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Alicia Checa *</br>Alfredo Jimeno *</br>Jordi Joan-Tresserras **</br>Juan P. Benito *</br>Alberto Sanz *</br></br>* Dpto. de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid. Plan Director de Numancia</br>** Seminari d'Estudis i Recerques Prehistòriques / Dept. Prehistòria, Història Antiga i Arqueologia, Universitat de Barcelona</br>
termino
termino
acepcion
Hombre culto y versado en estudios religiosos y legislación islámica.
contexto
El pan era la base de la alimentación, y se hacía fundamentalmente de trigo y, en menor medida, de cebada. La carne era también un alimento básico, siendo las más usadas las de vaca, carnero o caza. La higiene y sanidad de las piezas eran controladas por las autoridades municipales, quienes también velaban por el abastecimiento de la población. La carne se solía guisar, aderezándola con muchas especias y condimentos. El pescado se consumía de manera cotidiana en las áreas de litoral, siendo menor en las demás. Su consumo se incrementaba en tiempo de Cuaresma, siendo preparado sobre todo en salazón, para facilitar su conserva. Las verduras apenas eran consumidas, mientras que la fruta quedaba como plato de entremés. Normalmente sólo se hacía una comida al día. Los más pudientes la hacían formar de uno o dos platos de carne, que en Cuaresma se sustituían por pescado y huevos, mientras que los que tenían menos posibles comían pan y algo de carne. Los pobres debían contentarse con ingerir los alimentos menos apreciados y, por ello, más adecuados a sus escasas posibilidades económicas: legumbres, hortalizas, queso y aceitunas. Uno de los más populares platos era la "olla podrida", un cocido a base de carne de cerdo en abundancia. Lo normal era que los criados y sirvientes, muy numerosos en una época en la que el prestigio se mide por la apariencia y en una cultura que desprecia el trabajo manual, comieran fuera de la casa de los señores, haciéndolo en la propia o bien en establecimientos callejeros o bodegones. Un tipo especial de sirvientes, los "paniaguados", comían en casa de los señores, pues así se había estipulado al ser contratados. Las comidas se hacían acompañar, cuando era posible, de un buen trago de vino, lo que servía además de complemento para la escasa dieta. El vino estaba presente en los desayunos, la comida y la cena, e incluso en ocasiones la ingestión de vino a dos de las comidas. El vino corría con fruición y era un producto muy consumido; sin embargo, afamarse como borracho estaba mal visto y era considerado un insulto y un motivo de desprestigio. También el vino conoce de clases sociales, y así se diferencian dos tipos: el caro o precioso y el barato u ordinario. Ambos vinos no podían ser vendidos simultáneamente en la misma taberna, y en aquellos establecimientos que vendían el vino caro lo normal es que se vendiese aguado, para provecho del tabernero. En las tabernas, además, no se comía, y los parroquianos se limitaban a beber sentados en bancos o sillas. Eran muy consumidas las bebidas refrescantes, en especial a partir del siglo XVII cuando se impone la moda de la nieve. El hielo tiene tanta aceptación que a finales de siglo todo o casi todo se consume helado, incluso el caldo. La nieve se fabricaba en las montañas y se acarreaba hasta las ciudades a lomos de caballería, guardándose para su conservación en pozos de nieve. Sin embargo, la bebida española por excelencia fue, a partir de su llegada de tierras americanas, el chocolate, que se consumía espeso y acompañado de tortas o bizcochos.
contexto
En una sociedad dotada con una economía esencialmente agraria, dependiente de los cultivos favorecidos por las crecidas del Nilo, la gran base de la alimentación eran los productos de la tierra, fundamentalmente los cereales. El alimento de mayor consumo, tanto en Egipto como en muchos otros terriotrios de la Antigüedad, será el pan, así como sus derivados. El trigo se convertirá en la materia prima más utilizada, diminuyendo la calidad en épocas de crisis. La carne sería un lujo para la mayoría de los egipcios, aunque buena parte de de las familias campesinas tenía algún animal, utilizándolo como tiro o para abastecimiento de leche. Cerdos, ocas, gansos o cabras eran los animales más utilizados para el consumo. Las pinturas de las tumbas nos informan de la existencia de animales astados, posiblemente utilizados para los sacrificios de los templos o del faraón. En la zona costera debemos imaginar que se consumía pescado marino, mientras que el Nilo proporcionaría pesca. Entre las bebidas destacamos el vino y la cerveza, siendo ésta la más consumida.
contexto
El alimento de mayor consumo en la Antigüedad será el pan y sus derivados. El trigo sería la materia prima más utilizada, diminuyendo la calidad en épocas de crisis. La carne sería un lujo para la mayoría de los egipcios aunque la mayoría de las familias campesinas tenía algún animal, utilizándolo como tiro o para abastecimiento de leche. Cerdos, ocas, gansos o cabras eran los animales más utilizados para el consumo. Las pinturas de las tumbas nos informan de la existencia de animales astados, posiblemente utilizados para los sacrificios de los templos o del faraón. En la zona costera debemos imaginar que se consumía pescado marino mientras que el Nilo proporcionaría peces fluviales. Entre las bebidas destacamos el vino y la cerveza, siendo ésta la más consumida.
obra
Renoir conoció a Aline Charigot en los últimos años de la década de 1870. Pronto se convirtió en una de sus modelos favoritas, estrechándose la relación entre ambos hasta el nacimiento de Pierre, en 1885. Cinco años después contraerán matrimonio y en 1894 nacerá un segundo hijo, Jean. El tercero, Claude, vendrá al mundo en 1901. A pesar de la grave enfermedad reumática que sufrió el pintor desde los años iniciales del siglo XX, Aline falleció antes que él, el 27 de junio de 1915, a los 56 años.En este retrato podemos contemplar a Aline embarazada de Pierre, de ahí su amplio volumen. Destacan sus alegres ojos y los coloretes que adornan su rostro, así como el gracioso sombrero que cubre su cabeza. La volumétrica figura ocupa el primer plano y elimina cualquier referencia espacial, recibiendo una potente iluminación que proyecta sombras coloreadas, en sintonía con el estilo impresionista. El dibujo y el modelado así como los colores fríos son identificativos del llamado "periodo seco" en el que el artista reacciona ante la pérdida de forma y volumen al que estaba abocado el impresionismo, más interesado por efectos lumínicos, cromáticos y atmosféricos como se observa en la obra de Monet o Pissarro.