Fue uno de los grandes admiradores de Giambologna y le sucedió en el puesto que detentaba en la corte. Sus creaciones se inscriben en el manierismo tardío típico de Florencia. Prueba de ello son obras como: los Cuatro moros que realizó en bronce para el monumento de Fernando I en Livorno. En España realizó un Crucifijo destinado a la iglesia de El Escorial y la estatua ecuestre de Felipe III y Felipe IV. En este último adoptó un peculiar sistema para sujetar al caballo sobre las dos patas traseras.
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fuente
De este avión de transporte la Tachikawa Hikoki K.K construyó 1.369 aparatos en un periodo de cinco años, entre 1940 y 1945. Conocido como Hickori, se fabricaron varios modelos. Una de sus versiones más difundidas fue el Ki-54 definido como adiestrador avanzado para el ejército. De este prototipo surgieron otros modelos más modernos con los que se llevó a la práctica todo tipo de adiestramiento. La última variación que se construyó fue el Y-59 para transporte civil.
Personaje
Literato
Entre los historiadores más importantes de Roma encontramos a Cornelio Tácito, profundo conocedor de los pueblos bárbaros que habitaban en las fronteras del Imperio y de los asuntos internos de la vida cortesana, ya que participó en la vida política ocupando los cargos de cónsul y procónsul. Sus famosos "Annales" son una fuente de primer orden para el estudio de la historia de Roma.
obra
Brueghel ha recurrido a un escenario similar a la gruta de Vulcano para situar la alegoría del Tacto. Las armaduras se amontonan en el primer plano mientras que Venus besa a un amorcillo, alegrando así la composición. Tras ella observamos algunos cuadros referentes a asuntos violentos en consonancia con las armaduras. Al fondo se encuentra la fragua con los herreros y una galería en cuyo fondo penetra la luz. Las diferentes sensaciones del tacto se presentan ante el espectador: la picadura de los escorpiones, la caricia del beso, la suavidad de las telas y el frío de las armaduras, transmitiéndose dolor y placer. Esta escena alegórica del Tacto formaba parte de una serie dedicada a los Cinco Sentidos realizada por Brueghel con la inestimable colaboración de Rubens, muy habitual entre 1614 y 1618. Este tipo de cuadros, conocidos como Gabinetes de Pinturas, se pusieron muy de moda en el Barroco Flamenco para mostrar el gran interés de la nobleza y la burguesía hacia el coleccionismo de obras de arte, fomentado desde el mecenazgo de los Gobernadores Isabel y Alberto.
obra
Los retratos femeninos ejecutados por Goya en la década de 1790 tienen marcadas influencias de la retratística inglesa al situar a las figuras al aire libre, preferentemente en un jardín. Así surgen bellísimas estampas como la Marquesa de Pontejos, Tadea Arias Enríquez o la Duquesa de Alba. Este retrato de doña Tadea fue presumiblemente realizado con motivo de su primer matrimonio con Tomás de León en 1789. Los escudos que aparecen a sus pies han sido identificados con los de las casas Arias y León. Tras enviudar, doña Tadea volvió a casarse en 1793, esta vez con don Pedro Antonio Enríquez Bravo. Su primer marido mantenía una excelente relación con el Duque de Osuna, uno de los benefactores de Goya, por lo que sería razonable pensar que gracias a ese contacto surgiera la ejecución de este excelente retrato. La figura de la dama aparece de cuerpo entero, vistiendo un elegante y transparente traje de gasa blanca de manga larga. Cubre sus brazos con guantes del mismo color y sus piernas con medias de seda, mostrándonos sus chapines con adornos de plata. Un amplio lazo de color negro en la cintura en el que observamos un camafeo resalta aun más la estilizada figura de la señora. Su atractivo rostro se enmarca en la oscura peluca, para resaltar sus bellos rasgos. Quizá la escasa relación de Goya con doña Tadea provocaría que no se muestre en exceso la personalidad de la modelo como suele ser frecuente en los retratos del pintor, resultando un conjunto bello y elegante pero escaso de fuerza expresiva.