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termino
acepcion
Pequeña habitación dormitorio de la casa romana.
obra
Toulouse-Lautrec dedicó a Yvette Guilbert dos álbumes de litografías: uno en 1894, cuya cubierta serán los famosos guantes, y éste que contemplamos, eligiendo su majestuosa figura para la cubierta, desplazada a un lateral para dejar el mayor espacio a las grandes letras del título y del autor, añadiendo en la zona baja la firma de la cantante que avalaba la obra. A pesar de dedicar estos trabajos a la diva, ésta no sintió mucho afecto por el pintor, criticándole duramente en numerosas ocasiones.
estilo
Aunque se acepta que el cubismo como movimiento artístico comienza en 1907, fecha de Las señoritas de la calle Avinyó, de Pablo Picasso (ése es el nombre original de Las señoritas de Avignon), la verdad es que ese cuadro supone una culminación de experiencias iniciales, ya en 1906. Dos son los formuladores del cubismo, Georges Braque y Pablo Picasso. Comparte determinados aspectos como la admiración, en la historia del arte de Seurat y, sobre todo, de Cézanne. Además siguen a Matisse en la nueva admiración por el arte de los pueblos no europeos, la escultura africana y oceánica. A comienzos de 1908 Braque y Picasso realizan una estancia en el sur de Francia, en la localidad de L' Estaque; será un año de intensa amistad y trabajo en común, de forma que en apenas un año el cubismo tiene unas sólidas bases y un perfil propio. El cubismo es una titánica reflexión intelectual y visual sobre la forma. Pese al aspecto de algunos cuadros cubistas la forma siempre fue respetada, no cruzando nunca el umbral de lo abstracto. Los principales temas serán los retratos y las naturalezas muertas urbanas, los elementos que se disponen de modo caótico sobre la mesa de un café. Se pueden distinguir diversas fases en el desarrollo del cubismo. Después del momento inicial, hacia 1910-1911 se define el llamado cubismo analítico, el más críptico de todos, donde forma y fondo se entremezclan, se confunden. A partir de entonces la pintura recompone su imagen, proceso en el que cabe mencionar a Juan Gris (1887-1927). Es cuando surge la técnica del collage, en la que se recortan planos de diversos materiales y se pegan a la superficie del lienzo. El comienzo de la Primera Guerra Mundial fracciona el cubismo, que seguirá subsistiendo en experiencias como el purismo, la Section d'Or o el constructivismo ruso.
escuela
Tras los inicios del Primer Cubismo, sus creadores topan con los primeros problemas derivados de sus propias teorías, como suele suceder, difícilmente practicables. Picasso y Braque comienzan a trabajar íntimamente unidos, puesto que una de las ideas que defienden es la de descontaminar el arte del autor. Es decir, tras el culto al genio promovido desde el Renacimiento y eclosionado durante el siglo XIX se había llegado al extremo de que un pintor de moda, por mala calidad que tuviera su obra, podía vender a precios desorbitados en París y otros mercados importantes. Frente a esto, lo que Picasso y Braque plantean es el trabajo común, indiferenciable, casi como el del pintor de brocha gorda que esparce la pintura por el lienzo sin importar para nada su vida fuera del trabajo, o su nombre, o sus cuadros anteriores. De este modo, confundieron deliberadamente los datos que podían aclarar las atribuciones de sus cuadros a uno u otro, confusión que se ha mantenido en algunos casos hasta nuestros días. Los problemas a los que se habían enfrentado en la fase anterior fueron el color, la luz y la dependencia del tema. Así, se acentúa durante los años 1910 a 1912 la tendencia que los lleva a la monocromía, a la eliminación completa del color. Sus cuadros más típicos de esta época son grises, pardos, marrones... La falta de color hace innecesaria la iluminación del plano gris u ocre, lo cual les libraba de paso del problema de la figura sobre el fondo. Respecto a la dependencia que supone la sujección al género pictórico, ya sea retrato, paisaje o cualquier otro, lo que se hace es destruir el tema, es decir, prescindir en absoluto de la realidad para concentrarse en la "realidad pictórica". Se re-crea otra realidad que el espectador puede reconstruir a partir de una clave que el pintor da en el cuadro, como si fuera un juego. Esto nos aleja de la abstracción, puesto que la clave suele ser un elemento fácilmente reconocible, como un instrumento musical, un letrero, una botella o un periódico, o cuando es necesario complacer a un cliente, mediante los rasgos del retratado, como la calva y el rostro de Ambroise Vollard en el retrato que Picasso le hizo en París. Además fuerza al espectador a participar en el cuadro, al tener que reconstruir la imagen desde la clave que se le facilita. Tras estos avances parece que el cubismo empieza con seguridad su andadura, aunque en el perfeccionamiento del lenguaje es donde nos encontramos con su última fase, la que determinó el abandono por parte de Picasso: el Cubismo Sintético.
