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monumento
Construida alrededor del 1400 en el centro de la ciudadde Tombuctú. Llama la atención su estilo arquitectónico extranjero para la región del Sahel. La mezquita fue mandada construir por Mohammad Naddi, uno de los gobernadores de Tombuctú designado por la dinastía de Mandika. Recibió este nombre porque el primer Imán de la mezquita fue Sidi Yahya. Su espacio interior está distribuido en tres filas de columnas. La mezquita fue restaurada entre 1577 - 78 por el cadi El Aguib y, en 1939, fue desfigurado el conjunto por la transformación del alminar en torre y la portada en estilo ojival. La sala de oración estructura tres órdenes de columnas en sentido norte-sur, quedando unida a ella la madraza. El alminar primitivo está conservado en el interior y bajo él está enterrado Sidi Yahia. El primer gran patio al sur fue enteramente transformado en cementerio y está actualmente inutilizado, ocupado parcialmente por el nuevo alminar. El patio actual, en el norte, sirve para la oración y allí reposan los restos de algunos imanes en una pequeña tumba. La mezquita ha resistido el paso del tiempo gracias al festival tradicional de restauración que implicaba a toda la comunidad y que tenía por objeto el reforzamiento de las paredes mediante la sustitución de vigas viejas y la limpieza de la estructura. La fiesta comenzaba al amanecer y se amenizaba en todo momento con música de tambores y flautas.
monumento
<p>Iniciada por el califa Abd al-Rahman I, la Mezquita de Córdoba fue proyectada como una mezquita porticada buscando la misma relación patio-sala de oración que ya existía en la Mezquita de Damasco, pero con las once naves de la sala transversales. Ya en este primer momento se organizan las arquerías que definen la mezquita. Tomando como fuente el romano acueducto de los Milagros de Mérida, según algunos especialistas, el arquitecto cordobés introduce una importante novedad: el empleo de dos soportes superpuestos, una columna abajo y un pilar arriba, y dos arcos: uno inferior, de herradura, y otro superior, de medio punto, que recibe la techumbre de madera.Abd al-Rahman II, como consecuencia del crecimiento demográfico de la ciudad, en el año 833 añade una nave porticada en el patio, prolongando con siete tramos más las naves, en dirección al Guadalquivir, sostenidas por otras 80 columnas y construyendo un nuevo mihrab. En el año 945 el patio y el alminar serán modificados por Abd al-Rahman III. Su hijo Al-Hakan II derriba el muro meridional y amplia la sala de oración con doce tramos y otras 120 columnas. La zona del mihrab y las tres espléndidas cúpulas que lo anteceden también son de esta época, alrededor del año 965.Entre los años 987 y 990 Almanzor llevará a cabo la última ampliación y la más extensa. La proximidad del río hace que las naves se amplíen hacia oriente, quedando el mihrab descentrado. De esta manera, la sala de oración mide 130 metros de lado, superada sólo por la mezquita de Samarra. La toma de la ciudad por Fernando III obligo a la conversión de la mezquita en templo cristiano, sin realizar apenas modificaciones. Posteriormente sí se llevaron a cabo nuevos trabajos que iban transformando el conjunto de la mezquita; los Reyes Católicos ordenaron levantar en el interior una nave en dirección este-oeste en la zona de la ampliación de Abd al-Rahman II. Al ser pequeña esta nave para el culto, se consideró en 1523 levantar una nueva catedral, siendo don Alonso Manrique el obispo de la diócesis. El encargado de las trazas será Hernán Ruiz, diseñando una estructura en forma de cruz latina procurando afectar lo menos posible a la fábrica musulmana. El proyecto responde a un estilo tardogótico mientras que los elementos decorativos corresponden al Renacimiento y aún al Barroco ya que las obras continuaron hasta 1600. La elevada altura del nuevo templo obligó al contrarresto exterior de arbotantes y contrafuertes, dispuestos con gran maestría para evitar daños a la delicada y ligera estructura de la mezquita. El resultado es una experiencia única para el visitante, ya que en un mismo espacio se integra una catedral gótica con una mezquita musulmana, viviendo diferentes sensaciones con sólo andar unos pocos metros.</p>
obra
Será el obispo Iñigo Manrique el responsable de la construcción en la mezquita de esta Capilla Mayor, ocupando el espacio que ocupaban buena parte de las naves de la ampliación de al-Hakam. Se creó una nave única de cuatro tramos divididos por arcos fajones apuntados. Los formeros son de medio punto en uno de los lados y de herradura en el otro ya que se aprovechaba el muro de la quibla de las obras de Abd al-Rahman II. Ventanas ojivales en la parte superior de la construcción permiten el paso de la luz. Una armadura de madera a dos aguas dividida en casetones cierra el amplio espacio.
