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obra
La Nueva Roma de Constantino se erigió a partir del año 324. Su ritual de fundación respondió a la más pura tradición pagana: el emperador trazaría con la punta de su lanza un perímetro tres veces mayor que la floreciente ciudad severiana. Comenzando por el mar de Mármara, entre los puntos donde se levantarían más tarde las puertas de Da'ut Pasha y Patsamia, diseñó una línea curva a través de un promontorio que alcanzaba el Cuerno de Oro cerca de donde se extiende hoy el puente de la zona alta. A lo largo de esta línea se construyeron las murallas que resistieron victoriosamente el ataque de los godos en el año 378 y que permanecerían activas hasta la centuria siguiente, cuando Teodosio II decidió construir un anillo defensivo más sólido.
obra
En la zona occidental de la ciudad de Córdoba se conservan los muros de época medieval, que continúan en su trazado al de tiempos islámicos. Este complejo trazado es el resultado de las múltiples transformaciones y ampliaciones de la primitiva cerca romana.
monumento
Las condiciones topográficas de Saguntum, ciudad bien conocida por su participación en la Segunda Guerra Púnica, han determinado su planificación urbanística. La parte occidental de la cima del Castell estuvo ocupada por el poblado ibérico y, más al oriente, se establecieron las primeras construcciones romanas. La ciudad se articuló en terrazas de altura decreciente de clara inspiración helenística, cuyo programa constructivo se inició en tiempos de Augusto. La terraza superior estaba ocupada por el foro, con el viejo templo republicano como eje del conjunto. En la terraza intermedia se construyó el teatro aprovechando la pendiente natural con parte del graderío tallado en la roca. En la terraza inferior se configuró el poblamiento urbano y se construyó el circo. A la ciudad se entraba desde el puente que cruzaba el río y comunicaba con la Vía Augusta. La visión de la ciudad debía poseer una gran perspectiva escenográfica. Pensando en sus núcleos de habitación, los iberos guardaron sus mejores bazas para dar juego a las murallas. Por la importancia de la defensa y, tanto o más si cabe, por su valor emblemático como expresión de poder, como signo de prestigio, las murallas recibieron una atención preferente. Puede comprobarse en centros antiguos de tradición tartésica, como los de Tejada la Vieja, en Huelva, el asentamiento de la Torre de Doña Blanca, en Cádiz, o el de Plaza de Armas de Puente de Tablas, en Jaén; y más aún en las ciudades propiamente ibéricas: Sagunto, en Valencia; Ullastret, en Gerona; Olérdola, en Barcelona; etc.
obra
Pensando en sus núcleos de habitación, los iberos guardaron sus mejores bazas para dar juego a las murallas. Por la importancia de la defensa y, tanto o más si cabe, por su valor emblemático como expresión de poder, como signo de prestigio, las murallas recibieron una atención preferente. Puede comprobarse en centros antiguos de tradición tartésica, como los de Tejada la Vieja, en Huelva, el asentamiento de la Torre de Doña Blanca, en Cádiz, o el de Plaza de Armas de Puente de Tablas, en Jaén; y más aún en las ciudades propiamente ibéricas: Sagunto, en Valencia; Ullastret, en Gerona; Olérdola, en Barcelona; etc. Las condiciones topográficas de Saguntum, ciudad bien conocida por su participación en la Segunda Guerra Púnica, han determinado su planificación urbanística. La parte occidental de la cima del Castell estuvo ocupada por el poblado ibérico y, más al oriente, se establecieron las primeras construcciones romanas. La ciudad se articuló en terrazas de altura decreciente de clara inspiración helenística, cuyo programa constructivo se inició en tiempos de Augusto. La terraza superior estaba ocupada por el foro, con el viejo templo republicano como eje del conjunto En la terraza intermedia se construyó el teatro aprovechando la pendiente natural con parte del graderío tallado en la roca. En la terraza inferior se configuró el poblamiento urbano y se construyó el circo. A la ciudad se entraba desde el puente que cruzaba el río y comunicaba con la Vía Augusta. La visión de la ciudad debía poseer una gran perspectiva escenográfica.