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Personaje Pintor
Pocos pintores del Renacimiento italiano han sabido interpretar el ideal de belleza y el amor hacia el clasicismo que supone el Humanismo como lo hace Rafael Sanzio, el más joven de los tres grandes creadores del Cinquecento y también el más ecléctico. Nació el 6 de abril de 1483 en Urbino - a las tres de la mañana nos dice Vasari - hijo del pintor Giovanni di Sante di Pietro y de Magia di Battista di Nicola Ciarla. El apellido del padre será latinizado por el artista, convirtiéndose en Santius y más tarde en Sanzio. El 7 de octubre de 1491 fallece la madre del pintor, contrayendo matrimonio de nuevo su padre con una mujer llamada Bernardina, naciendo de ese enlace una hija, Elisabetha, con la que Rafael disputará más adelante por asuntos financieros. Tres años después de la boda muere Giovanni Santi, hombre de cierta cultura y autor de una "Crónica" en verso donde se exalta al duque Federico de Montefeltro. En la Corte de Urbino sería un artista apreciado, a pesar de sus limitaciones. Lógico es pensar que Giovanni inició a su hijo Rafael en el arte de la pintura, interesándole por el dibujo y el empleo de los pinceles. Tras el fallecimiento del padre en 1494, queda bajo la tutela de un tío paterno y acude al taller de Timoteo Vitti, pintor formado en el estilo de Francia y de Costa, resultando una de las primeras influencias para el joven artista. Años más tarde acudirá al taller de Pietro Vannucci, el Perugino, para completar su formación. La estancia en Perugia servirá para que Rafael asimile las tonalidades claras, las elegantes composiciones y el paisaje espacioso de su maestro, contactando en estos años con Pinturicchio. El primer encargo conocido de Rafael está fechado el 13 de mayo de 1500, colaborando con Evangelista da Pian di Metelo - un ayudante de su padre mayor que él - apareciendo en los documentos como "magister" a pesar de sus 17 años. Se trata del retablo del beato Nicolás Tolentino en Città di Castello, donde puede admirar las obras de Luca Signorelli por las que sentirá especial admiración en esos años. Entre 1500 y 1504 realizará varios viajes, apareciendo documentado en Urbino, Perugia y Venecia, especulándose que pudo llegar a Florencia e incluso a Roma. La obra maestra de este periodo inicial son Los desposorios de la Virgen, donde supera claramente a su maestro. Algunas Madonnas y Las Tres Gracias también resultan trabajos admirables, siempre bajo la influencia de Perugino, realizando composiciones simétricas, estáticas y dotadas aún de cierto quattrocentismo. En 1504 se traslada a Florencia, recomendado por Giovanna Feltria della Rovere, quien escribe una carta al "gonfaloniero" Soderini. Rafael llega a la cuna del Renacimiento con el deseo de obtener importantes encargos que no se culminarán, pero los cuatro años que pasó el joven pintor en la capital de Toscana serán fundamentales para su formación. Es el momento en el que Miguel Ángel está trabajando en el David, y junto a Leonardo se está decorando la Sala del Consejo del Palazzo della Signoria, cuyos frescos se han perdido por desgracia. La vida, el movimiento, los escorzos, las anatomías de las figuras serán para Rafael un nuevo reto, abandonando su estilo suave y delicado para introducirse en el Cinquecento. A la influencia de estos dos grandes maestros debemos añadir la de Fra Bartolommeo, resultando obras de inigualable grandiosidad como la Madonna del Granduca o la Bella Jardinera. Precisamente será el tema de la Virgen con el Niño el más demandado por la clientela durante su estancia florentina, convirtiéndose Rafael en el gran creador de Madonnas, que serán imitadas por diversos autores europeos como el español Luis de Morales. Pero el gran encargo público que él esperaba no llegó, motivando su traslado a Roma llamado por Julio II a finales de 1508. De esta etapa florentina también conviene destacar un interesante número de retratos en los que introduce la captación psicológica del modelo, como observamos en los de Agnolo y Maddalena Doni. Una vez en Roma trabaja en la decoración de las famosas "Stanze", los aposentos privados del pontífice. Julio II encomendará por estas fechas la decoración de la bóveda de la Capilla Sixtina a Miguel Ángel, resultando una admirable "competencia" entre ambos artistas. La influencia miguelangelesca se dejará notar en la mayor parte de los frescos. La Stanza della Signatura será su primer trabajo, resultando el pontífice tan satisfecho que permitió al