Cursó estudios de filosofía y medicina en las universidades de Valencia y Alcalá, respectivamente. En Madrid se relacionó con los círculos intelectuales de la época y entró en contacto con el marqués de Mondéjar y Nicolás Antonio. Era una persona muy bien relacionada y de gran prestigio por lo que mantuvo un estrecho contacto con Carlos II. Sin embargo, fue acusado de judaizante y juzgado por la inquisición. A pesar de su orden de destierro permaneció en Madrid sin que su reconocimiento se viera empañado, convirtiéndose en uno de los artífices de la renovación científica. Durante su juventud defendió las ideas de Galeno como aparece en su obra "Verdadera apología de la Medicina racional". En su primera obra sus teorías se oponían a Gazola y Juan de Cabriada. Incluso, llegó a combatir las afirmaciones de Harvey acerca de la circulación de la sangre. Posteriormente, cambió de actitud y reconoció algunos de los errores que había cometido en su primera obra. Experimentó una clara evolución, convirtiéndose en uno de los personajes más innovadores de su tiempo. Fue miembro de la Regia Sociedad de Sevilla, escaparate de las ideas más modernas. Todas estas innovaciones quedaron recogidas en un folleto que publicó la Sociedad en 1701. En éste se defendía el uso de fármacos químicos. Zapata para sostener esta postura aludía a las opiniones de Luis Mercado o Pedro Miguel de Heredia. Otra de sus publicaciones es la "Disertación médico-teológica" que aborda las nuevas técnicas obstétricas. Su obras más importante es el "Ocaso de las formas aristotélicas", que quedó inconclusa.
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Personaje
Político
Nacido en 1883 en San Miguel de Anenecuilco, Morelos, en el seno de una familia campesina, trabajó como aparcero. En 1906 formó parte de la Junta de Cuatla, en la que se reivindicaban para sus trabajadores las tierras comunales de los campesinos indios de Morelos, violentamente reprimida por el gobierno. Hijo de granjeros, de piel tostada y gran jinete, dirigió un movimiento de ocupación de tierras, formado por granjeros vestidos con camisa y pantalón blancos que, al grito de "tierra y libertad", entraban en las haciendas defendidas por los terratenientes. Tras conseguir su rendición, eran expropiadas y repartidas entre los campesinos que las trabajaban. Al destacarse como líder, se vio obligado a refugiarse en la sierra durante la represión. Reaparece en 1909, al ser proclamado presidente de la Junta de Defensa de las tierras de Ayala, comenzando así su actividad revolucionaria. En marzo de 1911 se incorpora al movimiento guerrillero de Madero, adhiriéndose al Plan de San Luis Potosí en contra del dictador Porfirio Díaz. Su ascendiente y proyección política le hacen ser encargado de la organización del movimiento revolucionario en el sur de México, siendo nombrado primero jefe supremo del movimiento revolucionario en la región meridional y después jefe maderista de Morelos. Tras acceder al poder Madero, se enfrentó con este por la lentitud o desatención a la reforma agraria objetivo de la Revolución. Así, en noviembre de 1911 creó el Plan de Ayala, programa revolucionario que abogaba por la devolución de las tierras a la población indígena y por la implantación de una verdadera reforma agraria. Su defensa de la revolución agrarista le enemistó también con Carranza. El ataque de Victoriano Huerta contra el gobierno de Madero, al que hace asesinar, empuja a Zapata a unirse a las tropas constitucionales en 1913. Un año más tarde, junto con Pancho Villa y Orozco, celebran la Convención de Aguascalientes, rechazada por Carranza, en la que se decide ocupar la capital mexicana con las fuerzas convencionalistas (1914). La fuerza de las tropas zapatistas les llevará a ocupar la capital en dos ocasiones más, controlando