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Personaje
Arquitecto
Escultor
Su educación discurre bajo los consejos de su progenitor Gil de Silóe. Para completar sus estudios se traslada a Italia. De regreso a su país natal realiza la Escalera dorada de la catedral de Burgos, donde también colabora con Bigarny en la ejecución del retablo de la capilla del Condestable. Con este artista volvería a coincidir en la realización del monumento de Santiago de Puebla en Salamanca. En estas obras se aprecian las tendencias italianizantes que adquiere durante su estancia en este país. De su legado escultórico es digno de mención el óvalo de la Sagrada familia y San Juan. De su faceta como arquitecto hay que destacar el campanario de Santa María del Campo que realiza en colaboración con Juan de Salas. A finales de la década de los años veinte se instala en Granada definitivamente. En esta ciudad finaliza las obras del monasterio de los Jerónimos que había comenzado Jacopo Florentino. También es el responsable del monasterio de los Irlandeses de Salamanca, en el que intervienen además Rodrigo Gil de Hontañón y Juan de Alava, y adopta el estilo de Machuca. Su legado arquitectónico más sobresaliente es, sin embargo, la catedral de Granada, que había sido comenzada en 1528 según los esquemas de Enrique Egás. Para este edificio realizó las portadas del Perdón y San Jerónimo, y del Ecce Homo y otras figuras. ). Silóe fue uno de los representantes del Renacimiento español. De su padre heredó la tradición gótica, que combinó con los elementos italianizantes que adoptó en Italia.
contexto
Aunque luego un clérigo de nombre Atienza, ya en el siglo XVI, confirme que el retablo de la catedral de Burgos era obra de Silóe, la primera noticia procede del momento en que se decide dotar la capilla del recién fundado colegio de San Gregorio de Valladolid con el apropiado retablo. Se dice que se encargará a Gil de Silóe y Diego de la Cruz y se hará a imitación del otro. En 1489 estaba terminado. A pesar de la indicación sobre el modelo, probablemente, esto afectaba sólo a hechos como el de tratarse de una gran fábrica de madera policromada y muy adornada, porque las noticias de que disponemos afirman que desarrollaba la vida de Cristo y María en veintidós escenas, centrándose en una gran Deposición de la Cruz. Causó un fuerte impacto durante mucho tiempo a todos los viajeros que lo vieron y dejaron por escrito sus impresiones, pero ha desaparecido por completo. En este caso era el fraile obispo Alonso de Burgos quien estaba detrás del proyecto. Era persona muy afecta a los Reyes Católicos, especialmente a Isabel, y se supone que fue quien habló a ésta cuando pensó en llevar a buen fin las obras inacabadas por su padre en la cartuja de Miraflores. En el colegio de San Gregorio se trabajó aprisa y todo estaba listo en 1496. La documentación nos cita a Simón de Colonia y Juan Guas, además de Silóe y De la Cruz en el retablo. En el momento de la terminación era algo deslumbrante y en lo arquitectónico destaca, aún por encima del famoso claustro, la gran portada. Se trata de una de las llamadas colgadas, tapiz o estandarte, seguramente la más hermosa y elegante de todas. No existe unanimidad a la hora de buscarle un autor, cuando suenan los tres nombres tan notables como posibles. A juzgar por lo que conocemos de otros lugares conviene desechar a Juan Guas. Si pensamos en la fachada del vecino San Pablo, obra en origen de Simón de Colonia, es palpable la semejanza, pero la abundante escultura está más próxima al taller de Silóe. Los grandes frisos decorativos verticales que enmarcan en los extremos el conjunto los ocupan putti desnudos enredados en hojas de roble, muy próximos a los que figuran en el sepulcro del infante Alfonso en Miraflores, realizado entre 1489 y 1493. También están cerca los numerosos guerreros con armadura a los que flanquean el escudo del mismo sepulcro. Es perfectamente factible que un diseño tan soberbio se deba a Gil de Silóe y en él trabaje su taller, mientras el maestro sigue ocupado preferentemente en los sepulcros de Miraflores. De todos modos conviene recordar que la presencia de la granada próxima al escudo de los Reyes fecha el final de las obras a partir de 1492. En todo caso, nada se demuestra con pruebas y este tremendo telón de algo que no esconde ningún escenario detrás, importante también iconográficamente, sigue siendo difícil de adscribir a Simón de Colonia o a Gil de Silóe e incluso a la colaboración de ambos.
