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monumento
Puente reconstruido por Napoleón Bonaparte en 1810, después de que una riada destruyera el puente precedente, nos permite cruzar el río Tíber y llegar a la iglesia della Gran Madre di Dio (Plaza Gran Madre di Dio), situada escenográficamente a los pies de la colina.
obra
Bajo el Puente Sant'Angelo se encuentra el puente Vittorio Emanuele II. Presenta tres elegantes vanos sostenidos por dos recios pilares coronados con grupos alegóricos. En cada uno de sus dos extremos se levantan dos estatuas de bronce.
lugar
Población situada en la margen izquierda del Ebro, en las laderas de la sierra de Tesla. A ella se accede a través de un puente que da nombre a la población. Antes de adquirir dicho nombre, se le conocía con el de La Puente, pasando a Puentes de Arenas debido a los bancos de arena producidos por el río. El monumento más importante de Puentearenas es la iglesia de San Pedro de Tejada, construida en el siglo XII; formaba parte de la Abadía de San Pedro de Tejada, del siglo IX y es un gran exponente de la arquitectura románica burgalesa. Destacan en la villa sus casas, construidas en piedra, varias de ellas en sillería. De pasado medieval, cuenta con el puente más antiguo de todo el valle, fechado en el siglo XVI y restaurado en 1885. Puentearenas se extiende paralelo al río, formando dos barrios, uno junto al puente y otro frente a la iglesia de Santa María, una de las más grandes del valle y levantada en el siglo XII. En torno a ella se conservan todavía varias casonas y palacios con escudos e inscripciones; una de las mejor conservadas es la Casa Grande de los Yedra, del siglo XVII, o el palacio del obispo don Pedro Fernández de Termiño.
obra
Durante el verano de 1887 Van Gogh visitó con frecuencia el pueblecito de Asnières, distante unos tres kilómetros al norte de París. Allí tenían una casa los padres de Signac y los de Bernard, dos jóvenes artistas con los que Vincent había intimado y que influirán decisivamente en su producción. Signac continuará con el Puntillismo iniciado por Seurat mientras que Bernard tomará el camino del simbolismo, trabajando en Pont-Aven con Gauguin. Las vistas de Asnières serán las protagonistas de estos trabajos estivales. Aquí contemplamos dos de los puentes que cruzaban el Sena, el primero de ellos con el ferrocarril sobre él. Las barcas en el río y la joven con un sombrilla roja llaman nuestra atención que directamente se traslada a los reflejos del agua, obtenidos a base de manchitas de colores. Y es que Vincent empleará una pincelada muy personal, que se apreciará claramente en el lienzo, ya sea en líneas cortas como aquí o en círculos como en obras posteriores - Noche estrellada, por ejemplo -. La impronta del Impresionismo queda presente en el interés del pintor por mostrarnos una luz de atardecer estival, muy dorada. La influencia del cloisonismo de Bernard la podemos apreciar en las líneas azules que delimitan los contornos de los puentes o las barcas de primer plano. La técnica de cortar planos será muy empleada por Toulouse-Lautrec, siguiendo la fotografía. De esta manera apreciamos como Vincent admite diversas influencias para crear un estilo propio, fácilmente reconocible.
video
El auge de las peregrinaciones a Santiago, a partir del siglo XII, traerá consigo la creación de un importante entramado de infraestructuras a lo largo de toda la Ruta Jacobea, cuyo objetivo será hacer más cómodo el trayecto a los romeros. Entre las iniciativas de equipamiento del camino destaca la construcción de un buen número de puentes, bien de nueva planta o utilizando antiguas fábricas de piedra romanas. Estos puentes se suelen construir con un número impar de vanos, en una disposición intuitiva para que la mayor capacidad de desagüe se produzca en el centro del río. Por esta razón, la bóveda central es la de mayor abertura. Otro de los rasgos característicos de estos puentes medievales es el perfil de lomo de asno, acentuado aún más cuando la bóveda intermedia se construye apuntada. Otra de esas iniciativas de equipamiento la encontramos en la serie de albergues, hospicios y hospitales que atendían las necesidades básicas de los peregrinos. En ellos se les ofrecía un mínimo de atenciones: lecho, sal, agua y lumbre por una noche. Los más importantes acogían a los viajeros hasta tres días, ofreciéndoles comida en abundancia, baños e incluso asistentes políglotas. A lo largo de la Edad Media fueron diversos los estamentos sociales que fundaron hospitales a lo largo de la Ruta. Las órdenes monásticas serán las máximas impulsoras de la asistencia hospitalaria, pero los obispos y los monarcas no quedaron a la zaga. De esta manera, el largo viaje que llevaba a los peregrinos hasta Santiago de Compostela se hacía algo más llevadero, aunque, no olvidemos, "el Camino es el repudio del vicio, la mortificación de la carne y el incremento de la virtud".
obra
La fachada de la Puerta Antigua de Bisagra está compuesta por tres arcos; el central, de herradura, es más ancho y elevado que los laterales, cobijando a su vez un nuevo arco de herradura enmarcado con un dintel. Los arcos laterales son apuntados. Sobre la zona de arquerías encontramos una fila de troneras, coronando la puerta una serie de almenas.
obra
La fachada está compuesta por tres arcos; el central, de herradura, es más ancho y elevado que los laterales, cobijando a su vez un nuevo arco de herradura enmarcado con un dintel. Los arcos laterales son apuntados.
obra
Para distinguirla de la Puerta Nueva de Bisagra, a esta puerta se la denominó de Alfonso VI, ya que se considera que fue por ésta por la que el monarca accedió a Toledo en el año 1085.