Capítulo 42 De algunos çaçaniles de los muchos que usa esta gente mexicana, que son como los "¿Qué cosa y cosa?" de nuestra lengua ¿Qué cosa y cosa una jícara azul sembrada de maízes tostados que se llaman momóchitl? Este es el cielo, que está sembrado de estrellas. ¿Qué cosa y cosa que va por un valle y lleva las tripas arrestrando? Esta es el aguja cuando cosen con ella, que lleva el hilo arrastrando. ¿Qué cosa y cosa un teponaztli hecho de una piedra preciosa y ceñido con carne biva? Es la orejera hecha de piedra preciosa, que está metida en la oreja. ¿Qué cosa y cosa un jarro o cántaro que sabe ir al infierno? Este es el cántaro con que van por agua a la fuente. ¿Qué cosa y cosa diez piedras que las tiene alguno a cuestas? Estas son las uñas que están sobre los dedos. ¿Qué cosa y cosa que se toma una montaña negra y se mata en un petate blanco? Este es el piojo, que se toma en la cabeça, que se mata en la uña. ¿Qué cosa y cosa una caña hueca que está cantando? Este es el sacavuche. ¿Qué cosa y cosa un negrillo que va escribiendo con vedriado? Son los caracolitos negros, que cuando van andando dexan el camino por donde van vedriado con unas babitas que dexan. ¿Qué cosa y cosa que está señalando al cielo con el dedo? Es la espina del maguey. ¿Qué cosa y cosa que tiene naoas de sola una pierna y busca piojos? Es el peine, que en el medio tiene como una pierna de manta angosta, y de ambas partes las púas que sacan los piojos de la cabeça. ¿Qué cosa y cosa que en todo el mundo encima de nosotros se encorba? Son los penachos de maíz cuando se van secando y encorvando. ¿Qué cosa y cosa una vieja monstruosa debaxo de tierra anda comiendo o ruyendo? Es el topo. ¿Qué cosa y cosa una cosita pequeñita de plata que está atada con una hebra de ichtli de color castaño? Es la liendre, que está como atada al cabello. ¿Qué cosa y cosa espejo que está en una casa hecha de ramos de pino? Es el ojo, que tiene las cejas como ramada del árbol que llaman acxóatl. ¿Qué cosa y cosa un cerro como loma, y mana por de dentro? Son las narizes. ¿Qué cosa y cosa que muele con pedernales, y allí tiene un cuero blando echado y está cercado con carne? Es la boca, que tiene los dientes con que masca y la lengua tendida en medio. Está cerrada con carne: son los labios, etc. ¿Qué cosa y cosa que tiene la cara de carne blanda y el cogote duro, encaxado en la carne? Es el dedo de la mano, que tiene de una parte la carne blanda y de la contraria la uña encaxada. ¿Qué cosa y cosa cara de carne y cuello de huesso? Es el dedo. ¿Qué cosa y cosa va dando embiones con caras arrugadas? Es las rodillas. ¿Qué cosa y cosa una vieja que tiene los cabellos de heno y está cerca de la puerta de casa? Es la troxe del maíz. ¿Qué cosa y cosa es colorada o bermeja y delgadilla y muerde apressuradamente? Es la hormiga. ¿Qué cosa y cosa que dize: "Salta tú, y yo saltaré"? Es la mano o palo con que tañen el teponaztli. ¿Qué cosa y cosa voy acullá, ve tú a la otra parte, y allá nos juntaremos? Es el maxtli, que el un cabo va a una parte y el otro a la contraria, y tórnanse anudar juntamente. ¿Qué cosa y cosa piedra blanca y de ella nacen plumas verdes? Es la cebolla. ¿Qué cosa y cosa que tiene los cabellos canos hasta el cabo y cría plumas verdes? Es también la cebolla. ¿Qué cosa y cosa que entramos por tres partes y salimos a una parte? La camissa. ¿Qué cosa y cosa que le rascan las costillas y está gritando? Es el huesso que usan en los areitos por sonajas. ¿Qué cosa y cosa que tiene las costillas de fuera y está levantado en el camino? Es el cacaxtli. ¿Qué cosa y cosa que lo tomas de presto de la boca de su agujero y arrójaslo en el suelo? Eso son los mocos que se toman de las narizes y se arrojan en el suelo. ¿Qué cosa y cosa que entra en la montaña y lleva la lengua sacada? Es la hacha. ¿Qué cosa y cosa está arrimado a la açotea, el vellaco cabeça de olla? Este es la escalera, que se arrima para subir al açotea. ¿Qué cosa y cosa camissa muy apretada? Es el tómatl, que tiene el cuero muy justo y apegado a sí. ¿Qué cosa y cosa ya sale, toma tu piedra? Es hazer cámara. ¿Qué cosa y cosa van guiando las plumas coloradas que se llama cueçalli y van tras ellas los cuervos? Es la chamosquina de las savanas. ¿Qué cosa y cosa tiene cotaras de piedras y está levantado a la puerta de casa? Son los postes colaterales de la puerta. ¿Qué cosa y cosa que un día se empreña? El huso con la maçorca. ¿Qué cosa y cosa está levantado a la puerta y está corvada la punta? La cola del perro. ¿Qué cosa y cosa que está lleno de rodelas? Es el chilli, que está lleno de semillas, de hechura de rodelitas. ¿Qué cosa y cosa que va por un valle y va dando palmadas con las manos como la muger que haze pan? Es la mariposa, que va volando. ¿Qué cosa y cosa piedra negra, cabeça abaxo, está escuchando hazia el infierno? Es aquella savandija, que se llama pinácatl, que tiene el cuerpo negro y siempre está cabeça abaxo, como quien está escuchando hazia el infierno. ¿Qué cosa y cosa una piedra almagrada, va saltando? Es la pulga. ¿Qué cosa y cosa está sobre piedras y es redondo y está cantando? Es la olla cuando se cuecen maíz. ¿Qué cosa y cosa que está en el camino y está murdiendo? Es la piedra en que tropeçamos en el camino. ¿Qué cosa y cosa está en el camino asentada de hechura de tintero? Lo que el perro echa. ¿Qué cosa y cosa que en lo alto es redondo y varrigudo, y está bulliéndose y dando vozes? Es la sonaja que se llama ayacachyli.
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Capítulo 43 Trata en este capítulo el rresçibimiento <que> hizo el senado mexicano a los señores de Tezcuco, Neçahualcoyotzin, y, a Totoquihuaz, de Tacuba, obedeçido Axayaca, rrey de Mexico, y las causas y rrazón como se abían alçado y, lebantado el pueblo de Tlatilolco contra la corona mexicana, y su comienço y destruiçión El comienço de esta enemistad <en>tre mexicanos de Tenuchtitlan fue que después de aber hecho rresçibimiento los mexicanos a los señores de Tescuco, Neçahualcoyotl, y a Totoquihuaz, señor de Tacuba, como presidente y oydor Neçahualcoyotl y tener en su tierra audiençia, y <en> Tacuba como oydor, que en otra nenguna parte ni lugar otra audiençia no abía, <que> llamauan teuctlatoloyan, rreconosçido y jurado al rrey Axayaca, se boluieron a sus tierras. Biniendo çiertos mançebos mexicanos, acaso se toparon con unas moças del barrio de Tlatilolco. Començáronlas a rrequebrar diziéndolas: "Hermanas mías, ¿queréis que os bamos a dexar a buestras casas?" Rrespondieron las moças que sí, y biniendo con ellas en el camino, como fuese a desora, tubieron açeso carnal con ellas; y de buelta los mexicanos <en> la parte <que> llaman Taçiticatyan començaron a desbaratar un caño que traían para benir el agua dulçe de otra parte para el pueblo y barrio de Santiago, que agora es Tlatelulco. Benidos los tlatelulcas 52v otro día para proseguir la labor del caño, biéronle todo desbaratado y deshecho. Con este enojo dixeron: "¿Estos bellacos mexicanos por bentura nos conquistaron o ganaron con fuerça de armas? Parésçenos <que> todos somos mexicanos. ¿Por bentura benimos los unos y los otros, benimos de diferentes partes y lugares? Todos somos unos". Y con esto, cuéntanselo a su rrey y señor, que se dezía Moquihuixtli, el qual y con el mesmo enoxo les prouocó a más yra y saña a los tlatelulcanos, diziéndoles y prouocándoles a esfuerço y balentía con dezirles: "¿Bosotros qué sentís de los mexicanos? ¿Pensáis bosotros que están ellos en su propia tierra? No están, que la tierra es nuestra, anexa de tepanecas. Pues sabed, tlatelulcanos, que yo no e de consentir tal, sino cobrar lo que es n<uest>ro, y para ello y con buestro paresçer demos abiso de esto a los que están tras las montañas y sierras, como son los de Huexotzinco, tlaxcalteca, tliliuhquitepeca. Y para esto guarden y çierren los caminos". Rrespondió un prençipal de Tlatelulco llamado Teconal: "Hágase, señor, como lo mandáis y bayan, señor, buestros <en>baxadores a las espaldas de estas tierras". Y fueron mensajeros a los pueblos de Huexotzinco y llegados, hablaron al rrey, <que> se llamaua Coyochiuhqui. Díxole como le besaua las manos su rrey y señor Moquihuixtli, señor de Tlatelulco Mexico, "dize <que> los mexicanos de Tenuchtitlan, sus diçindientes, an hecho mucho escarnio dél y tomádole su tierra don está el asiento mexicano, y es menester que baya <en> su ayuda con gente de guerra y balerosos soldados, y que para día señalado les aguarda". Rrespondió el rrey Coyolchiuhqui, dixo: "No podré yo hazer eso porque no tengo boluntad de tomar enojos ni enemistades tan sin rrazón, y no ser míos o de mi pueblo; que en esa parte que me tenga por escusado y me perdone". Y con esta rrespuesta se fueron al pueblo de Cholula y hablan con el rrey Colomochcatl y con el rrey de Tlaxcalan, Xayacamalchan, y otro rrey llamado Tlehuexolotl, e preguntando todos ellos a los mexicanos mensajeros, díxoles: "Pues ¿qué fue la ocasión u<uest>ra, sobrinos n<uest>ros?" Contando las rrazones de la <en>baxada, rrespondieron los rreyes, dixeron: "Estamos <en>terados soys todos mexicanos y hermanos. Daremos abiso a toda n<uest>ra patria y amigos. Lleuá esta rrespuesta, que, si pudiéremos yr, yremos y si no que con n<uest>ra tardança nos tenga por escusados". Y con esto, se boluieron los mensajeros tlatelulcanos a su rrey Moquihuix. Contados la enbaxada, los tornó a <en>biar a Tliliuhquitepec con el propio mensaje y hablaron con el rrey Cuauhtonatiuh su enbaxada de parte del rrey Moquihuix, tlatelulcano, de las quexas y sinrrazones que les hazía Axayaca, rrey de los mexicanos. Oydo y entendido, el rrey de los chichimecas Cuauhtonal rrespondióles a los mensajeros, díxoles: "Sobrinos y hermanos, quieroos dezir, siendo todos mexicanos y en un solo pueblo, que no ay más diferençia de una puente, ¿qué podré hazer 53r yo en eso? La rrespuesta que lleuaréis al rrey Moquihuix es dezille que <en>tre ellos solos se abengan, pues son todos unos y todos <en> un solo pueblo y no aber distançia, que ellos solos se abengan, pues causa bastante no hallamos para daros n<uest>ra ayuda y fauor". Tornados los mensajeros a Tlatelulco y explicando su enbaxada y buelta al rrey Moquihuix, la rrespuestas de los rreyes de Huexoçinco y Cholulan, Tlaxcalan y Tliliuhquitepec: "y que solos nos abiniésemos unos con otros, con ponernos por delante no quedemos afrentados y abergonçados de los de Tenuchtitlam, y esta rresoluçión es n<uest>ra buelta". El rrey Moquihuix díxoles a los prençipales tlatelulcanos: "¿Qué os a paresçido a bosotros de esto". Rrespondiéronle los prençipales y tomó la mano Teconal, prençipal, dixo: "Señor, no nos an de espantar temores ni amenazas de los mexicanos de Tenuchtitlan, que hombres somos como ellos y de tanto ardimiento y esfuerço como ellos lo son. Y así, es menester que luego se <en>señen a guerrear los tlatelulcanos y se ensayen a conbatir y pelear con todas las armas que en tal caso se rrequiere". Y así, llamados a todos los hombres hechos y mançebos y aun muchachones de beinte años abaxo, díxoles el capitán Teconal: "Es menester que luego os <en>señéis a usar y exerçitaros para la guerra, y hazed cuenta que bais a conbatir con patos rreales o desotros patos bolantes, que no es más que ello perder el temor y cobrar grande ánimo y esfuerço, y como acometéis a un gran árbol y a una peña grande dura. Y así, con esto, os quiere beer y ensayar a esto el rrey Moquihuix". Rrespondieron los hombres hechos y mançebos y muchachos, fueron por un peñasco manera de pilar de más de estado en altura y grueso y comiénçanle a conbatir, primero a tirarle con dardos, con baras tostadas <que> llaman tlatzontectli, y tanto lo conbatieron con porras y espadartes (maacuahuitl) que le fueron haziendo pedaços el peñasco. Díxoles Moquihuix a los mançebos: "Beis ay abéis hecho pedaços la dura peña y ¿no haréis pedaços a los mexicanos, <que> son de carne y hueso?" Y luego plantaron otra bez un tablón de dos estados de alto y un palmo de canto y, començándole a tirar, le quebraron por medio. Díxoles Moquihuix: "¿Parésçeos que quebrasteis este tablón tan grueso?, pues el mexicano no es de madera sino carne y hueso como nosotros". Y así, con esto fueron a canoa y corrieron con unos dardos <que> llaman minacachalli, de tres puntas, y con un palo de tres palmos <que> llaman atlatl, arrojadera del minacachal, y, tirado, traénselo al Moquihuix en el minacachal, e luego les dixo a todos juntos: "Beis, hermanos, que una abe que ba bolando lo tiráis y la matáis. Pues el mexicano no buela, que a pie quedo an de morir a buestras manos. Tomá grande ánimo y esfuerço, que agora a de ser Tlatelulco la silla y asiento del ymperio mexicano y todos los pueblos que agora les tributan nos an de tributar". Rrespondieron todos juntos: "Así a de ser, señor, que no a de auer memoria de mexicatl tenuchtcatl, sino Tlatelulco Mexico y cabeça del mundo". 53v "Y esto no a de ser apresuramente, sino con mucho sosiego silençio y muy bien aperçibidos. Y no a de ser bisto ni sentido, sino coxellos muy descuidados y aun en sueño pesado, que quando rrecuerden estén con la muerte a los ojos. Y para esto estar muy bien aperçibidos con armas y baleroso ánimo n<uest>ro. Y con esta enpresa y preso Axayaca, ¿qué podrá hazer Çihuacoatl Tlacaelel ni sus prençipales?, porque Tlacaelel es el que guía la rrepública mexica y, preso <que> lo ayamos, haremos cuenta prendimos a una biexa. Por eso, hermanos tlatelulcanos, exerçiténemos otras muchas bezes como hasta aquí porque al tiempo del menester estemos muy diestros a conbatir, porque en estos moços a de ser más la confiança que no en los hombres mayores". "Y abéis, señor n<uest>ro, de entender que las mugeres de los mexicanos desonrran a n<uest>ras mugeres, les dizen: "Aguardad, tlatelulcas, un rrato, que buestro pueblo será n<uest>ro, corral". Y algunas personas onrradas de las de n<uest>ro pueblo les dizen a las mugeres n<uest>ras: "Dejaldas para bellacas, borrachas, y a sus maridos y a todos ellos". Y no <en>bargante a esto, hasta a nosotros los barones nos desonrran y rriñen, que nos mueue a hazer esto con justa causa y rrazón. Y tienen de esto que e d<ic>ho y pasado cuenta el Axayaca y Tlacaelel sin poner rremedio en ello, antes abisá a los pescadores <que> tengan gran cuenta con nosotros para hazer algún engaño manifiesto de ello. Y así, andan los pescadores con muy gran cuenta y cuidado de beer lo <que> hazemos, como biuimos, lo que nosotros no sabemos ni entendemos".
