Un toro ha ensartado con sus cuernos a un picador, mientras sus compañeros intentan separar al bicho. El caballo destripado queda a sus pies y al fondo observamos el cuerpo inerte de otro picador, lo que hace a Goya expresar ¡Bravo toro!. La figura del animal ha sido magnificada por uno de los artistas más aficionados a la tauromaquia como atestiguan sus cuadros sobre este tema, los Toros de Burdeos o la serie de grabados titulada Tauromaquia. Los aficionados apenas se aprecian en esta imagen a diferencia de Diversión en España o Plaza partida.
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Personaje
Pintor
Pasó a la historia por la calidad de sus retratos. En general, dentro de su producción destaca David tocando el arpa.