Licenciado en Derecho por la Universidad de Palermo, desde los veinticinco años dedica su vida a la enseñanza. Impartió Derecho administrativo en los campus de Módena, Messina y Palermo. Desde 1921 hasta 1931 dio clases de Derecho constitucional en la Universidad de Roma.
Busqueda de contenidos
lugar
Ciudad francesa de unos cien mil habitantes, situada en el Departamento de Loiret, en la orilla derecha del Loira y cerca de París. Orleans es la capital económica, administrativa y financiera, y la principal ciudad del Bajo París. Su población ronda los 265.000 habitantes. El territorio actual que ocupa Orleans tuvo un poblamiento muy antiguo, como atestiguan los numerosos restos arqueológicos encontrados en las cercanías de su río. Probablemente, se trata de la Cenabum o Genabum de los galos carnutos, sometida y destruida por César en el año 52 a.C. Reconstruida por Aureliano en el siglo III, fue un importante centro comercial en la última fase del Imperio romano y sede episcopal desde la evangelización de las Galias. La ciudad desempeñó un importante papel en la historia de Francia, sobre todo como sede de la monarquía. En ella se llevaron a cabo varias coronaciones y concilios, como el del 511, primero convocado en Francia. Durante el reinado de Carlomagno pasó a ser un importante centro intelectual, prolongándose durante toda la Edad Media gracias a su Universidad. La ciudad también es famosa por la hazaña de Juana de Arco, que en 1429 la libró del asedio inglés. Durante los siglos XV - XVI, Orleans pasó a ser una de las ciudades más hermosas de toda Francia; iglesias y hoteles fueron multiplicándose. Las guerras de religión, sin embargo, acabaron con esta prosperidad, no recuperándola hasta el siglo XVII. Durante la II Guerra Mundial sufrió gran cantidad de muertes y vio como desaparecían algunos de sus monumentos. Tras la guerra se llevó a cabo un vasto programa de reconstrucciones, ampliando sus límites y desarrollándose hacia el sur del Loira, con la creación del barrio de La Source. En la actualidad es un importante centro comercial e industrial, especialmente en el sector textil y conservero, y posee muchos edificios importantes, como la catedral gótica de Sainte-Croix, del siglo XIII, el palacio del Ayuntamiento y las iglesias de Notre-Dame-de-la-Recouvrance, del siglo XVI, y Sainte Euverte, del siglo XV. Orleans es sede universitaria desde 1305 y cuenta también con dos importantes museos, el de Bellas Artes y el de Santa Juana de Arco.
Personaje
Literato
Militar
El padre de Luis XII de Francia participó en la batalla de Agincourt, siendo hecho prisionero y retenido en Inglaterra durante 1415-40. En este período, se dedica a escribir poesía, sobre todo rondós y baladas, que reflejan la melancolía por el destierro y la tristeza del cautiverio, con un estilo refinado y purista. A su vuelta a Francia, habitó hasta su fallecimiento en el castillo de Blois.
Personaje
Político
Con el apoyo de la alta nobleza y del Parlamento, Felipe de Orleáns, presidente del Consejo de Regencia de Luis XV se convirtiera en el hombre fuerte del Gobierno. A cambio de su apoyo, el Parlamento obtuvo la restitución de sus antiguas prerrogativas. La sustitución de las secretarías por los consejos dio ocasión a la alta nobleza de participar nuevamente en el Gobierno. Para remediar la negativa situación económica se apoyó en John Law, experto conocedor de las actividades bancarias que en 1716 fue autorizado a crear un banco particular de descuento y depósito, con la facultad de emitir billetes de banco. El éxito obtenido hará que poco después esta institución se convirtiera en banco real. Los roces con el Parlamento surgieron muy pronto, casi siempre por cuestiones fiscales. La respuesta del regente, en agosto de 1717, fue desterrar a los parlamentarios más beligerantes. A la muerte del regente Luis XV alcanzará la mayoría de edad.
Personaje
Político
Hijo de Carlos V de Francia, era duque de Orleans y conde de Blois. Su asesinato fue el desencadenante de la cruel guerra civil entre los borgoñones y los armagnacs.
Personaje
Político
Desde sus años de juventud ya hizo público su carácter exaltado. Fue miembro de los Jacobinos hasta 1791. Participó en varias campañas, recorrió Europa e, incluso, atravesó el Atlántico. Coincidiendo con el periodo de la Restauración regresa a París. Tras la coronación de Carlos X es nombrado por el monarca Alteza Real y recibe una sustanciosa suma de dinero en compensación por el tiempo que ha estado lejos de su patria. Mantuvo una buena relación con Talleyrand y subvencionó la creación del periódico "El Nacional", cuya línea ideológica era contraria a la política de Carlos X. Cuando surge la revolución de 1830 se escondió hasta que el 30 es nombrado rey. Esta coronación fue aceptada con agrado por parte del resto de las naciones europeas que no veían con buenos ojos la República. Su política interior fue represiva, a pesar de su juventud revolucionaria. Bajo su poder se lograron importantes progresos materiales. En política exterior apoyó a los carlistas en España. En su patria se encontró con la oposición de muchos sectores. Con la revolución de 1848 y la proclamación de la república tiene que dejar el cetro. En esta fecha marcha a Gran Bretaña, donde muere.
