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monumento
Conjunto palaciego declarado Monumento Nacional, mandado construir como residencia de verano por el arzobispo del Cuzco y, posteriormente, titular de la mitra de Granada, entre 1789 - 1811, Juan Manuel Moscoso y Peralta. El palacio, adyacente a la iglesia que lleva su mismo nombre, fue levantado a finales del siglo XVIII y terminado a principios del siglo XIX. La fachada del palacio de Cuzco está decorada con pinturas murales y su frontón luce el escudo de piedra de la archidiócesis granadina. El cuerpo principal del edificio consta de dos plantas con grandes salas y una galería de arcos sobre columnas mirando hacia oriente, decorada con pinturas al fresco representando diferentes escenas del Quijote; todo el conjunto mide 2.500 metros. Otros elementos decorativos que se conservan son los solados de barro vidriado y las puertas de madera con herrajes dorados. Desde los salones alineados situados en la primera planta se accede a una galería superior de fachada septentrional y decorada a la manera italiana, con murales al fresco. Ante la residencia se desenvuelven dos jardines, superior e inferior, uno de ellos con plataneros, cipreses y magnolios centenarios que recrean rincones umbríos en los que abundan elementos de agua. Ambos se caracterizan por el trazado de macizos rectangulares y decoración a base de fuentes.
obra
Tras la Segunda Guerra Mundial, los pioneros de la arquitectura moderna de principios de siglo, no consiguen adaptarse a la nueva situación política y económica y la arquitectura necesita nuevas ideas y realizaciones más espectaculares, de ahí que se vuelva a un cierto expresionismo en las construcciones, que adquieren un carácter ostentoso. Prueba de ello son las obras de ingenieria de Pier Luigi Nervi, en las que, como en este caso del Palacio del Deporte de Roma, encontramos una admiración de la arquitectura renovada como espectáculo.
monumento
Como arquitecto de la Corona, Juan Gómez de Mora, tuvo la posibilidad de desarrollar los ideales del mundo cortesano, en un momento de decadencia histórica que él soslayó definiendo un lenguaje destinado prioritariamente a reflejar el esplendor del poder absoluto. Partiendo de estas intenciones, y sin romper por completo con la tradición más próxima, logró crear un léxico específico y unitario en sus obras arquitectónicas, con el que determinó una tipología sobria y mesurada, pero a la vez plena de matices, que se convirtió en punto referencia para épocas posteriores. Para don Francisco de Sandoval y Rojas, valido de Felipe III, trazó Gómez de Mora en 1604 en la villa de Lerma un amplio complejo, presidido por una gran plaza rectangular e integrado por el palacio ducal, conventos, iglesias y edificios industriales, la mayoría comunicados entre sí por pasajes cubiertos. El Palacio Ducal presenta planta cuadrada y un bello patio interior que sirve de eje a la edificación. A ambos lados se levantan torres en los ángulos, rematadas en chapitel de pizarra; la fachada está orlada con escudos enguirnaldados y balcones.
obra
Como arquitecto de la Corona, Juan Gómez de Mora, tuvo la posibilidad de desarrollar los ideales del mundo cortesano, en un momento de decadencia histórica que él soslayó definiendo un lenguaje destinado prioritariamente a reflejar el esplendor del poder absoluto. El Palacio Ducal de Lerma presenta planta cuadrada y un bello patio interior que sirve de eje a la edificación.
monumento
El Palacio del Duque de Uceda es actualmente la sede de la Capitanía General, y también se le conoce con el nombre de Palacio de los Consejos. Se trata de un caserón de traza barroca ubicado en el llamado Madrid de los Austrias y refleja el prototipo de casa señorial española del siglo XVII. Fue construido siguiendo un proyecto de Juan Gómez de Mora bajo la dirección del Capitán Alonso Turillo, entre los años 1608-1613. En el exterior, la fachada contiene dos portadas de estilo neoclásico con columnas y, en su diseño original, se le dio un aspecto de fortaleza medieval, con dos torres con chapitel, siguiendo la línea del Alcázar, ya desaparecido. Fue mandado construir por orden del duque de Uceda, Cristóbal Gómez Sandoval, pero, en el siglo XVIII, el palacio fue adquirido por la Corona y, ya bajo reinado de Felipe V, éste mandó trasladar allí las oficinas del Alcázar, pasando a denominarse Palacio de los Consejos. En 1812, con la supresión de las Cortes de Cádiz, todos los consejos, menos el de Estado, se instalaron en este bello Palacio de los Uceda.