El banquero Agostino Chigi recibió de su buen amigo el papa Julio II dos capillas en sendas iglesias de la familia della Rovere, Santa Maria del Popolo y Santa Maria della Pace. Para esta última Chigi encargó a Rafael la decoración al fresco de la pared externa, junto al altar. Sanzio organiza la composición alrededor del arco de medio punto, emplazando en el centro un angelito sosteniendo una antorcha que simboliza la luz profética. En la izquierda contemplamos a la sibila Cumana, un angelito, la sibila Pérsica escribiendo en una tablilla sostenida por otro ángel mientras que en la derecha se aprecia a un ángel señalando un texto al que dirigen su mirada las sibilas Frigia y Tiburtina, acompañadas por dos ángeles más. todos los textos que aparecen en la escena hacen alusión a la resurrección como corresponde a una capilla funeraria Las figuras están perfectamente enlazadas entre sí, superando el esquema recogido en las Virtudes de la Estancia de la Signatura. Su monumentalidad, los pesados ropajes que cubren sus cuerpos y sus expresiones recuerdan a las Sibilas de la Capilla Sixtina que fueron contempladas subrepticiamente por Sanzio con la complicidad de Bramante lo que enfureció tremendamente a Miguel Ángel. El colorido también está inspirado en la obra de Buonarroti mostrándose la versatilidad del pintor de Urbino al recoger en su estilo un auténtico crisol de influencias para obtener una pintura única.
Busqueda de contenidos
contexto
Los fracasados intentos del Imperio alemán por proyectar su autoridad hacia el Mediodía de Italia en torno al año Mil, redundaron en beneficio de las bandas normandas que, desde esos años, fueron asentándose en el territorio. Los hijos de un caballero de Normandía, Tancredo de Hauteville, tendrían extraordinaria fortuna en su lucha contra bizantinos, musulmanes, ciudades semiindependientes e, incluso, la propia autoridad papal. El sometimiento al vasallaje de Nicolás II en 1059 sirvió de cobertura jurídica para que Roberto Guiscardo y Roger Hauteville fueran eliminando la presencia de sus rivales en Nápoles y dieran el salto a Sicilia desde 1072. Los normandos empezaron a convertirse en una potencia a tener en cuenta y en unos, a veces, inoportunos aliados de los intereses pontificios frente a la prepotencia alemana. Con Roger II (1105-1154) Sicilia se va organizando como un Estado con una maquinaria tan perfecta que recuerda en buena medida la de otros normandos: los de la Inglaterra de Guillermo el Conquistador y sus herederos. La isla fue el trampolín para importantes operaciones militares en el Norte de África y para el lanzamiento de la Cruzada a Tierra Santa. Roger mostró una extraordinaria capacidad de adaptación al medio: si el elemento normando constituía la capa dirigente a efectos de feudalidad laica y de administración eclesiástica, los vencidos musulmanes y bizantinos gozaron de ciertos privilegios. El Archimandrita de San Salvador de Siracusa era el cabeza de un monacato oriental con profundas raíces en el Mediodía italiano. Los musulmanes mantuvieron una notable influencia en ciertos hábitos y sectores culturales. El apodo de "sultán bautizado" con el que se conoce a Roger II habla bien de la ingeniosa ductilidad con la que procedieron los nuevos dominadores. Los sucesores de este monarca (Guillermo I el Malo y Guillermo II el Bueno) mantuvieron la estabilidad del reino frente a los más variados peligros: las rebeliones baroniales, la enemiga de emperadores alemanes y bizantinos y hasta la intermitente hostilidad pontificia. Cuando Guillermo II muere en 1189 la Sicilia normanda era la primera potencia mediterránea. La falta de descendencia legitima masculina provocó una grave crisis sucesoria. Buena parte de la nobleza eligió como monarca a un bastardo de sangre real: el conde Tancredo de Lecce. Enfrente se situó Constanza, hija de Guillermo, apoyada en su marido, Enrique VI de Alemania, vástago de Federico Barbarroja. El Staufen apenas pudo disfrutar del trono siciliano conquistado penosamente en 1194 ya que murió tres años más tarde. Su heredero, Federico II, mitad siciliano y mitad alemán, pretendió hacer de sus dominios del Sur de Italia el laboratorio para la edificación de lo que se ha considerado retóricamente el primer Estado moderno. Los resultados ya los conocemos -enfrentamiento a muerte con los sucesivos Pontífices y con los güelfos italianos- y también la penosa herencia legada tras su muerte en 1250. Sicilia (y, por extensión todo el Mediodía de Italia) fue el avispero en el que convergieron los más variados intereses: los de los epígonos Staufen (Manfredo y Conradino), los de Edmundo, hijo menor de Enrique III de Inglaterra que no llegó a hacer acto de presencia y, a la postre, los de la casa de Anjou, rama menor de la dinastía Capeto. En no muchos anos ésta había logrado pasar de un modesto dominio en el entorno de París a convertirse en el mayor poder familiar de Europa. La aquiescencia papal había sido básica para su proyección en Italia. La dureza de la dominación angevina atizaría los rescoldos del gibelinismo. Sicilia se vio, además, postergada por Nápoles -residencia de la corte de Carlos de Anjou- en su antigua preponderancia política. El resultado último sería la matanza de las Vísperas Sicilianas y la implantación en la isla de un poder hasta entonces desconocido: la casa real aragonesa. El contencioso entre angevinos y aragoneses se fue enfriando desde 1300. Más por rezones de hecho que de otro signo, Nápoles permanecería en manos de la casa de Anjou, mientras que la islas (Sicilia y luego Cerdeña) entrarían en la órbita de la dinastía aragonesa.
