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Quizás la pieza más destacable de la sillería del coro de Nájera sea la silla abacial con el altorrelieve del rey fundador del monasterio. Don García, vistiendo un majestuoso atuendo de guerrero.
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Sepulcro perteneciente a la reina Blanca de Navarra, fallecida en el año 1441. Se halla situado en el Panteón Real, del Monasterio de Santa María la Real de Nájera (La Rioja).
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Al coro de la iglesia del monasterio de Santa María de Nájera se accede a través de una escalera de caracol. La sillería es una de los mejores ejemplos del gótico florido. La obra fue realizada entre 1493 y 1495 por artistas judaizantes, posiblemente dirigidos por Andrés Amutio y su hermano Nicolás, vecinos de la localidad de Nájera, dentro del estilo Reyes Católicos.
monumento
El primitivo monasterio fue edificado bajo el gobierno del rey García el de Nájera, en 1032, para cumplir las funciones de templo de advocación mariana, convento y panteón real. De estilo románico, nada ha llegado hasta nuestros días. El monasterio fue dado a la orden cluniacense en 1079 por Alfonso VI de Castilla. En 1487 el Papa Inocencio VIII lo encomendó a Rodrigo de Borja, quien posteriormente será Papa con el nombre de Alejandro VI, lo que convierte al monasterio desde entonces y hasta 1513 en una abadía independiente. Desde principios del siglo XV el monasterio comienza a ser restaurado, siguiendo los estilos gótico y renacentista. Elementos destacados del Monasterio son la iglesia, edificada entre los siglos XV y XVI, el coro y el claustro, llamado de los Caballeros A finales del siglo XIX fue objeto de desamortización, lo que significó que fuera expoliado y en buena medida destruido. La actual iglesia de Santa María se levantó en el siglo XV, entre 1422 y 1433. Se trata de un templo de tres naves con crucero, cubiertas con sencillas bóvedas de crucería que se convierte en estrellada en el fondo de la nave central. Los ábsides son cuadrangulares con cabecera plana, circundando la cabecera un curioso triforio al que se abren ventanas casi triangulares. El llamado Claustro de los Caballeros se levantó entre 1517 y 1528 en una curiosa mezcla de estilos: gótico florido para las bóvedas, hornacinas y pilares; plateresco en las tracerías; y renacentista en los sepulcros murales. Cada uno de los 24 arcos está sostenido por tres altas y finas columnillas. El nombre se debe a ser lugar de enterramiento de numerosas familias nobles aunque hoy sólo podemos contemplar las tumbas murales. El claustro alto se construyó entre 1578-81 con pilastras y arcos greco-romanos.
monumento
Al conde García Fernández y a su esposa doña Mayor Arias se debe la fundación del monasterio de Villamayor de los Montes (Burgos). Había heredado don García una parte de lo que había sido un monasterio familiar de curas seculares, denominado San Vicente Diácono. En 1223 el matrimonio adquiere toda la propiedad del antiguo monasterio y, a instancias de doña Mayor, se inicia el trámite de fundación para establecer en él como abadesa a una hermana suya, doña Marina Arias, religiosa de Las Huelgas. Así, el nuevo monasterio se somete en obediencia a la abadesa de Las Huelgas como filial suya. La construcción se empezó ese mismo año de 1223 y las obras se llevaron a cabo con gran celeridad, ya que, al parecer, las religiosas en 1227 ya habitaban el nuevo edificio, aunque no estaba concluido. En 1228 se autorizó la fundación por el obispo de Burgos, don Mauricio. La planta de Villamayor es una copia de la de San Andrés del Arroyo: ábside central poligonal, precedido de un tramo recto. A cada lado hay una capilla rectangular. El transepto es de tres tramos, lo que denota el proyecto de una iglesia de tres naves, de las que sólo se realizó la central para coro de las monjas. El claustro es una imitación del de las Claustrillas y el de Arroyo. Arcos de medio punto voltean sobre columnas geminadas, con capiteles vegetales donde abundan los crochets. Aunque la disposición sea la de un románico inercial, sin embargo, la ornamentación responde a las fórmulas del gótico pleno.
monumento
Construido a finales del siglo XVI y ocupado hasta 1991 por las monjas benedictinas. La iglesia, fechada en el siglo XVII, presenta una planta de cruz latina con seis tramos en la nave y cúpula sobre el centro del crucero. En el exterior destaca la portada antigua, con columnas que sujetan un frontón con hornacina que acoge la imagen de Santa María Magdalena.