artista destruir todo lo que habían realizado otros artistas, nombrándole el 4 de octubre de 1509 pintor de Corte. Entre 1511 y 1514 pintará la "Stanza del Heliodoro" sin abandonar los numerosos encargos particulares que llegaban en esos años iniciales de la década de 1510, viviendo el pintor días de gloria. Numerosas imágenes de Vírgenes como la del Pez o la de la Silla serán demandadas por sus importantes clientes. La fama le llevará a decorar con frescos la Villa Farnesina, ejecutando los cartones para una serie de tapices destinados a la Capilla Sixtina por el papa León X, sucesor de Julio II y uno de los mejores mecenas de Rafael. Los encargos serán tan numerosos que recurrirá a la colaboración de un amplio taller que trabajará teniendo como modelos los dibujos del maestro. De la "Tercera Estancia" sólo pintará una de sus obras maestras: el Incendio del Borgo. Las "loggias" del Vaticano serán también decoradas por los discípulos de Rafael, cuya temática de grutescos será utilizada por otros artistas posteriormente. En sus últimos cuadros de altar - El Pasmo de Sicilia y la Transfiguración - hay ciertos elementos de renovación espiritual que se estaban manifestando entonces en el mundo católico, anticipando la renovación iconográfica que supondrá la Contrarreforma. Una de las facetas más desconocidas de Rafael es la de arquitecto; amigo personal de Bramante, fue encargado de continuar las obras de la basílica de San Pedro del Vaticano al fallecer aquél en 1514. La capilla Chigi, en la iglesia romana de Santa María del Popolo, el desaparecido Palacio Branconio, la iglesia de San Eligio de los Orfebres y la villa Madama, en la falda del monte Mario, son las obras más importantes que realizó Rafael dentro de la arquitectura, recibiendo todo tipo de honores y llegando a ser nombrado conservador de las antigüedades romanas. El 6 de abril de 1520 falleció Rafael en Roma, a los 37 años, sin poder disfrutar de todos los elogios y parabienes que le esperaban, admirado por su cortesía y generosidad. En su pintura permite integrar las influencias de los mejores maestros de su tiempo, resultando un estilo personal que ha marcado a numerosas generaciones de artistas, llegando hasta el Neoclasicismo con Ingres.
obra
Ingres realizó varias versiones de este tema, con Rafael en la intimidad de su estudio y la Fornarina sentada en su regazo. La Fornarina se llamaba así por su familia, pues era hija de un panadero y su apodo significa "Harinera". Era una muchacha de clase humilde y extrema belleza, que posó para grandes pintores del Cinquecento. Era la modelo preferida de Rafael y su amante, pues el pintor ya estaba casado. Ingres sentía devoción por esta historia, y le rindió homenaje en diferentes cuadros.Aquí nos sitúa la acción en el interior del taller del pintor, bañado por la felicidad del amor. El joven está sentado, contemplando en el lienzo el boceto que ha realizado para el retrato de su amante. A sus espaldas está, también inacabado, el cuadro con la Transfiguración. La Fornarina está sentada informalmente sobre las rodillas del pintor. Se gira para mirar sonriente al espectador, al tiempo que apoya cariñosamente su cabeza sobre la de él. El vestido está caído, pues se supone que ella ha estado posando y ahora descansa. Esto permite a Ingres dibujar una curva suavísima desde la nuca hasta media espalda, despreciando los hombros. Esto es una incorrección anatómica que el artista utiliza para realizar un diseño curvilíneo y muy hermoso. Los críticos de su época no supieron apreciar estos recursos y tacharon a Ingres de excéntrico.
obra
Ingres trató varias veces el tema de Rafael, su artista preferido, captado en la intimidad del taller con la Fornarina como su amante, sentada en su regazo. La apacibilidad de la escena era la misma que Ingres quería para sí, pues amó mucho a su propia esposa y sus discípulos le retrataron de similar guisa, en su propio estudio. Todas las veces en que Ingres pintó este tema mantuvo la disposición general de los elementos del lienzo. En esta variante, la muchacha no se apoya cariñosamente en su amado, sino que mira con viveza sonriente al espectador. Por la ventana abierta se ve un bonito paisaje de arquitecturas renacentistas. Los cuadros que se pueden ver en el taller del artista son el propio retrato inacabado de Fornarina, hacia el que mira el artista, y al fondo, la Madona de la Silla, que Ingres admiraba por encima de otros cuadros de Rafael. Por lo demás, el tema es muy similar a otros cuadros del pintor francés.