contexto
En el arte visigodo no existen esculturas exentas, ni tampoco relieves que no estén supeditados a la ornamentación arquitectónica o a la decoración del mobiliario litúrgico; todo lo que conocemos corresponde a la decoración de edificios religiosos. Aparte de nuestro desconocimiento sobre si existió algún tipo de plástica en los edificios civiles, debemos contar con la desaparición de manuscritos, tejidos y pequeños muebles en los que podría estar el vínculo que muchas veces no puede establecerse en la transmisión de los motivos artísticos. En general, los relieves visigodos muestran la convivencia de dos fuentes de inspiración: una más abstracta y geométrica, que tiene raíces locales pero también participa de formas al uso en el arte europeo del momento, y otra más naturalista y figurativa, cuyo enlace con la decoración clásica se hace a través de modelos elaborados en ambientes bizantinos. Una norma muy acusada dentro del tratamiento de la decoración en el arte visigodo es la falta de supeditación a los sistemas de la arquitectura clásica. La inexistencia de estructuras adinteladas, frente al gran desarrollo de los sistemas de arcos y bóvedas, lleva a la desaparición de la correlación entre los temas decorativos y los elementos estructurales. Las columnas y las pilastras, que sólo conocemos en piezas sueltas, pueden recibir temas ornamentales de todo tipo y con una distribución aleatoria, mientras que no existen restos de los frisos y cornisas que les corresponderían en la composición clásica de los órdenes. En los edificios visigodos conservados, es habitual la disposición de una banda ornamental horizontal, que se extiende sobre elementos de distinta función arquitectónica; este sistema viene a marcar la separación entre la zona inferior de la obra, que actúa como soporte inactivo y la parte superior, sujeta a las leyes dinámicas de la compensación de empujes. Para llenar con más comodidad la banda continuada se emplean motivos que pueden tener un desarrollo indefinido y los temas figurados se reducen a pequeñas escenas o personajes aislados, enmarcados en basas, capiteles o piezas con límites muy precisos. La técnica más extendida en el relieve visigodo es la de la talla a bisel; este sistema se basa en vaciar la superficie mediante planos inclinados que dejan aristas vivas en las líneas fundamentales del dibujo; la técnica se adapta muy bien a todos los motivos geométricos y tiene una clara correlación con los métodos habituales de la talla en madera. Cuando se necesita representar alguna figura se recorta el perfil dentro del que se marcan los detalles con incisiones y, sólo en contados casos, se procede con técnicas de modelado naturalista. Es habitual diferenciar varias escuelas dentro del relieve visigodo. En general, existe una cierta uniformidad entre las obras procedentes de cada zona y en alguna se observan datos evolutivos, pero el material disponible es tan escaso y desigual que aún es aventurado establecer distinciones rígidas. Hay otros casos en los que la semejanza entre dos piezas no permite dudar sobre la procedencia de un mismo taller, aunque hayan aparecido muy distantes, como las pilastras de estilo emeritense encontradas en Tortosa. Si los talleres de las ciudades más importantes como Toledo, Mérida o Córdoba, exportaron parte de su producción, las posibilidades de identificarlos son aún menores. El papel de la influencia bizantina en el relieve visigodo debe juzgarse con las mismas reservas establecidas en la arquitectura. Se encuentran obras bizantinas importadas en la zona levantina, especialmente en Baleares y Cataluña, con algunas muestras de gran calidad como el capitel de la iglesia de la Merced de Barcelona, pero no se rastrea una influencia directa en la producción local; es el mismo fenómeno de falta de relación entre las iglesias de Baleares y Levante con las visigodas, ya que se encuadran en una evolución directa y distinta del arte bizantino, mientras que en lo visigodo, los influjos bizantinos más evidentes no pueden documentarse en sus pasos intermedios.Todo ello llevó al profesor Schlunk a destacar la importancia que debió tener en la formación y desarrollo del arte visigodo la existencia de unas miniaturas para la ilustración de libros, cuya última consecuencia sería la miniatura mozárabe, pero que se formó como estilo original en la España visigoda y dentro de los ambientes más cultos de la antigua iglesia hispanorromana, a la que deberían los visigodos gran parte de sus manifestaciones personales. La corte visigoda puso a su servicio el arte religioso de los católicos hispanos, que vivían entonces precisamente una época de cierto esplendor y de reconocimiento por parte del resto de las iglesias católicas. La correspondencia de nuestros obispos con los papas, sus intervenciones en los concilios, las frecuentes peregrinaciones a Tierra Santa y la recepción de monjes orientales, debieron servir de cauce para un intercambio muy activo, en el que intervenían también las facetas artísticas por sus valores simbólicos. Estos influjos, a través de dibujos o de informaciones verbales, se remodelaron aquí con estilos personales, en los que interviene ocasionalmente el gusto visigodo cuando su presencia en la población de la zona es significativa.