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acepcion
Doctrina formulada por Juan Calvino, que equivale a una interpretación del cristianismo, en que destaca la predestinación y la salvación. Se basa en cinco preceptos que dan respuesta a la doctrina planteada por Arminio: 1) El hombre está marcado por el pecado en su totalidad, cuerpo y alma. 2) Dios selecciona a los hombres de forma arbitraria, sin que influya su comportamiento. 3) La expiación limitada. Cristo sólo llevó los pecados de los hombres que se salvaron. 4) Nadie se puede resistir a la gracia de Dios. 5) Una vez que alguien es salvado, lo es para siempre.
Personaje
Religioso
Calvino será, junto a Martín Lutero, uno de los máximos promotores del conflicto religioso que vive Europa en el siglo XVI. Juan Calvino inició estudios de filosofía y teología en las universidades de Orleans, París y Bourges, interesándose también por el derecho. En Bourges tomará contacto con ambientes luteranos, lo que motivará su defensa encendida de la Reforma. Para evitar persecuciones religiosas, Calvino decidió abandonar París, estableciéndose en Basilea. Allí se dedicó a la redacción de su obra cumbre, "Instituto Religionis Christianae" donde recoge sus pensamientos. En 1536 recibe la invitación de Farel para instalarse en Ginebra, imponiendo en la ciudad un nuevo sistema político-religioso, creando un Estado represivo e intransigente.
contexto
Jean Cauvin o Calvino (Noyon, 1509-1564) forma parte de la segunda generación de reformadores y es su principal representante. Estudió en el Collége de la Marche y después en el Montaigu de tradición antiluterana y escasamente afín al erasmismo. En 1528 se graduó en artes y posteriormente en derecho en Orléans y Bourges, obteniendo la licenciatura en 1532. A su vuelta a París cultiva estudios humanísticos y comenta el "De Clementia" de Séneca. Sus contactos con ambientes reformistas datan de esos años. Precisamente hubo de huir de París (1533) a raíz de un discurso académico de su amigo Nicolás Cop, rector de la universidad de París, en el cual se defendía la justificación por la fe y cuya inspiración se debía al parecer a Calvino. Al año siguiente tuvo que abandonar Francia e instalarse en Basilea por sospechoso de la difusión de carteles subversivos contra la misa y otros dogmas católicos. En el verano de 1535 tenía concluida en latín su "Institución de la religión cristiana", tratado teológico que nació como catecismo y como tratado de defensa de los protestantes franceses perseguidos. La "Institutio", que conoció muchas revisiones y cuya influencia en la Reforma fue decisiva, fue fruto del estudio y de su sosegada estancia en Basilea. La lectura de la Biblia, de los escritos de Lutero y de la teología de Zwinglio ocuparon también gran parte de su tiempo. El texto apareció, además, en un momento en el que la expansión de las ideas evangélicas y del luteranismo sufría un importante retroceso o había perdido dinamismo, mientras sus adeptos procedían a escindirse, como sucedió con los sacramentarios. Calvino ofrecía a los creyentes, confusos o desconcertados por una religión reformada pero demasiado intelectualizada, una doctrina clara, lógica y accesible, por simplificada, a todos. En esa difícil coyuntura llegó Calvino a Ginebra (1536), llamado por Guillaume Farel, también reformador, para constituir en la ciudad una Iglesia nueva. El proyecto fracasó y Calvino tuvo que salir hacia Estrasburgo (1538) invitado por Bucer. Allí actuó como pastor de los inmigrados franceses y como profesor de Biblia. Escribió sus "Comentarios a la carta a los romanos" y maduró su sistema teológico y su fuerte organización eclesial, tan distinta de las imprevisiones de Lutero. Los ginebrinos le vuelven a llamar en 1541, aceptando las condiciones que Calvino en las "Ordenanzas eclesiásticas de la iglesia de Ginebra" imponía para el establecimiento de la Iglesia: la ordenación del culto y la estructura de cuatro oficios (predicadores, maestros, presbíteros y diáconos). Ginebra, la ciudad-iglesia, se convierte de ese modo en la nueva Roma, en el ideal de la nueva Jerusalén. A los pastores les correspondería predicar la palabra y administrar los sacramentos. Los doctores darían lecciones sobre Sagrada Escritura y prepararían a los nuevos párrocos. Los presbíteros o ancianos vigilarían la conducta de los miembros de la comunidad. Y, por último, los diáconos se ocuparían de la asistencia social de pobres y enfermos. Sobre los ministerios estaba Calvino, que poseía el carisma personal del profeta, del reformador. Un instrumento regulador de la vida de los ginebrinos integrado por pastores y delegados del gobierno a modo de Inquisición católica, el Consistorio, aseguraría finalmente la disciplina en el seno de la iglesia. Se impuso el rigor y el fundamentalismo, se censuraron y prohibieron las lecturas profanas y se controlaron las sagradas, se vigiló la conducta y el estudio de los jóvenes, a los que se les negaba la diversión, el baile, las fiestas o los cantos que no fuesen religiosos. Todo estaba monopolizado por catequesis, por servicios religiosos, por la palabra de Dios, y además no cabían las dudas o las desobediencias que pudieran quebrar la solidez dogmática ni la disciplina. Miguel Servet lo experimentó dramáticamente, pues fue encarcelado y condenado por los ginebrinos a morir en la hoguera como hereje notorio el 27 de octubre de 1553. El castigo ejemplar ayudó a la consolidación de la obra de Calvino antes de su muerte, ocurrida en mayo de 1564, aunque es bien cierto que las bases de su éxito fueron