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Personaje Militar Político
Entre los militares más conocidos del siglo III a.C. destaca la figura de Pirro, hijo de Eácidas. Su aprendizaje lo llevó a cabo con el rey macedonio Demetrio I Poliorcetes, participando en la batalla de Ipsos. Cuando inició su reinado en el año 295 a.C. se marcó el objetivo de extender los límites de su reino, dirigiéndose hacia Macedonia. Pero en su expansión chocó con el monarca macedónico Lisímaco, saliendo derrotado el epirota en el año 284, siendo obligado a devolver los territorios conquistados. Desde ese momento se fijó en la península Itálica, tejiendo un elaborado plan para hacerse con ese rico territorio. En el año 281 desembarca en la península para derrotar a los romanos en la batalla de Heraclea, al año siguiente. El conflicto que surgió en Sicilia le permitió intervenir, avisado por los griegos y los siracusanos. Su llegada permitió la expulsión de los cartagineses de la isla pero no pudo obtener igual resultado con los romanos, quienes le derrotaron en Benevento (275 a.C.). Regresó al Épiro para fallecer en la lucha contra macedonios y espartanos que amenazaban su reino.
obra
Muchos años después de realizar su Salvamento de Pirro niño, en plena vejez, retorna Poussin al tema, esta vez mostrando a Pirro niño a los pies de Glaucias, rey de Iliria, al que solicita ayuda. A la derecha se aprecian parte de las manos de alguno de los acompañantes de Pirro, una de las dos nodrizas o uno de sus tres fieles, Androcleo, Hipias y Nicomedes, los cuales aparecen en el reverso del dibujo. Pirro y el desconocido acompañante imploran a Glaucias, adoptando Pirro un gesto de súplica propiamente clásico, tomado de alguna obra de la Antigüedad: se abraza a las rodillas del rey ilirio. Es una obra monumental, en especial en lo que concierne al severo monarca y su esposa, representados de forma casi escultórica. Como en los demás dibujos de la última etapa de su vida se aprecia, además de la característica línea temblorosa, una tendencia a la austeridad y sencillez, con un uso solitario de la pluma, sin otras técnicas de sombreado o color.
Personaje Literato
Entre los miembros de la expedición de Alejandro se encontraba el filósofo Pirrón, miembro de la escuela escéptica. Sus recomendaciones abarcaban desde la suspensión de los juicios hasta la ausencia de impulsos o pasiones, continuando la doctrina por la que nada es bueno o malo.
lugar
Situada en el denominado "valle sagrado de los Incas", cerca del río Vilcanota (Perú), a 3300 m. de altitud. En la actualidad constituye uno de los Parques Arqueológicos más importantes de la región. La ciudad se encuentra rodeada por una muralla y ocupa una gran superficie, por lo que se la considera uno de los mayores centros precolombinos de Perú e, incluso, se ha llegado a pensar que podría haber sido durante algún tiempo la capital del Tihuantisuyú. Se situaba en la vía de paso hacia el Antisuyo (selva amazónica) y los historiadores han pensado que se construyó para proteger la gran capital de los posibles ataques de los Antis, enemigos de los Incas. No se ha podido determinar la traducción de esta palabra quechua. Para algunos historiadores se trata de un nombre propio que no tiene traducción a otro idioma, porque específicamente no califica objeto ni hecho alguno. La forma castellanizada Písac deriva de la voz quechua P'isaq, palabra que denomina a un tipo de gallinácea abundante en el lugar. Una teoría sin confirmar afirma que la forma de la ciudad es semejante a la de esta ave. No hay datos precisos sobre el primer poblamiento de la zona, pero no hay duda de que Tiahuanaco, Wari y otros pueblos influyeron culturalmente en los Andes surorientales. Se asume que el área que después ocupó Písac ya estaba poblada en los siglos X - XI, cuando se inició el apogeo inca, puesto que se trata de tierras fértiles y productivas que tuvieron que ser ocupadas por alguno de los grupos originarios de la zona. Fue una capital regional muy importante gracias a su estratégica ubicación y sus fértiles tierras. Al incorporarse al imperio Inca asimiló las nuevas técnicas