la mitad del territorio mexicano. Sin embargo, el fuerte contraataque del presidente Carranza y la derrota que le inflinge Álvaro Obregón le obligarán a retirarse a Morelos e instalar su cuartel general en Tlaltizapan, conservando la implantación del movimiento revolucionario en el sur de México. Desde su retiro, se enfrentó siempre a las medidas de Carranza, defendiendo la implantación de una auténtica reforma agraria que eliminara el desigual reparto de la tierra y considerara los derechos indígenas, modelo de reforma implantado por Zapata en Tlaltizapan. También en esta ciudad creó una red de escuelas y servicios públicos. La acusación de Zapata contra su antiguo compañero revolucionario, Carranza, la reflejó en una carta abierta de 1919 dirigida al "Ciudadano Carranza", en la que le acusa de haber "aprovechado la lucha en su propio beneficio y en el de sus amigos que le ayudaron. Luego, compartió usted el botín, riquezas, negocios, banquetes, fiestas suntuosas, bacanales, orgías". Y sigue: "Nunca se le ocurrió pensar que la Revolución se hizo para beneficiar a las grandes masas, a las legiones de oprimidos a quienes usted estimuló con sus arengas". En respuesta, Carranza urdió un plan para asesinar a Zapata. En 1919 fue convocado a una entrevista política en la que un oficial federal, Jesús Guajardo, le ofrecía tropas y apoyo a su campaña, citándole en una hacienda situada en territorio dominado por el propio general revolucionario. Según narra uno de los testigos, uno de los soldados, al llegar a la entrada, "a quemarropa, sin darle siquiera tiempo para sacar sus pistolas, los soldados que presentaban armas dispararon dos salvas, y nuestro inolvidable general Zapata cayó para no volver a levantarse nunca". Con Zapata, a los 39 años de edad, muere el más firme defensor de los derechos de los indios mexicanos y de la reforma agraria. Su figura se proyecta hasta la actualidad, en que está vigente un movimiento de reivindicación de los derechos indígenas encabezado por el denominado Ejército Zapatista de Liberación Nacional, en el sureño estado de Chiapas.
obra
Posiblemente sea éste uno de los mejores retratos que encontramos en la pintura del siglo XIX español. Podría tratarse del abuelo de Domingo, presentándonos el busto de un anciano, centrando todo el interés en el rostro directo y expresivo, recordando al propio Goya. El gesto triste del hombre requiere nuestra atención más directa, clavando su mirada apagada en nuestros ojos a través de las gafas. Domingo utiliza una gama cromática muy reducida, empleando ocres, blancos y negros aplicados con una pincelada rápida y empastada que funde fondo y figura en un mismo espacio, obteniendo un sugerente volumen al mismo tiempo. El resultado es espectacular, considerando que el autor podría haber seguido por esta línea artística para revolucionar la pintura española al igual que ya habían hecho Fortuny y Rosales. Sin embargo, Domingo se sintió feliz en medio del tinglado organizado por los marchantes parisinos para enriquecerse ellos y los pintores, dedicándose a producir de modo casi industrial cuadros de mosqueteros, escenas de ambiente goyesco y obras de "casacón". Con ello se perdía una excelente oportunidad para renovar nuestra pintura y ponerla a la altura de la francesa.
obra
Estudio preparatorio para las escenas de ballet español que pintará Manet tras la llegada a París de la compañía de Mariano Camprubí, el 12 de agosto de 1862. La bailarina Anita Montez permitió al pintor hacer este sensacional estudio de sus pies en una postura típica del baile; la primera bailarina Lola de Valencia también posará para el artista. En este trabajo, Manet parece tener cierta relación con Degas.
acepcion
Cultura del sureste de México, cuyo esplendor se produjo a partir del siglo III d.C.