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Capítulo 43 De algunas metáforas delicadas con sus declaraciones Ticteteçoa in chalchíuitl. Esta letra quiere dezir: "Dañas el lustre y graciosidad de la piedra preciosa, párasle como teçontli áspero y ahoyado. Manoseas o desparpaxas o sobaxas la pluma rica". Esta metáfora se dize cuando alguno profana alguna cosa sancta, o maltrata o deshonra alguna persona honrada o de gran valor, como los que sin devida reverencia resciben el sanctíssimo sacramento, y también cuando alguno deshonra a alguna donzella. ¿Canin mach itzontlan, icuatla oniquiz in totecuyo?. Esta letra quiere dezir: "Por ventura atravesé por sobre la cabecera de él, estando dormiendo, menospreciándole en poco?" Esta metáfora dizen los que se quexan de nuestro señor dios de que los maltrata o aflige demasiadamente. Lo mismo dizen de alguna otra persona quexándose que le aflige injustamente o sin razón. Motzontlan, mocuatla nitlapachoa. Esta letra quiere dezir: "Defiendo que nadie pase por sobre tu cabeça estando dormiendo". Esta metáfora quiere dezir: "Zelo y defiendo tu honra para que nadie la perjudique". Ca nauh, ca nodácual. Esta letra quiere dezir: "Es mi comida y mi bevida." Y por metáfora: "Con esto gano de comer y de bever." Náztauh, nomecaxícol. Esta letra quiere dezir: "Hanme puesto un penacho de esclavo, y hanme rodeado al cuerpo una soga". Por metáfora quiere dezir: "En este oficio o cargo que me han dado hanme hecho esclavo y siervo de la república o de las personas a quien rijo o govierno". Habla otro con el que se le ha dado algún cargo de república. Dízele: máztauh, momecaxícol omitztlalili maltépetl: "Hate hecho su esclavo la república". Onimitzpanti, onimitzteteuhti. Esta letra quiere dezir "Hete dado la vanderilla que has de llevar a la muerte y el papel que se llama tetéuitl que se da a los que han de matar por justicia, ya que ella es señal que se despide ya de este mundo". Por metáfora se dize del que avisa a su amigo para que se guarde de algún vicio en que anda, de que muchas vezes le ha avisado. Dízele: "Esta vez te aviso y nunca más te avisaré". In muztla, in uiptla. Esta letra quiere dezir: "Mañana o ese otro día será tal o tal cosa". Y por metáfora quiere dezir: "En los tiempos que vendrán se hará o dirá tal o tal cosa". In ye cuauhtica, in ye mecatica tanotiui. Dize esta letra: "Cuando estuvieres en la cárcel o estuvieres atado o presso no te podré remediar, o no tengas confiança en mí que te tengo de favorescer". Por metáfora dize el que muchas vezes ha avisado a algún su amigo o hijo o pariente para que se aparte de algún vicio con que anda, como es de hurto o de adulterio, y después a la postre ya ve que no se quiere emendar, dízele: in ye cuauhtica, in ye mecatica tonotiuh, como si dixesse: "Agora te aviso que te emiendes, porque después que cayeres en las manos de la justicia no tengas confiança que yo te tengo de favorescer". In ye tlecuilíxcuac, in ye tlamamátlac. Esta letra quiere dezir: "Cuando estuvieres junto a la hoguera o al pie de la horca te acordarás de lo que te avisé". Por metáfora quiere dezir: "Muchas vezes te he avisado que te emiendes y no quieres. Al pie de la horca o junto a la hoguera os pesará de no haver querido rescebir mi consejo". In ye techinantitlan, in ye tequiyáoac. Dize esta letra: "Por casas agenas y por tierras estrañas y de puerta en puerta andando vendrás a escarmentar". Por metáfora quiere dezir: "Mira que no hagas ningún pecado o crimen por donde merezcas ser desterrado de tu pueblo, de tu tierra, y andar por tierras agenas como estrangero y peregrino fuera de tu natural". Tzonpáchpul, cuitlanéxpul. Esta letra quiere dezir: "Vellaco, desgreñado, suzio". Por metáfora se dize de aquel que ha hecho alguna afrenta o desobediencia a su padre o a sus mayores o a los que rigen en el pueblo, y reprendiéndole le dizen: tzonpáchpul, cuitlanéxpul: "Vellaco, desvergunçado y suzio, que afrentas a los tuyos o a los de tu pueblo o a tus mayores". A los cuales también les dezían: ma amo itzónic icuáuic xicquetza in tlatoani, etc. Tzonuaztli, tlaxapuchtli, neuiuíxtoc in ixpan pétlatl, icpalli. Dize esta letra: "Es comparado al que anda cerca de una sima o lazo, o red o pozo, que fácilmente cayerá dentro". Por metáfora quiere dezir: "El que vive o conversa con los señores o reyes es comparado al que anda cerca de una sima o pozo o lazo o red, que fácilmente cayerá en algún gran delicto de donde no podrá salir". Coloyótoc, tzitzicazçótoc. Dize esta letra: "Está lleno este lugar de alacranes y de ortigas o espinas o abrojos". Por metáfora dize: "Andas en pleito con el señor o delante del señor o juez; mira que nadas en peligro porque andas entre alacranes y ortigas y abrojos". Teuhyo, tlaçollo. Dize, esta letra: "Está lleno de polvo y de estiércol". Y por metáfora se dize de los que han ganado el señorío que tienen o la hazienda que posseen con engaños o con mentiras, y ansí les dizen: "Tu hazienda o tu señorío no es limpia, o no es limpiamente ganada, que está llena de polvo y de estiércol, de engaños y de hurtos, etc." Mitzoallixtlapalitztica, mitzoalnacazitztica. Dize esta letra: "Tienen los ojos puestos en ti todos". Por metáfora quiere dezir que los baxos y populares tienen esperança de ser favorescidos y abrigados de sus mayores, y ansí dizen del mayor y del señor que los rige, sea obispo o arçobispo o visorrey: mitzoalixtlapalitztica, mitzoalnacazitztica: "Señor, todo el pueblo tienen puestos los ojos en vos como quien los ha de hazer mercedes y favorescer en todo". Mixtitlan, ayauhtitlan. Quiere dezir esta letra: "De entre las nubes o de entre las nieblas o del cielo ha venido". Por metáfora se dize de alguna persona notable que vino a algún lugar o reino que no le esperavan, y haze gran provecho a la república. Y por tanto dize la gente: mixtitlan, ayauhtitlan oquiçaco, que quiere dezir: "Ha venido del cielo o de entre las nubes, no esperado ni conocido". Puctli, ayáuitl, tényotl, mauízyotl. Quiere dezir esta letra: "Aún no se ha deshecho el humo o la niebla de él". Por metáfora quiere dezir: "Aún no se ha perdido la memoria de su fama y de su loa". Dízesse de alguna persona muy querida que murió no ha muchos días: Ayamo polihui in ipucyo, in iyayauhyo: "Aún está reciente su memoria por el gran amor que le tenían". Téuatl, tlachinolli. Quiere dezir esta letra: "El mar o la chamusquina vino sobre nosotros, o pasó sobre nosotros". Por metáfora se dize de la pestilencia o guerra que cuando se acaba dizen: otonpanquiz in téuatl in tlachinolli: "Pasó sobre nosotros la mar y el fuego". Ocepétlatl, cuappétlatl. Esta letra quiere dezir "Asientos y estrados hay de tigres y águilas". Por metáfora quiere dezir. "Hay en este pueblo o en esta ciudad gente de guerra, soldados y hombres valientes, que la guardan, que murieran por su defensión". Cuitlapilli in atlapalli. Esta letra quiere dezir: "Alas de ave y cola de ave". Y por metáfora dize: "Hay gente popular y república". Cuitlapille, atlapale. Esta letra quiere dezir: "Ave que tiene alas y tiene cola". Y por metáfora se dize: "El señor o governador o rey que rige la república". In atzopélic, in ahauíac. Quiere dezir esta letra: "Cosa desabrida, cosa desgraciada". Y por metáfora dízese del que destierran del pueblo por desobediente y ingrato a los que rigen. Dízenle de esta manera: "Vete del pueblo", ca atzopélic, ca auíac ipan ticmati: "porque le tienes en poco y no le obedeces". También se dize del señor que no es acepto a la república: Amo titzopélic, amo tauíac ipan timacho: "Desabrido y desgraciado eres a tu república." In uitzyo, in ahauayo. Esta letra quiere dezir: "Cosa espinosa o escabrosa que no osan llegar a ella por las espinas o cambrones que tiene". Y por metáfora quiere dezir: "Persona venerable y digna de ser tenida y acatada, como son los señores y cónsoles que rigen la república" Dizen ellos in uitzyo, in aoayo. Temíanlos a los tales como a bestia fiera. Tzopélic, auíyac. Esta letra quiere dezir: "Cosa dulce y sabrosa de comer". Y por metáfora se dize del pueblo o tierra que es deleitosa y abondosa. Dizen: "tal o tal lugar, tal o tal tierra tzopélic auíac". Tetzon, teizti, teuitzyo, teaoayo, tetentzon, teixcuámul, tetzicueuhca, tetlapanca. Esta letra quiere dezir: "Cabellos, uñas, espina o cambrón, barbas, cejas, estilla de piedra preciosa". Por metáfora se dize del que es noble o generoso o de linaje de señores, hombre o muger, ca tetzon, ca teizti, teuitzyo, tetentzon, etc. Téix, tenácaz. Esta letra quiere dezir: "Cara y oreja de alguno". Y por metáfora se dize de los embaxadores que llevan las embaxadas de unos señores a otros señores, y donde llevan la embaxada házenles la misma honra que harían al mismo señor, y dizenle: Ca ix, ca inácaz. Teixiptla, tepatillo. Esta letra quiere dezir: "Retrato y imagen de alguno". Y por metáfora quiere dezir el que sucedió a otro en el oficio, o el que en nombre de otro haze algo, o el embaxador que va con embaxada, o el hijo que sucedió en el oficio a su padre, y en las costumbres. In itconi, in mamaloni, in tecuexanco, in temamaloazco yétiuh. Esta letra quiere dezir: "Carga que se ha de llevar a cuestas". Y por metáfora quiere dezir la república que se ha de regir, como quien los lleva a cuestas. Texillan, telozcatlan óquiz. Esta letra quiere dezir: "Salió de las entrañas y de la garganta". Y por metáfora quiere dezir: "Persona generosa que viene de personas ilustres" Quiere dezir también la plática o oración que haze el orador, que le sale de las entrañas y de la garganta. Ihiyo, itlátol. Esta letra quiere dezir: "Su resuello o espíritu o su palabra". Y dízesse por metáfora del razonamiento que haze el señor a sus principales, o el predicador a sus oyentes. In tlauilli, in ócotl, in máchyotl, in octácatl, in coyáoac tézcatl mixpan nicmana. Esta letra quiere dezir "Lumbre y hacha encendida, y dechado y modelo y espejo ancho". Por metáfora quiere dezir razonamiento que los principales hablan a los maceoales, y el sermón que el predicador predica, y el buen exemplo de buena vida que alguno da. Toptli, petlacalli. Esta letra quiere dezir: "Cofre, arca". Y por metáfora quiere dezir persona que guarda bien el secreto que le está encomendado, o persona muy callada. Xicoti, pipiyolti. Esta letra quiere dezir: "Aveja o avexón que coge miel de las flores". Y por metáfora dízese del que es combidado muchas vezes para comer con los principales. Nextepeoalli, otlamaxalli nicnonantía, nicnotatía. Esta letra quiere dezir: "Es mi madre y mi padre el muladar y camino horcaxado". Por metáfora se dezía esto de las mugeres que se davan por ahí a quien quiera, o de los hombres viciosos con muchas mugeres. Dezían de los tales que eran muladar, camino horcaxado. Anitlanammati, anitlatamati. Esta letra quiere dezir: "Ni haze caso de su madre ni de su padre, como si no los tuviesse". Y por metáfora se dize de los que no obedecen ni reverencian a los que rigen el pueblo o república. Mixtlaça, motlantlaça. Esta letra quiere dezir: "Arrojar en el suelo la cara y los dientes". Y por metáfora se dize de las personas venerables que dizen o hazen alguna cosa indigna de sus personas. Dezíanla: mixtlaça, motlantlaça. Quiere dezir: "Confúndese y avergüénçase a sí mismo". Moteyotía, mitauhcayotía. Quiere dezir esta letra: "Gana honra y fama para sí mismo". Dízese de los que hazen valentías en la guerra y obras loables entre la gente que vive. Mixtilía, momauiztilía. Esta letra quiere dezir: "Estímase, hónrase". Dízese de aquellos que miran mucho por su honra, así en las palabras como en las obras, que ni dizen cosa de donde les venga deshonra o vergüença. ¿Cuix topyo?, ¿cuix petlacallo? Esta letra quiere dezir: "No es cosa que se pueda guardar en cofre o en arca". Por metáfora se dize de las moças que por no estar en casa encerradas cayen en manos de quien las deshonra. Y diziendo a sus padres: "Esto ha hecho vuestra hija", responde: ¿Cuix topyo?, ¿cuix petlacallo? Quiere dezir: "Ella se tiene la culpa, que yo no la puedo meter en arca o en cofre". Uel chalchiúhtic, uel teuxiúhtic, uel acátic, uel ololiuhqui. Esta letra quiere dezir: "Finos chalchihuites, finos zafiros muy bien labrados, unos largos otros redondos". Por metáfora quiere dezir: "Hizo una plática o un sermón como finas piedras preciosas, muy primamente labradas". Ontetepéoac, onchachayáoac. Esta letra quiere dezir: "Derramáronse, esparciéronse piedras preciosas". Por metáfora se dize del que predicó muy bien, o del que oró entre los senadores y señores. Dizen de él: ontetepéoac, onchachayáoac: "Piedras preciosas echó por aquella boca". Otonmotlamachti, otonmocuiltono, onpópouh, oníxtlauh ínic monantzin, ínic motatzin. Dize esta letra: "Haste gozado; haste enriquecido; ha pagado, ha hecho el dever tu madre y tu padre, el pueblo o regimiento o senado". Por