arquitectónicas, agrícolas e hidráulicas, a imagen y semejanza de la propia capital imperial y se convirtió en la principal fuente de abastecimiento agrícola de Cuzco. En el interior de la ciudad se han encontrado palacios, templos, túneles, dos torres, almacenes y muchas otras edificaciones. La ciudad está dividida en sectores o barrios de entre los cuales llama la atención el Intihuantana ("lugar donde queda atado el sol"), barrio sagrado donde se encontraban los templos y palacios, realizados con cantería, excavado por arqueólogos peruanos a partir de 1970. También aquí se encuentra el gnomon u observatorio solar, peñón de tamaño medio tallado como un pilar que, al recibir los rayos solares proyecta una sombra que permitía calcular el tiempo. Hoy día, poco se conserva del Intiwana, aunque es posible notar la forma original del altar donde se rendía culto al dios solar En el extremo norte podemos encontrar el cementerio o Antachaka, inmensa necrópolis explotada por huaqueros, en la que han aparecido fardos funerarios como forma de enterramiento. Cuando los conquistadores conocieron las creencias incaicas acerca de las tumbas y de las riquezas que contenían llevaron a cabo la profanación y el saqueo de aproximadamente diez mil tumbas, robando joyas, metales y piedras preciosas. Actualmente, todavía se pueden ver tumbas con la momia dentro pero sin el ajuar a su alrededor.
Personaje Pintor
No encontramos muchos datos acerca de Antonio Pisano, conocido artísticamente como Pisanello. La fecha de su nacimiento es ambigua ya que algunos especialistas piensan que sería 1380 y otros la retrasan hasta 1395. A principios del siglo XV se encuentra en Verona donde realizaría su aprendizaje, desplazándose a Venecia para continuar los trabajos de Gentile da Fabriano en el palacio de los Dux. Gentile sería su maestro, desarrollando una pintura muy ligada al Gótico Internacional, como se pone de manifiesto en las líneas sinuosas o el naturalismo minucioso de sus obras. Heredó de Gentile también su afición a viajar, solicitado su arte por diferentes cortes de Mantua a Roma. Al fallecer su maestro en 1432 recibió el taller como herencia, situándose como el pintor más importante del momento. Su estilo elegante y cortesano recibe la importante aportación de Masaccio, incorporando una sensacional volumetría a sus figuras, mientras que la pintura flamenca le servirá para dotar de minuciosidad a sus vestidos y paisajes. En 1438 realiza su primera medalla, siendo el mejor medallista del Quattrocento, tomando como ejemplo los modelos romanos, encontrándose entre sus clientes los más nobles personajes del Renacimiento italiano. Sus últimos trabajos se caracterizan por un abandono del estilo arcaizante para incorporar elementos de Masolino, Paolo Ucello o Ghiberti a su producción, sin perder el toque elegante que define su pintura, comparada por sus contemporáneos con Jan van Eyck o Roger van der Weyden.
Personaje Arquitecto Escultor
De nombre Andrea di Nino da Pontedera, parece ser que en los primeros tiempos de su actividad se dedica a la orfebrería. Sin embargo, no se tienen demasiados datos sobre sus comienzos. La primera obra que se le atribuye como escultor son las puertas de bronce del Baptisterio de Florencia (1330-1336). Para plasmar la Vida de San Juan Bautista divide el espacio en veintiocho marcos lobulados. Los volúmenes de las figuras que aparecen en cada una de las escenificaciones reflejan la influencia de Giotto. Este rasgo se combina con el ritmo lineal característico del gótico francés. La representación de las ocho virtudes completa la decoración de la puerta. Cuando en 1337 fallece Giotto es elegido para que concluya el campanario de Santa María del Fiore. Gracias a las aportaciones de Pisano -maestro de obras de la catedral desde 1340- el campanile presentaba mayor esbeltez. En este espacio realiza diecisiete mosaicos de mármol (Museo Dell'Opera del Duomo de Florencia), donde manifiesta de nuevo las repercusiones de Giotto. En los últimos años de su vida su actividad aparece documentada en la catedral de Orvieto. El seguidor más importante de Pisano fue su hijo Nino Pisano.