contexto
De las mezquitas almohades en al-Andalus no quedan sino restos: la de Sevilla mantiene en pie su famoso alminar, la Giralda, y parcialmente su patio. Quedan algunos elementos decorativos del mihrab de la mezquita de Almería en la iglesia de San Juan. La ermita del despoblado de Cuatrohabitan conserva las tres naves de una posible mezquita, con su alminar también identificable reutilizado como torre. De la mezquita almohade en Mértola queda también su mihrab en los muros reaprovechados de la iglesia mayor de aquella población.En el Norte de África se conserva la planta, modernamente excavada, de la primera mezquita que levantaron los almohades en Marrakech en 1147. La de Tinmal, bastante conservada, data de 153-54. La Kutubiyya de Marrakech precedió en diez años a la de Sevilla, que comenzó a alzarse hacia 1172. Hacia 1176 se construiría la de Salé. La monumental de Rabat fue iniciada en 1189 ó 1195. Ya de los primeros años del siglo XIII, y acusando los síntomas de la decadencia política, aún se construyó la mezquita de los Andalusíes de Fez. La estructura de estas mezquitas almohades es igual que las de épocas anteriores. Pero sí son de mayores dimensiones y poseen mayor regularidad y ordenación. La mezquita de la Kutubiyya tiene diecisiete naves, con una superficie de 5.300 metros. La de Sevilla tenía también diecisiete naves, ocupando unos 15.000 metros. La de Rabat, inacabada, hubiera ocupado 25.500 metros.La más famosa mezquita almohade en al-Andalus fue ésta recién nombrada de Sevilla, iniciada en 1172, por orden del califa Abu Yaqub, que había sido gobernador de aquella ciudad; no se pronunció en ella el primer sermón oficial hasta 1182 y no fue rematada hasta los últimos años del siglo XII; en 1196 todavía seguía ampliándose su patio. La grandeza de su alminar, llamado cuatro siglos después Giralda, expresa la típica monumentalidad almohade, también presente en los alminares, tan semejantes todos ellos, de la Kutubiyya y de la torre Hasan de la mezquita de Rabat, que quedó inacabada. Los tres tienen planta cuadrada, de 12,8 metros de lado el de la Kutubiyya, que se terminó en 1196-97, cuando se comenzaba el de Rabat, con 16 metros de lado; 13,6 metros de lado mide la Giralda, empezado en 1184, rematado con las manzanas de oro de su yamur en 1195, y al fin inaugurado en 1198.La representatividad de estas edificaciones almohades quedó bien expresada en las crónicas oficiales, como bien expresó el secretario Ibn Sahib al-Sala en su Historia de aquella dinastía: Aalí señala cómo el califa Abu Yaqub "eligió como residencia Sevilla, en 566/1171... empezó a construir la mezquita aljama, grande y noble, para que la gente estuviera holgada, a diferencia de lo que ocurría en la otra aljama (la antigua de Ibn Adabbas), igualándola a la de Córdoba en amplitud".El tercer califa almohade, Abu Yusuf, ordenó continuar las obras del alminar sevillano, para el cual hizo construir las "manzanas extraordinarias, inmensas, voluminosas, hechas de oro... que se alzaron hasta su alinar (de la mezquita de Sevilla) en su presencia". La I Crónica General así describe: "Encima de la torre hay otra torre, que tiene ocho brazas hecha con grandes maravillas. Y encima de ella están cuatro manzanas alzadas una sobre otra; tan grandes y de tan gran obra y de tan gran nobleza..." Sabido es que este remate almohade, de cuatro esferas superpuestas, fue sustituido en el siglo XVI por el Giraldillo.