metáfora se dize en la conclusión de alguna oración que havía hecho algún orador al pueblo, deziendo: otonmotlamachti, otonmocuiltono, etc. Quiere dezir: "Todos los que aquí estáis havéis oído cosas preciosas y cosas ricas para vuestra consolación, porque el pueblo o los senadores o regimiento, por ser vuestra madre y vuestro padre, ha hecho su dever para con vosotros: ha pagado lo que concierne a padre y madre". Itzuitequi, acamelaoa. Quiere dezir esta letra: "Labra casquillos de saetas, de piedras de navajas; endereça cañas de saetas para tirar". Por metáfora se dize del que aborresce a alguno y busca maneras para le dañar o le matar. Ontlatépeuh, ontlacháyauh in petlapan, in icpalpan. Dize esta letra: "Derramó y derrocó en los estrados". Por metáfora se dize del que hizo alguna injuria o desacato al señor o a los senadores en juizio por donde el señor y los senadores se enojaron de él. Y dizen: ontlatépeuh ontlacháyauh in petlapan in icpalpan. Quiere dezir: "Este majadero enojó a los señores con sus palabras mal miradas". Ontlaxamani, ontlapóztec. Esta letra quiere dezir: "Quebrantó o hizo pedaços, o rajó cosa preciosa" Y por metáfora se dize del médico que curava algún hijo o hija de persona notable y murió por no le curar bien. También se dize de la ama que criava a algún niño, hijo de alguna persona notable, y por su descuido se le murió. Entonce dizen: ontlaxamani. Teço, teuipana. Dize esta letra: "Ensarta, ordena". Por metáfora se dize de los que están diestros en contar las genealogías o sucesiones de la gente principal, y en narrar sus obras y sus grandezas, como deciendo: "N es hijo de N, y nieto de N, etc. Su bisabuelo de N hizo tal cosa o tal hazaña". De éste se dize: uelteço, uelteuipana: "Muy bien sabe o muy bien cuenta los linajes de los principales". Técuic, tetlátol. Esta letra quiere dezir: "Dize palabras y cantares agenos que alguno se los enseñó". Por metáfora quiere dezir: "Habla no de su boca, sino de cabeça agena. No lo que él pensé, sino lo que le enseñaron como a tordo." Pipillo, coconeyo, iuincáyutl, xocomiccáyutl. Dize esta letra: "Muchacharrías, niñerías, borracherías". Por metáfora dízelo de sí el que ha hecho una oración buena y de buena manera, y al cabo dize, humillándose: "He dicho muchacharrías y niñerías y vorracherías, o desbarates sin orden y sin concierto". También dize esto mismo alguno que quiere mal a otro por afrontarle y por abatirle. Tlachpanaliztli, tlacuicuiliztli nicchioa. Dize esta letra: "Varreré y amontonaré el estiércol" Por metáfora dizen esto los que se ofrecen a servir y obedecer en la casa de dios o en la casa de los señores. Para dezir: "Serviré y trabajaré en la casa de tal dios o en la casa de tal señor", dezían: tlachpanaliztli, tlacuicuiliztli nicchioaz. Aumpa nicquixtía, aumpa nicnacaztía. Dize esta letra: "No enderecé bien lo que dixe, ni lo ordené bien". Esto dize de sí, humillándose, el que ha hecho alguna oración o plática delante de algunos. Y si lo dize de otro, dízelo por vía de reprensión, notándole de necio. También se dize del que acusó a otro con falsedad en juizio. Iztlactli, tencualactli. Esta letra quiere dezir: "Es escupidura o gargaxo". Y por metáfora quiere dezir "mentira" o "falsedad". Ye ontimalthui, ye umpa onquiça in toneuiztli. Esta letra quiere dezir: "Glorifícase y enseñoréase la pobreça; hasta allí puedo llegar". Y por metáfora quiere dezir: "Tengo estremada pobreça en todo". Nétloc, nenáoac, netztitzquilo, nepacholo. Quiere dezir esta letra: "Están asidos los unos con los otros". Y por metáfora quiere dezir: "Están en paz y quiérense bien los unos a los otros, y trátanse bien". Anezcalicáyotl, xolopicáyotl. Esta letra quiere dezir: "Necedad o tochería". Dízesse de lo que haze la gente baxa y de poco entendimiento. Oc xonmotlamachti, oc xonmocuiltono. Quiere dezir esta letra: "Desseo que gozes de prosperidad y riqueza" o "ruego a dios que te haga próspero y rico". In uel patláoac, in uel xopaléoac quetzalli. Quiere dezir esta letra: "Plumaxe rico y de perfecta color". Y por metáfora quiere dezir oración o plática elegante y sentida, muy bien compuesta. In popocátiuh, in chichinátiuh. Quiere dezir esta letra: "Va humeando y ardiendo". Por metáfora se dize de aquel que habla o haze alguna oración o plática de reprensión con mucho orgullo y valiente voz, de manera que causa temor a los que lo oyen. Tauéuetl, in tipóchotl, motlan, moceouálhuiz, nwyacálhuiz in maceoalli. Esta letra quiere dezir: "Eres cedro y árbol de gran sombra que se llama púchotl". Por metáfora se dize de cualquiera señor o principal que es liberal y consoela y favoresce a todos sus basallos. También se dize esto de las otras personas liberales y que favorescen a los pobres. Motenan, motzácuil. Esta letra quiere dezir "Tu muro y tu pared". Y por metáfora se dize del señor o principal que defiende y zela a sus basallos para que no sean maltratados de alguno, y se pone por ellos a cualquiera riesgo, y así de él se dize: Ca totenan, ca totzácuil: "Es nuestro muro, es nuestro amparo". In ye imécac, in ye icuáuic in totecuyo, in ça ticamatlálpul, in ça tixtlálpul. Esta letra quiere dezir: "Cuando estuvieres en el cepo o atado con la soga". Quiere dezir: "Esto he dicho que te ha hecho avisándote. Ponlo por obra luego y no esperes cuando ya estuvieres en el cepo o atado con la soga". Y por metáfora quiere dezir: "Pues que agora estás bueno y rezio, y comes y beves, emienda tu vida y no esperes a cuando estuvieres enfermo y muy cercano a la muerte, cuando tuvieres la cara como tierra y la boca llena de tierra, cuando ya estuvieres puesto en el cepo y atado con la soga de la muerte". In ticicatinemi, in timeltzotzontinemi, in yuhqui míxitl, in yuhqui tlápatl otíquic. Esta letra quiere, dezir: "Andas azezando y dándote palmadas en el pecho como hombre que ha comido beleños". Por metáfora se dize de aquel que siendo traviesso y desbaratado en su vivir, siendo corregido, no se quiere emendar. Y a este tal dízenle: "¿Qué has bevido? ¿Qué has comido? Que ningún buen consejo rescibe tu coraçón". In tamoyaoatinemi, in teca tocotinemi. Quiere dezir esta letra: "Andas ondeando en el agua o en las ondas del agua te traen de acá para allá. Y el viento te lleva de acá para allá". Por metáfora se dize esto de cualquiera persona desassosegada que anda de casa en casa, o de tiánquez en tiánquez, o de calle en calle, reprendiéndole o por vía de reprensión. In otitochtíac, in otimaçatíac. Quiere dezir esta letra: "Haste hecho conejo, haste hecho ciervo". Por metáfora se dize de aquel o de aquella que se van de casa de su padre y andan de pueblo en pueblo, o de tiánquez en tiánquez; ni quieren obedecer a sus padres ni estar en su casa. Y reprendiéndoles, dizen: otitochtíac, otimaçatíac: "Haste hecho como conejo y como ciervo, que a nadie obedeces". Aço cueláchic, áçoc cemílhuitl in ipaltzinco in tolecuyo. Esta letra quiere dezir: "Por ventura un día o alguno poco de tiempo te dará de vida nuestro señor: goza de ella". También por metáfora se dize del señor que possee en paz su señorío y está rico y sano. Los que le visitan dízenle: "Sé agradecido a nuestro señor por el beneficio que te ha hecho y para que le puedas gozar muchos días, porque si fueres ingrato quitarte ha dios la vida y lo que te ha dado". In alt ítztic, in atl cécec topan quichioa in totecuyo. Quiere dezir esta letra: "Agua fría, agua helada embía nuestro señor". Por metáfora se dize, esto de la pestilencia o hambre o otras aflicciones que embía nuestro señor para nuestro castigo. Entonce dizen: in alt ítztic, in alt cécec topan quichioa totecuyo: "Aflígenos nuestro señor como con agua fría y con agua helada". Otimatoyaui, otimotepexiui. Quiere dezir esta letra: "Tú mismo te has arrojado en una barranca; tú mismo te has despeñado de un risco abaxo". Por metáfora se dize del que cayó por su culpa y de su voluntad en algún crimen o peligro de muerte, de donde nadie le puede librar. A este tal dizen: otimatoyahui, otimotepexihui: "Arrojástete en una barranca o en una sima". In amoyaoalli, in tlamatzoalli. Esta letra quiere dezir: "La comida, la bevida". Dízesse por metáfora del que por alguna tristeza ni come ni beve ni duerme ni se quiere alegrar. A este tal, consolándole sus amigos, dízenle: "No dexéis la comida ni la bevida. Alegraos: comed y beved y dormid, porque no cayáis en alguna enfermedad de que no os puedan remediar". In yooalli, in ehécatl, i naoalli in totecuyo. Esta letra quiere dezir: "La noche o obscuridad, y el que se transfigura en diversas formas". Por metáfora quiere dezir: "El dios Tezcatlipuca, o por mejor dezir diablo, ¿por ventura hablaros ha como persona? Y Uitzilopuchtli, ¿hablaros ha como persona? No es posible, sino como aire, y toma figura de obscuridad". Tlaalaoa, tlapetzcaui in ixpan pétlatl, icpalli, aquineuhyan, aquixoayan. Dize esta letra: "Resbalan y deslízanse muchos en presencia del trono y del estrado, y nadie se escapa". Por metáfora quiere dezir: "El que caye en la ira del señor o rey no se puede escapar de sus manos". Iuían, iocuxca ximonemiti ma motólol, ma momálcoch, in tétloc in tenáoac. Esta letra quiere dezir: "Vive pacíficamente y muy humildemente. Inclínate y recógete entre los otros". Esta era exhortación de los piles y nobles con que los avisavan para que mostrassen toda humildad y subjección delante los principales señores y reyes. Por su tiranía miravan mucho en los que mostravan algún brío o presumpción en su presencia, y por esto les avisavan y dezían: "Si queréis vivir en paz entre los hombres, no mostréis presumpción, porque la sobervia es muy mala, y el que la tiene no puede vivir en paz. El que se inclina y se recoge vive en paz". Iiztitzin quitlancuatinemi, imatzin quimocozcatitinemi. Esta letra quiere dezir: "Los que roen las uñas y los que traen las manos al cuello". Por metáfora se dize de los pobres hambrientos y muy necessitados. Dezían de esta manera: "Haz misericordia con los huérfanos y con los pobres que andan muertos de hambre y ruyendo sus uñas. Traen las manos cruzadas delante los pechos por la grande inopia y andan demandando de puerta en puerta". Atitlanonotzalli, atitlazcaltili, atitlaoapaoalli, ¿atimuzcalía, atitlachía? Esta letra quiere dezir: "Eres mal criado y mal disciplinado y mal mirado" Esto se dize de los tochos y bobos y malcriados por vía de reprensión: "¿Es possible que tu padre y tu madre no te doctrinaron? ¿No te enseñaron cómo has de vivir?" Uel ixe, uel nacace. Esta letra quiere dezir: "De verdad tiene ojos, de verdad tiene orejas". Por metáfora quiere dezir: "Es persona prudente y sabia, hábil y esperta". Iuiyan tecúyutl, iuían tlatocáyutl. Quiere dezir esta letra: "Legítimo señorío, legítimo reino". Dízesse de aquellos señores que alcançaron sus señoríos por legítima elección, y son verdaderos señores que aman a sus súbditos, y más a los pobres. Dízesse también de los piles y senadores y valientes hombres, que su nombre le ganaron con hazañas y valentías, según que está ordenado por las leyes de la república. Yollotli, eztli. Esta letra quiere dezir: "Coraçón, sangre". Por metáfora se dezía del cacao, que solamente le usavan vever los señores y senadores, valientes hombres, y nobles y generosos, porque valía muy caro y havía muy poco. Si alguno de los populares lo bevía, costávale la vida si sin licencia lo bevían, por esto se llamava: yollotli, yeztli: "Precio de sangre y de coraçón". Cuauhyotica, oceloyotica. Dize esta letra: "Con águilas y con tigres se ganó". Quiere dezir por metáfora: "Ganóse con fuerça de águila y de tigre". Y dízesse de cualquiera dignidad de la república que se ganó con trabajos, y de la mercadería o trato o con trabajos de agricultura. De manera que el señor dirá. cuauhtica, ocelotica onicnexti i tlatocáyutl: "Con trabajos de la guerra vine a ser señor". Y el tecutli o tiácauh dize: cuauhtica, ocelotica, dize: "con trabajos de la guerra gané la dignidad que tengo"; el mercader rico y estimado también dirá: "con trabajos gane hazienda y la estima que tengo"; lo mesmo dirá el hombre rico, que es labrador: cuauhtica, ocelotica onicnexti: "con trabajos y servicios vine a ser lo que soy". También se dirá de alguna provincia o reino que se ganó por fuerça de armas. In tetlaoan, in apaztli. Esta letra quiere dezir: "Vino de la tierra con que se envorrachan". Era reprensión para todos los que bevían este vino siendo mancebos o moças, o muchachos o muchachas, porque no se usava bever hasta la vejez, y a los que antes lo bevían, dezíanlos: Xiccaoa in tetlaoan in apaztli. Quiere dezir: "Dexa de bever el vino o uctli, ca aún no tienes edad para ello". Otontlalilíloc in uel chamáoac in uel tetziliuhqui. Esta letra quiere dezir: "Hate sido puesta una soga muy gruesa y muy rezia". Y por metáfora dezíanlo de aquellos a quien les davan algún oficio de la república