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Representa el monte Aventino de Roma al sol de mediodía. Al fondo, se aprecian la iglesia de San Alesio y el priorato de la Orden de Malta. Se trata de un caso único en la obra del pintor francés, y una gran demostración de virtuosismo. Poussin emplea un pincel muy cargado de pigmento, de forma que cada aplicación de aguada sea fácilmente modulable. Además, emplea una aguada de dos tonos, que no son empleados uno a costa del otro, sino hábilmente superpuestos. En este caso, Poussin se sitúa frente al sol, de manera que las sombras descienden hacia el espectador. Los rayos del sol atravesando las hojas, en los perfiles, como borrados por la punta de un pincel, es una técnica poco habitual en el normando. A diferencia de su compatriota Claudio de Lorena, que realiza unos estudios de paisaje más acabados, Poussin realiza una pintura siempre más cercana a los estados originales, preliminares de la creación. Dado lo excepcional del dibujo, durante mucho tiempo fue atribuido a Claudio de Lorena, pero hoy está ampliamente descartado.
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En vistas como la reproducida puede observarse cómo Guardi, sirviéndose de maneras del rococó, abandona su sentido decorativo, lo utiliza como un escudo frente a las nuevas propuestas del neoclasicismo, y le sirve, desde su refugio, para proponer una imagen lírica de Venecia, evocación de sentimientos íntimos, figuración de su decadencia, en los que la luz parece negar la solidez de lo representado, en la mejor tradición de la pintura veneciana de Ricci a Tiépolo.
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Fotografía cedida por la Sociedade Anónima de Xestión do Plan Xacobeo
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Cuando en 1897 murió la madre de Cézanne, los hermanos vendieron algunas propiedades para repartir la herencia, entre ellas el Jas de Bouffan, uno de los lugares favoritos del artista. Desde ese momento buscó un lugar en el que establecer un estudio, considerando la posibilidad de comprar el Château Noir, una edificación en la zona oriental de Aix que era propiedad de un rico comerciante de carbón, de ahí el nombre. El propietario rechazó la oferta del pintor pero le permitió tener alquilada una habitación como estudio. El edificio se observa entre las ramas de los árboles que aparecen en primer plano, fórmula ya empleada en la época impresionista. Cada una de las líneas de los troncos se remarca en color negro, continuando su objetivo de resaltar el volumen y las formas. El color es aplicado de manera fluida, con manchas de color toscas y diluidas con las que no reproducen las formas reales de cada uno de los árboles sino que describen impresiones cromáticas que le acercan al impresionismo de Monet e incluso anticipa la abstracción.