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Personaje Literato
Hijo del también escritor Nicolás Fernández de Moratín, gracias a la recomendación de Jovellanos fue secretario de Cabarrús en París, en 1786, circunstancia que le permitió tratar a Goldoni, la gran figura de la comedia neoclásica italiana. Su primera obra destacada, La derrota de los pedantes, se publica en 1789, siguiendo la línea de precursores como Cadalso o Forner. Posterior a este año es su paso por países como Gran Bretaña o Italia, contando con la protección de Godoy. La invasión francesa de España le pone de parte del hermano de Napoléon, José I, de quien es bibliotecario mayor. La restauración borbónica por parte de Fernando VII y la persecución por él emprendida de los "afrancesados" hace que permanezca en el destierro, pasando por Montpellier, Burdeos -donde se reencontró con su amigo Goya- y París, ciudad en la que murió en 1828. Moratín fue una personalidad liberal, interesada por los problemas de España y su época. En sus escritos se desprenden impresiones e ideas sobre la sociedad de su tiempo, realizando en ocasiones agudas sátiras sobre las costumbres de sus contemporáneos. Pertenecen a este género obras como las Apuntaciones sueltas de Inglaterra, el Viaje a Italia o sus Diarios, no publicados de manera parcial sino hasta 1867. Como lírico compuso odas y epístolas clásicas al estilo de Horacio, muy del gusto neoclásico. Como dramaturgo, su verdadera vocación, es preciso destacar tres comedias en verso (El viejo y la niña, El Barón y La mojigata) y dos en prosa (La comedia nueva o El café y, sobre todo, El sí de las niñas). Es también autor de una versión directa del inglés del Hamlet de Shakespeare y dos adaptaciones libres de Molière (La escuela de los maridos y El médico a palos). Desde el exilio escribió una obra erudita, Orígenes del teatro, crítica y edición de los dramaturgos anteriores a Lope de Vega. La comedia de Moratín tiene dos elementos fundamentales: el realismo con el que trata tanto las situaciones como los personajes y la función pedagógica de su teatro. Los temas principales de su obra serán la mala educación de la juventud, el matrimonio desigual y los perniciosos efectos del teatro posterior al Barroco. Sus trabajos más famosos son "El viejo y la niña", "El barón", "La mojigata", "La comedia nueva o el café" y El sí de las niñas".
Personaje Literato
Estudiante de leyes en Valladolid, su interés por el arte le llevó a fundar la Tertulia la Fonda de San Sebastián, frecuentada también por Cadalso e Iriarte. Seguidor del estilo neoclásico y de la moda literaria francesa, arremetió contra el teatro barroco, y muy especialmente los autos sacramentales, en sus Discursos del Teatro español, publicados en 1763 como prólogo a la comedia La Petimetra. Con las tragedias Lucrecia (1762), Hormesinda (1771) y Guzmán el Bueno (1777), además de con la obra antes citada, intentó sin éxito instalar el teatro neoclásico en España. Nicolás Fernández de Moratín, padre del también literato Leandro, cultivó también el género costumbrista, tratando temas como la tauromaquia (Carta histórica sobre el origen y progreso de la fiesta de toros en España, de 1777, Fiesta de toros en Madrid o la oda al torero Pedro Romero) o los romances caballerescos (Don Sancho de Zamora, Abdelcadir y Galiana, Empresa de Micer Jaques Borgoñón).
Personaje Científico Militar
Tras cursar sus estudios iniciales en su localidad natal, Calahorra y Vergara, consiguió la plaza de guardamarina en El Ferrol. Ingresó en la Academia para aprender navegación y maniobra bajo la dirección de Cipriano Vimercati. En este tiempo ya se enfrentó a los ingleses, al mando de José Nazarredo. Uno de sus compañeros de travesía fue José Vargas Ponce, con el que establecería una gran amistad. Desde 1786 se le ubica en Cartagena, donde completa sus estudios de matemáticas, astronomía, arquitectura naval y navegación. En entonces cuando entra en contacto con Gabriel Císcar y Císcar. A petición del ministro de Marina, Antonio Valdés, consultó los archivos, las colecciones y bibliotecas más importantes del reino y recopiló todas las noticias y manuscritos pertenecientes a la Marina. En 1793, con las revueltas acontecidas con los franceses, abandonó este proyecto. Unos años después se trasladó a Madrid como oficial de la secretaría de Marina. En 1800 pronunció su "Discurso histórico sobre los progresos que ha tenido España en el arte de Navegar" para ingresar en la Academia de la Historia. Fernández Navarrete fue escalando posiciones hasta convertirse en ministro contador fiscal del Supremo Tribunal del Almirantazgo. Pero un año después los franceses ocuparon Madrid y éste se negó a trabajar para el gobierno de José Bonaparte. Marchó de Madrid y no regresó hasta que se produjo la vuelta de Fernando VII. Una vez en Madrid pidió la jubilación y se dedicó a investigar y a estudiar. Tras la marcha de Felipe Bauza a Londres, aceptó sustituirle en 1823 en la dirección del Depósito Hidrográfico hasta que regresara. Estando en este cargo se carteó con Franz Xavier von Zach. Una de sus obras más importantes fue "Colección de los viajes y descubrimientos que hicieron por mar los españoles desde fines del siglo XV, con varios documentos inéditos concernientes a la Historia de la Marina Castellana y de los establecimientos españoles en Indias", que se dividía en cinco volúmenes. Dejó una prolífica obra. Algunos de sus escritos se publicaron de forma póstuma como "Biblioteca Marítima Española", que se convertiría en una fuente de referencia obligada para el estudio de la astronomía, la historia de la náutica y de las matemáticas.
