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obra
<p>Nos encontramos ante una de las obras finales de Vermeer, en la cual podemos apreciar la tremenda evolución de su estilo. Ante un lienzo como la Encajera, en la cual la iluminación constituía la auténtica estructura del cuadro, en esta ocasión la luz se fragmenta e ilumina de diferente manera cada parte del lienzo. Esto se ha tomado como una debilidad del estilo del pintor, aunque bien podría interpretarse como un homenaje que éste rinde a otros pintores que pudieron influirle. Así, la pureza de líneas y la iluminación homogénea que se aprecia en los instrumentos musicales del primer plano hacen referencia al cuadro desdibujado que adorna la pared, en el estilo de los caravaggistas franceses como Georges de la Tour. Los cuadros de este pintor tienen como tema la música y hacen gala de una pericia absoluta a la hora de definir los contornos de los objetos. Sin embargo, Vermeer mantiene intacto su estilo y lo demuestra en el tratamiento de la habitación y la figura. Todos estos elementos se hallan impregnados de la misma luz difusa, blanquecina, salpicada por las notas del color azul típico del autor. La joven aparece sentada ante el virginal y dirige su mirada hacia el espectador, pintándose su cabeza y sus brazos de manera esquemática. En primer plano encontramos un violoncelo, lo que hace suponer que en la habitación donde se desarrolla la escena estaba antes otra persona, lo que lleva a los especialistas a pensar que nos encontramos ante una nueva referencia a la música como arma de seducción, temática muy habitual en Vermeer -véase Clase de música interrumpida o Mujer de pie tocando el virginal-. Esta hipótesis estaría reforzada por la presencia del lienzo titulado La alcahueta de Dirck van Baburen que cuelga en la pared del fondo, mientras que la cortina azulada que cubre la ventana es interpretada como una referencia a la intimidad del encuentro, ajeno a las miradas del exterior. Mujer tocando el laúd junto a la ventana incide en este asunto.</p>
lugar
termino
acepcion
Organo colectivo investido de la suprema autoridad judía en época helenística y romana
contexto
Durante los siglos XV y XVI florecieron en las cortes europeas grupos de mujeres que formaron parte de los círculos de humanistas. El interés por el conocimiento y difusión de las lenguas clásicas que había despertado el Renacimiento permitió el resurgimiento de la educación femenina.(50) También en los reinos peninsulares desde principios del siglo XV, mujeres de rango formaron parte de los círculos de humanistas y participaron en el proyecto renacentista. Gráfico Esta presencia femenina en las altas esferas intelectuales y su participación activa en el nuevo movimiento cultural, alcanzaron su máximo esplendor durante el reinado de Isabel I de Castilla, prolongándose a los largo del siglo XVI. La reina, mujer culta y entusiasta de las letras y las artes, llevó a cabo una importante obra de difusión y recuperación de la cultura clásica. En este ambiente erudito de la corte de Isabel la Católica floreció un nutrido grupo de mujeres dedicadas a la investigación y al estudio de la cultura y lenguas clásicas. Pero uno de los fenómenos más curiosos de este renacer del espíritu entre las mujeres fue la brevedad de su existencia: no duró siquiera un siglo. Con la muerte de la reina Isabel, el espíritu que sustentaba esta fuerza que parecía imparable, dada su brillantez, comenzó a decaer.
contexto
El yacimiento de Tell Aswad, situado en la zona pantanosa del oasis de Damasco, constituye el último foco de los primeros cultivos. Con menor documentación, presenta hábitats definidos por fosas excavadas de planta circular construidas con adobes y arcilla y al mismo tiempo una abundante utilización de materiales vegetales (juncos...). Esta zona, en la cual no se conoce la existencia de población mesolítica, presenta desde la primera ocupación restos que confirman una agricultura no solamente cerealista (Triticum dicoccum), sino que incluiría leguminosas (Pisum sativum y Lens culinaris). El hecho de que las características ecológicas de la zona no permita la existencia de cereales salvajes, los cuales se situarían como mínimo a unos 50 kilómetros, ha motivado la interpretación de que estas primeras poblaciones eran el resultado de un transfert de una población que practicaba una agricultura con variedades plenamente domésticas.
lugar
Capital de la R. A. Siria, se encuentra en medio de una vega regada por el río Bárada, que da vida a un oasis cuyo verdor contrasta con la aridez de los territorios circundantes. Damasco presenta un centro histórico rodeado por una muralla con ocho puertas de épocas distintas y varios bastiones defensivos. El centro urbano s encuentra rebosante de monumentos, que atestiguan la antigüedad de la ciudad y dan fe de su esplendor e importante papel histórico. Por encima de todos sobresale la Mezquita Omeya, con una impresionante cúpula y tres alminares. Junto a ella se conservan varias columnas pertenecientes a un templo romano dedicado a Júpiter Damasceno. Muy cerca se encuentran el mausoleo de Saladino y las escuelas Adilié, Zahirié y Chaqmaqíe, por un lado, y el Palcio Ázem, los Baños de Nuraldín y el Jan Ásad Pachá por otro. En la zona oriental de Damasco existen varias iglesias vinculadas a la vida de San Pablo y a los primeros tiempos cristianos. Hacia el oeste se halla la Ciudadela y, tras la muralla, la Takkíe Sulaimaníe y el Museo Nacional. Por último, la tradición indica que fuera de la ciudad, cerca de la cima del Monte Qasiún, se halla un pequeño santuario musulmán y una cueva en la que debió alojarse la bíblica Eva, esposa de Adán, tras la muerte violenta de su hijo Abel. Damasco es una ciudad antigua y rebosante de tradición. Son abundantes las mezquitas, baños y madrazas diseminadas por sus barrios, así como los cafés, las posadas caravaneras y las viviendas tradicionales. La ciudad se ha caracterizado por dar cobijo a personalidades artísticas e intelectuales, como el arquitecto Apolodoro de Damasco. También, en el barrio de Salhíe se encuentra la tumba del escritor y predicador del sufismo andalusí, el murciano del siglo XIII Muhildín ibn Arabi.