Cubismo Sintético
Desarrollo
Pese a que el cubismo fue concebido por sus creadores como un lenguaje autónomo, para estas fechas ya se han producido fructíferos intercambios con otros lenguajes, como el Futurismo o el Dadá, que ya se anunciaba a la vuelta de la calle. Esta fase final del cubismo tuvo lugar de 1912 a 1914 y se encargó de llevar a su máximo extremo los postulados que se habían ensayado durante el Primer Cubismo y el Cubismo Analítico. Es el período de los collages, una técnica absolutamente nueva inventada, parece ser, por Picasso , aunque dada la estrecha colaboración que mantenía con Braque durante estos años, hemos de estar precavidos ante cualquier novedad que aún no haya salido a la luz. El collage le sirve a Picasso para conseguir al fin que el cuadro sea realidad, en lugar de sustituir a la realidad. Lo que permite el collage es pegar literalmente trocitos de realidad sobre el lienzo. Además, los trozos pegados (madera, papel, cartulina, plástico, u otros materiales) no necesitan ser coloreados ni iluminados y tampoco proyectan sombra. De un plumazo se han resuelto los problemas tradicionales del cubismo. Respecto a la intención de ocultar al artista para que no oculte con su nombre a la propia obra, el collage también ofrece una solución: cualquiera puede pegar papeles sobre un lienzo, por lo que cualquiera puede ser artista. Tal vez fue esto lo que más ofendió al selecto público y a la crítica especializada, que habían aprendido bien la lección de que "genio no hay más que uno", para que Picasso les lanzara a la cara semejante desafío.
El hecho de pegar objetos reales elude el problema de la imitación de la Naturaleza o mimesis, con lo cual, deja de existir un engaño en la pintura. El espectador ante el collage no puede limitarse a contemplarlo, sino que ha de reconstruirlo según las pistas o claves que ya se habían dado desde el período cubista analítico, que en el caso del Periódico sobre la Mesa, de Picasso, sería el trocito de periódico real que aparece allí adherido. Cuando lo que se pega no son ya papeles sobre un lienzo, sino objetos tridimensionales, bloques de madera, piedra, metales, etc, nos encontramos ante el ensamblaje, una variación técnica que fue muy utilizada por Dadá y otros estilos. El ensamblaje podría abrir la vía para una escultura cubista, aunque no llegó a ser así, puesto que por definición la escultura cubista es imposible: la escultura tiene tres dimensiones, y el cubismo es un método para trabajar en dos dimensiones solamente. Tras esta culminación, la investigación se volvía innecesaria, por lo cual Picasso abandonó el lenguaje que había creado para dedicarse a otros campos, aunque lo retomó ocasionalmente para obras muy puntuales, como el caso del Guernika. Braque sí que se mantuvo fiel a su estilo durante gran parte de su vida, de la misma forma que hizo Juan Gris , otro español practicante de un cubismo menos ortodoxo que el de los anteriores. Las interpretaciones heterodoxas y decorativistas del cubismo tuvieron su mejor ejemplo en el grupo de los Cubistas Menores, integrado por diferentes tendencias en otros países que adoptaron mejor o peor la novedad.
El hecho de pegar objetos reales elude el problema de la imitación de la Naturaleza o mimesis, con lo cual, deja de existir un engaño en la pintura. El espectador ante el collage no puede limitarse a contemplarlo, sino que ha de reconstruirlo según las pistas o claves que ya se habían dado desde el período cubista analítico, que en el caso del Periódico sobre la Mesa, de Picasso, sería el trocito de periódico real que aparece allí adherido. Cuando lo que se pega no son ya papeles sobre un lienzo, sino objetos tridimensionales, bloques de madera, piedra, metales, etc, nos encontramos ante el ensamblaje, una variación técnica que fue muy utilizada por Dadá y otros estilos. El ensamblaje podría abrir la vía para una escultura cubista, aunque no llegó a ser así, puesto que por definición la escultura cubista es imposible: la escultura tiene tres dimensiones, y el cubismo es un método para trabajar en dos dimensiones solamente. Tras esta culminación, la investigación se volvía innecesaria, por lo cual Picasso abandonó el lenguaje que había creado para dedicarse a otros campos, aunque lo retomó ocasionalmente para obras muy puntuales, como el caso del Guernika. Braque sí que se mantuvo fiel a su estilo durante gran parte de su vida, de la misma forma que hizo Juan Gris , otro español practicante de un cubismo menos ortodoxo que el de los anteriores. Las interpretaciones heterodoxas y decorativistas del cubismo tuvieron su mejor ejemplo en el grupo de los Cubistas Menores, integrado por diferentes tendencias en otros países que adoptaron mejor o peor la novedad.