Busqueda de contenidos

contexto
Cada vez son más numerosos los datos que se poseen sobre estructuras relacionadas con el mundo de la cultura espiritual o subsistema simbólico de los neandertales. Por lo general, los hallazgos se relacionan con tres aspectos: el ritual funerario, a veces de gran complejidad; el canibalismo ritual, practicado en L'Hortus y Kaprina, y el culto al oso de las cavernas, en la cueva de Regourdou y más problemático de aceptar en el denominado Musteriense Alpino, en el que se incluye la cueva de Drachenhöhle. De todos estos rituales atribuidos a los grupos humanos relacionados con el Paleolítico Medio, destacan las sepulturas que a lo largo del tiempo se han ido descubriendo. El comportamiento de cara a la muerte constituye uno de los principales factores de toda cultura y su observación es uno de los medios que tenemos a nuestro alcance para comprender la psicología de los pueblos. Para los prehistoriadores, el arte y las sepulturas son los únicos elementos de apoyo para comprender los grupos cazadores más allá de los datos puramente económicos. Las sepulturas constituyen la representación material de las creencias anteriores al arte, tal y como nos ha llegado hasta nosotros. Si consideramos el tiempo transcurrido en la evolución humana, las inhumaciones voluntarias son un hecho reciente, ya que en Europa se relacionan con los neandertales, y en el Próximo Oriente con neandertales y hombres modernos antiguos. La primera de todas fue la fosa encontrada en el yacimiento de La Chapelle-aux-Saints, en donde el esqueleto aparecía con las piernas fuertemente plegadas. Hacia el año 1909, D. Peyrony realizó un descubrimiento importante en el abrigo de La Ferrassie, se trataba de seis esqueletos, dos adultos (hombre y mujer) y cuatro infantiles. Los adultos no reposaban en las fosas, sino que, replegados, se encontraban en un nivel musteriense. Dos pequeñas fosas contenían, una, un esqueleto de un niño de 10 anos, y, la otra, los restos de dos niños recién nacidos. Años más tarde se descubrieron una serie de nueve montículos, y en la base de uno de ellos una depresión del terreno contenía los restos de un feto. Además, en 1920, se descubrió una sepultura de un niño de tres años sellada con una gran laja de piedra. El conjunto de La Ferrassie indudablemente es intencional, lo que sí es más difícil de precisar es si todas las estructuras debían asimilarse como un conjunto. El tipo de estructuras funerarias suele consistir fundamentalmente en una fosa, que puede estar cerrada por una losa, como en La Ferrassie, rellena de bloques que sobrepasan la altura de los bordes formando un túmulo, como en Regourdou, o simplemente dejando el cuerpo sobre el sedimento circundante. El problema para distinguir ofrendas es evidente, en algunos casos sí se pueden discernir algunos elementos que tienen un carácter excepcional, por sus dimensiones, en relación con el resto del contenido arqueológico, o por su especial disposición en la sepultura. Unicamente la sepultura número 5 de La Ferrassie mostraba este tercer caso: tres raederas se depositaron bajo el esqueleto, horizontalmente y orientadas de la misma manera, lo que mostraba un carácter intencional. El Próximo Oriente ha ofrecido también deposiciones intencionales de esqueletos, fundamentalmente en Palestina. Los yacimientos son muy conocidos, como los de Skhul y Kebara (Monte Carmelo), Amud (cerca del lago Tiberíades) y Qafzeh (Nazaret). En Skhul se conocen restos de diez individuos, niños y adultos, entre ellos dos especímenes mostraban claramente una inhumación voluntaria (Skhul 4 y Skhul 5), uno en posición fetal y el otro apoyado sobre la espalda. En Amud se descubriría, en 1961, un esqueleto reposando sobre el costado izquierdo con los brazos y piernas replegados; su disposición horizontal en depósitos con fuerte pendiente muestra la evidencia de inhumación voluntaria. El yacimiento de Qafzeh presenta restos humanos pertenecientes a 20 individuos de morfología moderna. Entre todos destacan dos enterramientos en fosa, uno de ellos se trata de una sepultura doble de una mujer joven y un niño de seis años en un espacio rectangular, que fueron inhumados simultáneamente. El cuerpo infantil presenta una flexión muy forzada para acoplarse al cuerpo de la mujer. El otro ejemplo es un niño de 13 años apoyado sobre la espalda, con las piernas flexionadas sobre su lado izquierdo, los brazos