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monumento
Primitivamente se dedicó a San Benito, según atestigua la inscripción de la consagración del altar por el Obispo de Astorga en el año 1184. La capilla de San Mancio es de una sola nave de tres tramos; el último se ha perdido, todo ello se cubre con bóveda de crucería. Las dimensiones son 19 metros por 7 de ancho. La capilla es objeto de confusión, al ser identificada por algunos con la primitiva capilla edificada en época de Alfonso III. Todo ello se debe a un problema en los cambios de advocación, puesto que originalmente ésta se dedicó a San Benito, tal como reza la inscripción que indica la consagración del altar en 1184. Es una construcción anexa al muro septentrional, el paramento exterior de esta capilla esta realizado en estilo mudéjar y es uno de los primeros ejemplos peninsulares.
obra
San Miguel de Celanova se compone de un vestíbulo con entrada lateral, una sala cuadrada de mayor altura, que hace de cuerpo de toda la iglesia, y una capilla muy pequeña, circular por dentro, con el espacio justo para que el sacerdote rodee la mesa del altar, en sólo 1,35 metros de diámetro. La construcción de los muros, con sillería de granito de tamaño desigual, es la tradicional de la zona, hecha con cierta desconfianza, que llevó a darles un grueso considerable y a colocar pilares exteriores de refuerzo en los lados del vestíbulo y la nave.
monumento
Esta pequeña construcción se ha mantenido intacta durante más de un milenio dentro del gran monasterio gallego y es su único recuerdo de la época en la que lo regentaba el casi mítico San Rosendo. La noble familia del fundador tuvo un buen número de "servos de origine maurorum", algunos de los cuales ejercieron distintos oficios en Celanova y llegaron a integrarse en la comunidad monástica. Hacia el año 940 se levantó allí el pequeño oratorio de San Miguel, como pequeña hospedería de peregrinos y memoria de Froila, el hermano de San Rosendo que había hecho la primera dotación del monasterio. San Miguel de Celanova se compone de un vestíbulo con entrada lateral, una sala cuadrada de mayor altura, que hace de cuerpo de toda la iglesia, y una capilla muy pequeña, circular por dentro, con el espacio justo para que el sacerdote rodee la mesa del altar, en sólo 1,35 metros de diámetro. La construcción de los muros, con sillería de granito de tamaño desigual, es la tradicional de la zona, hecha con cierta desconfianza, que llevó a darles un grueso considerable y a colocar pilares exteriores de refuerzo en los lados del vestíbulo y la nave; estos contrarrestos no se aplicaron, sin embargo, a soportar las cargas de las bóvedas, que van directamente a los muros en el vestíbulo y la capilla, mientras que la sala central cuenta con arcos murales sobre repisas, como los de Santiago de Peñalba, aunque los arcos son de herradura, al igual que las aristas de la bóveda. La capilla tiene bóveda de ocho cascos iguales, con aristas prolongadas hasta la herradura. La disposición del edificio no tiene precedentes en la arquitectura cristiana, pero sí recuerda la de oratorios musulmanes, y la de un baño doméstico de Medina-Azahara. El aparejo de este minúsculo edificio corresponde a la buena tradición "more gothicum", de grandes sillares bien labrados, que le confieren una mayor robustez a su volumen. Muy característico su volado alero sobre esbeltos modillones de rollos.
monumento
La capilla de San Nicolás de Bari, aneja al Monasterio de San Juan de Ortega, fue mandada construir por Isabel la Católica en 1477.
monumento
<p>Esta capilla de estilo barroco compostelano, pertenece a la Parroquia de Santiago La Nova, está ssituada cerca de la muralla, frente a la Puerta de San Pedro o Toledana, fue construida por Lucas Ferro Caaveiro.</p>
monumento
La capilla de San Roque fue construida en época medieval, conservando actualmente la portada de la iglesia parroquial de San Pedro, una iglesia románica de una sola nave y ábside rectangular que se encontraba al pie de la Ruta Jacobea. Se trata de una portada que presenta elementos románicos y decoración de época gótica. Está estructurada a través de cuatro arquivoltas de medio punto y una moldura envolvente, elementos todos ellos muy decorados. Las arquerías descansan sobre tres parejas de columnas con capiteles con decoración vegetal. En el interior del templo se conservan tres sepulcros de buena calidad, fechados en el siglo XV.