Busqueda de contenidos
fuente
Igual que coracina o brizantina, ligera coraza, compuesta de launas o pequeñas hojas.
Personaje
Político
Criado en el seno de una familia de cuáqueros estudia a fondo la Biblia y se interesa por la poesía inglesa del siglo XVII. Siempre preocupado por luchar contra las diferencias sociales inicia su trayectoria política. Una de las primeras polémicas en las que toma partido es en el debate de la Corn-Laws, por el que el gobierno pretende incrementar el precio del maíz apoyándose en un privilegio real que tiene su origen en la Edad Media. Bright se opone abiertamente a esta medida por considerar que el maíz es un producto de primera necesidad. Su carrera pública prosigue en el Parlamento donde descubre su capacidad oratoria. Otra de las medidas que marcaron su política pacifista fue su oposición a la Guerra de Crimea, enfrentándose al conservador lord Palmerston. También defendió el libre comercio. A partir de 1868 y durante dos años fue ministro de Comercio con Gladstone. Escribió "Speeches on Parliamentary reform", "Public addresses" y "Public letters".
Personaje
Pintor
Aunque este pintor es originario de Holanda, trabajó la mayor parte de su vida en Roma, donde se estableció a partir de 1575. A diferencia de otros autores flamencos, no sólo trabajó sobre lienzo, sino al fresco. Sus mentores estilísticos fueron Elsheimer y Annibale Carracci. Las obras de este autor le proporcionaron los parámetros clasicistas del Idealismo italiano. No contento con este aprendizaje, quiso tocar el paisaje en donde su modelo fue Claudio de Lorena. Junto a Paul trabajó su hermano Mattheus, colaborador íntimo hasta el punto de no distinguirse la obra de ambos en algunos casos. Esta obra, la de Paul, tuvo una marcada orientación comercial, con salida vía barco hacia los clientes españoles, flamencos y británicos, que valoraban extraordinariamente estos paisajes de pequeño formato y agradable contemplación. Es así como alguno terminó en las colecciones reales españolas, de las que se traspasó al Museo del Prado tras su fundación.
Personaje
Escultor
No son muchos los datos que disponemos de este escultor francés llegado a Aragón a mediados del siglo XVI. Entre sus obras más importantes destaca la decoración de la fachada del Palacio de los Condes de Morata en Zaragoza, en cuyas trazas participó Martín Gaztelu.
obra
La tauromaquia será una de las mayores aficiones de Goya, realizando un buen número de obras con esta temática, incluso una serie de grabados. Cuando Fortuny descubrió a Goya también se interesó por el mundo del toro, elaborando algunos trabajos donde la influencia del maestro aragonés es manifiesta como podemos comprobar aquí. La escena se desarrolla en una plaza mayor - al no existir plazas de toros permanentes era frecuente, y lo sigue siendo en algunos pueblos, construir un coso en la plaza principal - apareciendo en el centro de la composición el saludo del matador una vez cumplido su trabajo, recibiendo la ovación del público por la faena. El animal yace junto a él mientras al fondo observamos a dos miembros de la cuadrilla. Este episodio se presenta en la zona de sombra mientras que al fondo la luz provoca la difuminación de las líneas y las figuras, recurriendo a un empastado casi impresionista mientras que el torero está elaborado con una pincelada más precisa, interesándose por los alamares del traje. Estos contrastes serán habituales en la pintura de Fortuny, situándole a caballo entre la modernidad y la tradición.
obra
En las obras de temática taurina que pintó Fortuny encontramos claramente la impronta de Goya, especialmente de las llamadas por el maestro aragonés "pinturas de gabinete" donde se alejaba de los canales oficiales y presentaba sus temas favoritos. En este lienzo Fortuny continúa esa línea al presentarnos una escena del mundo del toreo - que por otra parte también era habitual en el costumbrismo andaluz - llena de contrastes. El matador brinda la suerte del toro al palco presidencial donde se agolpa una masa ingente de figuras sin reparar en detalles, al igual que ocurre en el resto de la plaza, a excepción del eclesiástico de la barrera. Frente a la pincelada rápida y empastada de esa masa podemos advertir la calidad dibujística del maestro en las precisas líneas de las arquerías, interesándose por captar el detalle de la construcción arquitectónica. La luz también participa en los contrastes al iluminar la zona de las arcadas y quedar en sombra el palco, creando una especial sensación atmosférica. La factura empleada es fluida, utilizando tonalidades oscuras que contrastan con el rojo y el sepia, obteniendo un resultado de elevada calidad. El Brindis del espada repite las características de esta obra.