plegados y las manos vueltas, mostrando la palma; sobre su pecho y manos había un hemicráneo de un gran cérvido, clara evidencia de una ofrenda. El descubrimiento más reciente es el de Kebara, en el que se descubrió una fosa de 15 centímetros de profundidad en la que se había depositado el cadáver de un hombre sobre su espalda. La ausencia del cráneo se ha interpretado como un hecho inducido por los mismos neandertales, que habrían protegido el cadáver y cuando desaparecieron los ligamentos recogieron el cráneo, enterrando entonces el esqueleto. En los años cincuenta se excavaría la cueva de Shanidar en el Kurdistán iraquí, descubriendo los restos de siete individuos adultos y dos infantiles, todos neandertales, desatándose un debate sobre la presencia de inhumaciones voluntarias. La complejidad de la evolución del hombre de Neandertal y sus industrias asociadas parece mostrarse más acusada en yacimientos del Próximo Oriente, en donde la evolución hacia el Paleolítico Superior y el Homo sapiens sapiens aparece aun más problemática, rompiendo los clásicos esquemas. Así, en Shanidar, los restos de ocho individuos neandertales clásicos databan de 48.000 a 44.000 años; en Palestina, los cinco individuos de Amud vivieron con toda probabilidad durante el interestadial würmiense II-III, mientras en Monte Carmelo, los yacimientos de Skhul y Qafzeh ofrecieron restos de Homo sapiens sapiens asociados a industrias musterienses de facies levallois, en depósitos anteriores a los de Amud y Shanidar. Estos descubrimientos abogaron por la teoría de la evolución en mosaico dentro de la paleoantropología. Para un sector de la investigación, se estableció primero una migración de los anteneandertales europeos hacia el Próximo Oriente, donde se encontrarían los hombres modernos más antiguos (Qafzeh), para después dirigirse a Europa trayendo consigo las culturas del Paleolítico Superior Inicial, alcanzando en último lugar el suroeste de Europa. Nuevos descubrimientos recientes en Francia vienen a demostrar la dificultad de establecer una evolución simplista, incluso en Europa, ya que en uno de ellos (Saint-Césaire) el enterramiento de un individuo neandertal se encontraba asociado a un contexto cultural del Chatelperroniense.
obra
En este relieve de la Arqueta de San Millán de la Cogolla podemos observar la muerte y la sepultura del santo. En la parte superior, un ángel le anuncia su vocación de gloria, de la misma manera que antes le había llamado a la santidad. En la zona inferior contemplamos la sepultura del cuerpo del santo, envuelto en un sudario, mientras un hombre porta una cruz y otro agita un incensiario.
obra
La vida y la muerte será una de las temáticas favoritas de Klimt que se extenderá a los miembros del expresionismo como Schiele o Munch. Algunos especialistas relacionan el auge de este asunto con la percepción de la vejez por parte del artista, al tiempo que ve más cerca la muerte.En la zona de la derecha encontramos un grupo de personas amontonadas -en relación con las imágenes de las facultades pintadas años atrás- encabezadas por el abrazo protector de la madre al hijo mientras que en la parte baja del grupo contemplamos un nuevo abrazo, ahora el de un hombre a una mujer, eliminando toda referencia erótica para mostrarnos "el amor como refugio y consuelo" (Eva di Stefano). En la zona de la izquierda podemos contemplar a la amenazante figura de la muerte, envuelta en un oscuro sudario decorado con cruces y dirigiendo su expresiva mirada hacia el grupo de la humanidad, grupo que parece no hacer caso a la amenaza que se le viene encima, como si continuaran en su moderna danza, relacionándose así con la tradicional danza macabra de los muertos. Precisamente la tensión se manifiesta en esta ausencia de relación y en la división espacial que permite dejar en el centro de la composición un amplio espacio vacío.Klimtr ha superado su "fase dorada" y entra de lleno en el decorativismo marcado por los mosaicos bizantinos de Ravena, creando un conjunto de variadas formas y colores como si de un caleidoscopio se tratara. Las formas onduladas siguen dominando el conjunto al igual que la ausencia de perspectiva se convierte en un elemento identificativo de la pintura del maestro austriaco. El acertado dibujo que siempre hará gala también se pone de manifiesto en este trabajo, estrechamente vinculado a La virgen por la sensación de remolino que se crea.