Personaje Literato Político
Nacido en Madrid en el seno de una familia noble, a los trece años entró al servicio del príncipe Juan como mozo de cámara, lo que le puso en contacto con las personalidades de su época. A la muerte del príncipe, marchó a Italia en 1500 para obtener indulgencias de Alejandro VI y posteriormente entró en Nápoles al servicio del rey Fadrique. Tras el reparto del reino de Nápoles entre Francia y España volvió a la Madrid y casó con doña Margarita de Vergara, pero pronto enviudó. En 1500 le fue encargado por don Fernando la tarea de recopilar la información sobre los reyes de España. Un año más tarde es secretario del Consejo de la Santa Inquisición y posteriormente secretario de Gonzalo Fernández de Córdoba, cargo que abandonará parta partir a América con la flota de Pedrarias Dávila como veedor de las fundiciones de Castilla del Oro. Observador preocupado por los problemas de la administración española, vuelve a España para informar al rey Fernando, encargándole éste la elaboración de una memoria. El fallecimiento del monarca le hace marchar a Bruselas para informar al nuevo rey Carlos, quien le remite de nuevo a Madrid para entregar su informe a los regentes, pero no será recibido. Su visión de la relidad y las soluciones que propone a los problemas de la Administración colonial le hacen disputar con Bartolomé de las Casas por acrecentar su influencia sobre la Corte, proponiendo el primero soluciones de tipo militar caballeresco mientras el clérigo abogaba por soluciones de corte evangélico. En cinco viajes a América desempeñará diversos cargos, como veedor, gobernador de Cartagena, cronista, alcalde del fuerte de Santo Domingo y regidor perpetuo de ésta ciudad. Como cronista, su obra más notable es "Historia General y Natural de las Indias", una magna obra plagada de personajes y hechos y de inmenso interés historiográfico. Murió en 1557 en Santo Domingo.
Personaje Otros
A pesar de ser Portugal una de las potencias marítimas más importantes de la época, algunos de sus marinos estuvieron al servicio de la Corona española como Pedro Fernández de Quiroz. Junto al adelantado Alvaro de Mendaña, Fernández de Quiroz marchó al Perú para intentar descubrir las islas de Salomón. Posteriormente organizó una expedición de conquista hacia la isla de Santa Cruz, aunque fracasó en la empresa. Sus viajes están relatados en diversas crónicas entre las que sobresale "Las relaciones de los viajes a las Islas de Salomón y Tierra Austral".
Personaje Religioso Político
Estudió en el Seminario de San Carlos de su ciudad natal y luego se trasladó a Santafé de Bogotá. En 1801 regresó a Cartagena de Indias para profesar el sacerdocio. A partir de entonces se dedico a impartir clases y a ejercer como párroco en Mompós. Le llamaban el cura de Mompós y pasó a la historia como uno de los más activos revolucionarios de la Costa Atlántica en tiempos de la independencia. De ideología ilustrada, uno de los episodios de su vida más conocidos fue cuando desde el púlpito llamó la atención del pueblo para que se levantara en contra del gobierno español. Este episodio fue conocido como el "Grito de Mompós". Incluso, consiguió que esta localidad se uniera a la Junta Suprema de Santafé y declarase su independencia. De este modo, hoy se conoce Mompós como el primer pueblo independiente de Colombia. Desde 1814 inicia su carrera política al aspirar a ser diputado en el Congreso General de la Nación por el Estado de Cartagena. Toda su ideología quedó recogida en el "Catecismo o Instrucción Popular" que editó en 1814. Debido al contenido del texto fue perseguido por la Inquisición de Cartagena y excomulgado por el obispo de Cartagena. El religioso buscó refugio en Jamaica, después de que sus escritos pasaran por la hoguera. Al finalizar la revolución regreso a su parroquia y continuó con su carrera política y su dedicación a la enseñanza. En 1825 le nombraron Canónigo doctoral de la Catedral Metropolitana de Santafé y nueve años después accedió al obispado de Cartagena.
