Hijo y sucesor de Fernando II, nació en 1608. En 1625 fue coronado rey de Hungría; dos años más tarde lo será de Bohemia y en 1637 se coronará emperador de Alemania. Todos estos cargos los desempeñará hasta su muerte en 1657. Al morir Wallenstein asumió la dirección de las tropas imperiales, venciendo a los suecos en Nordlingen (1634). Desde el trono imperial mantuvo la hostilidad hacia Francia tradicional de los Habsburgo, si bien la derrota en Lens y la pérdida de Baviera le obligaron a firmar la paz de Westfalia en 1648 y retirarse a sus posesiones heredadas.
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Personaje
Militar
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Heredó el gobierno de León de manos de su padre, Alfonso IX (1230), y consiguió el mandato sobre Castilla por cesión de su madre, doña Berenguela (1217), gracias a la muerte de su tío Enrique I. Residente en León tras la anulación del matrimonio de sus padres, a la muerte de Enrique I de Castilla su madre Berenguela le hace llamar a Castilla y le entrega el mando sobre el reino. Durante los primeros años de su gobierno hubo de combatir la revuelta nobiliaria encabezada por la casa de los Lara y la invasión leonesa encabezada por su padre Alfonso IX, rechazada frente a Burgos. La herencia recibida supone la unión definitiva de ambos reinos, aunque durante los primeros años será un foco de problemas. La cuestión está en la cuestionada legitimidad de Fernando para recibir la herencia de sus padres, pues su madre, Berenguela, es la heredera directa del trono castellano, mientras que, por otra parte, su padre Alfonso IX lega su reino a sus hijas Sancha y Dulce, hijas de su primer matrimonio con Teresa Sánchez de Portugal. La diplomacia desempeñada por su madre, el carácter conciliador de Fernando y el clima de optimismo generado por la victoria sobre los musulmanes en las Navas de Tolosa (1212) suavizan las iniciales reservas que la entronización de Fernando III había suscitado entre los castellanos. Por parte leonesa, Fernando y su madre Berenguela logran en 1230 la renuncia de las herederas al trono a cambio del pago anual de 30.000 maravedíes. Resueltas las divisiones internas castellanas, el 30 de noviembre de 1219 contrajo matrimonio en Burgos con Beatriz de Suabia, nieta del emperador alemán Federico I Barbarroja, uniendo de este modo la casa de Castilla con los principales representantes del partido gibelino. Tres días más tarde es ordenado caballero en el monasterio de las Huelgas. El camino está expedito para relanzar las labores de conquista de los territorios musulmanes, aprovechando el clima de euforia desatado por la victoria de las Navas y la debilidad del poder árabe peninsular. En 1224, la Curia de Carrión decide adjudicar todos los recursos necesarios para la lucha contra los musulmanes, iniciándose un período de numerosas e importantes conquistas militares. Así, en 1236 se toma Córdoba, una conquista que va más allá de lo puramente militar por el carácter simbólico de la antigua capital del califato. La situación de prosperidad económica que vive el reino posibilita el lanzamiento de constantes campañas militares, con lo que las conquistas se suceden. Caen sucesivamente Chillón, Almodóvar, Lucena, Aguilar, Écija, Osuna y Estepa. En 1243 es tomado Murcia; en 1245 conquista Jaén. Tras un asedio de dos años, el 23 de noviembre de 1248 es tomada la ciudad de Sevilla, lo que supone el punto álgido del poderío militar y económico del monarca castellano-leonés. La conquista de Sevilla, autentica joya del poder musulmán, requerirá por vez primera de un ataque marítimo y un auténtico despliegue de medios técnicos y materiales. Así, se prepara una flota en el Cantábrico que asolará la ciudad a las órdenes del almirante Ramón Bonifaz, evitando además la llegada de auxilio desde el exterior. Conquistada buena parte del sur peninsular, la preocupación de Fernando III será ahora