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acepcion
Ornamentación situada en un espacio rectangular, especialmente si está enmarcado, sobre todo en decoración mural o cerámica.
fuente
También conocido como Biscay Cross o FuMB1, fue un sistema de detección instalado en los U-Boot alemanes a partir de agosto de 1942. Su utilidad se basaba en la capacidad de detectar la presencia de aviones con radar ASV de 1,5 m. de onda larga. Un Vickers Wellington con radar ASV Mk.I capturado por los alemanes en el verano de 1941 en el norte de África, revelando a los nazis los secretos de su radar. La desventaja de este sistema era que la antena debía ser situada en el navío por un buceador, lo que a veces significaba perder un tiempo precioso. La invención de un nuevo sistema de radar inglés, el HS2 de 10 cm., cuya longitud de onda no era detectada por el Metox, supuso su pérdida de eficacia. El nuevo radar, desconocida su existencia para los alemanes, produjo cuantiosas bajas entre los submarinos alemanes. Sólo el derribo de un bombardero británico equipado con el nuevo radar, durante el bombardeo de Rotterdam, descubrió a los alemanes la existencia del HS2 de 10 cm. Sin embargo, el llamado "Rotterdam Gerät" condujo al desarrollo de un modelo de radar más avanzado, el FuMB 7, llamado Naxos.
museo
El Museo Metropolitano de Nueva York es el primer museo de los Estados Unidos. Su colección es una de las mayores del mundo, con más de un millón de piezas; fue fundado en 1870 por un grupo de ciudadanos que se dieron cuenta de las futuras necesidades artísticas del pueblo americano. Con su creación tenían unos fines muy concretos como el de la promoción del estudio de las Bellas Artes. El edificio se encuentra situado en Manhattan Square, en el centro de Nueva York. En 1938 se crea una sección de arte medieval que incluía algunos fragmentos de edificios, como los claustros románicos. El museo está dirigido por un comité de ciudadanos que actúan como gerentes de la misma. Nuevos ricos colaboraron para que se completara el museo como fueron los Morgan, Rockefeller, Marquand, Altman o Bache. En la sala hay objetos de más de 5000 años de civilización que han sido traídos de todas partes del Globo: del Extremo y Próximo Oriente, de Grecia y Roma, de la Europa medieval y moderna y de los dos siglos de historia estadounidense. Muestra una amplia colección de obras italianas, españolas, holandesas, etc.
contexto
El desarrollo económico posterior a la II Guerra Mundial supuso un modelo territorial concentrado de hombres y recursos en espacios reducidos. La ciudad se transforma y se hace mucho más compleja y difusa. Se forman extensas áreas metropolitanas en las que se destaca un núcleo central -centro decisional-, y un área periférica en la que existe un espacio residencia indiferenciado y una serie de núcleos urbanos satélites y dependientes del centro metropolitano. De este modo se forma un amplio espacio de intercambio de flujos, de bienes, servicios, trabajo y residencia. Cuando se produce este crecimiento, impulsado por la ciudad central y transmitido a los núcleos dependientes y se hace a un ritmo superior al crecimiento natural de la población, el núcleo central se convierte en la madre de otras ciudades y se genera así un área metropolitana. Por lo tanto, cuando un centro rector se convierte en centro metropolitano, los núcleos dependientes o tributarios, procedentes del esquema urbano tradicional pasan a incorporarse a la nueva centralidad que actúa con características difusas en el área de influencia de la metrópoli. A este espacio de actuación se le denomina área metropolitana.Estados Unidos fue el primer país que sintió la necesidad de recoger en sus estadísticas demográficas y económicas este nuevo modelo de ciudad. Y así, introduce el concepto de "área metropolitana" en sus censos desde el año 1910, aunque variando los criterios de delimitación. En general los criterios que se utilizan para definir una ciudad y su área metropolitana son: presencia de una ciudad central con un tamaño determinado y una