Tenemos ante nosotros un retrato colectivo interpretado con la particular visión de Pieter de Hooch. Los retratos colectivos habían tenido un gran éxito entre las corporaciones profesionales de Holanda y los Países Bajos, por lo que terminaron imponiéndose como un género propio que aprovecharon familias como ésta para retratarse en conjunto. El autor, Hooch, fue el retratista oficial de la vida cotidiana en Holanda, y es el elegido en este caso para dejar constancia de la reunión familiar. El artista distribuye a los personajes en el patio de la casa, uno de sus ámbitos preferidos, entre el lugar público y el privado. Como motivo común en todos sus lienzos tenemos esa puerta abierta al fondo, que lleva a otro jardín privado, y al fondo otra puerta más que lleva... quién sabe a dónde. Y en el tramo intermedio, en el exterior pero de alguna manera relacionado con nuestra casa, el personaje misterioso que aparece siempre en sus cuadros, un caballero de espaldas que contempla esa puerta abierta hacia fuera.
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obra
Los retratados en esta ocasión son Alexandre Lethière, su esposa Rosina Meli y la pequeña hija del matrimonio, Letizia. Alexandre era un antiguo oficial de la marina de guerra francesa. Cuando Ingres lo conoció en Roma trabajaba como funcionario del gobierno napoleónico, realizando funciones de recaudador de impuestos sobre el tabaco. El dibujo reúne dos bocetos previos e independientes, uno con la figura del marido y otro con la esposa y la nena, conservados en el Metropolitan de Nueva York.
obra
Una de las facetas más interesantes de Mariano Fortuny es la de grabador, desarrollándola a lo largo de toda su vida ya que sus grabados más tempranos se fechan en 1854. Los especialistas consideran que el primer grabado realizado en Roma sería esta Familia marroquí que contemplamos, con cierta influencia de la pintura francesa, especialmente de Léon Gérome e incluso Delacroix. En él podemos advertir la excelente capacidad como dibujante del pintor catalán, que trabaja con líneas entrecruzadas para obtener el efecto de claroscuro. Fortuny no sólo se interesa por las figuras sino que presenta con absoluta claridad, a pesar de la atmósfera creada, la decoración arquitectónica de la puerta ante la que se ubican los personajes.
acepcion
Conjunto de domicilios perteneciente a una o más mujeres adultas y su prole, dentro del cual los maridos-padres no son residentes permanentes.
obra
Durante la estancia en Argenteuil junto a Monet y Renoir, Manet realizó varias obras protagonizadas por la familia Monet como ésta, tomando como escenario el jardín del pintor. Renoir estaba presente cuando trabajaba en la escena y decidió pintar un lienzo con un asunto similar titulado Madame Monet en el jardín. Camille Monet aparece sentada junto a un árbol, vestida de blanco con un sombrero del mismo color; sobre ella se tumba el pequeño Jean, vestido de azul. Unas gallinas en primer plano y, tras ellas, Monet cuidando sus flores completan la composición. La escena está tomada al aire libre, auténtica novedad para Manet ya que hasta ahora había trabajado en su estudio - no en balde seguirá realizando sus obras en el taller, aunque tome bocetos al aire libre -. Surge un nuevo interés por la luz, impactando la luz solar sobre la mujer que mira atentamente y con gesto de cierta complicidad. Las tonalidades rojas del abanico y las flores otorgan mayor alegría al conjunto, realizado con una pincelada rápida y empastada que apenas se interesa por los detalles. Ese verano en Argenteuil supondrá un profundo cambio en la vida artística de Manet, que se aleja definitivamente del Realismo.