Educado en el arte de la pintura de la mano de Jan van Eyck, en sus primeros trabajos se aprecian referencias de Roger van der Weyden. Más tarde en Gante y gracias a su relación con Hugo van der Goes pudo completar sus conocimientos. Sus primeras obras se asimilan a las de Dirk Bouts, aunque emanan más sentimiento. A comienzo de la década de los años setenta es contratado por Federico de Montefeltro. Trabajando para éste se relaciona con el círculo de Urbino y se deja llevar por las aportaciones de Piero della Francesca. Entre sus obras destaca "La comunión de los Apóstoles" y varios retratos de personajes ilustres.
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lugar
Ciudad situada a 960 km. aproximadamente de la actual capital de Malí, Barnako, y cuyos orígenes se remontan a los pueblos de pastores nómadas. El nombre antiguo de Gao era Kawkaw y sus primeros pobladores se cree que se asentaron en ella hacia el siglo VI d.C. La primera dinastía que reinó en la ciudad fue la de los Dya y, con el tiempo, pasó a ser una próspera ciudad y capital del imperio Songhai, fundado en la región del río Níger, que se extendió rápidamente hacia la actual frontera de Níger y Malí. Gao aparece ya mencionada en las crónicas árabes del siglo VIII como centro de intercambio comercial y como capital del imperio Songhai. Su momento de máximo esplendor se produjo entre los siglos XV - XVI bajo el mandato de Sonni Ali Ber, quien extendió las fronteras del imperio. A partir del año 900 entra en juego en el norte de África el Islam que, entre los siglos X - XVI, provocó el encuentro entre las culturas bereber (pastores) y negra (agricultores). Desde Egipto y el Magreb, el Islam se expandió hacia el sur, por el Nilo y a través del Sahara, difundiéndose entre los pueblos sudaneses. Los mercados musulmanes cruzaban el desierto en caravanas de camellos hacia Malí, llevando sal y armas a cambio de oro, pieles y esclavos. Este comercio estimuló la creación de importantes estados como el de Ghana y el de Malí, cuyo rey Kankan Moussa viajó con su séquito a La Meca en 1324. A finales de la edad Media el reino dominante en el África subsahariana era el de Songhai, con centro en Gao, dedicada, principalmente, al comercio de oro y marfil entre África occidental y el Mediterráneo y de la sal entre los oasis saharianos y el golfo de Guinea. El imperio floreció al abrigo de bellas ciudades amuralladas, hechas de adobe, con construcciones árabes (mezquitas) y universidades. Sin embargo, en el 1591, Gao fue destruida por los marroquíes. Actualmente, es el principal mercado para la producción local y un importante puerto fluvial, terminal de los buques de vapor que vienen desde Bamako. La población aumentó debido a la gran cantidad de nómadas que perdieron sus rebaños tras la sequía que devastó el norte a principios de la década de los 70' y que decidieron trasladarse a la ciudad. Sus construcciones históricas incluyen la mezquita de Kankan Moussa y la tumba de la dinastía Askia, del antiguo imperio de Malí. Su población actual ronda los 50.000 habitantes.
Personaje
Pintor
Gao Kekong fue funcionario de la corte y un gran pintor de paisajes. Sus maestros fueron fundamentalmente Dong Yuan y Mi Fu, ambos pintores de la dinastía Song, heredando de ellos el gusto por la observación del movimiento de la bruma tan característico en sus paisajes. El, al igual que Zhao Mengfu y Qian Xuan, criticó la búsqueda de seducción de los pintores de la dinastía Song del Sur, así como la excesiva independencia de los pintores de la secta budista Chan (Zen). Gao Kekong huyó siempre en su obra de la búsqueda de estilos o temas, centrando su atención en el concepto de xieyi o escribir una idea, es decir, intentar expresar de un modo libre y a la vez acorde con la tradición, el proceso intelectual del artista frente a un paisaje, una forma, y su modo de transmitirlo mediante la tinta y el pincel.
acepcion
Jefes de las escuelas talmúdicas mayores que se desarrollan en Oriente Medio entre el siglo VI y XII. Esta expresión también se emplea para referirse a un académico destacado.
Personaje
Político
Cursó la carrera de Leyes y Ciencias Económicas en la Universidad de Deusto. Completó su formación en Londres y París. Tras trabajar para la empresa privada, fue nombrado director de la Cámara de Comercio e Industria de Navarra. Desde 1975 encabezó el Partido Nacionalista Vasco de Navarra. Perteneció a esta fuerza hasta 1980. Tras acceder a la presidencia del Consejo General Vasco, en 1980 fue elegido lehendakari. Cuatro años después volvió a ser reelegido en este cargo, pero en 1985 José Antonio Ardanza le sustituyó. Un año después dejo el PNV y creó Eusko Alkartasuna, partido del que continúa siendo presidente.
obra
El garaje de Perret siempre ha sido destacado, con razón, por la historiografía como una de las obras pioneras del Movimiento Moderno por la sinceridad mostrada en la utilización de los materiales, haciéndoles protagonistas incluso de una fachada. La estructura de hormigón articula la retícula compositiva de la fachada, llenando los huecos con cristal, pero sin revestirlos, sin ocultar la estructura. Aunque es cierto que el vidrio de la fachada no aspira a la transparencia, sino que se carga de artisticidad, como ocurre, sobre todo, en el rosetón central. La tradición Beaux-Arts no quedaba demasiado lejos.
