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Personaje Militar Político
Inicia la carrera eclesiástica pero puede más su interés por ingresar en las tropas y ante el estallido de la Revolución abandona sus estudios. Siendo oficial de Napoleón, formó parte de las campañas de Italia y Egipto. Gracias a su destacada participación en las batallas de Austerlitz, Jena y Eylau recibió el ducado de Berg. Ante los acontecimientos políticos que suceden en España es nombrado jefe del Ejército Español en 1808. Fue el encargado de ordenar las ejecuciones del 2 de mayo. Casado con la hermana de Napoleón, Carolina Bonaparte es nombrado rey de Nápoles en 1808 bajo el nombre de Joaquín I. Tras la huida del Emperador a la isla de Elba y su caída se exilia a Córcega. Desde allí prepara un ataque contra los Borbones pero es hecho prisionero en Calabria. En 1815 le fusilan.
Personaje Pintor
Murata Juko está considerado el iniciador del cha-no-yu (ceremonia del té) especialmente del estilo wabi. Por desgracia, apenas conocemos datos de su carrera y su vida. Se cuenta que nació en Nara, ingresando en el templo Shomyo-ji de la ciudad para posteriormente dedicarse al comercio, relacionándose con los círculos culturales del templo. En 1493 donó dinero para el servicio que conmemoró el 13 aniversario del sacerdote Ikkyu. Sus paisajes haboku están más cercanos al estilo de Bokusai que al del maestro Ikkyu.
Personaje Científico Literato
Trabajó como bibliotecario para el Duque de Módena. Es autor de numerosos trabajos como "De la perfecta poesía italiana", "De ingeniorum moderatione in religionis negotio", "De superstitiiones vitanda", "De la felicidad pública", "Anales de Italia desde el principio de la era cristiana hasta el año 1749", "Antiquitates italicae medii aevi", entre otras obras.
contexto
La historia de Murcia comienza en el año 825, cuando sobre el solar ocupado mucho antes por una colonia romana Abd al-Rahman II funda Medina Mursija, quedando incorporada a los dominios de la Córdoba omeya. La disgregación del califato cordobés hace que Murcia se convierta, poco después, en capital de su propio reino, a partir del año 1224. En 1243 queda definitivamente incorporada a los dominios cristianos, tras haber sido conquistada por el rey castellano Fernando III. En el año 1394 es fundada su catedral, puesta bajo la advocación de Santa María tras haber sido edificada sobre una antigua mezquita. Tras sufrir una inundación en el siglo XVIII, se emprende su reconstrucción, en estilo barroco, entre los años 1737 y 1782, siendo su fachada obra de Jaime Bort. La Guerra de Sucesión entre Felipe V y el archiduque Carlos pone a Murcia del lado del primero. Murcia fue objetivo principal de los combates, estando a punto de ser ocupada por las tropas de Carlos de no mediar la intervención del obispo Luis de Belluga, quien ordenó la apertura de los diques y provocó la inundación de la ciudad. El siglo XVIII es una centuria de crecimiento y desarrollo para Murcia. La población de la ciudad y su entorno se triplica, y se construyen múltiples acequias para favorecer los cultivos. En Murcia, las Luces se difunden pronto, gracias a la actividad desplegada por el antes citado cardenal Luis Antonio Belluga, obispo de Cartagena, que promovió la Casa de Misericordia, amplió el Seminario de San Fulgencio -donde enseñará Filosofía Juan Bautista Muñoz-, impulsó la construcción de un puente sobre el río Segura y puso todo su empeño personal en llevar a cabo una empresa de colonización que cristalizó en las Pías Fundaciones del Bajo Segura. También el obispo fue uno de los animadores de la Sociedad de los Amigos del País de la ciudad, que sostendría escuelas de enseñanza elemental y de dibujo, instalaría fábricas de cintas y de tejidos, trataría de promover en la huerta el cultivo del maní y del algodón y editaría el Diario de Murcia (1792), así como su continuador, el Correo Literario de Murcia (1792-1795), posterior a otras publicaciones de este tipo, como el Semanario literario y curioso de Cartagena (1768). Finalmente, la obra de Francisco Salzillo (1707-1783) cubriría con toda brillantez la vertiente artística. Fruto de las Luces es también la extensión de la educación, que hace que la alfabetización pudiera haber alcanzado al 82% de los ciudadanos en Murcia. Menos activo resulta el siglo XIX, debiendo conocer en la centuria siguiente, las destrucciones y masacres de la Guerra Civil, en la que es saqueada e incendiada. Aparte de la Catedral, Murcia cuenta con interesantes monumentos, como el Palacio Episcopal, del siglo XVII; las iglesias de la Merced, con un pórtico churrigueresco de finales del XVII; de San Bartolomé (XVIII), con obras de Salzillo y Masip; de San Miguel (XVII); de San Esteban (XVI); de San Nicolás de Bari (XVIII); de San Juan Bautista (XVIII), con una interesante fachada de Ventura Rodríguez; o de San Andrés (XVII-XVIII). También deben ser destacados la Ermita de Jesús, de finales del XVIII, que acoge al Museo Salzillo; el Palacio del marqués de Beniel; la Casa de los Celdranes; o la Casa Almodóvar. Y para conocer su historia, cuenta con los excelentes Museo Arqueológico Provincial y Museo Provincial de Bellas Artes, éste último con obras de Villacís, discípulo de Velázquez, Giordano, Madrazo o Carducho.
lugar
Capital de la provincia española del mismo nombre, Murcia ha tenido presencia humana desde la Cultura del Argar en la Edad del Bronce. Actualmente supera los 400.000 habitantes.