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Protector de los yelmos y cascos que cubría la boca.
Personaje Político
Desde su tribuna en los periódicos "Le Tribun du People", "Journal de la Conféderation" y "Le Scrutateur des Décrets" exponía su doctrina política revolucionaria y realizaba ataques contra el Directorio. En 1796 formó una asociación de la que surgió la Conspiración de los Iguales, con el objetivo de acabar con el Directorio. Descubierta, fue desmantelada, siendo el mismo Babeuf detenido y ejecutado. Su radicalismo le llevó a criticar a los dirigentes revolucionarios tachándolos de conservadores, exigiendo que se tomasen medidas para lograr la igualdad social al mismo tiempo que se avanzaba en la libertad política. En este sentido, consideraba la propiedad privada como el obstáculo mayor para la creación de una sociedad más justa e igualitaria, siendo además el origen de guerras y violencia. Como solución, propugnaba una comunidad de bienes y trabajo, en la que los individuos percibirían cantidades salariales iguales que borrarían la diferencia y, con ello, la opresión.
termino
escuela
<p>La caída de la III dinastía de Ur provocó que durante casi dos siglos en la región de Babilonia existiera prácticamente un vacío artístico, al haber desaparecido la cultura neosumeria. Sin embargo, la entrada de elementos foráneos como los amorreos supuso la revitalización de las principales ciudades como Assur, Mari, Isin, Larsa, Eshnunna o Babilonia, en las que comenzaron de nuevo a erigirse grandes conjuntos palaciegos y templarios. De este periodo es preciso destacar el templo de Ischali, en el reino de Eshnunna, y el palacio de Mari.<br>También a este periodo paleobabilónico pertenecen algunas estatuillas votivas en piedra y en terracota, como la de la diosa Ningal de Ur, el león de Shaduppum (hoy Tell Harmal), la placa de la diosa Lilith o la placa del dios matando al cíclope. En Mari encontramos una gran cantidad de estatuas, como la de Puzur-Ishtar, en la que se nos muestran con gran detalle tanto la vestimenta como el cabello; la de lti-ilum, acéfala y de líneas sencillas, o la de Ishtup-ilum. Otra estatua que merece ser destacada es la conocida como diosa del vaso manante.<br>De la primera dinastía de Babilonia conservamos poco, aunque una de las piezas es nada menos que el Código de Hammurabi. También han llegado hasta nosotros pequeñas estatuas en las que se ha querido ver al mismo personaje -su cabeza en granito o una figura arrodillada de bronce-, muchos vasos de piedra, algunos sellos y ciertas estatuillas de bronce.<br>La toma del poder por parte de los cassitas supone una revitalización del arte babilónico. Los nuevos gobernantes emprendieron grandes obras de restauración y de nueva construcción, como la ciudad de Dur-Kurigalzu (Aqar Quf), con un gran palacio, adornado con vistosas pinturas murales, y su templo y majestuoso zigurat. Es preciso mencionar también un singular templo dedicado a la diosa Ishtar y ordenado edificar por Karaindash, en cuyos muros exteriores se construyeron nichos decorados con altorrelieves de diferentes dioses y diosas de alargadas proporciones que portan el vaso manante.<br>También de época casita son los kudurru, el mejor de los cuales, desde una perspectiva artística, es el de Meli-Shipak II, también conocido como piedra Michaux.</p>
lugar
Babilonia, una de las ciudades legendarias de Mesopotamia, bebía directamente de las fuentes del Éufrates. Este río dividía la ciudad en dos partes, que resultaban unidas gracias a un puente sujetado por columnas de piedra con forma de embarcación. Contaba también con una gran muralla -una de las Siete Maravillas de la Antigüedad- de 8 km de longitud, tan espaciosa que, según el historiador griego Herodoto, un carro tirado por cuatro caballos podía maniobrar en su parte superior, y, según Estrabón, dos cuadrigas a la carrera podían adelantarse fácilmente. La ciudad tuvo una especial significación religiosa en la Mesopotamia meridional. Su nombre -"la puerta de los dioses"- aludía a este papel, siendo el principal lugar de culto al dios Marduk. Durante la III Dinastía de Ur, en el siglo XVIII a.C., fue capital de provincia, y conoció una gran expansión durante el reinado de Hammurabi. En el año 1595 a.C. fue arrasada por los hititas y, durante la época cassita, fue el lugar donde sus soberanos se hicieron coronar. Babilonia estuvo en el centro de las disputas entre arameos y caldeos, por un lado, y asirios, por otro, durante el I milenio a.C., pues los primeros pretendían mantenerla independiente del poder asirio. En el año 689 a.C. fue asolada por Senaquerib, aunque posteriormente