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acepcion
Con forma o apariencia humana.
Personaje Otros
Anubis aparece representado con forma humana y cabeza de chacal, ya que solía recorrer los cementerios. Es el dios de los muertos y el supervisor del embalsamamiento. Era el dios del nomo de Cinópolis.
termino
acepcion
Diosa egipcia a la que se le rendía culto en la isla de Shehel, próxima a Assuán. Esta divinidad y Satis eran esposas de Cnum.
obra
El tema de la Anunciación será de los más famosos y repetidos por Fra Angelico, manifestando su serena y devota religiosidad. El anuncio del ángel tiene lugar en una estancia que se abre a la izquierda a un paisaje donde contemplamos la expulsión de Adán y Eva del Paraíso. Las dos tablas que conforman el conjunto han sido hábilmente relacionadas al crear la sensación de arquerías, repitiendo el esquema de la galería de la izquierda. Cada una de ellas es ocupada por una figura muy delicada, en la que la importancia concedida al oro, el alargamiento y la afición por la línea curva de sus figuras le sitúan aún dentro del mundo tardogótico, mientras que la incipiente volumetría es típicamente quattrocentista, inspirada en Masaccio. El brillante colorido será el elemento identificador de las obras de Fra Angelico, aportando unidad a través de la clara iluminación empleada. Su incipiente interés por la perspectiva se pone de manifiesto en la estancia que se aprecia tras la puerta o el paisaje lleno de florecillas. En la zona baja del retablo hay escenas de la vida de la Virgen en pequeñas tablillas donde se pone de manifiesto la capacidad narrativa del maestro.
obra
Aunque la escena de la Anunciación de Cortona está compuesta por una sola tabla, cosa que supone un avance con respecto a los retablos tripartitos de años anteriores, presenta una subdivisión bastante clara, dada por las dos columnas de orden corintio que conforman, a modo de dosel, el marco escenográfico de la imagen. La Virgen se presenta sentada sobre su camastro, cubierto de un brocado de rica decoración de dibujos geométricos en oro y negro, con los brazos cruzados y mirando al ángel de la Anunciación, que acaba de llegar. San Gabriel, recubierto de una vestimenta de brillante ornamentación, como sus alas, avisa a María de su futura concepción. La postura del ángel ejemplifica su llegada desde la izquierda, y ya queda incorporado sobre el mármol del suelo de la estancia. Si un arco deja enmarcada a la Virgen y otro al ángel, también abría que destacar las intenciones por parte del artista de romper la separación, con lo que coloca el manto de María ocupando el lugar del arcángel, y las vestiduras y las alas de éste, superando los límites que le impone el fuste de la columna. A la izquierda, la fila de columnas que fugan hacia el fondo, dejan lugar para la representación del motivo de la expulsión de Adán y Eva del Paraíso, con lo que la Virgen de la Anunciación, como segunda Eva, redime el pecado de la primera mujer. Este aspecto iconográfico también fue utilizado por Fra Angelico en la Anunciación del Prado. Otro elemento que el monje pintor utiliza para romper la estructura tripartita del retablo, se refiere al friso de azul celeste con que decora la parte superior de la imagen, motivo que también ornamenta los tramos de bóveda que rematan la estancia de la representación. Además, en la predela de la Anunciación de Cortona, Fra Angelico figuró episodios de la vida de la Virgen a modo de friso corrido, sin la típica compartimentación de listones que separaban las escenas, configurando así un paisaje unitario. La predela comienza con los Desposorios de María, para terminar el ciclo con el momento final de la Dormición de la Virgen.
obra
De origen veneciano, donde realizó su primera formación, Carlo Crivelli fue encarcelado por adulterio en 1457, abandonando su ciudad algunos años más tarde para no regresar nunca. Posiblemente se trasladara a Padua ya que su estilo es heredero de las obras de Squarcione y Mantegna, completando su formación. En 1468 se asienta en Ascoli Piceno, donde realizó un buen número de obras como esta Anunciación, posiblemente su obra maestra. La aportación arquitectónica de Crivelli es sensacional en esta tabla, creando un efecto de perspectiva sorprendente, reforzado por las líneas de las baldosas. La Virgen se sitúa en una estancia donde observamos la cama y la estantería, en un estilo anecdótico que recuerda a Ghirlandaio. San Emidio, el patrón de la ciudad, se presenta junto al ángel, sosteniendo la maqueta de Ascoli en sus manos. Unas figuras sobre las escaleras y al fondo de la composición refuerzan la sensación espacial, mientras que la decoración arquitectónica es clara referencia al mundo clásico. Las figuras son escultóricas, empleando un punto de vista bajo que aporta grandiosidad, están inspiradas en Mantegna aunque Crivelli las dote de cierta frialdad expresiva que recuerda a la Virgen de la velita. Los pájaros, las macetas o el pavo de la planta superior a la casa de la Virgen parecen anticipar la obra de Veronés, sin olvidar la decoración del techo de esa estancia, digna de elogio.
obra
La escenificación de episodios de la vida de la Virgen son muy comunes en los frescos del convento de San Marcos. Normalmente, se trate del acontecimiento mariano que sea, siempre aparece Santo Domingo junto a ella. Hay que recordar que fue María la que le legó al santo su capa, con el que habitualmente se le representa. En esta escenificación de la Anunciación el que aparece es la figura de otro dominico: San Pedro Mártir. Se articula un espacio en el que la arcada típica se ha sustituido por un plano más cercano, y se ha dejado la construcción figurativa a las posibilidades de una suave luz que unifica la representación. Se presenta el foco luminoso proveniente de la izquierda, desde fuera de la escena, dejando proyectadas en la pared y el suelo la sombra de la figura del ángel, de la Virgen y, al fondo, las reverberaciones de la arcadas abovedadas del techo. La figura de María se presenta de rodillas sobre un taburete, pero su postura no resulta demasiado convincente. El ángel se encuentra ya incorporado a la estancia, y sólo los pliegues de su túnica nos dan idea de movimiento, aunque muy atenuado. Al fondo, fuera del edificio, el santo mira fijamente a María en actitud de plegaria. Es también la luz la que diluye la gama de colores utilizada y completa la razón armónica de la obra. Por último, señalar que, evidentemente, San Pedro Mártir funciona como personaje ejemplar, trasunto de aquel que contempla la obra.