Trabajó al servicio de la corte, pero no tardó en dejar su puesto para dedicarse por completo a la caligrafía. Estudió bajo los consejos de Wen Zhengming, y se dejó guiar por la obra de Wang Xizhi, Su Shi, Mi Fu y Zhao Mengfu. Como calígrafo adopta los estilos zahoshu y xingshu, e introduce una serie de rasgos que dan personalidad a su obra.
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Personaje
Pintor
Tras la caída de la dinastía Ming (1644), ingresó en un monasterio budista, huyendo de las persecuciones, ya que mantenía una relación familiar con la extinta familia imperial. Tras el fallecimiento de su padre, sufrió un terrible choque mental que le condujo a la pérdida del habla; al desconocer muchos datos de su biografía, no se sabe si esta pérdida fue real o fue una actitud de rechazo del artista ante la nueva situación. Su comunicación con el mundo exterior se limitaba a gestos, gritos y risas junto a su lenguaje plástico, todo ello a menudo expresado en estado de absoluta embriaguez. Sin duda él mismo gustaba fomentar su extraña actitud, adoptando diversos nombres con los que firmaba su obra: Xue-Ge (copito de nieve), Ge Shan (esta montaña), Lu (mono), Wu Lu (mono en casa). En el año 1685, comenzó a firmar sus obras con el nombre de Ba Da Shan Ren (ermitaño del Gran Octavo), procedente de Ba da renjen o "Sutra de las ocho grandes realizaciones humanas"; éste fue, sin duda, su sobrenombre más conocido. De los pocos trabajos que conocemos de su época budista, se conserva un álbum de pinturas de flores de loto, asociadas espiritual y metafísicamente con el budismo. Hacia los años 1680-1684, abandonó su vida retirada, viviendo con la esperanza de la restauración de la dinastía Ming. En 1689, Kangxi efectuó su segundo viaje triunfal por el sur, deshaciendo todas las ilusiones de los leales a la antigua dinastía. Con ese viaje coincide una de las obras más conocidas de Zhu Da, denominada Luna y melón (Arthur M. Sackler Museum, Harvard), que por su significado constituyó una prueba más de su lealtad política. Las obras de su juventud ligan muy claramente a Zhu Da con pintores de la importancia de Ni Zan y Dong Qichang, especialmente en lo que se refiere a métodos de pincelada y composición. Sin embargo, pronto abandonó esta línea, centrándose en la combinación de pinceladas secas y caligráficas con manchas de tinta dispersas por la superficie, que algunos autores han querido ver como manifestación de ausencia de técnica e inseguridad con el pincel. Al considerar el pincel y la tinta como su único medio de expresión, sus composiciones se alejan de toda idea preconcebida. Tan pronto trazaba líneas ascendentes, como torsiones caligráficas con pincel seco (gan, bi); con el pincel cargado de tinta distribuía manchas que conformaban formas procedentes del mundo natural, en especial flores y pájaros. A pesar de la falta de uniformidad en la técnica, todas las obras de Zhu Da poseen una fuerte carga de expresividad que las hace fácilmente reconocibles. Junto a la combinación de pinceladas, Zhu Da dota al vacío de un valor competitivo nunca visto en la pintura china. Su obra fue escasamente valorada en su tiempo, si bien ha tenido una gran influencia en la pintura china del siglo XX, entre todos aquellos artistas que han buscado en la tradición un elemento de renovación.
