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acepcion
Corredor o andén que exteriormente rodea del todo o en gran parte un edificio.
Personaje Pintor
Fue discípulo de Exequias, aunque sus estilos son muy diferentes. Es considerado el inventor de la técnica de las figuras rojas y de entre sus obras podemos destacar el ánfora del Museo de Berlín, donde se representa el enfrentamiento entre los dioses por el Trípode.
lugar
El País de los Pirineos se encuentra entre España y Francia, siendo su capital Andorra la Vella. Su territorio de 468 km2 y los poco más de 65.000 habitantes que lo habitan hacen de este principado uno de los países más pequeños de Europa. Los ríos Valira del Nord y Valira d´Orient cruzan todo el espacio andorrano creando tres valles. La altitud media ronda los 1996 metros. La leyenda cuenta que Andorra fue fundada por el emperador Carlomagno; pero la primera referencia documental se encuentra en el acta de consagración de la catedral de la Seu d´Urgell (siglo IX) donde se hace una enumeración de las parroquias andorranas y se menciona su pertenencia al condado de Urgell. Los condes van cediendo paulatinamente sus derechos del territorio a la iglesia de Urgell hasta que en el año 1113 Ermengol IV entrega todos sus derechos y posesiones de los valles andorranos al obispo de Urgell. El 8 de septiembre de 1272 se firma un documento en el que hace referencia a la soberanía compartida entre los condes de Foix y el obispo de Urgell. En el siglo XV ambos señores permiten a los andorranos reunirse en consejo. Será en el siglo XVI cuando los derechos de los Foie sobre Andorra pasen a manos de la corona de Francia, compartiendo así la soberanía entre los reyes de Francia y el obispado de Urgell. La Revolución Francesa interrumpe esta realidad pero Napoleón la recupera en 1806. El punto culminante dela modernización de Andorra llegará el 14 de marzo de 1993 tras la aprobación de un texto constitucional en el que se señala que el Principado se define como un Estado independiente de Derecho, Democrático y Social.
Personaje
Hija de Leonel de Cervantes Tello y doña Leonor de Andrade y Salas, formó parte del grupo familiar que por orden de su padre, ya instalado en México, llegó para consolidar la colonización a través de la fundación de familias. En aquel grupo, además de Beatriz llegaron Ana Cervantes, que contrajo matrimonio con el alférez real Alonso de Villanueva; Isabel de Lara, que casó con el capitán don Alonso Aguilar y Córdoba; Catalina de Andrade, con el capitán Juan de Villaseñor Orozco; María de Andrade, con el capitán Pedro de Ircio, y Luisa de Andrade con Juan Cervantes Cassaus. Fundadora del mayorazgo de La Llave, era una de las mayores fortunas mexicanas hacia 1585. En 1531 se casó con Juan Jaramillo "el Viejo" viudo de Malinalli, de quien heredó la encomienda de Xilotepec, que Luis de Quesada, viudo de María Jaramillo se la disputó. El Consejo de Indias, tras un largo litigio les hizo repartir la encomienda de Xilotepec en dos mitades. Doña Beatriz contrajo un segundo matrimonio con Don Francisco de Velasco, Caballero de Santiago y hermanastro del virrey Don Luis de Velasco. Al morir sin descendencia, dejó como heredero del mayorazgo a su sobrino Leonel de Cervantes, hijo mayor de su hermana Luisa.
Personaje Arquitecto
Su actividad se documenta en Santiago de Compostela y otras localidades gallegas. En la ciudad Jacobea ocupó el cargo de maestro de obras de la catedral, donde se encargó de construcción de la torre del reloj, uno de los ejemplos más bellos de la época.
Personaje
Hija de Leonel de Cervantes Tello y doña Leonor de Andrade y Salas. Formó parte del grupo familiar que, por orden de su padre, llegó a México para consolidar la colonización mediante el establecimeinto y fundación de nuevas de de familias de origen español. En aquel grupo, además de Luisa, estaba su hermana Ana de Cervantes, que contrajo matrimonio con el alférez real Alonso de Villanueva; Isabel de Lara, que casó con el capitán don Alonso Aguilar y Córdoba; Catalina de Andrade, casada con el capitán Juan de Villaseñor Orozco; María de Andrade, con el capitán Pedro de Ircio, y Beatriz de Andrade, casada con Juan Jaramillo el Viejo, viudo de Malinalli. Después de 1540, Doña Luisa hizo una buena boda, con Don Juan Cervantes de Cassaus nacido en Sevilla, Factor Real en Panuco, Gobernador de la Huaxteca y Alcalde Ordinario de la ciudad de México. Tuvieron cuatro hijos: Leonel, Gonzalo, Alonso y Lucas.