obra
Trasladado a Madrid muy joven, Esquivel se inserta más cómodamente dentro de la escuela romántica clasicista, haciéndose eco de ciertos elementos puristas, pero sujetándose a la realidad y al estudio del natural, enlazando con las tradiciones nacionales. Pintor muy completo, abordó casi todos los géneros y especialmente el retrato, dejándonos una riquísima colección iconográfica de su época, permaneciendo siempre fiel a la interpretación del modelo y a su personalidad.
obra
Cuando todavía hay quien sostiene que España es diferente, basta mirar algunas de las obras de Gotlieb y compararla con una de Millares, para comprender que que en los años cincuenta del siglo pasado había ya unas preocupaciones comunes en Europa y América -expresionismo abstracto e informalismo- y una sintonía formal y plástica, que vienen del surrealimo y que están por encima de peculiaridades locales.
lugar
La ciudad de Rafah está situada en la parte meridional de la Franja de Gaza, cerca de la frontera con Egipto. La ciudad cuenta actualmente con 130.000 habitantes y, desde los Acuerdos de Camp David de 1982, está dividida en dos zonas, la egipcia y la israelita. En sus orígenes, Rafah era un puesto comercial intermedio entre Egipto y el resto de países mediterráneos de la zona, como Líbano, Siria o Palestina. Rafah es una ciudad milenaria, conocida con diferentes nombres como Robihwa por los egipcios, Rafihu por los asirios, Raphia por los griegos y romanos y, por último, Rafah por los árabes. Conocida ya desde época egipcia, a partir del año 1303 a.C., como parada de los faraones en su camino hacia Israel. Ocupada por asirios, primero, y romanos después, pasó a ser una diócesis durante el periodo bizantino. A partir del siglo XII inició su declino, pasando a ser una pequeña aldea durante la etapa otomana. En 1917 fue tomada por los británicos y utilizada como punta de lanza para el ataque de Gaza. Rafah fue rápidamente conquistada por las tropas israelíes durante la Guerra de los Seis Días, causando una verdadera carnicería entre la población. Tras la guerra de 1967, Rafah contaba con 55.000 habitantes; hoy día, sin embargo, cuenta con una población que ronda los cien mil habitantes, de los cuales 44.000 habitan en los dos campos de refugiados existentes en ella.
Personaje Pintor
Rafols inició sus estudios de arquitectura y pintura en Barcelona, trasladándose posteriormente a París donde ampliará sus conocimientos. La pintura figurativa postcubista y los trabajos de Braque, Matisse, Picasso y Miró serán sus fuentes de inspiración, acercándose al expresionismo abstracto americano. En 1955 regresa a Barcelona e inicia su andanza artística personal. En las décadas de los 60 y 70 mostró gran interés por el neodadá y el nuevo realismo. Sus trabajos se caracterizan por la elegancia compositiva de estructuras ortogonales realizadas con unas tonalidades luminosas y emotivas, centrándose en campos de color sobre los que se resaltan líneas. Los museos y colecciones públicas más importantes acogen sus obras, habiendo recibido un amplio número de distinciones y premios.
Personaje Escultor
Sus maestros en Roma fueron Algardi y Bernini. Allí trabajó en varios encargos como en la fuente de los Ríos, donde ejecutó el Danubio. También fue el responsable de la decoración en estuco de la iglesia del Gesù. Sigue las tendencias barrocas con enorme elegancia.
lugar
Personaje Arquitecto
Su educación discurre en Nápoles, donde adopta la tradición de Fanzago. En Benevento entra en contacto con el cardenal Orsini, mientras trabajaba en labores de reconstrucción de la ciudad. Otro de sus principales benefactores fue Benedicto XIII, para el que realizó varios trabajos en Roma. Algunas de sus creaciones iniciales, como la capilla de Santo Domingo de la iglesia de Santa María sopra Minerva o el Hospital de San Gallicano, muestran la influencia de Pietro da Cortona y de Borromini. Frente a esta etapa destaca la placita de San Ignacio, una de sus obras de madurez, donde se adapta perfectamente a las dimensiones reducidas de este espacio.