Personaje
Pintor
Conocido también por sus sobrenombres Zhisan o Zhizhisheng, porque nació con un sexto dedo en una mano, aprobó en 1492 el examen provincial, siendo nombrado magistrado en el condado de Xingning (provincia de Guangdong). Como lo hicieran otros miembros de la escuela de Wu, abandonó pronto sus cargos oficiales volviendo a Suzhou, donde se dedicó al ejercicio de la caligrafía. Su aprendizaje se basó en las obras de Wang Xizhi, Wang Yianzhi, Su Dongpo, Mi Fei y Zhao Mengfu, familiarizándose en todos los estilos de caligrafía: zhouanshu, caishu, zhaoshu y xingshu. Sus mejores obras las escribió en los dos estilos caligráficos con mayor valor artístico: zhaoshu y xingshu, conservándose hasta hoy gran número de obras originales así como de falsas atribuciones. El estilo personal de Zhu Yongming es sin duda el carácter principal de su obra, reconocido tanto por sus contemporáneos (Wen Zhengming) como por los calígrafos posteriores. Para conseguir su propio estilo estudió la obra de los grandes maestros del pasado, copiándola toda hasta aprehender la técnica y el espíritu de cada uno de ellos. El ritmo de sus pinceladas deriva de dos métodos de aplicación. El primero de ellos consiste en evidenciar cada pincelada mediante su inicio y final, resultando unos trazos tensos que transmiten la energía a todo el carácter o cada palabra. Este método lo utilizó en sus inicios, sirviéndole para adquirir técnica y soltura en el manejo del pincel y la tinta. Más adelante prefirió las pinceladas más simples y desarticuladas, para lo que iniciaba sus trazos con el pincel bajo, dándole inmediatamente una flexión para lograr ritmo y vitalidad. En algunas de sus obras combinó ambos métodos, encontrándose pinceladas contrastadas: planas frente a curvas, dinámicas frente a estáticas, resultando de un ataque más directo del pincel sobre el papel. En general Zhu Yongming siguió siempre sus propias preferencias, escribiendo sin ninguna imagen preconcebida y huyendo de la búsqueda de la perfección absoluta. Sus trazos reflejan esta actitud, donde no existe la uniformidad y sí una gran variedad de pinceladas en una misma obra. Esta característica de su caligrafía ha sido muy criticada por las corrientes puristas o más academicistas, tachándola de falta de virtuosismo y de alejarse de los cánones clásicos. Utilizó todos los formatos posibles en sus obras: rollo horizontal, vertical, abanicos, hojas de álbum e incluso estelas funerarias, como la que le dedicó a su amigo el pintor Tang Yin. Al igual que los pintores de Suzhou, prefirió el papel a la seda, por el mayor grado de absorbencia de éste y la rapidez de ejecución que le proporcionaba. Su obra ha sido muy copiada en épocas posteriores y no siempre con fines didácticos. Las primeras copias fraudulentas se conocieron al poco tiempo de su muerte y acabaron siendo tan numerosas que un crítico de fines de la dinastía Ming exclamó: "las caligrafías de Zhu Yongming se encuentran en todos los lugares bajo el cielo; sus copias también".
contexto
Caligrafía y pintura se integran, conceptualmente, en la mayor parte de las obras de la escuela de Wu, ya que sus componentes además de dedicarse a la pintura tuvieron amplios conocimientos de caligrafía. Estas dos artes no sólo comparten sus instrumentos materiales (papel, tinta, tintero y pincel), sino y sobre todo una concepción artística y estética basada en el manejo del pincel. Los calígrafos pintan caracteres, y los pintores escriben ideas. Conceptos tales como la valoración del vacío, el ritmo, la abstracción y la espontaneidad sólo se adquieren mediante el aprendizaje caligráfico que será base también para los pintores. Ambas artes se unen en los rollos pictóricos, teniendo el mismo valor la expresión pictórica -por ejemplo, un paisaje- que el colofón caligráfico que le acompaña en forma de versos acerca del mismo sentimiento que ha inspirado al pintor. En algunos casos, era el mismo pintor quien realzaba su obra con inscripciones, siendo en otros casos calígrafos contemporáneos o posteriores a su realización quienes completaban con sus trazos la obra pictórica. En la dinastía Ming esta unión recobra su importancia, muy especialmente, entre el círculo de artistas de la escuela de Wu. Wen Zhengming fue, además de pintor, un excelente calígrafo, pero quien destacó por su cualidad única de calígrafo fue su amigo Zhu Yongming. Zhu Yongming (1440-1526), conocido también por sus sobrenombres Zhisan o Zhizhisheng, porque nació con un sexto dedo en una mano, aprobó en 1492 el examen provincial, siendo nombrado magistrado en el condado de Xingning (provincia de Guangdong). Como lo hicieran otros miembros de la escuela de Wu, abandonó pronto sus cargos oficiales volviendo a Suzhou, donde se dedicó al ejercicio de la caligrafía. Su aprendizaje se basó en las obras de Wang Yizhi, Wang Yianzhi, Su Dongpo, Mi Fei y Zhao Mengfu, familiarizándose en todos los estilos de caligrafía: zhouanshu, caishu, zhaoshu y xingshu. Sus mejores obras las escribió en los dos estilos caligráficos con mayor valor artístico: zhaoshu y xingshu, conservándose hasta hoy gran número de obras originales así como de falsas atribuciones. El estilo personal de Zhu Yongming es sin duda el carácter principal de su