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contexto
Los animales, siempre presentes en los círculos familiares, cambia ahora de consideración. Perros, pájaros, gatos algo más tarde... son objeto de atenciones y cuidados, siendo a veces considerados casi como un miembro familiar más. Signo de opulencia, la posesión de un animal de compañía proyecta una imagen prestigiosa del individuo y la familia, con recursos suficientes como para mantener una mascota en casa. Los animales ganan con el siglo XIX una personalidad propia: acceden a un nombre. De ellos se habla con familiaridad, como de un miembro más de la familia; se sufren sus enfermedades y su pérdida se convierte en un drama doméstico. Por primera vez se empieza a enterrar a las mascotas fallecidas, y adquieren una personalidad hasta el punto que algunos amos hacen plantearse a los legisladores el dilema legal de si es lícito nombrar heredero a un animal. El ecologismo, aunque aun no alcanza los niveles actuales, es una cuestión en alza. El respeto por los animales hace que se creen Sociedades protectoras, que velarán por su cuidado y protección.
acepcion
Es el culto o adoración de determinados animales gracias a su carácter protector. Se da, principalmente, entre los pueblos cazadores.
contexto
En cuanto a la animalística modelada en terracota, las excavaciones nos han facilitado una magnífica leona (hoy los especialistas quieren ver aquí un cánido) con restos de pintura roja (13 cm de longitud y 7 de altura; Museo de Iraq), de justa fama y parcialmente rota (sólo conserva una de sus patas). La expresividad de la cabeza y la esbeltez del cuerpo hablan de un artista de grandes cualidades. Semejante a este animal son otras terracotas, representando también cánidos, leones e incluso dromedarios (serían las primeras apariciones de este animal en la Historia del Arte), descubiertas en diferentes puntos de Dur Kurigalzu.
acepcion
Atribución de conciencia y poderes humanos a objetos inanimados, fenómenos naturales, plantas y animales.
acepcion
Creencia o conjunto de creencias relativas a la existencia del alma en los objetos naturales. En ocasiones, dentro del animismo se incluye la creencia en los espíritus.