contexto
Decidido a dar cima a su empresa, Carlos V se dirigió a sus capitanes para comunicarles su determinación de tomar la capital del reino hafsí y doblegar a un mortal enemigo del nombre de Cristo como era el corsario Jeredín Barbarroja; la alternativa que brindaba el Emperador era draconiana: "Quedar muerto en África o vencedor en Túnez". A pesar de las dificultades logísticas en "un país sin agua y calor tan grande que no era de sol sino de fuego", de la escasez de vituallas, de la ausencia de gastadores y de animales de tiro para los cañones, la firmeza del emperador -refrendada por los pareceres de su cuñado, Luis de Portugal, y del duque de Alba- hizo que a fines de julio el ejército iniciase la marcha hacia Túnez. Mientras La Goleta quedaba al mando de Andrea Doria para cubrir la retaguardia, las tropas imperiales iniciaron el 20 de julio una penosísima marcha de unos 9 kilómetros bajo un sol implacable y arrastrando por los arenales, donde se les hundían los pies, tanto la artillería como todo el tren de armas, provisiones y munición del ejército expedicionario. Así avanzaron hasta avistar al grueso de la morisma -unos 120.000 soldados entre turcos y moros, exageran las crónicas- en el oasis de Casebe. Aquella muchedumbre encogió el ánimo de las cansadas tropas hispanas, que no sobrepasarían los 20.000 efectivos, pero el marqués de Aguilar les arengó: "!A más moros, más ganancia!", poniendo a los soldados ante una gran esperanza de botín. Los musulmanes, tras lanzar algunas cargas de caballería que se estrellaron contra las picas españolas y de perder parte de su artillería y mosquetes ante la caballería imperial, se replegaron tras sus murallas. "Era Túnez entonces -anota fray Prudencio de Sandoval- ciudad de diez mil casas, en las quales dizen que avía más de cinquenta mil vezinos... No tenía río, ni fuente, ni más que un pozo de agua dulce; y así todos beben de cisternas. También carece de pan por la sequedad de su terreno y lo poco que siembran, riegan de norias... (Historia de la vida y hechos del emperador Carlos). No fue significativa su resistencia, pues a estas debilidades naturales vino a sumarse el alzamiento de algunos de los 20.000 cautivos cristianos que, habiendo roto el cerrojo de sus mazmorras, se apoderaron de la alcazaba y apuntaron la artillería contra el ejército musulmán que se replegaba. El encolerizado Barbarroja, después de ordenar la muerte de los rebeldes -que no pudieron ser ejecutados-, salió a uña de caballo con su guardia de jenízaros para embarcarse en las galeras de Bona. El Emperador llegó ante las murallas de Túnez el 21 de julio; allí recibió las llaves de la ciudad libertó a los cautivos de todas las naciones, pero no pudo impedir que la soldadesca y la marinería, venida desde la costa, saqueasen la ciudad, durante tres días. Los capitanes corsarios habían huido, pero algunos, como Jeredín Cachidiablo, murieron en la fuga y gran número de moros fue apresado. El repuesto Muley Hasán, a quien las crónicas tildan de codicioso y vulgar tratante, procuró recuperar los valores que pudo en medio del desorden, lamentando la pérdida de la biblioteca real, donde se encontraban ejemplares raros de El Corán y la historia de sus antepasados, de una botica "de muchos olores" y de una droguería de "excelente colores", perfumes y tintes a los que era muy aficionado y que tenía por cosas preciosas. Al cabo de tres jornadas, Su Majestad y séquito acudieron a oír misa al convento de San Francisco, situado en el arrabal cristiano, para dar gracias a Dios por la victoria: "Y vio Túnez lo que nunca vieron reinos de moros, y fue los caballeros de Santiago, orden instituida contra ellos, con sus hábitos hacer la fiesta de aquel santo que tantos milagros ha mostrado en estos casos" (Historia de la vida y hechos del emperador Carlos V). Así