gran complejidad funcional; existencia de movimientos pendulares de trabajadores entre el lugar de residencia y la ciudad central y un sistema de transporte y de comunicaciones muy desarrollado. Las áreas metropolitanas con el desarrollo del transporte y de las comunicaciones fueron extendiéndose hasta entrar en contacto con las áreas metropolitanas vecinas, formándose así espacios urbanos muy amplios, tal y como observó el geógrafo Cottmann en la fachada costera del Atlántico estadounidense. En poco más de 20 años se fueron consolidando en el mundo cinco grandes conurbaciones, denominadas megalópolis, formadas por varias áreas metropolitanas contiguas que en su conjunto reúnen un mínimo de 20 millones de habitantes.1. Megalópolis de Boswash. Extendida desde New Hampshire a Virginia, incluyendo las áreas metropolitanas de Nueva York, Filadelfia, Baltimore y Washington. Alberga en un 2 por 100 del territorio nacional el 20 por 100 de la población y Gottmann la define como "la calle mayor de las finanzas y empresas del mundo moderno".2. Megalópolis Chippitts. Se extiende desde Chicago a Pittsburg, incluyendo las ciudades de Cleveland y Detroit. Tiene unos 25 millones de habitantes.3. Megalópolis de Tokio. Constituida por la unión de las áreas metropolitanas de Yokohama, Nagoya, Osaka. Tiene 45 millones de habitantes.4. Megalópolis renana. Incluye las áreas metropolitanas de Amsterdam, Dusseldorf,Frankfurt, Mainz-Manheim y Stuttgart, con más de 33 millones de habitantes.5. Megalópolis londinense en la que se incluyen las áreas metropolitanas de Birmingham, Manchester, Liverpool, Leeds, Bradford, Nottingham y Leicester, con más de 34 millones de habitantes.Por otra parte, desde la II Guerra Mundial asistimos a una etapa en la que la economía pasa de estar orientada hacia la industria a centrarse paulatinamente en el sector de los servicios. El proceso más significativo desde el punto de vista de la forma y estructuras urbanas, lo constituye la "suburbanización", que puede definirse como un conjunto de procesos que hacen que la tasa de crecimiento de la periferia metropolitana domine claramente sobre el crecimiento de la ciudad central del área. De tal modo que el área central comienza perdiendo población y más tarde una parte de las actividades industriales y de servicios en beneficio de la periferia. Este movimiento centrífugo origina una transformación importante en el paisaje urbano de las ciudades grandes y de tipo medio en los países avanzados. Las ciudades centrales se ven envueltas por un cinturón de viviendas de características muy variadas, pero que comienzan siendo mayoritariamente de carácter unifamiliar y exentas, aunque más tarde se entremezclan con otros tipos de viviendas: chalets adosados, bloques de apartamentos y el tejido edificado de antiguos núcleos rurales preexistentes y englobados en el proceso.Además de la transformación de la ciudad, el suburbio originó el deterioro del centro, y la formación en él de un espacio físico y socialmente deteriorado. La suburbanización produjo el despoblamiento de las clases medias y causó un fuerte quebranto económico y financiero en el centro de las áreas metropolitanas. Acentuó también la segregación social y política entre el centro y la periferia y, de este modo, el centro de las áreas metropolitanas alberga cada vez más una población marginal (ancianos, minorías étnicas, mujeres con hijos), es decir, una población insolvente con dificultades de colocación e incapaz de costear los servicios e infraestructuras urbanas del centro. Por otra parte, el centro pierde cada vez más dinamismo económico, ya que va perdiendo a través de la descentralización productiva gran número de empresas industriales, comerciales y de servicios que se instalan en la periferia metropolitana, pero al mismo tiempo en él se localizan actividades terciarias que exigen un elevado grado de cualificación socioprofesional.La suburbanización no es realmente un fenómeno nuevo, ya que como señala Mumford, ésta se produce sincrónica a la formación de la ciudad, pero durante muchos