Como su padre Claude Michallon, escultor de profesión, muestra inclinaciones artísticas, aunque muestra mayores dotes para la pintura. Tras la muerte de su progenitor, fue tutelado por el príncipe Yossupaff, que permitió que continuara sus estudios con la ayuda de pintores de la talla de David, Bertin y Dunouy. Ni si quiera había cumplido los treinta años cuando falleció. Su legado, entre el que cabe citar obras como La muerte de Roldán, o La isla de Lemmos, se conserva en el Louvre, entre otros museos.
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Personaje
Literato
Pintor
Poco antes de cumplir los treinta años llega a París y se hace cargo de la dirección de la revista "Hermés". En este momento el surrealismo se impone al resto de las vanguardias. Entra en contacto con Paul Klee, que le anima a la realización de sus ideogramas. Paralelamente, saca a la luz sus primeras publicaciones -"Qui je fus"; "Un barbare en Asie", etc-. En estas se aprecia cómo le habían marcado sus estancias en Africa y Asia. De su faceta como escritor es preciso destacar las obras experimentales que realiza de escritura automática y existencialista, resultante de los efectos de las drogas. La ingestión de mescalina y otras sustancias también le amina a inspirarse en la psicodelia a la hora de pintar. En 1965 fue merecedor el Grand Prix de las letras francesas.
contexto
La opción de Michaux no es la materia -como en Fautrier y Dubuffet- sino el gesto, la mancha, tache, y de ahí el término tachisme, utilizado en Francia para referirse a su pintura, aunque él lo rechazaba. Lo empleó el crítico Charles Estienne en 1954 para referirse a la abstracción europea no geométrica de posguerra y consistiría en aplicar manchas de color sobre la tela, o el papel, sin tener en cuenta el tema; pero en realidad no tiene sentido establecer diferencias entre tachisme e informalismo.Henri Michaux (1899-1984) es un poeta y la tinta, el papel y la pluma le sirven tanto para escribir poemas como para pintar obras. Con ellos crea en los años cincuenta un alfabeto personal y ese es precisamente el nombre de su primera obra conocida de 1927, Alfabeto. Del mismo modo que en Tobey, se trata aquí de un alfabeto desprovisto de significado -al menos de significado convencional-, y no susceptible de ser descifrado por el espectador, un medio de comunicar lo que resultaba imposible con la escritura. Con este alfabeto pinta, como Saura, Multitudes (Foules) o Confusiones (Melées).Antes, desde finales de los años treinta, pintaba figuras evanescentes -¿caras o cuerpos?- a punto de desaparecer de nuestro campo visual al menor descuido, fantasmas que surgen por un momento y que al momento siguiente serán distintos, si siguen existiendo. Estos fantasmas -Phantomismes les llama su autor- son el resultado de trazar líneas con tinta negra sobre un campo de color todavía húmedo de acuarela.El arte para Michaux era una terapia. Empezó escribiendo para liberarse de una tensión intolerable, pero la escritura -con obligaciones como principio, fin, forma o centro- llegó a ser un corsé demasiado estrecho para él y buscó en la pintura una mayor libertad. "Nacido, criado y educado en un medio y en una cultura puramente visuales, decía, pinto para descondicionarme".Las obras de Paul Klee y Max Ernst le reconciliaron en los años veinte con la pintura -un medio que despreciaba hasta entonces-. De ellos y de Isidore Ducasse, conde de Lautreamont, tomó el interés por el automatismo, la lección fundamental de los surrealistas, y el mundo en constante transformación. Sin embargo, no compartía con el grupo de Breton otros intereses y se mantuvo al margen. Para él el movimiento automático y la velocidad eran caminos que liberaban al artista de la conciencia; de ahí sus experimentos en 1955 con una droga, la mezcalina, que actúa como un acelerador de velocidad.Gestual, y no matérico, Michaux se ha comparado con frecuencia a Pollock por la rapidez de ejecución, por la implicación del cuerpo en la pintura y, sobre todo, por el resultado informal, abstracto y semejante al dripping en sus caligrafías.
fuente
Mandado por capitán de corbeta Helmut von Rückteschell, el 20 de marzo de 1942 este buque corsario pone rumbo al Atlántico Sur. Gracias a su lancha torpedera capaz de alcanzar los 37 nudos de velocidad, consigue hundir ocho mercantes en apenas cuatro meses. Tras partir hacia el Índico y después de varios meses de navegación en los que ha hundido o apresado catorce buques enemigos y 94.362 toneladas, se encamina a Kobe (Japón) para ser reparado. El 4 de junio de 1943 se pone de nuevo en marcha, esta vez con el capitán de navío Günther Gumprich, anterior comandante del Thor, en sustitución del enfermo Rückteschell. Tras acabar con 3 buques enemigos y 27.632 toneladas, el 18 de octubre de 1943 resulta hundido por el submarino norteamericano Tarpon.