Personaje Político
Sus orígenes se sitúan en Álava o Vizcaya. De sus antepasados heredó una gran fortuna y numerosos dominios que se extendían por las provincias de Burgos y Logroño y llegaban hasta Palencia y Alava. Participó en todas la banderías que se desarrollaron en tiempos de Juan II y Enrique IV. Al comienzo de la década de los años treinta se hizo con el condado de Haro y junto con otros nobles se opuso al ascenso de don Alvaro de Luna. Años después fue mediador en el Seguro de Tordesillas, que consistía en desalojar la ciudad para que en ella se reunieran los representantes de las banderías. Aunque esta acción no solucionó nada en aquel momento si fue una de las iniciativas que supondrían el final de la guerra. Fernández de Velasco aprovechó este capítulo para escribir la "Crónica del Seguro de Tordesillas". Tras los hechos acontecidos el conde de Haro trató en todo momento de evitar ser acusado de rebeldía contra el rey. Incluso trató de liberarle pero fracasó. Junto con Pedro Alvarez de Osorio se enfrentó a los nobles rebeldes del norte de Castilla. Estando ya Enrique IV en el poder dirigió el gobierno de Castilla, junto con Alfonso Carrillo, arzobispo de Toledo, mientras tuvo lugar la expedición a Granada. Tras los enfrentamientos entre Enrique y los Reyes Católicos, Fernández de Velasco se quedó al servicio de estos últimos. Al mundo de la historia y la cultura dejó un importante legado: su biblioteca, que donó a un hospital de caballeros ancianos de Medina de Pomar.
Personaje Militar Político
García Fernández actuará de manera absolutamente independiente respecto a los reyes de León. El hijo de Fernán González seguía reconociendo la superioridad jurídica de los monarcas leoneses aunque tendrá plena autonomía administrativa en su territorio. Para hacer frente al peligro musulmán que se cernía sobre sus fronteras amplió la base social del condado promulgando las ordenanzas sobre los caballeros villanos de Castrojeriz. Aquellos campesinos que dispusieran de un caballo para la guerra serían equiparados automáticamente con los nobles de segunda clase. La fortaleza de Gormaz sería defendida gracias a esta ordenanza aunque no corrieron la misma suerte Sepúlveda y Atienza, que fueron devastadas por Almanzor. En el año 994 García sufre una rebelión dirigida por su hijo Sancho García, provocando una guerra civil que será aprovechada por Almanzor para tomar San Esteban de Gormaz. García cayó prisionero y murió víctimas de las heridas sufridas en el combate. Su hijo rebelde le sucederá al frente del condado.
Personaje Escultor
De su nacimiento apenas se tienen demasiados datos, aunque se cree que era natural de Galicia. La primera noticia sobre éste artista se remite a 1576, fecha en la que estudiaba bajo los consejos de Francisco del Rincón en Valladolid. En la capital castellana pasaría el resto de sus días. A comienzos del siglo XVII ya había alcanzado el grado de maestro y estaba establecido en un taller. Juni y Berruguete se convirtieron en sus principales referencias artísticas. Su estilo se define por el naturalismo de sus esculturas que llegan a alcanzar un realismo sorprendente. A la expresividad de los rostros se suma el dominio anatómico y la exactitud en la representación de los ropajes. Rápidamente adquirió gran prestigio por lo que le pedieron que interviniese en numerosos encargos. Es autor de retablos de gran austeridad. Fue uno de los artistas que más seguidores tuvo. De su larga producción destaca el Cristo yaciente, la Piedad o la Dolorosa. A lo largo de su carrera artística se distingue un periodo inicial que coincide con los primeros años del siglo. En esta época se deja influir por las tendencias que dominan el panorama vallisoletano, aunque imprime su sello personal acentuando la emotividad. Luego evoluciona hacia una etapa en la que exagera el realismo que le define y consigue una obra más independiente respecto al resto de sus contemporáneos. A esta época pertenece el retablo de Las Huelgas Reales de Valladolid, entre otros, y algunos pasos de procesión. En los últimos años de su vida la enfermedad hizo que mermaran sus facultades, acotando su capacidad de trabajo. En definitiva la naturalidad de su obra caló profundo en el pueblo y resultó ideal como propaganda de la Contrarreforma.
Personaje Otros
De niño vivió entre la colección de antigüedades propiedad de su padre. Su infancia transcurrió entre Granada y Zuheros (Córdoba), hasta que en 1825 se trasladó a Madrid a estudiar. Aunque volvió a Granada poco tiempo después, cursando allí sus estudios universitarios de Filosofía, y posteriormente también de Leyes. Entre 1938 y 1939 se hizo cargo de la cátedra de Literatura e Historia en la Universidad Literaria de Granada, a pesar de que aun seguía siendo un estudiante. En 1844 se instaló en Madrid, trabajando en el Ministerio de Gracia y Justicia, y continuando sus investigaciones sobre literatura e historia. Estando establecido en Madrid, realizó viajes a diferentes lugares, en los que reunía datos para sus estudios arqueológicos. Entre otros lugares, viajó a Zaragoza, El Tiemblo, o Cadalso de los Vidrios. En 1855 fue nombrado Miembro honorario de la Real Academia de la Historia, lo que aprovechó para tener una mayor actividad investigadora, y promover la misma desde su posición. Gracias a ello se identificó el sitio de Munda, y se favoreció el estudio de antigüedades romanas en la península ibérica. En 1856 fue elegido miembro de la Real Academia Española. Formó parte de la comisión encargada de garantizar las excavaciones en los restos de Numancia. Y en 1868 fue catedrático de Literatura Extranjera en la Universidad Central. Murió en 1894