiraban aún el estilo asirio-babilonio, en su conjunto el resultado es única y exclusivamente persa.
acepcion
Elemento colocado sobre el fuste de la colummna que sostiene el arquitrabe, arco etc. Adopta formas diversas y según su decoración recibe diferentes nombres.
obra
Se trata de un capitel de mármol fechado en la época de Almanzor, con motivos decorativos de gran variedad. Ésta se basa en hojas de acanto y elementos zoomórficos a base de aves acuáticas, gusanos y lombrices. También sus proporciones son bastante libres y diferentes, conservando, sin embargo, la planta de cruz de brazos curvos con la proyección central del taco en cada uno de sus lados.
obra
La primera imagen del budismo, llamada Capitel de Ashoka, de Sarnath o de los Cuatro leones, simboliza a Buda predicando a los cuatro puntos cardinales sobre la Chakra o rueda de la Ley, adornada a su vez por otras cuatro chakras y cuatro animales que tradicionalmente simbolizan los vientos dominantes, encargados en este caso de extender la voz de Buda. Debajo, un sencillo cíngulo monacal (austeridad) y la flor de loto (simbolizando la pureza) invertida, que se convertirá en el soporte más frecuente de la escultura y arquitectura indias. Tras la independencia de la India, en 1947, el primer gobierno hindú del pandit Nehru eligió este capitel como emblema de la unidad y autonomía de la India actual; Ashoka, que unificó el primer imperio indio gracias al budismo, creó esta imagen como símbolo de su poder imperial.
obra
Este capitel corintio posiblemente pertenece a la primera ampliación de la mezquita de Córdoba, llevada a cabo por Abd al-Rahman II entre los años 833-848, ya que lleva una inscripción con el nombre del emir. El capitel presenta una delicada y profunda talla, interpretando de manera acertada las hojas de acanto.
obra
La originalidad de este capitel, posiblemente procedente de algunos de los palacios de las afueras de Córdoba, la encontramos en la representación de un elegante músico en cada una de sus caras. Las cuatro figuras se muestran de frente al espectador, posando sus pies sobre los acantos que rodean el collarino del capitel. Los músicos están decapitados pero encontramos cierta relación con los relieves visigóticos.
obra
Las columnas de la Apadana de Susa, de fustes estriados y basas cuadradas, eran especialmente bellas. A 20 m de altura sostenían con sus capiteles las vigas de cedro de la techumbre. Estos capiteles, con prótomos de toros muy adornados, se completaban con volutas dobles de indudable aliento jónico. Aunque los toros respiraban aún el estilo asirio-babilonio, en su conjunto el resultado es única y exclusivamente persa.