para que se esforçassen a hazerlo con diligencia: otontlalilíloc in uel chamáoac in tetziliuhqui. Quiere dezir: "Hante dado esse cargo. Esfuérçate a hazerlo con diligencia y piensa que estás atado con una soga gruessa y rezia". Pollocotli, çacacualli. Quiere dezir esta letra: "Abrojos y espinas". Por metáfora se dize de los que son revultosos y perturban la paz de la república con mentiras y con murmuraciones. Y a los tales reprendíanlos, diziendo: ca mótech omóchiuh in çacualli pollocotli. Quiere dezir: "De ti salió esta turbación, porque eres un mentiroso y reboltoso". Acan atl ic timáltiz, ic timochipáoaz. Quiere dezir esta letra: "Con ninguna agua te podrás lavar". Por metáfora se dezía de aquel que havía hecho algún pecado grave con que se infamó de hurto o de adulterio, el cual era ya público. Dezíanle: ¿Cuix cana atl ic timaaltiz? Quiere dezir: "No te lavarás de esta infamia con ninguna agua". Toyomotlan, tonacaztítech mopipiloa in totecuyo. Esta letra quiere dezir: "Nuestro señor nos ha pellizcado en la oreja o en el hombro". Por metáfora se dize cuando se hielan los mantenimientos, o por otra ocasión viene hambre. Dizen: Otonacaztítech mopillo in totecuyo, toyomotlan omopillo: "Nuestro señor ha hecho esto por castigarnos". In tlacaquimilli, in tlacacacaxtli, oitlantónac otoconmama. Quiere dezir esta letra: "Carga de personas o cacaxtli en que se llevan personas a cuestas". Dízesse por metáfora de aquellos que les han dado cargo de regir la república. Para encarecerlos su oficio, que es pesado, dizenles: oiltlantónac, otoconmama in tlacaquimilli, in tlacacacaxtli: "Has tomado cargo de llevar a cuestas a la gente popular y a toda la república" Tetl oatócoc, cuáuitl oatócoc. Quiere dezir esta letra: "Llevó el agua las piedras y los maderos por su gran ímpetu". Por metáfora se dize esto cuando algún gran trabajo se recrece a la república, con el cual muchos son afligidos. Intlil, intlápal in ueuetque. Quiere dezir esta letra: "Esto dexaron escripto o pintado o por memoria los antiguos". Esto se dize de las leyes y costumbres que dexaron los antiguos en la república. Y cuando no se haze assí como ellos lo dexaron, dizen: macamo polihuiz in íntlil in intlápal in ueuetque. Quiere dezir: "Y no conviene que se pierdan las costumbres que dexaron los antiguos". Intlácouh, inçacápech in ueuetque. Quiere dezir esta letra: "Esta es la breña y çacatlatl de los antiguos". Por metáfora quiere dezir: "Aquí, en este lugar, que era breñas y çacatlales se poblaron primeramente nuestros antepasados; aquí hizieron primeramente sus casas de mimbres y sus camas de çacate o heno". Teiçolo, tecátzauh. Quiere dezir esta letra: "Cosa que ensuzia y amanzilla". Y por metáfora quiere dezir toda malacriança que se dize de palabra, o toda obra fea que se haze. Al que lo haze o dize, dízenle: ca tecátzauh, ca teiçolo in tiquiyoa in ticchioa. Quiere dezir: "Esso que dizes o hazes es cosa fea y es cosa de mal exemplo, y con ella te ensuzias y te infamas a ti mismo". Nopuchco nítzcac nimitztláliz. Quiere dezir esta letra: "A mi siniestra y debaxo de mi subaco te pondré". Por metáfora quiere dezir: "Serás el más allegado a mí de todos. Serás otro yo". Esto dezía el señor a algún pilli o tecutli: "Seime fiel, que yo te haré mi segundo". También la otra gente dezía al que vían que era más allegado al señor y era como su intérprete -dava las respuestas de lo que él quería-, a éste dezían: "Tiénele debaxo de su braço izquierdo y en su sobaco nuestro señor o nuestro rey". Imámux, intlacuílol. Quiere dezir esta letra: "Su libro y sus escrituras". Y por metáfora quiere dezir: "Las costumbres y leyes de los antiguos". Matzayani in iluícatl, tentlapani in tlalli. Quiere dezir esta letra: "Ábrese el cielo y rómpese la tierra". Por metáfora quiere dezir: "Házese una maravilla y un milagro nunca visto ni oído", etc., vi supra. Xomolli, tlayooalli ticmotoctía. Esta letra quiere dezir: "Estáste al rincón y al obscuridad". Por metáfora se dezía esto de aquel que havía sido oficial o principal en la república y es hábil para cualquiera cosa, y por alguna desgracia o por su humildad se apartó de la conversación de los del palacio y de los senadores y del señor, y se está en su casa. A este tal sus amigos le dezían: ¿Tle ipampa in ça monoma xomotlalli tlayoalli ticmoloctía? Quiere dezir: "¿Por qué te escondes y huyes de la conversación de los principales y no quieres parecer donde están ni quieres tomar algún oficio de la república? En esto te deshonras a ti mismo y das a entender que no vales nada". Fue traduzido en lengua española por el dicho padre Fray Bernardino de Sahagún, después de treinta años que se escrivió en la lengua mexicana, este año de mil y quinientos y setenta y siete. Fin del Libro Sexto
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Capítulo 44 Trata en este capítulo lo que determinaron de hazer el rrey Axayaca y el rrey de Tlatelulco, Moquihuix, en destruir el uno al otro, todo por niñería, rrazones de ellos; y es comienço de la guerra con ellos Abiendo entendido los mexicanos y su rrey Axayaca las liuiandades de las tlatelulcas mugeres, dixo Axayaca: "Hazed a dos o a tres mançebos que estén en espía de los tiangues y mercados, como se desonrran las unas mugeres de las otras, y hazerlas callar, y entender bien de ellas las palabras que rrefieren, porque no pueden dexar de tocar y tratar algo del pecho y boluntad de sus maridos o padres o hermanos, espeçialmente de su rrey". Y casi al mismo tenor de esto susçedió con el rrey de Tlatelulco y sus basallos y mugeres. Y fueron tres mançebos mexicanos al tiangues de Tlatelulco a beer y gozar del tiangues sobre abiso, y estando en él, las mugeres conosçieron ser de Tenuchtitlan e començáronles a desonrrar, y el uno de los mexicanos: "Dexaldas y callad, que están en sus casas y tierras y tiangues". Rreplicaron a esto dos o tres yndios 54r mançebos tlatelulcanos, dixeron a los mexicanos: "¿Qué queréis en n<uest>ra tierra bosotros? ¿Benís a bender algo o benís a bender buestras cabeças o tripas o cuerpos? ¿Qué queréis en n<uest>ro tiangues?" Y a todo esto los mexicanos a callar. Dixo otro tlatelulcano: "Mas que nunca rrespondan, que antes de muchos días emos de tiñir su sangre de ellos n<uest>ro templo a n<uest>ro dios, que, enfín, aquí abéis de rreconosçer señorío y amos u<uest>ros, que ya pocos días os gozaréis y las rrentas <que> tenéis, que todo será n<uest>ro y de n<uest>ro pueblo, Tlatelulco. ¡Pobres de bosotros, mexicanos!" Y con esto que les susçedió a los mançebos mexicanos con los tlatelulcanos, contaron al rrey Axayaca. Y a Tlacaeleltzin, su conçexero rreal ?, y enbióle su mensajero <que> luego biniese a palaçio, <que> hera cosa de ymportançia. Luego bino al palaçio el Çihuacoatl Tlacaeleltzin. Contólo Axayaca de la manera que los tlatelulcas se <en>sayaban sobre un peñasco y sobre un grueso tablón y que a pedradas, con hondas, los hazían pedaços: Y con baras tostadas (tlatzontectli) pasan las rrodelas de xuncos (otlatl), que hasta los patos bolantes los pasan de claro en claro con minacachales. Y con esto y con otras cosas les dize a sus basallos Moquihuixtli y les dize: "Pues esto sujetáis, no son bolantes los mexicanos como estas abes. Por estas causas y rrazones están tan soberuios contra nosotros". Admiróse de oyr las cosas de los tlatelulcas el Çiguacoatl Tlacaeleltzin, dixo: "Cosas brauas y admiraderas son estas y no son sufrideras". Dixo Axayaca: "Pues estáis presente, que no os a llamado ni lleuado el tiempo, la noche, el ayre, sois en este mundo, y lo mucho abéis hecho y començado y acabado, en buestra mano está el orden y lo que será del rremedio dello". Rrespondió Tlacaeleltzin, díxole: "Hijo y señor mío, bos sois señor de Mex<i>co Tenuchtitlan y sus balerosos pueblos. No <en>bargante a esto, señoreáis las mares del çielo y las costas y estrañas nasçiones de gentes brauas y domésticas y animales los domáis y traéis al buestro mando. Agora, señor, esforçaos, cobrad grande ánimo, pues estáis por escudo y amparo desta rrepública mexicana y de todo este rreyno, que aquí no os podéis esibir ni esconder, <que> bos primero, como tal caudillo y patrón desta defemsa, abéis de animar; que nosotros, como u<uest>ros padres, abuelos y parientes, acudiremos a todo con todas nuestras fuerças. Y para esto, se haga sauer luego a los señores de Tacuba, Cuyuacan, Suchimilco, Culhuacan, Cuitlabaca, Mizquic, Chalco, Aculnahuac, Tezcuco y los demás señores que están sujetos a esta corona de Mexico Tenuchtitlan. Y esto no pedimos cosa alguna ni tanpoco <que> hagamos nouedad o algún desconçierto, sino sólo, si algún día se quisieren atreuer, que acudamos a n<uest>ro rremedio y aun ofender, a n<uest>ra propia patria y nasçión, pues sin causa alguna nos quieren ofender, que no digan estos señores que <qué> hemos echo con los propios n<uest>ros hermanos y parientes nuestros. Lo otro, en muchas y diuersas partes, lugares de los pueblos que están a la rredonda de esta corte mexicana bienen diziendo que por las manos, puxança y balentía de los tlatelulcas somos temidos y por ellos balemos y somos nombrados mexicanos tenuchcas por ellos. 54v Por estas causas y rrazones prouoca a no abisar a nadie, porque no <en>tiendan es así, como ello se jatan, que si el poder y fortaleza de los mexicanos tenuchcas fallesçieren en manos de los tlatelulcas, ya nosotros estamos castigados con n<uest>ra locura, y señorío por ellos adquerida será a n<uest>ro daño, y si por ellos, ellos se ternán el castigo, pues lo yntenta con falsedad y engaño". Rrespondió el rrey Axayaca, dixo: "Señor y padre Çihuacoatl, prençipal y señor, espantado estoy lo mucho que an padesçido y lastado tan a su costa los mexicanos por aber adquerido y ganado tanta rreputaçión, onrra y fama y rriquezas, señoríos, sujeçión de basallos. Sea esta la manera que boz propio les habléis a los balerosos capitanes, soldados balientes, conquistadores, a Tlacateccatl y a Tlacochcalcatl, Cuauhnochtli, Tlilancalqui, Ticocyahuacatl, Ezhuahuacatl, Acolnahuacatl, Huitznahuatlaytotlac, Tezcacoacatl, Tocuiltecatl y a todos los demás balerosos soldados biexos y balientes, cuachicme y otomis conquistadores, pues solo abéis quedado de los antiguos balerosos señores y capitanes <que> fueron, que ya los escondió y cobixó la tierra y fueron a parar a donde están descansando, que no sabemos como están en consuelo y contento, con descanso, en el ymfierno, como lo están agora u<uest>ros hermanos los rreyes Ytzcoatl y Tlacateccatl Monteçuma y loz que murieron la bez primera de la conquista de Chalco, los señores Tlacahuepan y Cuatlecoatl y Chahuacuec y Quetzalcuauhtzin, estos tales pasaron de esta bida, ya se quitaron de estos cuidados y trauajos y están descansando en el descanso del ynfierno, lugar tan deleitoso agradable, apasible, de descanso, en donde no ay casa de nadie conosçida, sino todo de perpetua alegría, que es <en> lugar y asiento del sol. Y pues esto entendéis y beis, señor, que <en> bos y en persona u<uest>ra tomamos exemplo y miramos para en adelante lo benidero, mediante u<uest>ra guía, diçiplina, castigo, rreprehensión, como tales hijos buestros <que> somos". Rresulto con esto, se <en>tró <en> su palaçio Axayaca y fuese Çihuatlailotlteuctli Tlacaeleltzin y llamó en el rreal palaçio a todos los grandes prençipales arriba declarados, sin faltar nenguno de ellos, y estando todos juntos les propone lo siguiente: "Abéis de sauer, hijos y señores, hermanos n<uest>ros, preçiados prençipales, todos los que estáis aquí ayuntados, como ya estaréis <en>terado dello todos, qué es lo que yntentan, qué es la determinaçión, qué pensamientos tienen estos de n<uest>ra parçialidad y patria tlatelulcas, qué sintieron, dixeron n<uest>ros padres, abuelos, a<n>tepasados de esta n<uest>ra patria y naçión, conosçiendo el yntento y pecho de ellos en mudarse de nosotros y hazer cabeça de por sí, sustrayéndose de su mesma patria y naçión, y sobre todo hazerse mayores y querer someter a su mando a su propia cabeça y señor, padre y madre, Mexico Tenuchtitlam, lleuarlo a Tlatelulco, y esto con derramamiento 55r de n<uest>ra sangre. ¿Esta es cosa de çufrir sin yrle a la mano? N<uest>ros antepasados hizieron expiriençia, hizieron ensayos con muestras de las que agora éstos yntentan contra nosotros a fin de matarnos con traiçión y alçarse con este ymperio, atreuiéndose con la puxança de su gente y çiudad. Pues quieros dezir, señores y hermanos y hijos, que aun no soy yo muerto, que biuo soy, y como personalmente e ydo a las conquistas y guerras de gentes estrañas y naçiones diferentes, que, aunque biexo, no me falta el ardimiento del ánimo, que a donde bosotros, señores, muriéredes, moriré yo, pues e puesto a pueblos de lo alto abaxo y de más balor y bellicosa gente que esta de n<uest>ros pobres hermanos, aunque agora enemigos".