siglos, estas áreas residenciales eran sólo patrimonio de una minoría privilegiada. Los suburbios responden al deseo de las clases sociales más acomodadas de diferenciarse, de aislarse de los problemas sociales, así como de disfrutar de una cierta imagen del medio rural. Sin embargo, la suburbanización en gran escala sólo aparece a mediados del siglo XIX, como imagen que encarna un modo de vida deseado y alternativo a los males de la ciudad industrial. Pero el proceso alcanza su máxima expansión con la difusión del automóvil que permitió a un número creciente de personas librarse de las limitaciones del transporte colectivo y separar el lugar de residencia del espacio del trabajo.La suburbanización más intensa y extensa se produce en los Estados Unidos al finalizar la II Guerra Mundial, mediante una política de créditos a la vivienda, y una fuerte inversión en carreteras y la reducción del horario laboral a 40 horas semanales, que hizo posible los desplazamientos de 50-65 kilómetros entre el lugar de residencia y el del trabajo.Los primeros suburbios eran física y socialmente muy uniformes: vivienda unifamiliar exenta y jardín, sobre la base de unos pocos prototipos de edificios, jóvenes matrimonios con hijos y un alto nivel de educación del cabeza de familia, con una marcada separación del trabajo en la familia (hombre trabajo remunerado; mujer cuidado de la casa y de los niños). Una primera consecuencia de la suburbanización fue el cambio en la distribución de la población, la localización del empleo y la distribución del espacio social por clases, etnias y estilos de vida.Al comienzo de la década de los años 70, la mayor parte de la población urbana norteamericana residía en los suburbios de las periferias metropolitanas. Las ciudades metropolitanas aumentaban su población en conjunto, sin embargo el nivel de crecimiento de la periferia suburbana entre 1950 y 1970 fue cuatro veces superior al de los espacios centrales metropolitanos. Si en 1950 el 67 por 100 de la población urbana vivía en los espacios centrales de las áreas metropolitanas de los Estados Unidos, en 1970 sólo lo hacía 23 por 100, y en la década de los años 80 el 25 por 100. También en Europa se produce esta huida del centro por parte de la población y de las actividades económicas.Esta descentralización demográfica fue acompañada posteriormente por una descentralización de los empleos: si en 1960 el 65 por 100 de puestos de trabajo se localizan en el centro, en 1970 descendió al 56 por 100 y en 1980 al 30 por 100.El suburbio, que comenzó siendo residencial y dependía del centro para el trabajo y el abastecimiento de bienes y servicios, se hace cada vez más autónomo. Y así por ejemplo, en 1990 en una encuesta del New York Times, se pone de manifiesto que el 80 por 100 de las familias residentes en el suburbio neoyorquino no obtienen su saldo en la City.Los desplazamientos del trabajo se realizan fundamentalmente entre las diferentes partes de los suburbios y no con la City. También se hacen cada vez más autónomos en el abastecimiento de bienes y servicios, y así el suburbio, perdida su primera condición de dormitorio, y convertido paulatinamente en un espacio independiente, se divorcia cada vez más del centro metropolitano. En este espacio se ha formado, en palabras de Brian Berry, "una civilización urbana sin ciudades".El nuevo modelo de ciudad metropolitana estadounidense se hizo muy complejo y combina núcleos muy especializados en usos del suelo (industrial y comercial), con una segregación social en forma de sectores o cuñas formando espacios contiguos y relegando los grupos de menor poder adquisitivo al centro o a las proximidades de las fábricas.En el momento presente aparece un nuevo paisaje urbano en la periferia metropolitana: el suburbio ya no depende del centro, sino que forma espacios autosuficientes con centros comerciales, industrias, parques de oficinas y una proliferación de viviendas colectivas.Globalmente los nuevos centros que aparecen en los suburbios metropolitanos compiten con los antiguos de las ciudades