también, Carlos V y el rey de Túnez firmaron el 6 de agosto un acuerdo en el que, tras reconocer el monarca hafsí cómo se había puesto en poder y refugio de Su Majestad, se obligaba a liberar a todos los cautivos, a permitir el culto y las iglesias cristianas en sus tierras, a no acoger a moriscos hispanos, a ceder el derecho de explotación del coral, a respetar a los comerciantes y a la guarnición de La Goleta, al pago de una renta anual de doce mil ducados de oro por la protección y, por último, a la entrega de seis buenos caballos y doce halcones en cada festividad de Santiago, en señal de reconocimiento de señorío y vasallaje. Entre tanto, Jeredín Barbarroja aprovechó para partir del puerto de Bona antes de que lo tomasen las galeras al mando de Adrea Doria, hecho que pesó mucho al Emperador por haberse ido el corsario "por mal recaudo". Por fin Carlos V, alojado en Rada, mandó que cuatro capitanes españoles y sus compañías quedasen en La Goleta -que, andando el tiempo, sería el efímero paraíso de tolerancia entre las tres religiones monoteístas en la película Un verano en La Goulette de Férid Boughedir-, al mando del general don Bernardino de Mendoza. Después, deshizo la armada en unidades que pusieron rumbo a España, Portugal e Italia y la propia galera imperial, empujada por un recio temporal, atracó en la siciliana Trápana. Y, aunque los cronistas cierren sus historias ondeando el estandarte del César rotulado ¡Imperio!, ¡Imperio!, o juzgando por gran pérdida de Barbarroja tanto el reino de Túnez como su reputación, su flota y cerca de 20.000 prisioneros cristianos, lo cierto es que en un golpe de efecto el corsario berberisco saqueaba Mahón y, junto con el vecindario apresado, hacía una entrada triunfal en Constantinopla entre elogios y agasajos del Gran Turco. El éxito de la empresa imperial fue más brillante que duradero: retrasó algunas décadas la ocupación turca del reino tunecino, pero no impidió las correrías de un Jeredín Barbarroja atrincherado en su nido argelino, que será tenido por "el mayor corsario y mejor capitán de mar que jamás ha habido".
obra
Goya ha buscado la repulsa y el grito del espectador al presentar a los muertos amontonados, sin ninguna cobertura a diferencia de Las camas de la muerte. Con esta serie, especialmente dedicada al hambre, el pintor hace su obra intemporal, pudiendo aplicarse a los numerosos conflictos que vive el ser humano en la actualidad.
obra
Este era el cartel de la tienda de cuadros y estampas que tenía su amigo el comerciante Gersaint sobre el puente de Notre-Dame. Sin que se sepa la razón fue cortado verticalmente por la mitad no mucho después de su ejecución. El retrato de Luis XIV que se está embalando en el lado izquierdo parece aludir al nombre escogido para la tienda Au Grande Monarque. El resto de los cuadros tal vez formen una galería imaginaria de los antepasados artísticos de Watteau (los venecianos del XVI y los flamencos del XVII), más que una real reproducción del comercio. Cuando Gersaint dice que Watteau había pintado su cuadro según el natural quería decir simplemente que no era una obra servil de copista, sino que había inventado por completo una composición. Pintado sólo en ocho medias jornadas, se convierte en el testamento artístico del pintor.
termino
acepcion
Entre los árabes es el nombre que recibe el experto en la sharia. Éste se encarga de elaborar fatwas u opiniones.
Personaje Político
Tras dedicarse a la enseñanza en escuelas de su país y de Ghana hace su primera incursión política. Tras presidir el Z.A.N.U -Unión Nacional de Zimbabwe-, en 1976 se embarcó en el Frente Patriótico desde donde promovió la lucha de guerrillas. En 1980 es nombrado Primer Ministro. En este cargo sería reelegido en 1985 y 1990. Durante su mandato se ha mostrado a favor de una política multirracial e interpartidista.
lugar