Personaje
Pintor
Sus pinturas de paisajes y acuarelas se adscriben a la tradición del realismo holandés. De su técnica hay que resaltar que emplea espesos empastes de color y se decanta por los fuertes contrastes cromáticos. De su producción hay que destacar: Temporal sobre el valle del Sena, Moulin de la Galette o Interior del bosque.
obra
Rubens es un magnífico retratista a pesar de que no sea la faceta más conocida de su pintura, eclipsada por las escenas religiosas y mitológicas. Sin embargo, realizó un buen número de retratos tanto de personajes ilustres como de miembros de su entorno como el fraile Michel Phovius, cuyo magnífico retrato aquí podemos contemplar. Será en estas escenas más íntimas donde el maestro flamenco ofrezca toda su calidad en esta temática, interesándose por captar la personalidad de su modelo, tomando como fuente las obras de Tiziano, que para él era el único maestro.El fraile se ubica en primer plano, vistiendo su hábito blanco cubierto con una capa negra -interesante contraste muy habitual en la pintura- recortada su figura ante un fondo neutro y bañada por una potente iluminación dorada que resbala por las telas del hábito. Pero donde se concentra la atención del artista es en el gesto y la expresión de su modelo, en los inteligentes y condescendientes ojos o en el gesto de su mano derecha, avanzando hacia el espectador para crear la sensación de perspectiva. Las pinceladas son rápidas, dejando Rubens al margen los detalles habituales de la pintura flamenca para acercarse hacia el credo de la escuela veneciana: la luz y el color.
Personaje
Escultor
Su formación discurre en Francia bajo los consejos de M. Luquet, escultor flamenco. Cuando cumple veinte años se instala e España y comienza a trabajar en el Palacio Real. A las órdenes de Castro se ocupó de la decoración escultórica del complejo. En la galería del cuarto principal dejó dos relieves: Martirio de Santa Eulalia y Martirio de Santa Leocadia. Las estatuas de los reyes Teudis, Bermudo III y Fernando II, también son de su autoría. Con Castro elaboró los leones de la escalera del Palacio. Muchas de las figuras que adornan los principales monumentos de Madrid son un testimonio de su obra. Entre estas cabe citar las figuras de los tritones de Las Cuatro Fuentes y en las figuras de la Esperanza y la Caridad de la iglesia de San Miguel. Para la Puerta de Alcalá realizó los trofeos que se encuentran en el frontal orientado al centro de Madrid.
Personaje
Literato
Fue catedrático del departamento de Historia en el Colegio de Francia desde 1838. Además de la docencia, la investigación fue una de las actividades que le entusiasmó. Su oposición a la política de Napoleón III le costó su puesto de profesor en 1851. En sus ensayos se adentra en el análisis de la sociedad. Sus obras más importantes fueron "Historia de Francia" que escribe entre 1833 y 1867, e "Historia de la Revolución Francesa". Su bibliografía se completa con otros estudios como: "La historia del siglo XIX", "Cursos de educación social" y "La Biblia de la Humanidad".
Personaje
Arquitecto
Escultor
Se forma en el taller de Ghiberti y trabaja como colaborador de Donatello. El convento de San Marcos es la obra por la que comienza a destacar por la complejidad de su construcción. Aunque su proyecto decisivo es el Palacio Médici-Riccardi de Florencia. En su fachada alterna un revestimiento modulado hacia el exterior, con el sillar liso y luego el ladrillo. Con esta solución, que equivale a una interpretación del castillo medieval desde la óptica renacentista, sienta las bases de un modelo de palacio florentino que se repetiría con posterioridad. Por lo general la distribución de este tipo de construcción es geométrica y para aligerar la estructura se crean galerías o abren grandes ventanas. En su faceta como escultor fue ayudante de Donatello en encargos como el púlpito de la catedral de Prato. También trabajó con Luca della Robbia en la puerta de bronce de la sacristía de la catedral de Florencia. Su estilo sobrio se inscribe dentro del academicismo de la época.