contexto
El Clásico en el valle de Oaxaca está definido por las fases Monte Albán III (250-700 d.C.) y IV (700-1.000 d.C.). Durante la primera etapa la ciudad alcanza una extensión de 6 km2 y concentra unos 16.500 habitantes, población que casi se duplica a finales del Clásico Tardío. El área urbana y su zona de mantenimiento se extiende sobre unos 40 km2, incluyendo unas 2.000 terrazas habitacionales con varios cuartos cada una. Es decir, que en ella reside una población cercana a los 30.000 individuos, a la que hay que añadir la correspondiente a unos 80 sitios más clasificados como importantes, y otros muchos menores distribuidos por los valles de Etla, Tlacolula y Zacuala. Para estos momentos la Plaza Principal adquiere su fisonomía definitiva con la anexión de diferentes grupos que la rodean en su totalidad, de manera que para Monte Albán IIIb (500-700 d. C.) está cerrada y sólo quedan entradas en las cuatro esquinas, adquiriendo una gran privacidad. La evolución clásica del sitio está distribuida en dos partes: durante Monte Albán IIIa (250-500 d.C.) tiene influencia de Teotihuacan, según se denota en cerámicas, edificios y, en particular, en las estelas grabadas de la Plataforma Sur, que contienen individuos teotihuacanos conversando y relacionándose con dirigentes zapotecos; manifestando que las relaciones entre ambas urbes fueron pacíficas. En el valle, hay otros grandes asentamientos, como Jalieza, que tiene unos 12.000 habitantes; además hay otros sitios con escasas atribuciones administrativas y políticas que integran poblaciones más pequeñas como poblados y aldeas. A lo largo de Monte Albán IIIb (500-700 d.C.) la ciudad alcanzó su definitiva fisonomía como un núcleo dispuesto en un eje nortesur con dos plataformas colocadas una a cada extremo de la Plaza Principal. El centro de este inmenso espacio estuvo ocupado por el Edificio J, un antiguo monumento dedicado a las conquistas militares decorado con Danzantes. Al norte y noroeste se situaron tres grupos residenciales, tal vez representativos de tres grupos étnicos, que estuvieron rodeados por una pared que circundó casi 3 km de colina. Todos estos edificios fueron decorados por un estilo denominado doble escapulario que es la variante zapoteca del talud y el tablero. Coincidiendo con el final de su relación con Teotihuacan, Monte Albán IIIb (550-700 d.C.) es una época de gobierno más centralizado y enfocado sobre la ciudad, decayendo el potencial de los sitios secundarios en el valle. De este momento data la mayoría de las 170 tumbas colocadas bajo los suelos de los patios, casi todas en la zona norte. Consisten éstas de una cámara y una antecámara a las que se accede mediante una escalinata; las fachadas de entrada a la tumba semejan los edificios de Monte Albán, y tienen sobre ellas un pequeño nicho en el que se colocó una urna funeraria. Sus paredes interiores, ocupadas por nichos con ofrendas, estuvieron decoradas con murales de influencia teotihuacana, aunque también incluyen signos jeroglíficos de origen maya. Al margen de los grandes recintos públicos y de las tumbas reales, el grupo arquitectónico básico consta de dos a cuatro montículos en torno a un patio distribuidos dentro de los límites del sitio. Más allá, edificios sobre terrazas, muchos de ellos con forma de L, estuvieron ocupados por campesinos y, en ocasiones, se conjuntaron en torno a barrios que incluyen zonas de producción de metates, cerámicas, conchas, hachas, obsidiana, cuarcita v calcedonia. Destaca en este sentido una vajilla gris pulida que convive con la importación de Naranja Delgada de influencia teotihuacana, tal vez procedente de Puebla y norte de Oaxaca.