su sucesor, Esarhadon, ordenó su reconstrucción. Hacia finales del siglo VII a.C. Nabopolasar se deshizo del yugo asirio y situó a Babilonia como una de las urbes más poderosas de su tiempo, estatus que continuó su hijo Nabucodonosor II. Tras la muerte de Nabucodonosor la ciudad entró en un rápido declive. Su hijo apenas reinó un año y la dinastía comenzó a desintegrarse por las rencillas intestinas hasta la llegada de un usurpador, Nabónido (555-539 a.C.), quien se enfrentó a los sacerdotes y dejó que la ciudad fuera conquistada por el persa Ciro. Bajo dominio persa aun viviría un cierto esplendor, aunque Jerjes la destruyó para castigar una sublevación, lo que significó su irremisible decadencia. En el siglo IV a.C. fue conquistada por Alejandro Magno, quien murió en ella, y se mantuvo bajo el control de sus sucesores, perdiendo lentamente su antiguo esplendor, ante el empuje de Seleucia, ciudad griega en la ribera del Tigris. Babilonia cayó en el olvido, desconociéndose su ubicación hasta el siglo XIX, en que fue excavada por el inglés R. Koldewey. La ciudad de Nabucodonosor ocupaba 800 ha, no construidas en su totalidad, pues contaba con anchos espacios para cultivos y frutales. Tenía también varios sistemas defensivos. El primero eran tres muros separados: uno interior, de adobe, de siete m de ancho; otro intermedio, tras 12 m, de ladrillo; un tercero adherido al segundo, de 3 m de espesor, formando el talud de un ancho foso. Cada 52 m se levantaba una torre, mientras que el espacio entre los muros había sido rellenado con escombros, permitiendo el paso de carros tirados por caballos, como los que citaban Herodoto y Estrabón. Contaba además con otras fortificaciones internas, hechas de adobe, una interior de 6,5 m de espesor y otra exterior de 4. La ciudad estaba dividida en barrios, siendo recorrida por calles ortogonales. Cerca del río, en el ángulo N de la muralla exterior, estaba el "palacio de verano". El palacio Sur contaba con amplios patios, salas y almacenes donde se guardaban los textos administrativos. El palacio Norte, probable residencia privada del monarca, se hallaba separado del Sur por las murallas. Pero la mayor maravilla de Babilonia debieron ser los jardines colgantes, construidos en escalones ascendentes, con una base de piedra impermeabilizada con betún sobre la que una capa de tierra permitía crecer árboles de hasta 15 m de alto y 4 de ancho. Diodoro afirma que una máquina espiral permitía irrigar los jardines extrayendo agua del Eufrates. También Babilonia contaba con otras maravillas, como la Puerta de Ishtar, actualmente reconstruida en el Museo de Berlín, o la torre de Babel, un inmenso zigurat de planta cuadrada del que se sabe que fue reconstruido por Nabucodonosor sobre el perímetro de 90 de lado de otra torre precedente.
acepcion
Antiguo reino, situado en el sur de Mesopotamia, entre las montañas del Elam y el desierto de Arabia. Por esta región, cuya capital era Babilonia, atravesaban el Tigris y el Éufrates. Sippar, Akkad, Ur, Nippur, Uruk y Lagash, eran sus principales ciudades.
obra
Los restos de Babilonia nos permiten conocer la arquitectura monumental del periodo neobabilónico. Gracias a un antiguo trabajo escolar conocemos con bastante detalle la topografía de la ciudad, que contó con 24 calles principales, distribuidas en 10 distritos, dentro de un recinto de planta rectangular. En su interior encontramos una abultada nómina de edificios religiosos y un buen número de construcciones civiles.
Personaje Político
Nieto de Tamerlán, accedió al reino de Tartaria en el año 1480. Su intención era recuperar el imperio timuri y en 1497 conquistó Samarkanda, su capital, el Kandahar y Kabul. Sin embargo, volvió a perder su dominio y a partir de entonces tuvo una vida errante. De nuevo, hacia el año 1525, se propuso conquistar la India. Tras la toma de Indostán se hizo con el gobierno de los reinos de Gandhara y Magadha, dominando así Afganistán, Pakistán y el norte de la India. De este modo, creó la dinastía de los Mogoles-Timúridas, cuyo gobierno perduró hasta el siglo XIX. Testimonio de su vida y sus conquistas es el libro que escribió en lengua mogol, titulado "Memorias de Babur", donde recopila sus experiencias entre 1494 y 1529. No obstante, este manuscrito no sería publicado hasta finales del siglo XVI por su nieto Akbar. Además de su labor como político, destacó por su interés por la ciencia, demostrando tener amplios conocimientos de ciencias naturales e ingeniería hidráulica. Desde el punto de vista artístico a él se deben las estructuras paradisíacas del charbagh y del hastbihist. A su muerte en 1530 le sucedió su hijo Humayun.