Busqueda de contenidos

fuente
Este cañón fue el arma antiaérea ligera estándar japonesa durante la II Guerra Mundial, siendo prácticamente montado a bordo de todo lo que flotara. Se trataba de una adaptación de un diseño francés de Hotchkiss. Era también una arma muy mediocre, cuyos mayores problemas eran la vibración excesiva y el hecho de que para introducir la munción hubiera de cesar el fuego. Comparable al 20 mm Oerlikon, resultaba sin embargo sumamente inferior a los norteamericanos Bofors de 40 mm., excepto en la capacidad de fuego, que alcanzaba entre 200 y 260 proyectiles por minuto . Esta carencia de una arma automática media adecuada, juntada con un inferior control de fuego, demostró tener consecuencias calamitosas para las unidades de superficie japonesas a lo largo de la guerra.
fuente
Los excelentes resultados del cañón alemán de 88 mm. forzaron a los británicos a la construcción de un arma equivalente, hasta el punto que del alemán tomaron prácticamente la misma estructura y prestaciones. Sin embargo, no fue empleado como contracarros, como hacían los alemanes. A disposición del 8? Ejército se pusieron en la batalla de El Alemein un número mayor de piezas de 94 mm. que las disponían los alemanes de 88 mm., a pesar de lo cual el uso que se hizo de ellas fue antiaéreo, incluso en momentos en que la aviación aliada, Desert Air Force, tenía el predominio sobre el aire.
lugar
El Cañón Chaco se encuentra en un punto alejado del noroeste de Nuevo México; sin embargo, se trató de un centro anasazi. Extensos pueblos en forma de D se encuentran protegidos por el cañón y florecieron entre los años 950 y 1300. El sistema chaco se extiende sobre más de 53.000 kilómetros cuadrados desde la cuenca del San Juan hasta las altiplanicies circundantes. Contó con una serie de ciudades, en concreto 125, previamente planificadas, y con otros asentamientos de importancia que quedaron fuera de su territorio, planteándose la posibilidad de que fueran colonias. Las ciudades estaban comunicadas unas con otras mediante caminos y senderos de etapa prehistórica, identificándose a día de hoy hasta 400 km. Las ciudades más impresionantes contaban con edificios públicos y estaban estructuradas en forma de D. Destacan por encima del resto Pueblo Bonito y Chetro Ketl. Todas ellas jugaron un papel especialmente importante dentro de un sistema comercial, incluso cuando las fronteras de los anasazi cambiaron. Algunos arqueólogos han visto al cañón como centro de culto, comercio de alimentos y objetos de lujo, especialmente de turquesas. Otros arqueólogos, sin embargo, no creen que hubiera una expansión comercial sino una búsqueda de mayores espacios para dar cabida a la población chaca, en aumento. Los puntos de vista confrontados se dan cuando se habla de las ciudades periféricas, ya que algunos arqueólogos plantean la posibilidad de que fueran ciudades independientes incorporadas posteriormente al sistema como colonias. En relación con esto surge la pregunta de si la red viaria y el sistema comercial que la sostenía estaban destinados a redistribuir bienes de subsistencia o artículos de lujo. Para acceder a ellas, generalmente había que subir unas escaleras de mano apoyadas en la muralla protectora. Las estancias interiores de la planta baja se utilizaban principalmente para almacenes, y el plano en forma escalonada permitía a los residentes servirse de los techos de las estancias inferiores como balcones abiertos. En el interior solían tener un gran kiva, cerca del lado llano del poblado y otros se alineaban junto a las residencias construidas alrededor de la muralla curva. La ciudad del cañón más espectacular es Pueblo Bonito; su nombre en navajo significa "boquete de la roca que se inclina", en referencia a una hoja de la roca que se separó de la pared del acantilado detrás de él. Fue construido hacia el 919 y llegó a contar con 800 cuartos. Las ruinas de Chaco han conservado muchos vasos de cerámica en blanco con decoración negra, generalmente, con formas espirales.
fuente
El cañón británico contracarro de 17 libras -76 mm.- sucedió, junto a otros, a los cañones de la primera fase de la guerra, apadrinados por el de 6 libras. El mayor problema de este cañón era su excesiva masa, pues su altura hasta la parte superior del escudo pasaba de 1,50 m. En consecuencia, resultaba poco manejable, siendo di´ficiles de realizar las operaciones de entrada y salida de posición. Su mayor virtud era la potencia de fuego, que resultaba excelente, pudiendo destrozar a un Tiger alemán a 900 metros de distancia.
fuente
Las mayores necesidades armamentísticas que planteaba la situación pre-bélica de Europa en los años previos al inicio de la II Guerra Mundial hicieron a los británicos en 1938 iniciar estudios para sustituir al cañón de 37 mm (2 libras) en uso. Hasta 1940, sin embargo, no pudo disponerse de un sustituto, el cañón de 57 mm. (6 libras) cuya distribución aun no se realizó a gran escala puesto que se decidió utilizar los ya probados cañones de 37 mm. como equipamiento del Ejército después de Dunkerke. En consecuencia, en 1942 sólo había disponibles 112 de estas piezas.
fuente
Con una cadencia de tiro de 25 disparos por minuto, este cañón fue uno de los más eficaces del Ejército norteamericano. Así, estuvo presente en prácticamente todos los frentes, mostrándose insuperable. Especialmente útil fue en Guadalcanal, donde, disparando proyectiles de metralla, rechazó muchos ataques japoneses.