escuela
Pese a que el cubismo fue concebido por sus creadores como un lenguaje autónomo, para estas fechas ya se han producido fructíferos intercambios con otros lenguajes, como el Futurismo o el Dadá, que ya se anunciaba a la vuelta de la calle. Esta fase final del cubismo tuvo lugar de 1912 a 1914 y se encargó de llevar a su máximo extremo los postulados que se habían ensayado durante el Primer Cubismo y el Cubismo Analítico. Es el período de los collages, una técnica absolutamente nueva inventada, parece ser, por Picasso, aunque dada la estrecha colaboración que mantenía con Braque durante estos años, hemos de estar precavidos ante cualquier novedad que aún no haya salido a la luz. El collage le sirve a Picasso para conseguir al fin que el cuadro sea realidad, en lugar de sustituir a la realidad. Lo que permite el collage es pegar literalmente trocitos de realidad sobre el lienzo. Además, los trozos pegados (madera, papel, cartulina, plástico, u otros materiales) no necesitan ser coloreados ni iluminados y tampoco proyectan sombra. De un plumazo se han resuelto los problemas tradicionales del cubismo. Respecto a la intención de ocultar al artista para que no oculte con su nombre a la propia obra, el collage también ofrece una solución: cualquiera puede pegar papeles sobre un lienzo, por lo que cualquiera puede ser artista. Tal vez fue esto lo que más ofendió al selecto público y a la crítica especializada, que habían aprendido bien la lección de que "genio no hay más que uno", para que Picasso les lanzara a la cara semejante desafío. El hecho de pegar objetos reales elude el problema de la imitación de la Naturaleza o mimesis, con lo cual, deja de existir un engaño en la pintura. El espectador ante el collage no puede limitarse a contemplarlo, sino que ha de reconstruirlo según las pistas o claves que ya se habían dado desde el período cubista analítico, que en el caso del Periódico sobre la Mesa, de Picasso, sería el trocito de periódico real que aparece allí adherido. Cuando lo que se pega no son ya papeles sobre un lienzo, sino objetos tridimensionales, bloques de madera, piedra, metales, etc, nos encontramos ante el ensamblaje, una variación técnica que fue muy utilizada por Dadá y otros estilos. El ensamblaje podría abrir la vía para una escultura cubista, aunque no llegó a ser así, puesto que por definición la escultura cubista es imposible: la escultura tiene tres dimensiones, y el cubismo es un método para trabajar en dos dimensiones solamente. Tras esta culminación, la investigación se volvía innecesaria, por lo cual Picasso abandonó el lenguaje que había creado para dedicarse a otros campos, aunque lo retomó ocasionalmente para obras muy puntuales, como el caso del Guernika. Braque sí que se mantuvo fiel a su estilo durante gran parte de su vida, de la misma forma que hizo Juan Gris, otro español practicante de un cubismo menos ortodoxo que el de los anteriores. Las interpretaciones heterodoxas y decorativistas del cubismo tuvieron su mejor ejemplo en el grupo de los Cubistas Menores, integrado por diferentes tendencias en otros países que adoptaron mejor o peor la novedad.