contexto
Los cartagineses, dueños desde mucho tiempo atrás del extremo occidental de Sicilia, habían iniciado una política de expansión por la isla a partir del 289 a.C., tras la muerte de Agatocles. Habían logrado conquistar Agrigento y se preparaban para el ataque a Siracusa. Los siracusanos solicitaron el apoyo de Pirro a cambio de entregarle la soberanía de la ciudad. El común enemigo, decidió el tratado de ayuda mutua que establecieron a continuación Roma y Cartago y en el que se establecía también que ninguno de los dos pueblos celebrase una paz por separado con Pirro. La escuadra cartaginesa, a cuyo frente iba Magón, salió del puerto de Ostia tras la firma del tratado rumbo al estrecho de Sicilia, contando con el apoyo de los mamertinos que controlaban la ribera occidental del Estrecho, y Pirro -que había dejado a su general Milón al frente de Tarento- se dirigió a Sicilia en el 278 a.C. A finales del año siguiente, Pirro se había erigido en jefe de la confederación siciliana y había conseguido arrebatar a los cartagineses prácticamente todas sus posesiones, reteniendo éstos únicamente Lilibeo. Cartago quiso establecer la paz con Pirro, violando de este modo las cláusulas del tratado con Roma. Prometió Cartago renunciar a cualquier pretensión en la isla a cambio de Lilibeo, además de ofrecer dinero y naves de guerra a Pirro. Evidentemente, su objetivo era que Pirro abandonase la isla -que así fácilmente podrían volver a ocupar ellos- y volviera a Italia donde los romanos, a su vez, habían logrado someter de nuevo toda la parte sur, a excepción de Tarento y Rhegium. La partida de Pirro de Sicilia demostró la fragilidad de la unidad de las ciudades de esta isla que, celosas de su independencia, aún no reconocían que la época de las ciudades-estado autónomas había pasado irremisiblemente y que sólo tenían la posibilidad de elegir entre el dominio de un monarca helénico o de otra potencia no griega. Al llegar a la costa italiana, sufrió una primera derrota infligida por los mamertinos y campanos; no obstante, consiguió apoderarse de nuevo de Locros. La batalla definitiva de Roma contra Pirro tuvo lugar en el 275 a.C., cerca de Benovento, en los Campos Arusinos. El cónsul Mario Curio logró esta vez derrotar totalmente a los epirotas. Pirro dejó una guarnición en Tarento, pero volvió a Grecia ese mismo año. Abandonada por Pirro, Tarento no tardó en entregarse a Roma y, poco después, se entregó también Rhegium. Así, a finales del 275 a.C. toda Italia pasó a depender de Roma. Ésta fundó nuevas colonias en el Sur con el objeto de mantener la seguridad y el control de la zona, tales como Paestum y Cosa en Lucania, Beneventum e Isernia en el Samnio y Firmum y Castrum Novum en el Piceno. Además de la colonia de Brundisium (Bríndisi), que la política romana quiso hacer heredera del comercio tarentino.
acepcion
Arbol sagrado consagrado a Hathor y Nut. Su madera se empleaba en la realización de muebles, sarcófagos y complementos funerarios.
