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material
Oro
contexto
A finales del período Formativo en Colombia la agricultura experimenta en este momento un poderoso avance, la población se asienta en poblados y las prácticas religiosas parecen centrarse en torno a un complejo de sacerdote/templo/ídolo. Aparecerán manifestaciones artísticas monumentales en piedra realizadas por la cultura San Agustín. Tierradentro, Calima y Quimbaya son otros focos culturales de gran importancia en tierras colombianas. Dentro de la región centroamericana de clara influencia suramericana, las manifestaciones artísticas más conocidas corresponden al período tardío en el que destacará la orfebrería, la cerámica y una peculiar y característica escultura en piedra. El Periodo Formativo se conoce mejor en la vertiente pacífica. La más importante cultura con orfebrería en Ecuador, la Tolita, se encuentra estrechamente relacionada con Colombia. Es probable que la vía de difusión haya sido principalmente serrana. Jama-Coaque, Bahía, Guangala y la región de la sierra serán otros centros culturales de Ecuador.
termino
acepcion
Parte de la geografía física que trata de la descripción de las montañas.
lugar
La localidad toledana de Oropesa se levanta entre la Sierra de Gredos y el río Tajo, a poco más de cien km de la capital provincial. En la época romana el primitivo núcleo de población fue fortificado, recibiendo el lugar el nombre de Comedium Orbis -centro del orbe-, pues se encontraba justo en el centro de la Península. En el siglo VIII fue conquistada por los árabes, quienes procedieron a levantar una nueva muralla. Alfonso VI la tomó en el año 1085, pasando a ser propiedad de la Corona. En el año 1366 es entregada por Enrique II a Garci Álvarez de Toledo, convirtiéndose en tierra señorial. La importancia de la localidad a finales del siglo XV hace que por disposición de Isabel La Católica se cree el condado de Oropesa. Los siglos XIV al XVIII son la época de mayor esplendor de la localidad, pese a algún episodio bélico, como el que enfrenta en ella en 1521 a los comuneros contra los soldados de Carlos V. En estas centurias nacen en Oropesa personajes ilustres, como fray Alonso de Orozco o el virrey Francisco de Toledo. Además, otros personajes pasan o están relacionados con Oropesa, como San Pedro de Alcántara o San Juan de Dios. Oropesa pasó a pertenecer, a finales del siglo XVIII, a la casa de Alba. El paso de la historia ha dejado interesantes monumentos en esta tranquila localidad toledana, aunque el más destacado es, sin duda su castillo señorial, actual Parador Nacional.
Personaje Literato Religioso
Religioso de la orden de san Jerónimo, estudió Artes y Teología, aunque destacó por sus dotes literarias. Escribió elocuentes sermones y defendió los conventos, incluso en tiempos de crisis. Prueba de ello es su obra "Lumen ad revelationen gentium et gloriam plebis Dei Israel, de unitate fidei et concordi et pacífica aequalitate fidelium". Hacia mediados de siglo fue nombrado prior del convento de Santa Catalina de Talavera y unos años después fue elegido, a instancias de Alonso Carrillo, inquisidor de Toledo. Alfonso de Oropesa no sólo tuvo influencia en el clero, sino también en la corte ya que se convirtió en uno de los principales consejeros de Enrique IV de Castilla.
Personaje Político
Manuel Joaquín Álvarez de Toledo-Portugal y Pimentel era hijo de Duarte Fernando, séptimo conde de Oropesa que también fue virrey de Navarra y Valencia. Doña Ana de Córdoba, su madrastra, le entregó los título de conde de Alcaudete y marqués del Villar, iniciando su carrera política bajo la protección de su tía, la marquesa de los Velez. Manuel Joaquín se distinguió como opositor declarado a don Juan José de Austria, el hijo natural de Felipe IV, por lo que fue rechazado como virrey de Aragón en dos ocasiones, a pesar de ser propuesto por el Consejo aragonés. En 1684 es nombrado presidente del Consejo de Castilla y al año siguiente ocupa el cargo de primer ministro. Sus intereses se concentraron en solucionar los graves problemas económicas del Estado, arreglando la Deuda y aliviando de sus fuertes cargas fiscales a los súbditos. Para ello contó con su primo, el marqués de los Velez como superintendente de Hacienda y don Manuel de Lira como secretario de Estado. Las reformas estaban encaminadas a reducir los gastos de la Casa real, suprimir los impopulares millones y realizar una devaluación monetaria consistente en reducir en un 20 % el valor de las monedas de plata. Este ambicioso programa económico contó con una pertinaz oposición nobiliaria y eclesiástica, encabezada por el cardenal Portocarrero y el duque de Arcos. La muerte de la reina María Luisa de Orleans en 1689 motivó la caída de uno de los principales baluartes de Oropesa, enemistándose con la nueva reina -Mariana de Neoburgo- lo que motivó que el rey Carlos II le retirara su confianza en 1691. El conde se retiró a la Puebla de Montalbán y renunció a sus cargos. En 1696 era nombrado Presidente del Consejo de Castilla debido a la fuerza que manifestaba el partido francés y dos años después volvía a ocupar el cargo de primer ministro. Su candidato a la sucesión sería José Fernando de Baviera pero la repentina muerte de éste en febrero de 1699 motivó su apoyo a la candidatura austríaca encabezada por el archiduque Carlos. En abril de ese mismo año Oropesa veía como el partido francés provocaba un motín -llamado de los gatos- y el conde era retirado de todos sus cargos y enviado al exilio. Se incorporó a la corte del archiduque durante la Guerra de Sucesión y falleció en 1707 en Barcelona.
lugar
Personaje Científico Literato
Escritor apologético, se formó junto a san Agustín y san Jerónimo. Fue uno de los participantes en la controversia pelagiana, sucedida en el seno de la Iglesia católica cuando un monje inglés, Pelagio, de vida ascética, predica una doctrina heterodoxa que gozó de buena aceptación, basada fundamentalmente en la inexistencia del pecado original y la salvación del hombre por sí mismo. Condenada su doctrina durante un sínodo en Cartago y con Pelagio en Palestina, san Agustín envía allí a Orosio, discípulo suyo, para acusar a Pelagio ante el obispo Juan de Jerusalén. Reunido un sínodo para examinar el caso, no se llegó a ninguna conclusión por las dificultades del idioma, si bien la doctrina fue condenada tres años más tarde, en el 418. Orosio es autor del "Liber Apologeticus" y de "Historiae adversus paganus", concluidas hacia el 418. Se trata e uno de los autores más importantes para el estudio de la Antigüedad Tardía.