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Capítulo 45 Prosigue este capítulo, trata de la manera que se tubo del rrompimiento y desbarato de los tlatelulcanos, la primera guerra <que> hizo el rrey Axayaca Luego en el palaçio del rrey Axayaca, sin salir nadie dél, todos los grandes, prosiguió Tlacaeleltzin Çihuacoatl la materia començada, tan tanteada, por no querer derramar su propia sangre y su naçión, dixo: "Pues, hermanos y señores, ya abéis oydo las cosas que en Tlatelulco trata Moquihuix, su rrey, contra la cortesana gente mexicana, y las cosas <que> hazen son bísperas de su muerte y destruiçión, <que> se ensayan de la manera <que> morirán y son bisiones de sus muertes (motetzahuia). Por eso, señores mexicanos, es por fuerça esto porque no acobarde la cabeça del mundo de este ymperio mexicano. Esforçaos, señores, con balerosos ánimos, esfuerço y coraxe, que mediante el señor del sueño y noche, ayres, tiempos, saldremos bitoriosos, y esto en menos de dos oras cauales. Póngaseos por delante el gran balor mexicano y su alta nonbradía y fama, en el mundo tan nonbrado, que os llamáis e yntituláis águilas, tigueres, cuauhtli, oçelotl, hueycuetlachtli (gran león baleroso), <que> sois manos, pies, cabeça de Mexico Tenuchtitlan, de la casa de Huitzilopochtli tetzahuitl (abusión). Ea, hermanos, los que os llamáis cuachic, otomitl, tequihuaques. Si no, mirá bosotros la espiriençia quando la primera conquista buestra, teniendo ynnumerables gentes los azcapuçalcas y bosotros treinta o quarenta no más, ¿no los sojuzgastes <en> un día? Pues aún no abía Çihuacoatl ni los rreyes pasados, sino solos bosotros, mediante el gran fauor, ayuda, socorro del tetzahuitl Huitzilopochtli, <que> aun por su mandado dixo luego lo acometiésemos, que él yba con bosotros. Pues esto es ansí mexicanos, agora <que> sois la flor del mundo, no a de acouardar u<uest>ro alto, baleroso ánimo, que todo es un solo día de trauajo y es ganar onrra y fama para siempre jamás y bernán en rreconosçimiento de más obidientes n<uest>ros henemigos y basallos lexanos, pues a n<uest>ra propia patria y naçión hazemos, contra ellos, justiçia por guerra y derramamiento de sangre n<uest>ra. Pues agora somos presentes, que aquí estoy el primero, Çihuacoatl, y Tlacochcalcatl y Tlacateecatl y Cuauhnochtli y Tlilancalqui y Ticocyahuacatl, Hezhuahuacatl, Acolnahuacatl, Tocuiltecatl, Tezcacoacatl y cuachicme y otomitl y tequihuaquees. 55v Y póngaseos delante que solo tetzahuitl Huitzilopochtli acometió, bençió, desbarató a los azcapuçalcas. Pues, como tengo dicho, señores, aquí estoy el primero, como Çihuacoatl Tlacaeleltzin me abentaxo a ser primero que yré con bosotros". <Rr>espondieron los prençipales balerosos que estaua ya biexo y cansado, que allí estauan ellos y sus basallos <que> tomarían la enpresa, y que sosegase <en> conpañía del moço rrey Axayaca, y que en el ynter guardarían y belarían con muy grande bigilançia y cuidado, "pues estáuamos y estamos demtro de n<uest>ros enemigos, <en> sus casas y <en> las n<uest>ras propias". Y con esta rresoluçión fue al rrey Axayaca el Çihuacoatl Tlacaeleltzin y diole cuenta de todo lo susçedido con los balerosos capitanes y la rrespuesta <que> le dierom, ofresçimiento de luego que ubiesen oydo el sonido de la bozina de guerra estarían a punto y aperçibidos con todas sus armas. El rrey Axayaca le agradesçió la buena boluntad y gran soliçitud dél y, así, se despidio dél. Tornemos agora a los tlatelulcanos, que andaua muy ocupados en sus <en>sayos. Benidos Moquihuix yn Teconal, dixo: "Señor y rrey, después de muertos y desbaratados y bençidos los mexicanos tenuchcas, las estançias y los pueblos Azcapuçalco y Chilocan, Cuauhtepec, Chiquiuhtepec, Huixachtitlam, Tecalco, Atzompan, Xoloc, Teçontepec, Cuyuacan, Xochimilco, Chalco, con todos los demás pueblos lexanos de aquí, a donde comen, beuen, triumphan los mexicanos tenuchcas, nosotros de nueuo gozaremos y comeremos de las rrentas de ellos; nosotros los tlatelulcanos, con todos sus suxetos los rrepartiremos <en>tre nosotros, y todos sus mayordomos (calpixques); rrepartiremos <en>tre nosotros sus mugeres y las mugeres de Axayaca y toda su casa se traerán para bos <en> u<uest>ra casa, para u<uest>ra persona, y todos sus esclauos y sus corcobados y los enanos y corcouados, hasta los animales <que> tiene agora <en> su casa traeremos a la buestra, y a los que nosotros serán dedicados serán sus calpixques (mayordomos), y los esclauos <que> tienen en guarda, esos serán para nosotros". Dixo Moquihuix: "Oydme bos, Huitznahuatl Teconal. Así se hará todo como está tratado". La muger de Moquihuix, como rrey <que> hera, la bañauan dentro de su casa todas sus criadas <en> una alberca encalada. Y bido, díxole un agüero o hechizo adeuino (motetzahui), y fue que, estándola bañando, dizen <que> habló la natura de la muger, dixo: "Madre mía, querría estar acostada quando este pueblo desbaratado y rrompido Tlatelulco. Oydme, madre mía". Después dixo: "¡O, desbenturada de mí!" Y todas las criadas y esclauas que la estauan bañando oyeron el agüero que habló la natura de la muger del rrey Moquihuix. Y dixo la muger de Moquihuix: "Hijas, ¿qué es lo <que> habló o quién habló?" E dixéronla: "Señora, buestra natura mugeril habló". Y luego ella lo trató y habló con su marido Moquihuix e dixo a las sirbientes cómo abía pasado y, contado, dixo: "¿Por bentura es muda o sorda, que no abía de hablar?" Tornó a dezir: "Contadme otra bes como dixo". Rrespondieron las sirbientas y criadas, dixeron: "Dixo la natura mugeril de n<uest>ra ama y señora: "¡Ay, 56r ay, madre mía!, ¿cómo tengo de estar acostada e mi cama quando se destruya el pueblo de Tlatelulco, que baya muy de rrota". Después dixo: "¡O, desdechada de mí!"". E rrespondió otra bes Moquihuix, dixo: "Mirá si no es así". Tornaron a llamar a la muger del rrey Moquihuix. Tornó a rreplicar la caçica y señora de la manera que pasó y habló, y oyendo esto, Moquihuix cayó de espaldas en el suelo. Lebantado del suelo, tomó tan grande espanto y temor que estaua muy fuera de su sentido, e tornando en sí dixo a su muger: "¡O qué mal agüero a sido este, señora mía, hija de mi alma y de mi coraçón! Quiero <que> lo sepáis, pues a de susçeder, que los tlatelulcanos a mucho tiempo que tienen muy puesto <en> su boluntad de hazer y destruir a los mexicanos de Tenuchtitlam y, enfín, hermana mía, abéis de pasar por este trago de amargura y dolor". Rrespondióle su muger, díxole: "¿Qué dezís, rrey y señor mío? ¿No tenéis lástima y dolor de tanto pobre maçehual, tanto biexo y tantas biexas, donzellas, muchachas, criaturas, que unas comiençan a gatear, otras están <en> las cunas, otras preñadas, en días de parir, otras <que> se leuantan de paridas. Y ¡pobres de nosotras mugeres! ¿A dónde nos an de lleuar a bender o quiçás sacrificar con bosotros a los dioses de los tenuchcas? ¡Pobres de buestros hijos y basallos, que an de pasar por la cruda muerte sin culpa y buestros hijos para siempre an de ser esclauos!" <Rr>espondió Moquihuix, dixo: "Oydme, hermana de mi alma. Este mal yntento y esta orden, este comienço, prinçipio, hízelo yo no. Hizo buestro padre y començólo y ordenólo e ynsistió a los demás prençipales. <Que> si u<uest>ro padre Huitznahuatl no fuera, no susçediera el agüero. Por bos bino a todo Tlatelulco, que eso significa el hablar u<ucst>ra natura mugeril, que en Teconal Huitznahuatl, u<uest>ro padre, está la malicia y falsedad". Rrespondió la muger, díxole: "No es bastante escusa esa de buestra gran culpa, que no se a de atribuir a que él ni otro lo hizo, sino a boz, como rrey y señor deste pueblo de Tlatelulco. Y aunque soy muger, quiero meter la mano, si lo puedo estoruar y apartar esta herronía y atreuimiento tan grande, que son mis hijos, que aunque soy muger quiçás me obedeçerán a mis rruegos para que estemos todos quietos, paçíficos, sosegados, tenuchcas y tlatelulcas; y que fue sueño pasado lo que se abía tratado, comunicado y conçertado. Y así, <en>bialdos a llamar a todos <en> u<uest>ro palaçio y conçiértense estas pazes, y yd bos propio <en> persona, yd a beer a u<uest>ro hermano el rrey Axayaca. Tratá esta paz y concordia y hazed luego esto que os rruego, y sea con toda breuedad". Rrespondió Moquihuix: "Señora y hermana mía, es por demás ya eso, que no querrán porque están muy determinados ya a ello". Con esto, pasados dos o tres días, susçede otro agüero y fue <que> un biexo conpró unos páxaros que andan por la laguna del agua salada <que> llaman atzitzicuilotl. Muertos y pelados, cozidos en especia de chile y tomate, estando hirbiendo y sentado junto a la lumbre el biexo y un perrito suyo, habló el perrito, dixo: "Agüelo mío, mirá si es agüero, si están ay <en> la olla los páxaros atzitzicuilome, porque bolaron y tornaron a la olla, y es 56v y están en grandes pláticas y rruido". Rrespondió el biexo y dixo al perrillo: "¿Y bos no sois mi agüero? ¿Cómo, siendo perro, me habláis?" Y lebantóse luego el biexo y tomó un palo y dio al perrillo en la cabeça y murió el perro. Y luego, hecho esto, un gallo gallipauo (huexolotl) que andaua por el patio contoneándose como pabón, dixo el gallo a su amo, el biexo que acabaua de matar el perrillo, dixo el gallo: "¡Ma topan! ("¡a, no sea sobre mi hao!")". Y arrebátalo luego el mismo biexo y díxole: "Nocne, ¿yn tehuatl amo no tinotetzauh? ("pues, bellaco, ¿no sois bos tanbién aguero <que> habláis?". Luego le cortó la cabeça. Y estaua una máxcara con que bailan en el areito (mitote), quando hazen maçehuaz, y era la máxcara figura de biexo, que estaua colgada. Habló y dixo: "Poco a poco. ¿Qué es lo que se a de dezir desto? ("¡çani! ¿Yhuian tlenoço mitoz axcan?")". Rrespondióle el biejo, díxole: "Rresponded lo que quisiérdes. Y ¿quién sois bos?" Y luego lo arrebetó, lo descolgó y lo hizo pedaços toda la máxcara.
