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En Würzburg trabajó como ingeniero militar. Tras regresar de un viaje a Italia, fue elegido superintendente de la construcción por el principado arzobispal. Su objetivo era reorganizar la ciudad de Würzburg, además de realizar la residencia del arzobispo. Neuman trató de mezclar las tendencias vienesas con las corrientes clásicas que llegaban de Francia. Trabajó con Giovanbattista Tiepolo y con sus dos hijos en la decoración de la residencia de Würzburg. Es autor del castillo de Werneck en Schweinfurt y la escalinata del castillo de Brühl de Bonn, además de realizar muchos otros proyectos para residencias. Dentro de la arquitectura religiosa realizó el Santuario de los Catorce Santos en Bamberg y de la iglesia benedictina de Nresheim.