fuente
El Garand fue el primer fusil semiautomático producido en grandes cantidades durante el segundo conflicto mundial. Era muy apreciado por los soldados de infantería norteamericanos, a pesar de tener algunos defectos, entre los que se encuentra el sistema de alimentación de paquete que expelía la placa una vez disparado el último cartucho, la cual, al caer sobre un terreno duro, provocaba un sonido fácilmente reconocible por el enemigo e indicaba que el arma estaba descargada. El cargador, de paquete, tenía capacidad para ocho cartuchos de calibre 30-06. La velocidad del proyectil en la boca del arma era de 855 metros por segundo.
contexto
La creación del Tribunal de Garantías Constitucionales (art. 123 de la Constitución), con jurisdicción en todo el territorio nacional, fue una novedad introducida por la Segunda República. Su composición era muy compleja, ya que incluía a un presidente elegido por las Cortes, a dos miembros del Congreso de los Diputados, a los presidentes del Tribunal de Cuentas y del Consejo de Estado, a un representante de cada una de las regiones, a dos miembros de los Colegios de Abogados y a otros cuatro vocales por las Facultades de Derecho. El funcionamiento del Tribunal de Garantías fue regulado por Ley Orgánica de 14 de julio de 1933. Sus competencias se extendían al recurso de inconstitucionalidad de las leyes -aunque se rechazó la posibilidad de la acción popular en este supuesto, propuesta por el diputado Balbontín durante el debate constitucional- el recurso de amparo de las garantías individuales, en última instancia; los conflictos de competencias entre la Administración central y las autonomías; el control del proceso de elección del presidente de la República; la apreciación de responsabilidad criminal del jefe del Estado y de los miembros del Gobierno, así como la de los magistrados del Tribunal Supremo y del fiscal de la República. La actuación del Tribunal de Garantías, que presidía Álvaro de Albornoz, confirió credibilidad a la aplicación de la Constitución, pero en su momento fue objeto de muchas críticas, comenzando por la del propio presidente de la República. La designación de sus miembros, políticos o juristas significados, implicaba ya una fuerte politización, como demostró por ejemplo la elección de representantes de los Colegios de Abogados, donde triunfó la candidatura antigubernamental, que incluía al el ex ministro Calvo Sotelo, en la confianza de que ello le permitiría volver del exilio. Por otra parte, sus resoluciones, en general basadas en análisis muy ponderados de la legislación constitucional, fueron objeto de apasionadas lecturas políticas que, como sucedió con la declaración de inconstitucionalidad de la Ley de Contratos de Cultivo promulgada por la Generalidad catalana en 1934, pusieron a veces en entredicho la independencia e imparcialidad del Tribunal. El simple hecho de que éste sirviera de última garantía a una Constitución que la derecha tachaba de sectaria se prestaba a que las fuerzas conservadoras recelasen del Tribunal o utilizasen sus sentencias para descalificar el impulso democratizador del régimen. Respecto a las previsiones de reforma de la Constitución, sus autores establecieron tal cantidad de cautelas que la hicieron, en la práctica, imposible. De acuerdo con el artículo 125, la Constitución podía ser revisada total o parcialmente a propuesta del Gobierno o de la cuarta parte de los diputados, lo que excluía en cualquier caso la iniciativa popular. Para que la medida prosperase se requerían dos tercios de los votos del Congreso durante los cuatro primeros años de vigencia del Código y luego la mayoría absoluta. Pero entonces era necesario disolver las Cortes y convocar elecciones, y sólo la nueva Cámara, en funciones de Cortes Constituyentes, podría acometer la reforma. Este sistema constituía un obstáculo insalvable, sobre todo durante el cuatrienio siguiente a la aprobación de la Constitución, es decir, hasta finales de 1935. Dada la complejidad e inestabilidad de las coaliciones que propiciaba el sistema electoral, era muy difícil que una mayoría parlamentaria en bloque se arriesgase a enfrentar unos comicios adelantados para impulsar una reforma constitucional que sólo sería viable si se repetía su predominio en el nuevo Congreso. Se daba el caso, además, de que dentro de un mismo bloque parlamentario solían existir opiniones dispares sobre temas concretos. Así, durante el segundo bienio, radicales y cedistas, que habían ganado las elecciones con una promesa de revisión, trataron de ponerse de acuerdo sobre la reforma del articulado religioso, sobre la introducción del Senado, sobre la limitación del régimen autonómico o de la socialización de la propiedad. Pero no fue posible el consenso y el proyecto, el único intento serio de reforma constitucional a lo largo del quinquenio, no pasó de la Comisión parlamentaría.
Personaje
Militar
Político
Nacido en el País Vasco, acompaña a Colón en su segundo viaje, participando en la conquista de La Española. Diego Colón le hace gobernador de Jamaica en sustitución de Juan de Esquivel, con el encargo de organizar la explotación económica de la isla, evangelizar a la población indígena y hacer de ella base para futuras expediciones. Así, mandó en 1519 a Alonso de Zorita buscar un estrecho en la Florida que sirviese de paso hacia el Panuco. Dos años más tarde consigue una capitulación para conquistar el litoral mexicano desde Pensacola hasta Cabo Rojo, lo que le otorga el cargo de Adelantado y gobernador de los territorios. Tras acabar en fracaso, se traslada a México, donde fallece poco después.