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Capítulo 46 Trata en este capítulo lo que le aconteçió el biexo de los agüeros con el rrey Moquihuix; y los tlatelulcanos rresultos a desbaratar a Tenuchtitlan; y como los tlatelulcanos fueron muertos y bençidos por los tenuchcas Acabado esto por el biexo de los tres agüeros, se lebantó y no quiso comer y fuese luego al palaçio del rrey Moquihuix, díxole: "Señor y rrey mío", e contóle por estenso como él abía conprado unos páxaros açiçicuilotes para comer y puestos a heruer <en> una olla con chile y, "estando yo junto a la lumbre y mi perrillo tanbién junto a mí, dixo el perrillo: "Agüelo, ¿si es n<uest>ro agüero lo de estos açiçicuilotes?, porque están biuos y están hablando <en> la olla". Y leuantéme luego y dixe al perrillo: "¿Y bos no sois agüero endemoniado?", y dile un golpe <que> lo maté. Y acabado de matar, tenía un huexolote (gallo grande), díxome: "Señor, no sobre mí este enojo". Y arrebatéle y torçíle luego la cabeça, y trayéndolo a la cozina para pelarlo, dixo una máscara o carátula con figura de biexo, díxome: "Pues ¿qué es lo que se puede dezir ni tratar?".Rrespondíle: "Torná a dezir eso". Y luego lo arrebaté y lo hize pedaços. Y con este enojo y espanto ante bos amonestároslo e benido. Mirá, señor, qué casos son estos tan temerosos y espantosos agüeros no creederos, y más lo de la máxcara, que segundo otra bez, quando le dixe yo: "Torná a decir eso", díxome: "Por eso es bien no dezir nada"". Rrespondió el rrey, díxole: "Bos, don biexo, ¿si estáis borracho? ¿Qué es lo que bos dezís de estas cosas, si para bos propio fue estos agüeros y no para mí ni para toda n<uest>ra corte de Tlatelulco?" E luego otro día hizo Moquihuix un solene maaçehualiztli, areito gra<n>de con teponaztle, tlalpanhuehuetl, mucha plumería, y conbidó a comer a todos los prençipales tlatelulcanos a comer, y fueron conbidados a comer los de Azcapuçalco y Guatitlan y los de Tenayuca, y les dio a todos, en lugar de rropas, rrodelas y espadartes y dibisas y baras arrojadizas tostadas (tlatzontectli)". Con estas armas baylauan todos y a todos dio de comer hongos (nanacatl teyhuinti), que enbriagan, y començaron en un canto y luego començaron como borrachos en otro canto, y en medio 57r y en medio de ellos estaua la música, y los que estauan en el un lado cantauan un canto y los del otro lado cantauan otro diferente y los que tocauan la música otro canto y los que andauan a la rredonda otro género de canto diferente, de manera <que> todo andaua borracho, que fue agüero para ellos. Y con esto se començó luego el apellido de la guerra. Le dixo a su rrey darmas y muñidor, Teconal, díxole a Moquihuix, rrrey: "Agora es tiempo <que> todas las armas nesçesarias están juntas, que cosa no falta de baras tostadas arroxadizas, espadartes, rrodelas, deuisas, cueros de animales, tigueres, leones, águilas, gente a punto, orgullosos, deseosos de destruir y matar. Y bayan luego a ber y mirar en n<uest>ra rraya y término, en Copolco (adonde es agora Santa María la Rredonda)". Y para aber de començar la guerra començaron el juego de pelota de nalgas, <que> llaman "olamalo yn itech tlachco", que es dezir que ganaron en el juego al rrey Axayaca. Y así, ni más ni menos, jugauan delante del rrey Axayaca <en> su tlachco. Y los tlatelulcanos que abían benido a mirar con disfrás, luego bolaron a dar mandato a Moquihuix de lo que abía y pasaua en Tenuchtitlan. Dixo luego Moquihuix: "Bayan dos con armas a beer en el lugar <que> llaman Copolco". Y sentáronse el uno enfrente del otro distinto con un tiro de piedra y dende a un rrato <en>biaron a otros dos armados con diuisas. Y díxole el Moquihuix a Teconal, su prençipal: "Hazé llamar <que> luego bengan aquí todos biexos y biexas y moços, muchachos, por<que> todos los barones an de benir, todos de por sí, para la guerra". Dixo a los biexos y a las mugeres y niños: "Mirá que no os mudéis de esta casa y palaçio de tecpan, que ya es ora de entrar con armas contra los de Tenuchtitlan, n<uest>ros enemigos, y agora abemos de beer quáles son los hombres <que> se llaman e yntitulan, nosotros los tlatelulcas o los de Tenuchtitlan. Por eso, no os quitéis de aquí de este palaçio hasta que beáis yr de bençida a los mexicanos y començando a traer maniatados los esclauos mexicanos y que ban muriendo de mucha priesa. <En>tonçes saldréis de aquí y beréis la señal si coxemos a Huitzilopochtli y le pegamos fuego su casa, <en>tonçes beréis <que> ya estáis bosotros muy seguros de n<uest>ra buena bitoria. Començaréis luego todas las mugeres a seguirnos a traer cargadas de hueypiles, naguas, cacao, mantas, oro, piedras preçiosas y plumería y todas las demás mantenimientos del sustento humano, tecomates, xícaras, metates, ollas, cántaros y todas las demás cosas. Y mirá no os paréis <en> una sola parte, sino rrobando y saliendo a fuera". Rrespondieron las mugeres, dixeron: "Muchas merçedes, señor, por la mucha y gran merçed que nos dais". Y con esto luego se ponen en conçierto para acometer, que casi toda la noche se pusieron en ordenança. Y luego se armaron Moquihuix y Teconal y dixeron los dos: "Miremos que entre nosotros dos emos de prender al rrey Axayaca y no <en>bargante a él, sino a sus mayores y señores, Tlacateccatl y Tlacochcalcatl 57v e a Cuauhnochtli, Tlilancalcatl, con todos los demás prençipales. Traellos emos maniatados y traellos a n<uest>ro pueblo, y a los demás maçehuales, a todos matallos, que no quede nenguno de ellos". Díxole el rrey: "Sea mucho de norabuena, Huitznahuatl, así lo aremos. Y abéis de saber <que> los mexicanos de Tenuchtitlan están con mucho sosiego y con mucha guarda de su pueblo y personas, porque están en guardas, <en> todas las calles y callexones tienen sus espías y, más apartados, sus escuchas, con bigilançia y cuidado, porque no muestran, no asoman sus armas y dibisas sino muy secretos". Y el Cihuacoatl Tlacaeleltzin dando balerso ánimo al rrey Axayaca, mançebo de diez y ocho a beinte años, diziéndole: "Baleroso joben, no temáis ni os rreçeléis de cosa <que> biéredes ni oyéredes por muy grande bozería que oygáis, sino acerto con buestra buena esperanza y bençimiento, <que> sera así como os lo digo. Estaos muy con sosiego que si como estoi tan biexo fuera mançebo, yo abía de ser el primero en el acometer a los enemigos por muchos <que> fueran, que ya mi tiempo se pasó y mi fama queda estendida en la rredondez deste ymperio mexicano, de los pueblos que ganamos y conquistamos y están suxetas a buestra rreal corona. Y así, con esto, hijo y señor mío Axayaca, mirá que os encargo el serbiçio y onrra del tetzahuitl Huitzilopochtli, y a los biexos, biexas y niños de poca hedad y criaturas. Y si es nesçesario bos morir por u<uest>ro pueblo, bien es que muráis, pues, emfín, tarde que temprano abéis de benir a morir. Si no oy lo que sobre este caso binieron a morir u<uest>ros antepasados, señores y balerosos capitanes que por esta patria murieron y fenesçieron en batallas crudas, quedando sus cuerpos hechos pedaços <en> la guerra, como buenos y balerosos soldados, otros presos, sacrificados a los dioses de los enemigos, los quales jamás se olbidarán sus onrras y famas en el estado que llegaron hasta la fin de sus días. ¿Ya no murió Huitzilihuitl? ¿Ya no murió tanbién Tlacahuepan y Cuatlecoatl y Chahuacuauh y Quetzalcuauh? ¿Sus muertes no fueron causa de los pueblos que agora señoreamos? Pues tened firme fee y confiança en tetzahuitl, el abusión de Huitzilopochtli, y aperçibí con cuidado a los tlamacazque (saçerdotes) en el golpear, quando comiençen el alarido de la guerra comiençen ellos luego a golpear y luego junto toquen el teponaztli con conçierto los biexos y los tiacahuan, cuacuachictin y los otomis y tequihuaques conquistadores, y tomen los capitanes luego sus armas, Tlacateecatl, Tlacochcalcatl, Ticocyahuacatl, Tlilancalqui, Cuauhnochtli, Acolnahuacatl y Ezhuahuacatl, Tocuiltecatl, Tezcacoacatl, Huitznahuatlailotlac <que> balerosamente se esfuerçen, que cada uno de estos se bayan de por sí dando ánimo a los soldados y pelear por sí cada uno para <que> se bean sus hazañas y balentías <en>tre los enemigos y por ellos cobren los demás mucho ánimo y osadía de acometer y bençer. Y esto es, hijo y señor, lo que más os encargo 58r <que> hagáis con mucho ánimo y baleroso esfuerço". Y con esto, le rrindió las gracias, que luego yba a poner cobro <en> lo que más ymportaua tocante a esta guerra y a "beer a buestros hijos, los balerosos mexicanos, y rreencargalles el mando buestro". Y así, luego el rrey Axayaca, despedido de Çiguacoatl Tlacaeleltzin, hizo llamar luego a todos los prençipales capitanes, díxoles: "Señores, balerosos mexicanos, rruégaos el biexo u<uest>ro padre y mío, Tlailotlac Çiguacoatl Tlacaeleltzin, que no dexéis escuresçer buestra fama y nombradía de tales balerosos hombres como sois y miréis y defendáis u<uest>ra patria y nasçión, buestra rrepública mexicana; que miréis que adonde abéis de conbatir que es no muy lexos, ni abéis de pasar bados ni puentes ni rríos ni montes ni hondas cabas ni albarradas, <que> llano y çerca está Tlatelulco y muy çerca de este rreyno, que no ay cuarto de legua, que os consta a bosotros de ello, que no es como en las conquistas de pueblos que abéis bosotros hecho, sino más llano que esta rreal plaça. Y los balerosos, como agora sois aquí, cada uno tome su delantera, apartados los unos de los otros, y bais dando baleroso ánimo a los mançebos jóuenes. Y así, luego, sonando <que> sonó la bozina, luego se juntaron todo el exérçito mexicano y puestos en conçierto y orden, por sus rringleras, cada escuadrón su capitán, <en>tremetidos los cuachicme y otomi y conquistadores tequihuaque. E mandó Axayaca: "Porque no seamos rretados de traidores o que descuidados o durmiendo los coximos, baya un mensajero a darle abiso al Moquihuix y que luego le enplumen y le den su rrodela y espadarte, y baya con esta <en>baxada el prençipal Tecuepo". Y así, fue y acabado de emplumar al Moquihuix y dádole su rrodela y espadarte, le significó la <en>baxada. Rrespondió Moquihuix, dixo: "Ya el propósito y conjuraçión de los tlatelulcanos es hecho, no se puede quitar ni apartar. Y dezid, mensajero, qué bistes a la benida para acá". Dixo Tecuepo: "Bide mucha gente armada muy a punto de guerra u<uest>ra". Y dixo Moquihuix: "Pues bolueos con esa mesma rresoluçión Axayaca y a los suyos". Con esto se çerró la plática, para luego otro día de gran mañana acometer el un campo mexicano y tlatelulcano.
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Capítulo 47 Trata en este capítulo de la batalla.<que> ubieron los mexicanos tenuchcas con los tlatelulcas y como fueron bençidos y desbaratados los tlatelulcanos El rrey Axayaca mexicano, condoliéndose de la destruiçión que abía de benir sobre Tlatelulco, le tornó a <en>biar otro mensajero, y fue elexido por mano de Çihuacoatl al prençipal llamado Cueatzin (Rrana preçiada), y hecha la <en>baxada, açoróse Moquihuix con esto y a ynistançia de su suegro mandaron dar garrote al mensajero Cuetzin mexicano y fuéronlo arrojar al barrio <que> llaman Copolco, que agora es Santa María la Rredonda. Acabado esto, començaron luego a dar alarido y alarma diziendo a bozes: "¡Tlatelulcanos, consúmanse los mexicanos! ¡Mueran todos los traidores!" Y esto sería al quarto del alua. 58v Dixo Çihuacoatl Tlacaeleltzin: "Ya an començado los tlatelulcas, pues nos an muerto a n<uest>ro prençipal Cueatzin teuctli. Ea, mexicanos, toquen las bozinas de caracol y golpeen las rrodelas con grande grita, bozería y pónganse <en> su conçierto y suban a la casa alta del tetzahuitl (abusión) de Huitzilopochtli". Y esto sería como después de medianoche. Y començó luego Çihuacoatl a hablar y consolar al mançebo rrey Axayaca, diziéndole: "Hijo y señor, mirá que sois niño y abéis de pasar y beer adelante, pues a ello estáis obligado fuero de rrey. No tengáis temor alguno, esforçaos, que más que esto abéis de beer y abéis de ganar. Y pues nos començaron los tlatelulcanos, justo es que lo acabemos nosotros. Esforçaos, tomá u<uest>ro dardo y rrodela". E luego fue Çihuacoatl al açotea y alto de Huitzilopochtli y, bisto el tiempo y la ocasión, dio bozes desde lo alto, dixo: "Ea, mançebo rrey, hijo mío, salga de tropel u<uest>ro baleroso campo mexicano". Luego Axaya dio bozes a sus capitanes diziéndoles: "Ea, mexicanos, flor del mundo, començá luego a salir que ya bienen n<uest>ros enemigos para bosotros". Y así, luego tomó la delantera el prençipal y capitán Tlacochcalcatl, el qual esforçando al rrey Axayaca, diziéndole: "Esforçaos, señor, y no temáis que estamos. Por lo consiguiente, el Axayaca mostrando grande ánimo, esfuerço tanbién a Tlacochcalcatl. Y yendo discurriendo por los suyos por otra calle <que> yba el capitán Cuauhnochtli y Aticocyahuacatl, y así se toparon unos con otros, que de un tirón, desde la puente que está en Atzacualco, que es agora la de San Sebastián y detrás de Santo Domingo, les lleuaron a los tlatelulcanos, hiriendo y matando, hasta el barrio <que> se llama Yacolco, que está agora la yglesia de Sancta Ana. Y llegados allí, se rreparó el rrey Axayaca, llamando a los tlatelulcanos con la mano, diziéndoles: "Her<ma>nos tlatelulcanos, esforçaos, cobrad ánimo y mirá que por fuerça os emos de ganar el tiangues de este mercado". Y tras de esto, tornan luego a darles otro apretón muy rrezio, <que> los ençerraron <en> su tiangues. Tornan luego a les dezir los mexicanos a los tlatelulcas: "¿Qué es u<uest>ra pretençión, tlatelulcas? Ya os emos ya ganado buestro tiangues (mercado). ¿Qué es lo que dezís a esto? ¿Queréis <que> baste lo hecho o no, porque estamos ya çerca de buestro templo y nos dais lástima; queréis <que> sese ya?" <Rr>espondió Huitznahuacatl Teconal, dixo : "¿Qué es lo que dezís, Axayaca? Aguardá un poco y beréis buestro atreuimiento". Y así, arrojó a uno de los cantores tlamacazque,de la torre abaxo, como de gran soberuia, y tras del a una muger y a un muchacho, queriendo significar no tener en nada la pérdida de mugeres, niños, ni aun cantores de su templo. Dixo Axayaca: "Pues sea norabuena que nos motexáis de cantores, mugeres, niños, biexos. Agora lo beréis, pues ansí lo 59r queréis bosotros y no queréis gozar de n<uest>ra clemençia". Dixeron los tlatelulcanos: "No es menester tantas parolas, que de esta manera usamos nosotros de n<uest>ro ofiçio y exerçiçio", y començaron. Luego, otra bes dixo Axayaca: "Pues así lo queréis, Teconal, ya abro la mano, que lástima ni dolor no emos de tener, que aquí beréis cabeças, braços, tripas, por este suelo arrastrando y pisándolo nosotros". Y con esto <en>bien al Teconal y Moquihuix a dos o tres mugeres con las bergüenças de fuera y las tetas, y enplumadas, con los labios colorados de grana, motexando a los mexicanos de cobardía grande. Benían estas mugeres con rrodelas y macanas para pelear con los mexicanos y tras de estas mugeres siete u ocho muchachos desnudos, con armas, a pelear con los mexicanos. Y bisto esto, los capitanes mexicanos a una boz: "¡Ea, mexicanos a fuego y sangre!" Tornó Axayaca a ynterrogalles con la paz: "Condoliendo de biexos, mugeres, niños, criaturas de cuna, pondremos n<uest>ras armas". Jamás quisieron. Y con esto y con la grita de anbas partes las mugeres desnudas, desbergonçadas, començaron a golpearse sus bergüenças dándoles de palmadas, y los muchachos arrojaron sus baras tostadas. Y comiençan a boluer las espaldas y subir ençima del templo de Huitzilopochtli y desde allá alçan otras mugeres las guas mostrando las nalgas a los mexicanos y otras començaron arrojar de lo alto del cu escobas y texederas y urdideras (otlatl, tzotzopaztli tzatzaztli), y esprimiendo la leche de los pechos, arrojándola a los mexicanos, y con esto arrojan las mugeres la tierra rrebuelta con suziedad o pan maxcado. Acabado esto de las mugeres, subió un prençipal tlatelulcatl llamado Xochicoatl. Subido en lo alto <en>sima del brazero ynfernal (cuauxicalli), comiença de bailar y dixo a bozes a los mexicanos, y con esto baxó bozeando con sus armas contra los mexicanos; y biniendo furioso un moço mexicano, le arrojó una bara tostada que le pasó el cuerpo todas tres puntas, y cayó de espaldas. Comiençan los unos a los otros con tanta bozería y braueza que subía a los çielos la bozería, y ban los mexicanos tan furiosos de enojo y coraxe de les aber hecho tantas fealdades y así subió el primero a lo alto del cu del ydolo Huitzilopochtli el rrey Axayaca y el capitán Tlacochcalcatl y Cacamatzin, y subidos a lo alto arrebataron el propio Axayaca y a Tlacochcalcatl al rrey Moquihuix y despeñáronlo de lo alto del cu, bino abaxo hecho pedaços, y tras dél a Teconal, su suegro, y a otros muchos prençipales tlatelulcanos. Subieron luego doze o quinze biexos y niños y biexas, hincáronse de rrodillas delante de Axayaca diziéndole: "Rrey y señor n<uest>ro, no aya más, 59v çese ya buestra furia y braueza, que basta que está delante de bos tanta sangre derramada, que ya están muertos los balerosos <que> heran y los que lo causaron con las bidas pagaron su atreuimiento". Tornó otro prençipal biexo llamado Cuacuauhtzin a ynterrogar al rrey Axayaca con la paz. Rrespondió Axayaca: "Esta mañana os <en>bié a rrogar tres bezes con la paz y xamás quisistes. Hasta acabar de todo punto no e de parar". Tornó otra bez el Cuacuauhtzin a ynterrogar Axayaca con lágrimas que para qué quería de hecho destruir a sus propios basallos y padres, que ellos ayudarían a las guerras contra los de las costas de las mares naturales de ellas, lleuarían sus cargas y mantenimientos y armas, y se ofresçían con sus propias personas al serbiçio corporal de semana en Tenuchtitlan. Con esto Axayaca hizo çesar la batalla.
