Se ordenó sacerdote en el seminario de Saint- Sulpice de París y se doctoró en teología, aunque no llegó a ejercer como sacerdote. Desde muy joven se interesó por las corrientes filosóficas dominantes en Inglaterra y por la elite intelectual de Francia, Rousseau, Voltaire, Diderot y d'Alembert. A esta época corresponde su "Ensayo sobre el origen de los conocimientos humanos", "Traité des systèmes", "Traitè des sensations" y "Traitè des animaux". El contenido de esta obra provocó que le tacharan de materialista, además de acusarle de sensualismo. En esta época, a instancias de Luis XV, se trasladó a Parma como maestro del infante Fernando. Tras esta experiencia publicó su "Curso de estudios". Perteneció a la Academia Francesa, aunque sólo acudió en una ocasión. Vivió retirado en el campo y trabajó en la publicación de varias obras como "Lógica", "Gramática", "Arte de Escribir", etc... Su filosofía se apoya en el método analítico: para conocer la naturaleza del objeto se debe contemplar en todas sus partes. Lo mismo ocurre a la hora de abordar el conocimiento. Condillac apuesta por la descomposición y luego por la recomposición del objeto. Su propuesta está directamente vinculada a la idea de Locke sobre el origen empírico de las ideas. Pero Condillac fue más allá de los argumentos de Locke. Para el francés todas las ideas se remiten a las sensaciones. Para explicar su idea utiliza una estatua de mármol como ejemplo. Primero la dota de olfato y comienza a experimentar sensaciones agradables y desagradables. De la impresión que tiene de la primera vez que experimenta la sensación de olor surge la atención, que califica como primera facultad del alma. Luego nace la memoria al tratar de recordar esta impresión. Cuando la estatua trata de dirigir su atención a un olor agradable nace la imaginación y de este modo Condillac continúa su exposición a fin de demostrar que las facultades surgen de los sentidos. En el ámbito de la economía formula al teoría subjetivista del valor, que señala que el valor de una mercancía depende que de su utilidad. Finalmente, Condillac se declara agnóstico.
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Personaje
Científico
Nacido en Ribemont (Francia) el 17 de septiembre de 1743, su nombre es Marie-Jean-Antoine-Nicolas Caritat Condorcet, marqués de Condorcet. Perteneciente a una familia aristocrática, al morir prontamente su padre fue su madre quien se encargó de su educación. Estudia en el colegio de Navarra en París, destacando sobre todo el campo de las matemáticas. Tras leer a pensadores de la Ilustración como D´Alembert, Voltaire y Diderot, se dedica al estudio de la Economía y Filosofía. El fallecimiento de D´Alembert le hace ser nombrado su albacea testamentario, ocupando su lugar como tutor y coordinador de un grupo de jóvenes ilustrados. Lector de Rousseau, muestra interés por las relaciones de poder entre clases y defiende la idea de progreso histórico contenida en el pensamiento ilustrado. Lleva a la práctica sus ideas revolucionarias, aceptando en 1792 el presidir la Asamblea legislativa y tomando parte en la Revolución Francesa. Defensor del cambio social a partir de la educación, proyecta una reforma del sistema educativo que será seguida posteriormente por liberales y socialistas. Su critica a las posturas revolucionarias radicales le hace ser perseguido durante el periodo jacobino y condenado a la guillotina. Un veneno acabará con su vida antes de que se cumpla la sentencia. Entre su obras destacan "Investigaciones sobre el cálculo integral", de 1772; "Vida de Turgot", publicada en 1886, "Banca nacional", de 1889, o "Impuesto progresivo", de 1882, las tres sobre economía desde el punto de vista liberal. Derivada de sus exploraciones en el terreno histórico es "Esquema de un cuadro histórico de los progresos del espíritu humano". En Condorcet confluye el pensamiento de la Ilustración con la ideología transformadora de Rousseau, siendo uno de los mejores representantes del pensamiento revolucionario francés.
obra
La enfermedad obligó a Manet a pasar el verano en Versalles, descansando por recomendación del médico. Realizó algunos cuadros protagonizados por elementos que le rodeaban, como éste que apreciamos. Un conejo muerto colgado de una cuerda junto a la ventana se convierte en el modelo empleado por el pintor para este bodegón, que recuerda imágenes del Barroco. La técnica utilizada es rápida, con largas pinceladas que no dejan de lado el exquisito dibujo que siempre exhibirá el artista. Con estas obras, Manet se acerca más a sus amigos impresionistas aunque nunca expusiera con ellos.