su doctrina y su teología, cuyos rasgos y principios fundamentales son: primacía de la Sagrada Escritura, a través de la cual Dios nos habla. Toda tradición humana es, por ello, rechazable. Dios nos justifica por su gracia; la fe es un don de Dios y la salvación sigue siendo gratuita, pues la naturaleza humana está inclinada al pecado de manera irremediable y sólo merece la condenación eterna. Sin embargo, Dios predestina a la salvación o a la condenación eterna. La fe del creyente es testimonio suficiente de la predestinación a la salvación, que es un misterio impenetrable sobre el que no debemos especular. Contra la creencia renacentista en el hado o fortuna, Calvino sostiene con fuerza su creencia en la Providencia divina. El curso de las cosas no lo determina el hado sino Dios, señor del mundo, que lo dirige todo a un fin, aunque la providencia de Dios no libera al hombre de su responsabilidad. Sus ideas eclesiales, algunas de las cuales ya han sido expuestas en párrafos anteriores, son contundentes: Dios ha escogido la Iglesia por morada. Dios quiere la Iglesia, los sacramentos (sólo admite el bautismo y la comunión), el culto y las oraciones para ayudar al hombre a vivir mejor su fe, para consolarlo y para darle la confianza en su elección. La teología elaborada por Calvino no estaba pensada exclusivamente para los ginebrinos. El señorío de Dios debe extenderse a toda la Humanidad. Ginebra era sólo una primera piedra. Tanto Calvino como sus discípulos pusieron en marcha un activo, planificado y militante proselitismo. En Francia y los Países Bajos la propagación del calvinismo fue rápida y triunfante a pesar de las persecuciones. En Europa central y oriental el calvinismo se estableció, en cambio, gracias a la conversión de algunos de sus soberanos, como fue el caso del elector palatino Federico III en 1559.
Personaje
Político
Tras doctorarse en Madrid por la carrera de Derecho, ganó las oposiciones y comenzó a trabajar en el Cuerpo de Abogados del Estado. Fue miembro del Partido Conservador, y defensor de las teorías propuestas por Antonio Maura. Precisamente, estando éste en el poder ocupó sus primeros cargos públicos. Con Primo de Rivera en la Dictadura, detentó el cargo de ministro de Hacienda. En esta época protagonizó importantes reformas de tipo administrativo-político, que atajaban muchos de los problemas que tenían su origen en el caciquismo. Creó el monopolio de petróleo de CAMPSA, además del Banco de Crédito Local y del Banco Exterior de España e Hipotecario. Desde la oposición se le acusó de intervencionista. Al final de la monarquía, se exilió a Italia, y desde aquí realizó una constante defensa del régimen monárquico. Después se trasladó a Francia. En 1933 regresó a España y fue elegido dirigente de Renovación Española. Después accedió a las Cortes como diputado por Orense, como representante del Bloque Nacional, tras su regreso del exilio en 1934. Calvo Sotelo encabezó una línea política social intransigente y propia del fascismo. Como líder del Bloque Nacional no tuvo mucho éxito, por lo que se quiso afiliar a Falange Española, al frente de la cual se encontraba José Antonio Primo de Rivera, hijo del anterior dictador, pero éste no le aceptó debido a los enfrentamientos que había mantenido con su padre. Destacó por su capacidad oratoria y creativa. Escribió obras como "El proletariado ante el socialismo y el maurismo", "La doctrina del abuso del derecho subjetivo", "En defensa propia", "Las responsabilidades políticas de la Dictadura: un proceso histórico" o "La voz de un perseguido". Calvo Sotelo ocupó el cargo de secretario de la Sección de Ciencias Políticas y Morales del Ateneo, por lo que participó de la élite intelectual del momento. Desde 1936 fue uno de los principales defensores de la ultraderecha. En la madrugada del 12 de julio de 1936, fue asesinado en venganza por el asesinato del teniente Castillo. Su muerte sirvió de excusa a los golpistas, quienes le encumbraron como un mártir de la patria.
Personaje
Político
Sobrino de José Calvo Sotelo, durante el régimen dictatorial de Franco desempeñó algunos cargos políticos. Fue presidente de RENFE. Cuando falleció el dictador y encabezó el gobierno Carlos Arias Navarro fue ministro de Comercio. De aquí pasó al Ministerio de Obras Públicas en el gabinete de Adolfo Suárez. Sin embargo, poco después cesó en este cargo para formar la coalición electoral UCD, que saldría elegida en las Cortes Constituyentes. En estos años fue uno de los encargados de llevar a cabo las gestiones necesarias para que España formara parte de la Comunidad Económica Europea. Ocupó el cargo de vicepresidente para Asuntos Económicos. Tras el fallido golpe de Estado y la dimisión de Suárez, fue nombrado presidente de gobierno. Durante su mandato trabajó por la entrada de España en la OTAN. Durante los comicios de 1982 sufrió una clara derrota, al tiempo que su partido se desintegraba. Recientemente recibió el título de marqués de la Ría de Ribadeo, de manos del Rey, por su servicio a la Corona.
lugar
Localidad de la provincia de Lugo cercana a Sarriá, a cuyo Concello pertenece, es la llamada antiguamente Villa Calvaria. Su templo parroquial, dedicado a San Esteban. está edificado sobre un castro prerromano. En tiempos hubo en sus aledaños un monasterio, fundado por el presbítero Adilán en el siglo VIII, del que sólo quedan algunos vestigios. Localidad de la ruta jacobea, cuenta con un albergue de peregrinos dependiente de la Xunta. Aquí se encuentra también la casa-palacio de Peros, donde nació la madre de fray Martín Sarmiento.