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Capítulo 48 Trata en este capítulo el fin <que> ubo la batalla <en>tre mexicanos y tlatelulcanos, con muerte del rrey Moquihuix y su suegro Te<co>nal, y con ciertos fechos Sosegada toda la gente mexicana, escuchó Axayaca al biexo prençipal tlatelulcano Cuacuauhtzin, dixo: "Ofresçémosnos a buestras guerras y os haremos armas para u<uest>ros soldados y gente, rrodelas y dardos, baras tostadas (tlatzontectli), arrojadizas". Dixo Axayaca: "Con eso no satisfaze la muerte de n<uest>ro prençipal y mensajero Cueatzin, que está su muerte rreziente a n<uest>ros ojos. Ponedme delante a Cihuatecpanecatl". Rreplicó Axayaca a las lágrimas del biexo Cuacuauhtzin, dixo: "Yo soy contento. Çesen por agora las muertes de los tlatelulcas. Mirá qué conçierto <en> esto hazéis". Miró el Cuacuauhtzin a los tlatelulcanos, díxoles: "Rrespondé todos a esta promesa y lo que os proferís a dar <en> tributo". Dixeron los biexos: "Nosotros somos tratantes mercaderes. Daremos preçiada plumería y abes de pluma muy rrica <que> llaman tlauhquechol y xiuhtototl y el tzinitzcan y çacuan, y cueros adouados de grandes animales, leones, tigueres, onças, leones pardos, y ámbar quaxado, tecomates para cacao muy rricos, meçedores de cacao de turtugas anchas engastonadas en oro, petates pintados (alahuacapetlatl), cacao, y asímismo, pues por fuerça de armas ganó este tiangues, allí le grangearemos todo lo que más le conbiniere". Dixo Axayaca a los tlatelulcas: "Tanbién abéis de hazer bizcocho para la gentes de la guerra y pinole y frisol molido, y lo abéis de lleuar cargado quando fuéremos a las guerras, y el cacao pinol, para los prençipales y capitanes y para n<uest>ros rresçibimientos de prençipales foresteros que binieren a n<uest>ra corte, y esto cada ochenta días, un día, y en canastas de caña grandes, y abéis de yr a barrer al palaçio mexicano cada día, y, pues fuistes en justa guerra bençidos y muertos, ya no abéis de tener palaçio ni templo de Huitzilopochtli, que de oy en adelante será de para corral. 60r Tanbién os abiso que cada día doy de comer a mis prençipales en el palaçio. Abéis de acudir allá y abéis de estar a ser mensajeros y abéis de ser n<uest>ros tratantes mercaderes <en> los tiangues de Güexoçingo, Tlaxcalan, Tliliuhquitepec y Çacatla, Cholula. Y allí bamos sobre el trato humano a bender n<uest>ras cabeças, pechos, braços, piernas y tripas, y con esto benimos a las manos y armas y en ellos hallamos rriquezas, plumería rriquísima, oro, piedras preçiosas". Rrespondieron a una los tlatelulcanos, dixeron <que> hera de todo ello muy contentos, que lo guardarían y cunplirían. Y luego con esto fueron el Axayaca y todos los prençipales capitanes a sacar a las mugeres y niños y algunos biexos de <en>tre los tulares y cañaberales e les dixeron que algunas de ellos estauan metidas hasta los pechos, otras hasta la garganta, otras no tanto. Dixéronlas: "Antes que salgáis bosotras las mugeres del agua, <en> señal de obidiencia y tributo, hablá como rresuenan los patos, de toda suerte de abes bolantes". Y con esto, algunas biexas hazían como patos rreales, les rremedauan, y las moças rremedauan al páxaro de que llaman cuachilco y acaçintli, y con esto hazen tan grande rruido <que> berdaderamente paresçían patos que rresonaban los rruidos. Y luego Axayaca hizo çesar el prender a las mugeres y biexos y dióles libertad, saluo las mugeres mexicanas <que> hizieron y saquearon las casas desmanparadas de los tlatelulcas: cacao, mantas, chile, maíz, legumbres, piedras de moler, metates y de esta suerte de comidas y beuidas, hasta ollas, xícaras, lleuaron las mugeres mexicanas a Tenuchtitlan. Y los mexicanos, por no se <en>suziar en rrobar cosas mugeriles, lleuaron las músicas <que> los tlatelulcanos tenían: teponaztles, tlalpanhuehuetl. Y acabado esto, començaron a salir de los tulares las mugeres y biexos y muchachas que abían rremedado a los patos y acaçintles. Concluido esto, fueron a rrepartir las tierras <que> tenían <en> las partes <que> llaman Chiquiuhtepec y en Cuauhtepec y <en> los términos de Azcapuçalco, Chilocan, Tenpatlacalcan y otras muchas partes. Y luego, por el primer año trujeron su tributo, todo muy cumplidamente, que no faltó cosa. Axayaca mandó <que> tanbién se hiziese rrepartiçión del tiangues de Tlatelulco a los mexicanos, y començaron a medir primera suerte Axayaca y luego a Tlacaelel Çihuacoatl y luego, por su orden, Tlacochcalcatl y a todos los demás capitanes, <que> fue tenido el tiangues en más que si ganaran çien pueblos porque en él les grangean muchos géneros de mercaderías y de muchos mantenimientos de cada día. Y así se les dio a <en>tender a los tlatelulcanos y quedaron de ello contentos. Benidos a Mexico Tenuchtitlan, Axayaca cuéntale a Çihuacoatl Tlacaeleltzin la manera susod<ic>ha de todo el susçeso del pueblo de Tlatelulco 60v y del rrepartimiento de las tierras y del gran tiangues de Tlatelulco a los mexicanos. Y dende a los ochenta días, truxeron los bastimientos arriba contenidos sin exçeder en cosa alguna, por lo consiguiente de las cosas y frutos pertenesçientes del tiangues, cosas de menudençias, legunbres, maíz, chile, pepitas y todo lo demás que oy se suele bender <en> los semejantes tiangues. Bisto el Axayaca el buen cunplimiento dellos, les dixo que rreposasen, y los biexos tlatelulcanos començaron a llorar dándole graçias Axayaca, y él les mandó dar de bestir mantas rricas, pañetes (maxtlatl), cotaras de las buenas, galanas, doradas, y con esto fueron despedidos los tlatelulcanos. Dende algunos días, llamó Axayaca a los tlatelulcas, díxoles: "Padres y hermanos míos, a la guerra se ofresçe yr y es menester <que> luego deis orden para n<uest>ro matalotaxe, que es pinole con mucho chian y cacao pinole". Luego se mandó <en> Tlatilolco <que> luego <en> todos los barrios hiziesen el matalotaxe y bizcocho (tlaxcaltotopochtli). Acabado, bino luego Petlacalcatl a dar abiso como ya estaua ya hecho. <En>cargóseles que lo abían de lleuar cargado a la guerra los tlatelulcas. Asimismo se les dio a entender a los mançebos prençipales y soldados <que>, llegados a la guerra, abían de hazer por prender esclauos <en> la guerra y benidos de buelta a Tenuchtitlan an de presentar sus esclauos para el serbiçio y sacrifiçio del tetzahuitl Huitzilopochtli; y quando esclauos no tuxeren, que les an de dar de pena y castigo que an de estar <en> sus casas ençerrados hasta sesenta días cumplidos y no abían de salir fuera de sus casas ni a la puerta; tanpoco abían de ponerse beçoleras de piedra preçiada, ni oro, ni tanpoco orexeras, tençacatl y nacochtli; y sienpre abía de estar su palaçio, <que> hera desbaratado, todo suçio, estercolado de suziedad y su templo desbaratado, estercolado. Y lo fue y lo estubo muchos años, hasta la benida que hizo don Fernando Cortés, Marqués del Balle en esta Nueua España, como adelante se dirá, a que me rrefiero.