obra, reconocido tanto por sus contemporáneos (Wen Zhengming) como por los calígrafos posteriores. Ya hemos señalado que para conseguir su propio estilo estudió la obra de los grandes maestros del pasado, copiándola toda hasta aprehender la técnica y el espíritu de cada uno de ellos. El ritmo de sus pinceladas deriva de dos métodos de aplicación. El primero de ellos consiste en evidenciar cada pincelada mediante su inicio y final, resultando unos trazos tensos que transmiten la energía a todo el carácter o cada palabra. Este método lo utilizó en sus inicios, sirviéndole para adquirir técnica y soltura en el manejo del pincel y la tinta. Más adelante prefirió las pinceladas más simples y desarticuladas, para lo que iniciaba sus trazos con el pincel bajo, dándole inmediatamente una flexión para lograr ritmo y vitalidad. En algunas de sus obras combinó ambos métodos, encontrándose pinceladas contrastadas: planas frente a curvas, dinámicas frente a estáticas, resultando de un ataque más directo del pincel sobre el papel. En general Zhu Yongming siguió siempre sus propias preferencias, escribiendo sin ninguna imagen preconcebida y huyendo de la búsqueda de la perfección absoluta. Sus trazos reflejan esta actitud, donde no existe la uniformidad y sí una gran variedad de pinceladas en una misma obra. Esta característica de su caligrafía ha sido muy criticada por las corrientes puristas o más academicistas, tachándola de falta de virtuosismo y de alejarse de los cánones clásicos. Utilizó todos los formatos posibles en sus obras: rollo horizontal, vertical, abanicos, hojas de álbum e incluso estelas funerarias, como la que le dedicó a su amigo el pintor Tang Yin. Al igual que los pintores de Suzhou, prefirió el papel a la seda, por el mayor grado de absorbencia de éste y la rapidez de ejecución que le proporcionaba. Su obra ha sido muy copiada en épocas posteriores y no siempre con fines didácticos. Las primeras copias fraudulentas se conocieron al poco tiempo de su muerte y acabaron siendo tan numerosas que un crítico de fines de la dinastía Ming exclamó: "las caligrafías de Zhu Yongming se encuentran en todos los lugares bajo el cielo; sus copias también".
Personaje
Científico
De su biografía apenas se tienen datos, aunque todo parece indicar que se negó a servir al monarca Wen durante su reinado y optó por una vida contemplativa, dedicada al estudio. Sabio y fundador de la escuela taoísta, junto con Lao Tse, escribió uno de los manuales más importantes del taoísmo. En su obra "Zhuangzi" analiza los principales conceptos del Dao y del De o camino de la virtud. De los treinta y tres capítulos en que se divide la obra, Zhaungzi es autor de los quince primeros y los once últimos. En la iconografía se le representa con aspecto de anciano, con un gorro, el cabello recogido y una larga túnica.
Personaje
Militar
Político
Inicia su carrera militar en el ejército zarista para alistarse posteriormente al lado de los bolcheviques y más tarde con el Ejército Rojo. A lo largo de su trayectoria profesional alcanzó varios éxitos. Durante el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial fue protagonista de importantes victorias, sobre todo a partir de la primavera de 1944 en que en Ucrania, los soviéticos, atacando en tres direcciones (Zhukov, Koniev y Malinovski) llegaron a la antigua frontera checoslovaca y, en mayo, recuperaron Crimea, que los alemanes habían abandonado por mar. Por ello alcanzó el grado de comandante en jefe de las fuerzas soviéticas en Europa. Además, mientras que el 7 de mayo de 1945 el alemán Jodl se rendía ante Eisenhower, Keitel lo hacía ante Zhukov. Entre 1955 y 1957 fue elegido ministro de Defensa.
monumento
Muchas han sido las reconstrucciones que los arqueólogos han imaginado de lo que pudo haber sido la ziqqurratu de Babilonia, llamada Etemenanki (Casa fundamento del cielo y de la tierra), creída también para algunos la bíblica Torre de Babel. Hoy sólo subsisten algunos ladrillos de sus cimientos y una ancha fosa cuadrangular con un apéndice frontal -llamada "es-Sahn", la sartén-, todo lleno de agua, en donde crecen las cañas. Por una tablilla de la época seléucida, hallada en Uruk (Tablilla del Esagila), y que copiaba un original más antiguo, conocemos las dimensiones reales de la monumental torre: 15 por 15 por (15) gar, esto es, 90-91 m cada uno de los lados de la base por 90-91 de altura. La mole, formada por un núcleo de adobes recubiertos por una gruesa capa de ladrillos de hasta 15 m de espesor, se alzaba sobre un gigantesco terraplén en forma rectangular (456 por 412 m), cerrado por una muralla con doce puertas, en cuyo sector meridional se levantaban los edificios auxiliares, y en el oriental el mercado, los quioscos y los almacenes. Se ignora el número exacto de plantas que tuvo y la disposición de sus escaleras, aunque las reconstrucciones más fiables hablan de siete pisos y de una gran escalera de acceso, exenta, y que alcanzaba la segunda planta. Desde allí se llegaba a la cúspide, en donde algunos autores sitúan un templo alto (shakhuru) que, según los textos, Nabucodonosor II "hizo centellear con ladrillos esmaltados de azul claro", para contraponerlo, de alguna manera, al templo bajo, como así se denominaba al Esagila de Marduk.