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La construcción de este buque y su gemelo, el Washington, se puso en marcha una vez que las restricciones del Tratado de Washington llegaron a su fin. A lo largo de su historia su armamento experimentó varios cambios. Inicialmente estaba previsto que llevara cañones de hasta 355 mm., de acuerdo con las normas establecidas en el Tratado de Londres. Sin embargo, una vez botado en 1940 y ante la negativa de los nipones a limitar su arsenal, el North Carolina fue dotado con cañones de 400 mm. Hacia el final del conflicto su armamento se sustituyó por 90 cañones antiaéreos de 40 mm y 36 de 20 mm. Combatió en varias batallas del Pacífico. En 1945 fue tocado y en 1960 fue retirado definitivamente. En la actualidad, se encuentra en Wilmington, Carolina del Norte.
lugar
Población situada en el condado de Northamptonshire y que cuenta con aproximadamente 200000 habitantes. Los primeros restos de los que se tienen conocimiento datan de época romana. Ya en el siglo XVIII fue centro administrativo del reino de Mercia. En el siglo XI fue construida la muralla y el castillo. Durante la batalla de Northamptom, en la Guerra de las Dos Rosas, fue capturado cerca de la ciudad el rey Enrique VI de Inglaterra. En 1639, tras mostrar su apoyo a los parlamentarios, el rey Carlos II ordenó la destrucción de parte de la ciudad, incluyendo castillo y murallas. Y años después, un incendio arrasó toda la población. Entre los siglos XVIII y XIX, Northamptom comenzó una época de prosperidad gracias a motivos tan varios como el ser un centro de manufactura de calzado, en aumento entonces por las guerras napoleónicas de fines del siglo XVIII; y la llegada del Grand Union Canal y el ferrocarril.
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Caza de asalto, cuyo antecedente está en el avión de transporte Gamma 2. En julio de 1935 salieron a la luz 110 aviones de esta categoría. Posteriormente se fabricaron 129 unidades más del A-17A, una versión con mayor potencia en el motor y mejoras en el tren de aterrizaje. De este aparato se llegó a realizar un tercer modelo, el A-17As con capacidad para una persona más. Al declararse la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, estos modelos sólo se emplearon en misiones menores. Sin embargo, cuando la Douglas tomó el control de la Northrop, se vendieron a otros países como Suecia, Irak, Perú, Francia y Gran Bretaña.
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Este modelo responde a una petición que realizó Noruega en 1940. Aunque poco después este país fue ocupado por los alemanes, su gobierno desde el exilio pidió que se continuara la fabricación de 24 hidroaviones. Así nace el N-3PB. Su primer prototipo voló en 1941. En este mismo año se realizó la entrega de los aviones en Canadá, que era desde donde operaba el gobierno noruego. 18 de éstos se emplearon para misiones de escolta de convoyes, pero no demostró ser demasiado eficaz en este campo. En consecuencia quedó relegado a funciones de entrenamiento.
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Conocido como "viuda negra", no alcanzó el poderío del Heinkel Uhu, pero fue uno de los principales cazas. Una de las mayores cualidades que presentaba era su capacidad para operar de noche. En 1942 emprendió el vuelo el primer prototipo -XP-61-. Posteriormente se realizaron otras pruebas con otros prototipos hasta 1944. En el verano de este año se fabricaron los primeros P-61A. Los 37 primeros llevaban cuatro metralletas que luego se suprimieron para evitar la resistencia al aire. Hasta mediados de 1944 no entró en servicio.
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Este caza nocturno tiene su antecedente en los prototipo XP-61. Del P-61B se realizaron 450 unidades. A lo largo del proceso de fabricación se realizaron importantes mejoras. Aunque este modelo y el P-61A se caracterizaron por su potencia, la velocidad y la subida fueron sus dos asignaturas pendientes. A fin de solucionar estas deficiencias se proyectó el P-61C. A diferencia de sus antecesores, las 41 unidades que se fabricaron llevaban incorporados dos motores R-2800-73 de 2.800 CV.
museo
Este museo lo fundó y supervisó el empresario que le da nombre hasta su muerte en 1993. Las pinturas de Europa occidental desde la época renacentista hasta el período moderno constituyen el centro de la colección; muy amplia, la mayoría de obras se exponen de manera temporal, pero las más importantes están aquí permanentemente. Hay pinturas holandesas del siglo XVII, como el Retrato del hijo del artista, Titus, de Rembrandt, y de Frans Hals, Retrato de un hombre; destacan asimismo pinturas italianas del Renacimiento, de Rafael y Bassano. Entre los cuadros más modernos están algunos de pintores franceses impresionistas y postimpresionistas: Boca del Sena en Honfleur, de Monet; El trapero, de Manet, y el largo bostezo de una lavandera que Degas capta en La planchadora, además de obras de Cézanne, Gauguin, Van Gogh y Picasso. Como contrapunto al arte occidental, se expone una buena colección de escultura asiática y varias figuras budistas e hindúes pulidas, una mezcla de lo contemplativo y lo erótico, algunas de ellas con incrustaciones de piedras preciosas.