centrales y de este modo las metrópolis dejan de poseer una estructura momonudear a polinuclear; las regiones urbanas actuales adoptan una estructura galáctica, es decir, se convierten en galaxias de modos de actividad económica organizadas en torno a los grandes ejes de carreteras.Los movimientos migratorios intragalácticos son más frecuentes que el tradicional commuting entre el suburbio y el centro metropolitano tradicional.La suburbanización en Europa fue más tardía y de menor alcance que en Norteamérica, y las causas de esta diferencia deben buscarse en:- El valor artístico y simbólico de los centros históricos que originan una preocupación mayor por su conservación y rehabilitación.- La ideología antiurbana y el mito del retorno a la aldea están menos desarrollados en Europa que en los Estados Unidos.- Menor movilidad en el trabajo que en Estados Unidos, donde una persona de cada cinco cambia anualmente de ocupación.- Unas normas de planificación urbana más estrictas y un mayor control del mercado inmobiliario por el Estado que impide el crecimiento descontrolado del suburbio.- Menor difusión del automóvil.Sin embargo, desde la década de los años sesenta, aparece una clara tendencia a la suburbanización con unas características semejantes a las descritas en Norteamérica.En los países mediterráneos la suburbanización se produce en forma de viviendas colectivas formando bloques exentos. La vivienda unifamiliar está menos generalizada y sólo aparece en algunos sectores prestigiosos de las áreas metropolitanas.En resumen, el suburbio constituye un espacio de gran importancia y ha transformado el paisaje y el espacio social en las ciudades grandes y medias en los países desarrollados. Se inició en Estados Unidos y se extiende más tarde a los restantes países avanzados; comienza con unas características formales y sociales homogéneas, y se convierte más tarde en un espacio complejo y heterogéneo. La suburbanización está acompañada de la formación del "slum" en las áreas centrales de las ciudades metropolitanas. Es decir, la suburbanización es responsable de la formación de barrios centrales en los que la mayoría de los edificios están deteriorados, existe un alto grado de hacinamiento, y socialmente se caracterizan por la presencia de grupos sociales marginales en donde es frecuente la presencia de toda clase de patologías sociales.En el momento presente la dicotomía entre el centro ocupado por una población marginal y las periferias suburbiales de clases medias es, sin duda, la característica más destacada y la fuente de conflictos más importante en las medias y grandes ciudades de los países desarrollados.
Personaje Pintor
Gabriel Metsu trabajó en Leiden, donde había nacido, y en Amsterdam, la capital holandesa, a partir de 1657. Aunque sus biógrafos dicen que fue alumno de Gerrit Dou, difiere con aquel en la elección de los temas, que fueron mayoritariamente de historia y mitología, y en la pincelada, de trazo amplio, sin nada que ver con la minuciosidad de su supuesto maestro. Además de los temas citados, Metsu realizó retratos y bodegones, aunque las obras por las cuales alcanzó un mayor éxito fueron las escenas de costumbres que empezaron a ponerse de moda durante el Barroco Centroeuropeo. Estas escenitas encontraron un amplio mercado en Holanda, Flandes e Inglaterra. Su visión de la clase media burguesa en las florecientes ciudades holandesas se relaciona mucho con la obra de De Hooch, Ter Borch, o el gran Vermeer, que prácticamente se consagró a este tema.
Personaje Pintor
Hijo de Quentin Metsys se inicia en el arte de la pintura de la mano de su progenitor. Sin embargo, en 1544 se ve obligado a abandonar su ciudad natal al ser acusado de herejía. Este hecho le lleva a recorrer Italia y Francia hasta que catorce años después regresa a Flandes. Su estancia en otros países le convierte en un gran conocedor del manierismo surgido en la Escuela de Fontainebleau. Primaticcio fue uno de los autores que más influyó en su trabajo. De su producción sobresale Venus Citerea y Susana y los Viejos.