Personaje Arquitecto Escultor
Su padre, Nicola Pisano, fue quien le inició en el arte de la escultura y arquitectura. Junto con él trabajó en el Púlpito de la catedral de Siena y la Fuente Mayor de Perugia, una de las primeras obras de la época no relacionadas con los asuntos sacros y anticipo del Renacimiento. Igual que su progenitor recibe influencia de las manifestaciones plásticas que se desarrollan durante el periodo gótico en Francia, aunque sus figuras resultan más estilizadas, como evidencian los trabajos del Baptisterio de Pisa, donde también colaboró con su padre. Cuando éste fallece se instala en Siena como maestro de obras de la catedral, donde ejecuta una serie de enormes figuras en al franja inferior del exterior. En este trabajo colaboró con Giovanni di Cecco. Sin embargo, surgieron ciertas diferencias con la administración que provocaron el abandono de este encargo por parte de Giovanni Pisano. De nuevo en Pisa consigue el cargo de Maestro de obras de la catedral y diseña el púlpito con planta circular sobre una columna central donde adosa las tres virtudes a modo de cariátide. En la parte superior resume el Nuevo Testamento en nueve escenas. En esta ciudad también trabaja en el púlpito de la iglesia de Sant Andrea de Pistoia. Dentro de la arquitectura funeraria una de sus principales creaciones es el sepulcro de Margherita de Bramante, donde el cuerpo de la difunta es elevado por los ángeles y cuyo rostro reproduce la belleza clásica renacentista. De sus fuentes bebieron Tino di Camaino y Giovanni di Balduccio.
Personaje Arquitecto Escultor
Algunos datos apuntan que nació en Apulia e, incluso, fue conocido como Nicola de Apulia. Sin embargo, esta afirmación no se ha podido demostrar y las referencias más tempranas que se tienen del autor le sitúan en la ciudad de Pisa. Sus obras de juventud se enmarcan en la denominada "época de Federico II" por su aspecto figurativo. Influido por las manifestaciones plásticas galas y la escultura romana clásica, incorpora en su trabajo elementos propios de la antigüedad. El resultado es un trabajo marcado por el gótico, el estilo que impera entonces, salpicado de reminiscencias clásicas que determinarían la llegada del Renacimiento. De su faceta como escultor hay que destacar el Púlpito del Baptisterio de Pisa. De diseño hexagonal, esta pieza se apoya sobre una columna central y seis exterior, de las cuales tres se apoyan en leones, recurso inspirado en las portadas del románico en la zona de Lombardía. Por su diseño, exento de cualquier otro elemento, y su programa iconográfico -inspirado en el momento de la Anunciación, el nacimiento de Cristo, su muerte y el Juicio Final- se considera una de la primeras manifestaciones renacentistas. A esta obra le seguirían otras como el púlpito que realizó para la catedral de Siena, donde también participó Arnolfo di Cambio y Lapo, además de su hijo Giovanni Pisano. Este último trabajo data de 1265 y su estructura y decoración vuelven a evidenciar los conocimientos que tenía este autor de la antigüedad. Pisano tendría su sucesor en las pinturas de Giotto, otro de los grandes innovadores y precursores del Renacimiento. Arnolfo di Cambio y su hijo Gionanni volvieron a ser sus colaboradores a finales de la década de los años ochenta en la realización de la Fuente Mayor de Perugia, donde abandona los asuntos sacros para recurrir a personajes de la mitología y símbolos relacionados con la astrología y las artes. De su faceta como arquitecto se le atribuye la edificación de la iglesia de la Santísima Trinidad de Florencia. Es además autor de otras obras como la rehabilitación del altar de San Zenón o la decoración de la fachada del Baptisterio del Pisa, entre otras obras.