contexto
Durante buena parte del segundo tercio del siglo XIV Noruega y Suecia estuvieron unidas bajo una misma dinastía, representada por el monarca Magnus Eriksson (1319-1363), quien perdió a manos de Dinamarca los territorios de Ascania, Uland y Gotland. Las derrotas militares debilitaron el poder real y así la nobleza levantada en armas depuso sin dificultades a Magnus. La aristocracia, fautora del principio electivo frente al hereditario defendido por el clero nacional desde el siglo XIII, designó como nuevo soberano a Haakon VI (1363-1380). El mismo año de su coronación casó con Margarita, hija de Waldemar IV Atterdag de Dinamarca. Tras la muerte de Haakon (1380) y de su hijo Olaf VI (1387), Margarita, regente de Dinamarca desde 1370, asumió el poder en Noruega. La reina intervino en las disputas por la Corona de Suecia; su mediación desembocó en la Unión de Kalmar (1397), integración dinástica de Dinamarca, Noruega y Suecia. Desde 1448 el tratado de unión quedó reducido en la práctica a los reinos danés y noruego, ya que las revueltas independentistas suecas comenzaron a sucederse y a minar los lazos entre los tres países. Bajo Christian I de Oldemburgo (1460-1481), Noruega vivió un momento de fuerte crecimiento económico, pese a la sangría de recursos y efectivos que supuso el sufragio de las guerras contra los rebeldes suecos. Durante los siglos bajomedievales, el hábitat predominante en Noruega fue el rural. La población campesina se asentaba en el sur y en el oeste del país de forma dispersa; sin embargo, dicha dispersión no supuso un obstáculo para el desarrollo de la comunidad de vecindad (grannesamlag), institución controlada por las principales familias de la aldea que garantizaba la redistribución de las tierras de cultivo, la explotación común de los pastos y la organización del trabajo comunitario. La vida campesina estaba marcada por el traslado estival de las granjas a las residencies de verano (seter en Noruega y sal en Islandia), realizado con objeto de aprovecharse de los pastos de altura para el ganado. En el sur del país se concentraban las principales explotaciones, dedicadas al cultivo de la cebada y el centeno, productos imprescindibles para la elaboración de la cerveza. A lo largo del siglo XV el latifundio se extendió por todo el Reino; este fenómeno provocó algunas revueltas campesinas como la de Oslo de 1436. Cabe destacar la fuerte competencia existente por los bancos de pesca entre noruegos, ingleses, holandeses y pescadores de Lübeck. El desarrollo urbano estuvo en manos de los comerciantes de la Hansa, quienes crearon en Bergen una importante base comercial en torno al llamado "Tyskebrygge" o Muelle Alemán. Los mercaderes alemanes, procedentes en su mayoría de Nüremberg, importaban productos de lujo (paños de seda, joyas y perlas) a cambio de pieles y pescado salado.
contexto
País menos evolucionado y con escasa unidad natural, Noruega seguirá a larga distancia el camino recorrido por Dinamarca. De hecho, no logrará una monarquía estable hasta el siglo XIII. En el año 1000, muere Olaf I dejando como herencia dos legados que se mantendrán como constantes en las dos centurias siguientes: por una parte, el primer intento serio de extender la fe cristiana y, por otro, un periodo de anarquía interna. Olaf II el Santo (1016-1028) reunificaría de nuevo el país y establecería para el cristianismo unas sólidas bases. Poco después, Noruega pasa a formar parte del primer Imperio nórdico constituido por Canuto el Grande, hasta Magnus el Bueno, hijo de Olaf, que recuperará la independencia. A lo largo del siglo XI, reinando Harald III (1046-1066) y Olaf IV (1068-1093), se va completando la cristianización, en medio de las dificultades creadas por las continuas guerras de sucesión y la lucha contra el creciente poder del alto clero. La influencia de la Iglesia nacional fue tal, que esta llegó a pretender intervenir en la elección del monarca. Desde el punto de vista económico, la fundación de la ciudad de Bergen fue clave para el desarrollo del comercio y la consolidación del dominio noruego en las Hébridas y Orcadas. Desde 1130, en que muere el rey cruzado Sigurd, hasta 1217, el país sufre de nuevo una etapa de conmociones internas. La crisis estuvo determinada por las rivalidades de los pretendientes a la Corona y los conflictos de éstos con las altas jerarquías eclesiásticas. Estas, consolidando su posición, con la creación del obispado de Nidaros (Trondheim), llegan a imponer la designación del rey. Sin embargo, Sverre (1184-1202), sacudiéndose dicha tutela, mantuvo una monarquía fuerte con apoyo de los pequeños propietarios agrícolas, frente a la aristocracia y al clero. Fue un paréntesis breve, pues Noruega continuó debatiéndose en sus habituales conflictos. Entre los sucesores de Sverre, destacan las figuras de Haakon IV (1217-1263) y Magnus VI (1263-1280). Ellos serán los continuadores del verdadero Estado al pacificar con su autoridad el país, impulsar las instituciones feudales y buscar la reconciliación con la Iglesia. Progreso del poder monárquico, que quedaría sellado en 1247 al ser coronado, por vez primera, un monarca noruego por un legado del Pontífice. Con estas bases, Haakon IV se orientó hacia una política expansiva en torno al eje de los archipiélagos del Atlántico Norte (Orcadas-Shetland-Feroe), imponiendo su dominio sobre Islandia, en 1261, y un año después sobre Groenlandia, que había sido colonizada anteriormente por los propios noruegos. Máximo empuje, que llegaría a estrechar lazos con Suecia y abrirse a negociaciones políticas y económicas con países de primer orden en la Europa occidental. Magnus VI, mediante la legislación, consolidó la obra restauradora de su padre, asegurando el principio hereditario de la Corona. A partir de este momento, Noruega consigue ponerse a la altura de Dinamarca. Y es entonces cuando Erik Magnusson (1280-1299) y Haakon V (1299-1319) habrán de enfrentarse a los mismos problemas que los reyes daneses, es decir: agitaciones internas, que tienen como principales protagonistas a la alta nobleza y al episcopado, e intromisión del comercio anseático en el área de su influencia económica.