Personaje Pintor
Aunque originario de Lovaina, Quentin Massys o Metsys entró a trabajar como maestro en Amberes, en el año 1519. Dentro de los pintores de estilo flamenco, el suyo es un arte refinado y espiritual, especialmente en sus obras religiosas y en sus retratos. Su estilo tuvo grandes repercusiones sobre los artistas de tendencia italianizante de los Países Bajos, que buscaban una mayor suavidad e idealización en sus pinturas. La otra cara de la moneda de esta pintura sensible la constituyen sus dibujos caricaturescos, o los personajes que rodean e imprecan a sus Ecce Homo, como en el que podemos contemplar en el Museo del Prado. Estilísticamente, se le puede relacionar con autores como Van Eyck, Petrus Christus, Joachim Patinir o Marinus van Reymerswaele. A su vez, fue influido en su obra de madurez por los italianos Rafael y Leonardo da Vinci.
obra
La situación de la familia Gauguin era en estos primeros años de la década de 1880 bastante desahogada y Mette se podía vestir elegantemente con un clásico vestido de noche, como aquí la encontramos. Se trata de un típico retrato de corte intimista, muy habitual en los impresionistas, girando la figura su cuerpo y girando el rostro a otro lado para no mirar al espectador. La gama de colores, la pincelada suelta y el efecto intimista sitúan este lienzo en la órbita de Degas, a quien Gauguin admiraba profundamente.
Personaje Político
En 1790 entró en el cuerpo diplomático. Casado con una nieta del canciller Kaunitz, su matrimonio le permitió ingresar en los círculos del poder. En 1809 fue nombrado canciller, desarrollando al principio una política de acercamiento a Napoleón Bonaparte. Con éste concertó su boda con la archiduquesa María Luisa (1810). Más tarde se alió a Federico Guillermo III de Prusia y al zar Alejandro, organizando una serie de intrigas para derrotar a Napoleón. El enfrentamiento se llevó al campo de batalla, resultando el Emperador francés en Leipzig. Tras esto, Metternich le propuso firmar la paz si Francia volvía a sus fronteras naturales, pero la negativa de Napoleón hizo que los ejércitos aliados invadieran Francia en 1814 y forzaron al Emperador a dejar el trono y marchar al destierro en la isla de Elba. El deseo de Austria de fortalecer sus dominios en Italia hizo a Metternich convocar la reunión de un Congreso en Viena bajo su presidencia. Consecuencia del Congreso fue la recuperación por parte de Austria de sus límites de 1797, temerosa del regreso de Napoleón a territorio francés. Además, Austria recibió el reino lombado-véneto y los dominios venecianos en Istria y Dalmacia. Tras ser derrotado de nuevo Napoleón, Metternich planteó la necesidad de formar una alianza (Santa Alianza) de las principales naciones monárquicas para combatir el republicanismo revolucionario. Su sistema se basaba en el principio de legitimidad de la intervención de una nación en otra cuando el monarca o sus súbditos contravinieran los principios del absolutismo. Además, una serie de congresos periódicos aseguraría la estabilidad del sistema. En consecuencia, se formó la Cuádruple Alianza en 1815, que integró a Austria, Prusia, Inglaterra y Rusia. En 1818 se unió Francia, convocándose los Congresos de Carlsbad (1819), Viena (1820), Troppau (1820), Leibach (1821) y Verona (1822). El auge de su sistema convierte a Metternich en el auténtico amo de la diplomacia europea, desarrollando una política extremadamente conservadora que convocó el rechazo de todos los liberales de Europa. Tras los procesos revolucionarios de 1830, Metternich forzó un estrechamiento aun mayor de los lazos entre Austria, Rusia y Prusia para defensa de los intereses absolutistas. Sin embargo, sus esfuerzos fueron vanos, pues el estallido en Viena de la revolución de 1848 hizo que el asustado emperador Fernando I le obligara a dimitir. Para escapar de la persecución de sus enemigos hubo de huir de Viena, viajando por Holanda, Inglaterra y Bélgica. Varios años más tarde regresó a Viena, en donde fallecerá en 1859.