Personaje
Escultor
También llamado Gil de Amberes, parece ser que era natural de esta ciudad, aunque su actividad se desarrolló principalmente en Castilla. A su pasión por el detalle, se sumaba su gusto por las formas góticas germanas y flamencas que combinaba con elementos mudéjares. Estos fueron los dos rasgos que marcaron su estilo y por los que se convirtió en uno de los escultores más representativos de la última etapa del gótico. Estableció su taller en Burgos, donde recibió importantes y numerosos encargos. Contemporáneo de Simón de Colonia, otro de los escultores más prolíficos de la ciudad, su obra llegó a confundirse con la de este y viceversa. Entre sus ayudantes hay que citar a Diego de la Cruz y Diego de Siloe, su hijo. Para la Cartuja de Miraflores realizaría uno de los monumentos escultóricos más significativos de su carrera el Sepulcro de Juan II e Isabel de Portugal y el del Infante Alonso, además de hacerse cargo del Retablo Mayor. Su maestría también dejó impronta en la catedral de Burgos, donde realiza el retablo de Santa Ana. En Valladolid trabajó en el retablo de la capilla del colegio de San Gregorio y en su fachada, además de participar en la fachada de San Pablo.
lugar
Localidad burgalesa ubicada en la parte oriental de un pequeño valle, conocido con el nombre de Tabladillo, en la gran meseta castellana. Los orígenes de la ocupación humana en esta región son prehistóricos, como ha puesto de manifiesto la arqueología. El origen del monasterio que, posteriormente, dará lugar al núcleo urbano viene de época visigoda, tal vez en forma de pequeñas comunidades, relacionadas e independientes entre sí. Según los historiadores, el monasterio es del siglo VII. Éste y el núcleo urbano crecieron ostensiblemente durante el medievo gracias a las peregrinaciones que recibía.
obra
El ucraniano Alexander Archipenko, vinculado a la vanguardia parisina entre 1908 y 1920, es otro iniciador de la abstracción en la escultura, a la que quiso transmitir algunos elementos estilísticos de la pintura cubista. Compartió con la Section d'Or el interés por la representación del movimiento, asunto que le ocupó en Andando, bronce de 1912. Consiguió soluciones cubistas muy felices en Cabeza: construcción de planos que se cruzan (1913) y en la Mujer con abanico (1914). El empleo del ensamblaje le condujo ya en 1914 a lo que bautizó con el nombre de sculpto-peinture, cuyos efectos se inspiraron en el collage y en el tablean-objet de Picasso. Archipenko abundaría durante años en la realización de relieves de diversos materiales pintados, actividad en la que compite, aunque no ventajosamente, con H. Laurens. Dado que fue un formalista neto más que un escultor de cosas, Archipenko destaca sobre todo por sus estilizaciones, juegos de huecos y llenos, tratamientos de superficie, etc.; por eso, el influjo que ejerció su obra afectó a los interesados por la abstracción, en especial fuera de Francia, en Alemania, Rusia y EE.UU.
obra
Satisfecho por el resultado de su retrato de Berthe Morisot, Manet decidió realizar dos litografías que reproducen con gran acierto el lienzo. La que contemplamos se hizo sólo en silueta, eliminado casi por completo los juegos de sombras. Posiblemente para su ejecución utilizó una fotografía del cuadro, que fue posteriormente calcada. Se trata de una imagen de gran belleza que parece flotar en el espacio del papel, en cierta sintonía con las estampas japonesas que tanto admiraba el maestro, anticipando el estilo simplificado de algunos carteles de Toulouse-Lautrec.
Personaje
Religioso
Religiosa portuguesa. Fundadora e impulsora, en el contexto de la Castilla prerreformista de una empresa religiosa de gran transcendencia: la fundación de una nueva orden femenina bajo la advocación de la Inmaculada Concepción. Es venerada como santa por la Iglesia Católica Romana. Beatriz llegó a Castilla en 1447 acompañando como doncella a D. Isabel, prima hermana del rey Alfonso V de Portugal, que venía desde Portugal para contraer matrimonio con el rey de Castilla, Juan II. En la Corte, diversas circunstancias la llevaron a abandonar el palacio y dirigirse a Toledo al monasterio de monjas dominicas de Santo Domingo el Real. Allí vivió treinta años. Conoció a la futura reina Isabel la Católica quien la impulsó a fundar una nueva Orden religiosa que vería la luz dos años después de su muerte y se llamaría Nueva Orden de la Concepción. Beatriz de Silva fue beatificada y canonizada. (DUQUE, José Félix: Dona Beatriz da Silva. Vida e Obra de Uma Mulher Forte, Teixeira ed., Maia (Portugal) 2008)
Personaje
Literato
Feliciano seguiría los mismos pasos de su padre, Tristán de Silva, como escritor y, más tarde, también como regidor. Sevilla fue su primer destino. En la ciudad hispalense trabajó para el arzobispo Diego de Deza, para quien escribió "Lisuarte de Grecia". Dos años más tarde, comenzó a trabajar al servicio del emperador Carlos V. En la década de los años veinte contrajo matrimonio y luego fue elegido regidor de Ciudad Rodrigo. Como escritor estuvo muy influido por Núñez de Reinoso, con quien mantuvo una estrecha relación. Fue célebre por sus libros de caballería, muy comentados por escritores como Hurtado de Mendoza. Además de estas obras, escribió "Segunda Celestina", una continuación de la primera, "Diálogos de Diego Núñez de Alva de la vida del soldado"... y otras obras de entretenimiento y burlas. En el ámbito cortesano fue un autor de gran éxito y muy influyente en otros escritores.