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Personaje
Político
Hijo de Carlos I y de Enriqueta María de Borbón, ascendió al trono de Inglaterra tras la muerte de su hermano Carlos II. El Parlamento no admitió su conversión al catolicismo en el año 1672 pero el rey consideró que podía gobernar de espaldas a él. Puso en marcha una intensa política de restauración católica, enviando una embajada a Roma, realizando diversos honores al nuncio apostólico o elaborando las "Declaraciones de Indulgencias" de los años 1687 y 1688. Esta política provocó violentas reacciones que fueron contundentemente reprimidas en un primer momento. La intervención de Guillermo de Orange, desembarcando en Inglaterra el 15 de noviembre de 1688, trajo un cambio en la situación ya que el de Orange fue acogido de manera triunfal por los sublevados. Jacobo decidió abandonar el país en enero de 1689 para refugiarse en Francia, rodeado de un grupo de fieles denominados "jacobistas". Realizó una ligera tentativa de recuperar el poder al año siguiente, pero al no conseguir ningún resultado positivo, decidió permanecer en el destierro francés hasta su fallecimiento.
Personaje
Militar
Político
Nacido en 1473, en 1488 alcanzó el trono escocés. Durante su mandato firmó la paz con Inglaterra y casó con Margarita, hija de Enrique VII Tudor. Este matrimonio fue el fundamento de la futura unión de ambos reinos, en la persona de Jacobo VI. Falleció en Flodden Hill en 1513, durante un fracasado ataque contra los ingleses.
obra
El primer retrato fechado de Hals es el de Jacobus Zaffius, a los 77 años. El retratado nació en 1534; en 1568 fue nombrado abad del monasterio agustino de Heiloo, cerca de Alkmaar, siendo investido tres años más tarde preboste y archidiácono de la catedral de San Bavón en Haarlem. Algunos expertos consideran que si bien el retrato fue realizado en 1611 -fecha que aparece en el lienzo- sería retocado años después, tal y como se pude apreciar en el estilo con que es pintada la piel del cuello del clérigo. Según un grabado de Jan van de Velde, originalmente el retratado aparecía sentado ante una mesa, apoyando una de sus manos en una calavera, símbolo de la vanitas tan habitual en el Barroco. Este grabado indica que el original habría sido recortado en una amplia proporción para reducirlo a las medidas actuales, sugiriéndose incluso que en la zona baja original aparecería una cartela con todos los datos del retratado y del pintor. Lo más interesante de este retrato es el expresivo gesto del clérigo, interesándose Hals desde sus primeros trabajos por captar el alma de sus modelos, centrando su atención en el concentrado gesto de Zaffius, reflejando en su rostro que "todo es vanidad" sentimiento muy frecuente entre los pensadores barrocos. Para buscar la salvación, Zaffius no dudó en fundar en 1609 el Vijf Kameren Hofje, una institución de caridad denominada hoy Frans Loenen Hofje. Falleció en 1618, siete años después de posar en este magnífico retrato para una de las principales promesas de la pintura holandesa ya que Hals había aparecido inscrito por vez primera en la Guilda de San Lucas en 1610, un año antes de hacer esta obra maestra.
Personaje
Pintor
Sobre sus obras siguen surgiendo dudas, ya que en ocasiones ha sido confundido con las de Joan Reixac. Independientemente de este asunto, fue uno de los artistas valencianos más importantes de los tiempos de Alfonso el Magnánimo. En esta época el arte viviría un momento de esplendor por el continuo intercambio de obras entre artistas procedentes de todos los rincones del Mediterráneo. Por tanto, el estilo de Jacomart sería el resultado de la conjunción del quattrocento italiano con las tendencias flamencas y el gótico internacional, sin abandonar las modas locales. En 1443 Alfonso el Magnánimo le llama como pintor de cámara por lo que se trastada da Nápoles para trabajar al servicio de éste. Es entonces cuando aparece la figura de Joan Reixac. Este finalizó muchas de las obras que Jacomart había dejado sin terminar. Esta situación explica los problemas de identificación de muchos cuadros. De hecho la única obra que se atribuye a Jacomart con absoluta certeza es el retablo de Catí. Se cree que pertenecen a su pincel el Tríptico de Alfonso de Borja de la colegiata de Játiva o el retablo de la Santa Cena para la catedral de Segorbe.
obra
La flota papal dirigida por Jacopo Pesaro venció a la flota turca en la isla de Santa Maura en el año 1502. Para conmemorar esta victoria fue encargada una obra votiva a Tiziano, protagonizada por Jacopo Pesaro en el momento de ser presentado a San Pedro por el papa Alejandro VI. El vencedor se arrodilla ante el santo, vistiendo el hábito de los caballeros de la Orden de Malta y portando un estandarte con las armas de Alejandro VI. El papa se sitúa detrás, en actitud de presentar al almirante, mientras que en la izquierda encontramos al santo, sentado sobre un trono con un basamento clásico. En el fondo se aprecian las naves victoriosas, creando una admirable sensación de perspectiva que se ve reforzada por las baldosas y la disposición de los personajes en profundidad. La influencia de Bellini es manifiesta en este trabajo, especialmente en la composición y en las figuras empleadas. El San Pedro deriva de la Pala de San Zacarías pintada por Bellini en 1505, llegándose incluso a considerar que la figura del santo sería pintada por el propio maestro. Sin embargo, Tiziano incorpora novedades como la iluminación aplicada al santo, recortando su cabeza ante un fondo neutro. Las relaciones entre los diferentes personajes son más vivas que en las obras del maestro. También apreciamos una importante novedad en la estructura compositiva, empleando una fórmula asimétrica en la que San Pedro no ocupa el centro de la escena sino que se sitúa en la izquierda para que los demás protagonistas se establezcan en la derecha, equilibrando de esta manera el conjunto. En la concepción del paisaje apreciamos cierta influencia de Durero que por aquellas fechas estaba trabajando en Venecia. La admiración por los relieves romanos característica del Renacimiento se muestra en el basamento y parte del trono en el que se siente San Pedro, estableciendo cierta vinculación con Mantegna. Las tonalidades empleadas y los efectos lumínicos serán los característicos de la escuela veneciana, sin renunciar a los detalles ni las calidades de las telas que tanto gustaban a los clientes en aquellos momentos. En definitiva, Tiziano está trabajando en un estilo heredado de su maestro Giovanni Bellini pero ya manifiesta importantes novedades que le sitúan en la órbita de los grandes genios.