asegurar el control sobre los territorios conquistados y organizar y estructurar bajo el patrón de asentamiento castellano tanto los recursos como el espacio anexionados. Para lograr cumplimentar este doble objetivo, se dispone a organizar un ataque contra el norte de África y establece un sistema de reparto de las tierras y bienes tomados a los musulmanes entre caballeros y peones cristianos, con el fin de asegurar la subsistencia de los nuevos pobladores mediante los recursos necesarios. Casado en segundas nupcias con doña Juana, hija del conde de Ponthieu, de sus dos matrimonios nacieron trece hijos. Mandó traducir al castellano el "Liber Iudiciorum", conocido como "Fuero Juzgo", y durante su reinado se erigieron las catedrales de Burgos en 1221 y Toledo en 1226. Ya en sus tiempos su mandato fue considerado modélico, pues logró restringir de manera notable el dominio musulmán en la península Ibérica y establecer medidas políticas y económicas que mejoraron las condiciones de vida de sus súbditos. La muerte le sorprendió 30 de mayo de 1252, mientras preparaba una expedición contra el norte de África. Primo de Luis IX de Francia, fue como él considerado un hombre piadoso y de profunda fe católica, por lo que será canonizado en 1671 por el papa Clemente X.
obra
Mengs fue un incomprendido en la corte del rey español Carlos III. Pretendía reformar el anticuado arte dieciochesco que predominaba en España, pero la frialdad del pintor alemán no encontró seguidores entre los artistas españoles. En este retrato nos muestra al joven príncipe hijo del rey y M? Amalia de Sajonia. Está pintado con primor admirable, ya que la especialidad de Mengs era la fidelidad y el realismo, al tiempo que era capaz de representar la majestad de la familia real con prestancia inigualada. El principito aparece con un gesto digno, poco adecuado para un niño, con el cetro, la corona sobre la mesa, la Gran Cruz de Francia y el Toisón de la casa española. Tras él, un magnífico manto de armiño descuidado sobre un sillón completa la serie de atributos que lo identifican como el futuro rey de Nápoles. Las referencias arquitectónicas del zócalo, las columnas y las cortinas eran frecuentes en este tipo de retrato, y contribuían a darle solidez a la composición. Absolutamente extraordinarios son los mármoles del suelo, que parecen tangibles casi.
Personaje
Político
Cuando Carlos III abandona Nápoles para recibir la Corona española -tras la muerte sin descendencia de su hermano Fernando VI- cede la Corona napolitana a su hijo Fernando dejando el gobierno en manos de un Consejo de Regencia dirigido por B. Tanucci, dada la minoría de edad del monarca. En estos primeros años se desplegó una intensa acción reformadora tanto en cuestiones económicas, sociales -intentando erradicar ciertos problemas estructurales de la sociedad napolitana-, culturales -reforma educativa en todos sus niveles- o religiosas, destacando en este campo la lucha antijesuítica. El matrimonio en 1768 de Fernando IV con María Carolina de Austria, hija de la emperatriz María Teresa, provocará un importante giro en la política exterior napolitana al pasar de la órbita española a la austro-inglesa. En 1799 fue expulsado de Nápoles por las tropas francesas, huyendo a Sicilia. Recuperó su trono gracias a la ayuda inglesa pero fue depuesto por Napoleón (1812) y de nuevo huyó a Sicilia. Tras el Congreso de Viena (1815) regresó a Nápoles para reunir los estados de Nápoles y Sicilia y crear el Reino de las Dos Sicilias en 1816, donde se reinstauró el absolutismo.
Personaje
Militar
Político
Hijo de Sancho IV el Bravo fue apodado el Emplazado. Su madre, María de Molina, hubo de asumir la regencia del reino durante su minoría de edad, lo que ocasionó continuos enfrentamientos con la nobleza castellana. En 1309 conquistó Algeciras junto con Jaime II de Aragón. Inició la toma de Granada, pero la muerte de gran parte de la nobleza le hizo desistir.