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Personaje Religioso
Italiano, nacido en la localidad de Monte Corvino, emprendió viaje por el Extremo Oriente con el fin de predicar la fe católica. Sus viajes le llevaron a Persia, la India y China, país éste en que el encontró a grupos cristianos nestorianos. Realizó la traducción de parte de la Biblia al lenguaje popular.
obra
Fotografía cedida por la Oficina Nacional Israelí de Turismo. Copyright Ministerio de Turismo de Israel.
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Desde la vertiente occidental de este monte el peregrino puede contemplar por primera vez la ciudad de Santiago de Compostela, destino de su peregrinación. Aparece ya citado por Ameryc Picaud en el "Liber Sancti Iacobi", mencionado como "Mons Gaudium", nombre motivado por la alegría sentida por los peregrinos al contemplar las torres de la catedral compostelana. El peregrino Domenico Laffi describió esa sensación de manera explícita: "Coronamos la cima de una colina llamada Monte del Gozo, desde donde contemplamos el tan anhelado Santiago, a media legua de distancia. Cuando lo vimos, caímos de rodillas y empezamos a llorar de alegría y a cantar el "Te Deum", pero no pudimos recitar más de dos o tres versos, pues la gran cantidad de lágrimas vertidas por nuestros ojos no nos dejaban articular palabra. La emoción que estremecía nuestros corazones y los continuos sollozos nos obligaban a interrumpir el canto, hasta que, por fin, desahogados por el llanto, que poco a poco iba cediendo, volvimos a entonar el comenzado "Te Deum" y de este modo, cantando, hicimos el descenso hasta el burgo". Cuenta la tradición que los peregrinos francos que hacían el Camino al llegar a este lugar hacían una carrera y el primero en llegar al monte era nombrado "rey de la peregrinación": "le roy". En 1105 el obispo Gelmírez construyó en la cumbre del monte una capilla dedicada a la Santa Cruz. En la actualidad encontramos la ermita de San Marcos y el Monumento al Peregrino, que recuerda la concentración de jóvenes convocados por el pontífice Juan Pablo II en 1989.
Personaje Religioso
Francesco del Monte nació en Venecia el 5 de Julio de 1549. Hasta los 25 años vivió en la corte de los Della Rovere, lo que le proporcionó una formación intelectual de lo más avanzada, así como los contactos necesarios para su futura carrera eclesiástica. En Urbino completó su educación, inclinándose por los estudios técnicos y científicos, de posterior influencia en Caravaggio, a quien conoció en Roma. Fue en 1575 cuan do Francesco marchó a Roma con el cardenal Sforza. El mismo sería nombrado cardenal poco después y creó una especie de corte intelectual a su alrededor, donde se protegía a artistas y filósofos al tiempo que se alentaban todo tipo de actividades culturales.El cardenal era aficionado a varias disciplinas: la cábala y el esoterismo, que se veían como un método más de conocimiento científico. También la física, la astrología y la astronomía. Respecto a las bellas artes, Francesco del Monte cultivó como placer personal la música y se le recuerda por su habilidad con la llamada "guitarra española". Se relacionó con los compositores más novedosos del momento, flamencos, italianos y franceses. Algunas de las partituras favoritas de su grupo de artistas y pensadores aparecen reflejados en cuadros de Caravaggio, que parecen reflejar los conciertos íntimos que se celebraban en el palacio del cardenal, donde el pintor vivió varios años.También la poesía y la pintura fueron aficiones de Francesco del Monte, que reunió una importante colección de antigüedades, objetos exóticos y pinturas de los jóvenes artistas del momento.Cuando Caravaggio comenzó a tener problemas con la justicia le protegió, le consiguió encargos públicos que lavaran su imagen, y tras la marcha de Caravaggio, parece que siguió proporcionándole contactos y asilo en la distancia.
obra
En 1895 Claude Monet realizó un viaje a Escandinavia, visitando algunas localidades de Noruega. Como no podía ser menos, el pintor estaba interesado muy especialmente en la nieve, que allí forma parte del paisaje de modo perenne, y los efectos que aquélla tiene sobre la naturaleza. En esta ocasión aplica pinceladas muy rápidas, casi salvajes - si se permite la expresión - para concluir los contornos de la montaña y de los bosques de la ladera. Sobre esa primera actuación directa, intuitiva, los colores también contribuyen a ese efecto de inmediatez, puesto que son aplicados en largas pinceladas curvas que crean sensación de un ser vivo, que es capaz de moverse y de experimentar cambios. Existe una gran diferencia con la versión titulada Monte Kolsaas, tiempo brumoso, en la que el grado de abstracción era mucho mayor.