Busqueda de contenidos
obra
El personaje que aquí retrata Goya era un hábil diplomático originario de México que se había instalado en Madrid en 1760 para interesarse en los problemas económicos de la América Hispánica. Absolutista reconocido, fue nombrado Ministro de Indias en 1814, siendo destituido un año después y encarcelado al haber perdido la gracia de Fernando VII, acusado de favorecer excesivamente los intereses hispanoamericanos. Don Miguel se nos muestra con un gesto preocupado, algo angustioso, vestido con el uniforme de su dignidad, portando en la mano derecha una carta. La rapidez de la ejecución resulta sorprendente, empleando una pincelada vigorosa que no para en ningún detalle, insinuándose las condecoraciones. El rostro centra nuestra atención, resaltando la personalidad del modelo como viene siendo costumbre en los retratos goyescos desde 1780.
obra
Don Miguel de Muzquiz es el prototipo de hombre ilustrado que consiguió hacerse a sí mismo y que se preocupó por lo intereses generales antes que por los propios. Nació en 1719 en Elvetea (Navarra) en el seno de una familia hidalga, lo que le aportaría el primer empujón para iniciar su carrera en el Ministerio de Hacienda, empezando como quinto oficial hasta llegar a ministro, cargo en el que Carlos III le mantuvo durante 19 años. En su política económica conviene destacar la rebaja impositiva para estimular el comercio, el fomento de la agricultura, el desarrollo de los canales, su importante papel en la fundación del Banco de San Carlos o en los asentamientos en Sierra Morena. Siempre estuvo interesado en aumentar sus conocimientos, estudiando sin parar para incrementar la prosperidad del país y el bienestar de todas las clases sociales. Nombrado conde de Gausa por sus desvelos y sus méritos, Goya le retrató en los últimos años de su vida ya que falleció en 1785. El político aparece de cuerpo entero, vestido como merece su rango, ostentando las insignias de las Ordenes de Santiago y Carlos III en su solapa. Bajo su brazo izquierdo porta un sombrero, símbolo de categoría, y en la derecha sujeta una carta. La mesa y el cortinaje verde reafirman la alta distinción del personaje, al igual que hacía Velázquez en el siglo XVII cuya influencia pone Goya de manifiesto en esta obra. Pero nuestra atención se dirige al rostro del conde, destacable por su expresividad en la que podemos apreciar la personalidad, con su mirada penetrante e inteligente. Largas pinceladas conforman los detalles de casaca y chupa, al igual que los pliegues, creando un perfecto ambiente sugerido por el estilo del maestro. La profundidad de la estancia se consigue gracias a la bicromía de las baldosas, resultando uno de los mejores retratos de esta década.
Personaje
Político
En la lucha contra Krum de Bulgaria el emperador Nicéforos murió mientras el heredero al trono, Stavrakios, era herido. Stavrakios fue trasladado moribundo a Constantinopla para allí coronar a su sucesor, su cuñado Miguel Rangabé. A esta coronación se oponía la esposa del herido, Teófano, ya que aspiraba a hacerse con el poder de la misma manera que había hecho Irene años antes. La situación de crisis fue resuelta por el ejército cuando dio un golpe de Estado y coronó a Miguel I emperador con el apoyo del Senado. Los dos años que gobierna Miguel I se caracterizan por la debilidad del emperador, siempre en manos de personas con un carácter más fuerte. Con el fin de congratularse con sus súbditos, realizó importantes donaciones al ejército, la corte y el clero. La Iglesia vivió momentos de esplendor y la ortodoxia floreció. Otro síntoma de debilidad se mostró en la relación con Carlomagno. A cambio de la restitución de los territorios ocupados por los carolingios, Miguel I reconocería la dignidad imperial en la persona de Carlomagno lo que indicaba la existencia de derecho de dos Imperios. A este cúmulo de circunstancias negativas para la fortaleza imperial bizantina debemos añadir la presión de los búlgaros en los Balcanes. Las ciudades de Develtos y Mesemvria, en el mar Negro, fueron ocupadas y Krum de Bulgaria ofrecía la paz a cambio humillantes condiciones. Esta oferta motivó la división en Constantinopla hasta que las tropas de Krum obtuvieron una contundente victoria gracias a la desorganización bizantina. El 11 de julio de 813 Miguel I era destronado y León V era elevado al trono imperial.
Personaje
Político
Primogénito de Carol II, con nueve años es nombrado rey, tras la renuncia de su padre a la corona. Sin embargo, éste regresa pocos años después para hacerse con el poder y expulsa a su mujer e hijos del país. Al comienzo de la década de los años cuarenta y coincidiendo con la entrada de Hitler en el poder restituyó a su hijo Miguel en la monarquía. Este accedería al trono el 6 de septiembre de 1941, estando a la cabeza del gobierno Ion Antonescu. En 1944 dio un golpe de Estado que desbancó a Antonescu del poder y con el que logró expulsar a los nazis del país. Desde esta posición trató de restaurar las relaciones con lo aliados, aunque no tuvo éxito. En esta época se produce la invasión del país por parte del ejército ruso. El ascenso de los comunistas en el poder le costó a Miguel su deposición de la corona en 1947. Una vez obligado a abdicar sufrió el exilio y se trasladó con su mujer, Ana de Borbón y Parma y sus hijos, a Gran Bretaña y luego a Suiza. Todos sus bienes fueron expropiados y quedó en una situación económica pésima. En Suiza estuvo trabajando como piloto de pruebas para una empresa norteamericana. En la década de los años noventa regresó a su país por primera vez. Desde entonces ha realizado algunos viajes a Rumanía, aunque cree improbable que se restaure la monarquía.
Personaje
Político
Hijo de Juan VI de Portugal y de doña Carlota Joaquina, ocupó el trono durante el período comprendido entre los años 1828 y 1834. Aunque conoció las doctrinas liberales durante su estancia en Paría, muy pronto se convirtió en el dirigente de las facciones absolutistas y antiliberales en Portugal. Al aceptar el rey la Constitución liberal de 1822, consiguió que fuera derogada un año más tarde. Al morir Juan VI, su hijo don Pedro cedió el trono portugués a su hija María de la Gloria, menor de edad, encargando la regencia a don Miguel si éste se casaba con ella. En 1828, al frente de una sublevación absolutista, disolvió las Cortes y se autoproclamó rey. Este hecho obligó al emperador de Brasil, Pedro I, a viajar a Portugal y, ayudado por Francia y Gran Bretaña, vencer a Miguel I (1834). Tras renunciar al trono, Miguel I marchó al exilio, donde fallecerá en 1866.