lugar
Situada al sureste de Australia, Sidney es la capital Nueva Gales del sur, así como la ciudad más grande de todo el país. En 1770, James Cook llegó a la población que denominó Port Jackson. La actual ciudad se originó en un asentamiento fundado por Arthur Philips en 1788, y a la cual nombró Cala Sydney tras ser nombrado Thomas Thowsend primer vizconde de Sydney. En principio fue poblada por prisioneros procedentes de Gran Bretaña. Posteriormente los colonos que llegaron en el siglo XIX hicieron que se diera un aumento de población. Durante el siglo XX, Sydney sufrió una constante evolución, que llegó a lo más alto hasta ahora cuando se reformaron las infraestructuras urbanísticas de cara a los Juegos Olímpicos que allí se celebraron en el año 2000
Personaje
Literato
Político
Nacido cerca de Kent en 1554 en el seno de una familia noble, su tío era el conde de Leicester, principal de la reina Isabel I. Educado en Oxford, viajó por Francia (se encontraba en París durante la Noche de San Bartolomé), Alemania, Austria, Hungría, Polonia e Italia. Dominaba el latín, francés e italiano, realizando estudios sobre la literatura escrita en éste último idioma. En 1576 marcó con su padre a Irlanda y un año más tarde fue destinado como embajador a la corte de Rodolfo de Habsburgo. Públicamente opuesto al matrimonio de Isabel I con un hermano del rey francés Enrique II, cayó en desgracia y hubo de retirarse de la corte. En 1585 aparece como gobernador de Flesinga, en los Países Bajos. Murió en 1586 en Arnheim, a consecuencia de las heridas que le fueron producidas durante el asedio de Zutphen. Es autor de varias composiciones, como "La Arcadia", una extensa novela pastoril, "Apologie for Poetry", una obra de crítica literaria y enaltecimiento del arte, hecha desde un punto de vista renacentista, y "Astrophel and Stella", publicada tras su muerte, en la que expresa su amor por Penélope Deveraux. Ha sido considerado modelo de caballero renacentista y defensor de la ideología protestante.
lugar
Ciudad del Líbano y tercera ciudad más grande del país, situada 40 km al suroeste de Beirut, la capital. Es la terminal mediterránea del oleoducto que viene desde los campos petrolíferos de Arabia Saudita. Cuenta, además, con una refinería. La ciudad es exportadora de cítricos. Sidón estuvo habitada desde mediados del IV milenio, ya que se han encontrado restos arqueológicos de cabañas circulares protegidas por un recinto amurallado. Durante toda la Edad del Bronce mantuvo relaciones comerciales con el Mediterráneo oriental. Los Fenicios harán de ella un importante centro urbano y comercial entre los siglos XVIII-XIII a.C., convirtiéndola en su Ciudad Santa. Fue saqueada y destruida, primero por los Filisteos (1209) y después por los Asirios, dando lugar al inicio de la hegemonía de Tiro. Era famosa por sus artículos de vidrio y por su tinte púrpura de telas. Bajo dominio persa será la sede del gobernador. La estrecha amistad que ligó a la ciudad con Alejandro Magno (333 a.C.) y sus sucesores le garantizó el autogobierno durante casi toda la época helenística, hasta que en el 64 a.C. fue anexionada por Pompeyo a la provincia romana de Siria. Fue conquistada por los musulmanes en el 636 y vivió directamente el periodo de las Cruzadas, con el sitio y ocupación por parte de éstos en 1111. Entre los ss. XVI-XIX floreció de nuevo gracias a los turcos otomanos, como el principal puerto para Damasco. Inició su decadencia con la expulsión de los comerciantes franceses de la ciudad en 1791 y por el terremoto sufrido en 1837. La ciudad ha sido excavada sólo parcialmente, debido a la sucesión de construcciones superpuestas en el mismo lugar. Se conocen sobre todo sus necrópolis, que han proporcionado una interesante serie de sarcófagos antropomorfos, como los de Alejandro y "las Plañideras". Arquitectónicamente, la bahía cuenta con gran cantidad de ruinas romanas. La Gran Mezquita o Mosquea, cuyas murallas datan del siglo XIII, es una imponente estructura cuya función originaria era la de fortaleza. El edificio debe sus paredes altas a la antigua iglesia de San Juan siendo, posteriormente, transformada en mezquita por los mamelucos. El Castillo del Mar, fortaleza construida por los cruzados en el siglo XIII, se localiza en un pequeño saliente a las puertas del mar que domina la entrada al puerto y que está conectado al continente mediante una carretera. Actualmente, el castillo sólo conserva dos torres, conectadas por una pared. La torre oeste está en mejor estado. La Ciudadela, al sur de Murex Hill, era un montículo formado por las conchas comprimidas del caracol "Murex Trunculus", que proporcionaba el tinte conocido como púrpura de tiro, hecho y comercializado por los fenicios. Importantes también son los Souks medievales de Sidón, donde se pueden encontrar antiguas mezquitas, escuelas coránicas (madrazas) y casas de baños. Se localizan entre el castillo de St. Louis y el del Mar. Llama la atención Khan el-Franj, alojamiento del siglo XVII para las caravanas de comerciantes extranjeros que transitaban por la ciudad. Construido por Fakheddin II, presenta las características típicas del Khan, es decir, patio interior rectangular con fuente y rodeado por galerías cubiertas. Por último, el Muizz o Castillo de St. Louis fue erigido como fortaleza durante la cruzada de Luis IX, a mediados del siglo XIII, siendo restaurado ya bajo dominación mameluca.