contexto
La decadencia de la capital zapoteca hacia el 700 d.C. había dejado el valle de Oaxaca dividido en pequeños territorios dominados por centros que habían estado sometidos al control de Monte Albán. Es el caso de Lambytieco, Jalieza, Cuilapan y otros que intervinieron en la caída de Monte Albán. La situación es de una profunda fragmentación política en la cuenca con una fuerte competición por su control. Sin embargo, a finales del 900 estos sitios, que habían mantenido una gran continuidad cultural en relación con el Clásico Tardío, decaen y surgen dos asentamientos que tendrán un complejo desarrollo durante el Postclásico: Mitla y Yagul. Al mismo tiempo, los estados mixtecos estaban presionando por el norte hasta ocupar la cuenca. Los centros más importantes del valle de Oaxaca durante el Postclásico Tardío fueron fortificados, como corresponde a una época de competición política. Mitla, derivado del nahuatl Mictlan Lugar de Muerte, fue conocido por los zapotecos como Lyobaa, Lugar de Descanso, y fundado como una pequeña aldea durante Monte Albán I. Consta de cinco patios rehundidos y rodeados de aposentos a manera de cuadrángulos, una característica arquitectónica en la región. En ellos la decoración básica se instala en los frisos por medio de mosaicos de piedra que forman diseños de greca escalonada, una estilización de la serpiente. Al final de Monte Albán V (1.000-1.500 d. C.) el sitio sufre la superposición mixteca y aparecen elementos de esta cultura. Yagul tiene patrones constructivos semejantes en cuanto a su carácter defensivo y a la disposición de sus edificios. Está dividido en dos sectores, la Acrópolis y la Gran Fortaleza, la primera de índole litúrgica y ceremonial y la segunda administrativa. Hacia el 1.250 d.C. Mitla, Yagul y Zaachila mantienen relaciones con los reinos mixtecos, produciéndose matrimonios de elite y alianzas comerciales y políticas entre ambas, de manera que la penetración mixteca se produce de manera pacífica, yuxtaponiéndose ambas a lo largo de la segunda mitad del Postclásico. La Mixteca es una región de pequeños valles situados entre zonas de gran aridez, que se divide en tres ambientes geográficos: Mixteca Alta, Mixteca Baja y Mixteca de la Costa. Poblada desde el Formativo, alcanza su primer desarrollo complejo en el Clásico, en particular en centros como Yucuñudahui, Tilantongo, Coixtlahuaca, Tlaxiaco, Yanhuitlán y Tututepec. Tras la caída de estos sitios, los fragmentados territorios mixtecas comienzan a tramar una compleja red de alianzas matrimoniales sentenciadas en registros genealógicos en los códices. Durante la etapa tolteca los centros de la región son muy dependientes, al menos ideológicamente, de Tula. Por ejemplo, el rey de Tilantongo 8 Venado, uno de los más carismáticos en la historia de la región, viajó a Tula en 1.045 para investirse según los cánones toltecas; a pesar de que ya estaba bien asentado en el poder y había realizado gloriosas victorias sobre las poblaciones vecinas. Esta información dinástica y política, junto con otra muy abundante referida a la religión, la escritura y el calendario se registró en códices manuscritos de piel de venado, pintados con colores muy vivos y cubiertos con una fina capa de estuco poco antes de la conquista de México. Estos manuscritos definen una sociedad estratificada, aunque la mayor parte de la información se refiere a la vida del gobernante, su nacimiento, su accesión al trono, matrimonio, batallas y muerte. Los mixtecos registraron en piel acontecimientos similares a los tallados en piedra por los zapotecos. Una institución importante fue el matrimonio real endógamo, jerarquizando aun más los niveles más altos de la sociedad. La realeza mixteca estaba sostenida por una clase noble organizada por el parentesco y, en consecuencia, también estratificada. A un nivel inferior se situaron los comerciantes y artesanos y en último lugar los campesinos, los sirvientes y los esclavos. No todos los códices mixtecos contenían información histórica; algunos como el Grupo Borgia son de naturaleza ritual y calendárica, otros, como el Códice de Viena, son títulos de propiedad, otros aún son histórico-geográficos, como el Lienzo Selden, el Mapa de Teozacualco, el Lienzo de Zacatepeque y el Mapa Rickards.