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Capítulo 49 En este capítulo trata como el rrey Axayaca <en> la primera ofrenda <que> hizo de su rreynado hizo poner <en> la gran casa y templo de Huitzilopochtli cuauhtemalacatl, piedra labrada pesada para el sacrifiçio de esclauos abidos <en> las guerras que ganó y conquistó Dixo el rrey Axayaca a Çihuacoatl Tlacaeleltzin un día: "Señor y padre, mucho quisiera que rrenobásemos la piedra rredonda que está por brasero y degolladero amba de la casa y templo de tetzahuitl Huitzilopochtli, o si os paresçe <que> se labre otro mayor y mejores labores y el que agora está sirba para otro templo de otro dios". Dixo Çihuacoatl <que> hera muy biem acordado y así, luego mandó llamar a los naturales comarcanos de los pueblos çercanos, Azcapuçalco, Tacuba, Cuyuacan, Culhuacan, Cuitlahuac, Mizquic, Chalco, Tezcuco, Guatitlan, <que> se jumtaron como çincuenta mill 61r yndios con sogas gruesas y carretonçillos y fueron a sacar una gran peña de la halda de la sierra grande de Tenan de Cuyuacan. Traída, la començaron a labrar con pedernales rrezios y agudos, historiando en la labor a los dioses y prençipalmente él de Huitzilopochtli. Y antes y primero, abían traído otra piedra del pueblo de Ayoçingo y trayéndola se hundió al pasarla de la puente de Xoloco, que jamás paresçió, <que> se hundió, no pudo ser hallada, la deuió de tragar Huitzilopochtli. Y así, trujeron otra mayor de Cuyuacan y labrada, puesta en perfeçión, dixo Axayaca a Tlacaelel: "Padre mío, quisiera que la piedra <que> se está agora ençima del cu, por la aber labrado el rrey mi señor Monteçuma, que no baya a parte nenguna, sino <que> se <en>cale muy bien encalada y se ponga abaxo del gran cu". Y fecho esto, se puso <en> lo alto del cu, frontero de la casa del Huitzilopochtli. Y fecho esto, dixo Tlacaelel Çihuacoatl: "Tanbién es menester, señor y hijo mío, <que> se traiga para <que> se labre una batea de muy linda piedra, <que> serbirá de cuauhxicalli, al mesmo estilo, para la sangre de los degollados en sacrifiçios, pues es n<uest>ra ofrenda y honrra de n<uest>ro amo y señor Hutzilopochtli". Agora trata de como se hizo la guerra contra Chimalteuctli, señor de Toluca y sus comarcanos dél. Començaron los de Tenançingo y los de Tecualo, ya los unos con los otros, <que> los prençipales de Matalçingo, Tuluca y el hijo de el rrey llamado Chimaltzin y el hijo del prençipal de Tenançingo llamado Teçoçomoctli, con todos sus prençipales de la otra parte, trayendo muchas diferençias el uno con el otro, hasta en tanto grado que dixo el hijo del de Toluca: "Matlaçingo, yo entiendo que tengo de benir a <en>suziar mis armas <en> u<uest>ra sangre". Lo propio le rreplicó el prençipal de Tenançingo. Binieron a conclusión que el que bençiere al otro le tribute y quede por su tributario. Hecho esto, y el prençipal de Tenançingo bino a la corte mexicana y, hecho rreuerencia al rrey Axayaca, tratóle por estenso el susçeso de la guerra que estaua <en>tre ellos conçertado. Dixo el Axayaca: "Ya os tengo bien oydo, y para aber ocasión y con rrazón de esta guerra, es nesçesario <que> yo les <en>bíe a dezir a los matlatzincas toloqueños que para poner una batea para el brazero del tetzahuitl Huitzilopochtli, <que> será de piedra muy bien labrada, de piedra pesada, la labor a las mill marabillas y dentro de un término. Y acabado el término, <en>biaré mucha gente de guerra a traerlo y llegando al rrío de Chicnauhatenco, <en> la puente, saldréis con u<uest>ra gente y armas a rromper y a desbaratallos. Y abéis de hazer de manera que prendáis en ello mucha gente de los de Toluca, matlatzinca, para el sacrifiçio de n<uest>ro templo y cu". Y así, luego fueron mexicanos mensajeros a la rresoluçion de la batea de piedra de una braça y de çierta cantidad de ocote (tea) para ençender cada noche, y para cubrir el templo madera gruesa de çedro muy bueno. Y fueron los mensajeros mexicanos dos prençipales llamados 61v Tezcatecolotl y Tlahueloc. Hecha su <en>baxada al prençipal de Matlatzinco, Tolocan, y la demanda de la tea y tablon<e>s y bigas de çedro para el templo, rrespondió el prençipal: "<En>fin, benís bosotros a someternos debaxo del mando mexicano y someternos a tributo. ¿Cómo os llamáis el uno y el otro?" Dixeron: "Tezcatecolotl" y el otro, "Tlahueloc". Dixo el rrey prençipal: "Descansad, <que> lo trataré con los prençipales de estos pueblos todos y lleuaréis rrespuesta dello". Abido <en>tre ellos paresçeres, les dixeron a los mensajeros mexicanos <que> boluiesen a su rrey, que piedra grande no la tienen ni tablones ni bigas de çedro, que por allá las busquen, que ellos no lo tienen. Y bueltos los mensajeros a Mexico Tenuchtitlan al rrey Axayaca, oyda la rrespuesta tan agra, áspero, rresçibió mucha pesadumbre Axayaca y, conformado con Çihuacoatl Tlacaeleltzin, se rresumió en que se lo abía tratado otras bezes a su señor y padre Monteçuma, rey <que> fue, e <que> le rrespondió que por agora los dexasen a los matalçingas y Mechuacan, que su tiempo bendría. "Agora, hijo mio ya estoy muy biexo. Después de yo muerto, no sé lo que susçederá en este caso. Y pues está <en> u<uest>ra mano el mando, <que> luego bayan sobre ellos y los destruyan y bengan a u<uest>ra obidiencia y tributo sin rremisión alguna". Respondió Axaya, dixo: "Señor y padre, hágase como lo mandáis. Deese orden con presteza a esta guerra, pues ellos la quieren y n<uest>ro entender conforme su rrespuesta, <que> bamos sobre ellos con gran poder de n<uest>ros amigos y comarcanos de Mexico a la rredonda". Y así, binieron luego todos los mexicanos balerosos y capitanes, Tlacateccatl y Tlacochcalcatl y Ticocyahuacatl, Tezcacoacatl, Acolnahuacatl, Tezcacoacatl, Tocuiltecatl, Huitznahuatlailotlac, chalchiuhtepehua, Huitznahuatl y Cuauhnochtli, Tilancalqui, Atenpanecatl. Y a todos los cuachicmes, tequihuaques conquistadores, adelantados de las guerras, díxoles: "Ya beis, señores, que en u<uest>ras manos están las mares del çielo y las costas de la Gran Mar. Agora sabréis que los matlatzincas toloqueños y sus sujetos an çerrado la puerta y quieren y piden guerra. Es menester <que> bayan mensajeros a todas las partes çercanas de esta corte de este ymperio aperçibiéndoles al socorro y guerra contra ellos con toda la breuedad". Y así, fueron a Culhuacan a Neçahualcoyotl y a los de Chalco y Suchimilco, finalmente a todos los comarcanos, a muñir gente y armas, bastimientos por mandato del rrey a Axayaca. Otro día binieron los prençipales de Tenançingo a dar rrazón al rrey Axayaca y a Tlacaeleltzin Çihuacoatl sobre el aprieto en que les tienen puesto los matlatzincas toloqueños, <que> los socorriesen con breuedad de ellos, que están muy ufanos, soberuios. 62r Llegados todos los besinos comarcanos de los pueblos, de cada un pueblo su rrey y capitán, con mucha orden y conçierto de cada uno, partieron una gran mañana. Llegaron a la parte de Yztapaltetitlan y así, començaron a hazer buhiyos, casas, tiendas, para los prençipales y señores y capitanes balerosos. Y Axayaca llamó <en> su tienda a los prençipales e les dixo <que> fuesen al prençipal de Tenançingo, <qu<e>stá por mira y guarda y escucha, "<que> luego benca a mi tienda, y dezilde de mi parte que está a la mira con gran bigilançia y cuando biere que la señal <que> hiziere después de media noche, <que> será ençender el templo con grandes llamaradas de fuego, luego dé alarido, grita y bozería y béngase a rraíz del monte, <que> la gente mexica, <en> llegando a la puente de Chicnauhapan, acometerá luego por la parte delantera del pueblo de Matalçingo, y sea con mucho ánimo baleroso".
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Capítulo 50 Trátase de la manera que el un exérçito mexicano acometió a los de Matlatzinco, toloqueños, y las gentes <que> binieron <en> socorro de Matalçitigo Díxoles Axayaca a los mexicanos que acometiendo balerosarnente a los matalçingas que no matasen tantos, antes fuesen cautibando y dejando atrás, <que> los lleuen los traseros. El propio abiso dio a los otros confederados de Tenançingo, para <que> se biese el poder y balor de cada uno y sobre ello premio y pena de ser <en>serrados <en> sus casas ochenta días, quitándoles las preminençias de señores y de no tener templo ni palaçio señalado. Y con esto se mandó aperçibir las gente de un pueblo, su capitán y señor, gentes Aculhuacan, tezcucanos, chalcas, suchimilcas, chinanpanecas, Culhuacan, Cuitlabac, Mizquic, Yztapalapan, Mexicançingo, Huitzilopochco, Cuyuacan, Tacuba, Azcapuçalco, Guatitlan para luego otro día al aluorada, cada un pueblo su gente y diferençiados unos de otros, "y los mexicanos seremos los primeros y por la delantera y por su orden cada capitán y su gente". Y de gran mañana, antes del alua, rronpiendo la bozina de los mexicanos, todos a punto, acometieron a los toloqueños, los quales estauan esperando a los mexicanos <en> la puente de Cuapanoayan. Y estando a punto, dio una boz el prençipal de Matlatzinco, Chimalteuctli, diziendo: "Mexicanos, aquí abéis de morir a n<uest>ras manos todos". Y dixo de la otra parte, mandó Axayaca a Cuauhnochtli, capitán general, animar a todos los señores prençipales y capitanes de cada uno de los pueblos y en espeçial a los mexicanos, proponiéndoles mucho esfuerço y balentía de sus personas y las gentes tantas que conquistaron, ganaron sus balerosos braços y ánimos ynbençibles, ganado hasta las costas de la Gran Mar del Çielo ("ylhuicaatentli anahuaquee"), y que agora del baleroso ánimo que an tenido, agora era 62v más ymportante demostrar contra los enemigos que presentes estaban, proponiéndoles por delante la onrra y fama y ganançia de esclauos y rriqueza y, sobre todo, basallaxe de tributos y bienes <que> se espera<n>. "Porque abéis de creer que los <que> bienen a nosotros no son más que nosotros, <que> los cuerpos, armas, es rrodela y macana (maccuahuitl), y no más, pues lleuando nosotros gran bentaxa en que el propio tetzahuitl yn Huitzilopochtli es con nosotros, <que> hará más él solo que mill de nosotros, pues le emos bisto en muchas partes su ayuda balor y esfuerço, que mediante él emos ganado conquistado tantos señoríos, pueblos, tierras, basallos. Y tened por çierto que los <que> bienen a nosotros que no son leones ni tigueres ni es tanpoco fantasma biua, que es el tzitzimitl baxado de las nubes, ni tanpoco es duende (coleletli), tanpoco es águila de rrapiña que a de benir bolando sobre bosotros, <que> lo somos, son ellos, sino sólo la firme esperança y confiança en él de la noche y día, el ayre, sereno tiempo, que es el propio Huitzilopochtli". Y esto acabado, <que> salía la luna del alua, quemaron una estatua que estaua ençima de una peña grande, <que> hera señal de acometer, y bisto por Teçoçomoctli, rrey de Tenançingo, comiençan con un grande alarido y bozería acometer por la una parte muy balerosamente y en esto con gran priesa. Mientras, <en>biaron a ynterrogar a los tuluqueños con la paz, con quietud, sosiego, tributasen y biniesen a obidiencia. Rrespondieron que no querían y que ya estaban <en> la parte que se conosçerían lo que es cada uno y como todos sus pueblos y comarcanos estauan muy a punto de morir y no benir a sujeçión o serbidumbre. Y con esto, pasada la puente de Cuapanoayan, Monteçuma y todos sus ocho balerosos capitanes se soterraron debaxo de tierra cubiertos con paxa, para quando fuese menester salir y prender y matar a los prençipales caudillos de los tuluqueños. Con tanta braueza <en>traron los mexicanos a la batalla que yban como leones hanbrientos, pasando de tropel y dexando atrás a los enemigos, y los traseros mexicanos a atar y prender, cautiuar, y los delanteros haziendo pedaços cabeças, braços, piernas, un alarido <que> subían las bozes a los çielos. Y con todo esto, no se des<en>terrauan del suelo el Axayaca y los balerosos capitanes, hasta que grandísima parte de los tuluqueños pasaron la puente de Cuauhpanoayan, <en>tonçes salieron con tanto ynpinto a ellos que no escapó de los que pasaron uno ni nenguno que muerto o preso no fuese. Y con esto, yban dando los mexicanos bozes diziendo: "Hea, mexicanos, que agora es ello, que nengun tuluqueño a de quedar con bida". Y con esto, hizo presa Axayaca de su propia mano y, por lo consiguiente, todos los capitanes hizieron balerosa presa 63r de dos, tres, quatro cautiuos cada uno. Y llegados, <que> yban huyendo, los tuluqueños al mismo pueblo, dieron buelta para otro camino abrasando en fuego la casa del dios de los tuluquee, <que> se dezía Cultzin. De allí fueron a Calimaya y de allí a Tepemaxalco y de allí a Tlacotenpan y de allí a Tzinacantepec. Y yendo en este alcançe, sobrebino Teçuçumoctli, señor de Tenançingo, <que> benía ojeando por las haldas de los montes a que no se huyesen los tuluqueños. Después de auer saludado al rrey Axayaca, le dixo: "Señor, estaréis cansado, descansad en u<uest>ro pueblo, que ya no es Toluca sino Mexico Tenuchtitlan". Y los soldados baroniles yban dando alcançe a los tuluqueños, diziéndoles: "Bolued, bolued, que a buestro pesar nos abéis de tributar y ser nuestros basallos". Y llegados a Tlacotepec, estauan allí mucha gente de rrefresco de los de Toluca aguardando a los mexicanos para darles por las espaldas. Y en esto llegó Axayaca con su poder y en biéndolos començó a tocar su tanboril de alegría, <que> llaman yopihuehuetl, puesto su gran plumaxe, y yba con ta priesa y corría <que> hazía estremeçer de su ardimiento a sus enemigos. Y a esta sazón estaua soterrado junto a un mague un prençipal tuluqueño baliente llamado Cuetzpal, y en un prouiso salió al pasar de Axayaca y de ynprouiso le hirió <en> un muslo, <que> le hizo arrodillar una rrodilla. Y el Cuetzpal porfiando a le quitar la deuisa del páxaro <que> traía <en> la cabeça, que era tlauhquechol, y la rrica plumería. De otro cabo salió una biexa detrás de otro mague y le quitó Axayaca la deuisa del aue rrica <que> traía por su debisa, y con esto arrancó la biexa dando alarido y con la deuisa <en> la mano. Y los mexicanos, como quien rrecuerda de un sueño, hecharon menos al rrey Axayaca, preguntando los unos a los otros por Axayaca y después <que> ubieron pasado muchas palabras pesadas tocantes en la onrra y biéndose todos culpados, callauan, yban todos de tropel por todas partes discumendo <en> busca dél. Y le hallaron peleando balerosarnente con Cuetzpal, que el uno al otro no se podían bençer y estaua todo lleno de poluo el cuerpo y cabeça y rrostro y muy cansado y le andaua rrodeando el Tlilcuezpal y le dezía a bozes: "¿Córno te llamas, <que> serás grande señor?" y él rrespondía: "Llámome Tlilcuetzpal". Díxole Axayaca: "Mirá, bellaco, si me acabáis la bida buestro será Mexico Tenuchtitlam". Y bisto Cuetzpal benían los mexicanos <en> su busca, huyó a gran priesa y tomaron los mexicanos Axaya, limpiáronle el rrostro, y díxoles: "Dexadme descansar". Y en esto sobrebino Teçoçomoctli, señor de Tenaçingo, díxole: "Señor, la persona rreal u<uest>ra a ganado y conquistado todos los pueblos de matlatzincas, aunque tan a costa de buestra persona". Y lleuaron luego a Toluca a descansar. Y en este ynter sobreuino Chimalteuctli, señor de matlatzincas, díxoles: "Señores mexicanos, çese ya buestro urgullo, braueza, <que> ya os somos u<uest>ros basaltos y tributarios. Mirá, señores, que en es tierra 63v y pueblo no ay otra cosa sino maíz, frisol y huauhtli y chian y tea para alumbrar de noche, que es candela, y esteras (petlatl). Y esto es, señor, lo que en este u<uest>ro pueblo se da y cría y no otra cosa". Y con este tributo y promesa se binieron y hizieron mensajero a Çihuacoatl Tlacaheleltzin y a darle cuenta como benía herido <en> una pierna el rrey Axayaca, <que> lo hirió un capitán tuluqueño llamado Tlilcuetzpal.