contexto
Nacido en Cee (La Coruña) en 1639, Andrade estudió en la Universidad de Santiago entre 1654 y 1656 y es probable que haya continuado sus estudios en alguna otra Universidad, quizá en Alcalá de Henares, a donde podría haber acudido por consejo del canónigo Vega y Verdugo, a quien hay que considerar como su más directo maestro, el hombre a cuya sombra forjó su personalidad artística, luego completada con estudios y lecturas que le permitían ser un artista muy al corriente de lo que se estaba haciendo en otros lugares de España, como se recoge en su "Tratado de Arquitectura". No podemos olvidar que fue, además, el prototipo del arquitecto erudito y teórico, él mismo versado en literatura y esporádico escritor que, en su "Excelencias de la Arquitectura", nos resume con claridad cuál es su concepto del arquitecto, eminentemente teórico como proyectista, director de artificios y de artífices, y de la propia arquitectura, a la que concede un papel de privilegio respecto a otras artes, persiguiendo con ello su propio ascenso social, según es común en los artistas de su tiempo. Es interesante destacar las referencias que se hacen en el texto a diversos tratadistas, no sólo de la Antigüedad o del Renacimiento, sino también a los más coetáneos suyos, como el padre Villalpando o Juan Caramuel; asimismo, se menciona a los más ilustres arquitectos del pasado, desde Bramante a Miguel Angel (cuyos ecos, ha señalado certeramente Bonet, se aprecian en el Pórtico Real de la Quintana), así como a algunos coetáneos suyos: Bernini o Herrera el Mozo. Ya en su primera y más acabada obra, la Torre del Reloj de la catedral de Santiago, Andrade se muestra como innovador en la concepción espacial de sus construcciones, en las que el vacío activo, el hueco, juega un papel al menos tan fundamental como la masa, en una relación de arquitectura y hueco que desarrollarán arquitectos posteriores como Casas o Simón Rodríguez; asimismo, supo interpretar a la perfección el gusto naturalista en la ornamentación que preconizaba Vega y Verdugo, y que será el rasgo distintivo de los arquitectos gallegos de su generación. Todos, con ligeras variantes, van a utilizar una gramática decorativa de frutas, vegetales, trofeos o figuras fantásticas que tiene su origen en Serlio, renovado sin duda a través de la retablística, arte que también practicó Andrade, cuyos comienzos están ligados a la construcción del baldaquino de la catedral de Santiago y que continuó a lo largo de su vida, ya que sabemos que trazó el baldaquino de la Capilla del Cristo de Orense, el retablo del convento de Santo Domingo y el de Santa Clara, ambos en Santiago, o los órganos de la catedral, institución de la que fue maestro de obras entre 1671 (a la muerte de Peña de Toro) y 1711 (cuando le sucedió en el cargo Fernando de Casas y Novoa). Domingo de Andrade recibió también a lo largo de su vida numerosos encargos de arquitectura civil, viviendas para canónigos y personajes relacionados con la Catedral, unas veces abordando la realización completa de la casa y en otras, dirigiendo o supervisando intervenciones ajenas, como ocurre en la Casa llamada de las Pomas, en la Rúa Nueva de Santiago, cuyo proyecto, de Diego de Romay, fue luego modificado por Andrade. Pero evidentemente la mayor parte de la vida del arquitecto transcurrió vinculada a las obras encargadas por la catedral de Santiago, de la que tantos años fue maestro de obras: para su engrandecimiento y transformación barroca trazó Andrade sus planos más innovadores, destacando entre todos ellos su actuación en la Plaza de la Quintana, con la construcción de la Torre del Reloj, la remodelación del Pórtico Real y el inicio de la Casa de la Canónica. Con todo ello quedó definido finalmente tan importante espacio urbano, uno de los puntos focales de la urbanística barroca compostelana. La Torre del Reloj fue la primera intervención en piedra de Andrade (1676-80), pero es sin embargo la obra más innovadora y perfecta de cuantas acometió, incorporando toda su experiencia en el campo de la retablística y de la decoración hasta conseguir esa torre que se ha convertido en uno de los monumentos típicos de Compostela. El punto de partida para la construcción fue la vieja torre del siglo XIV, cuyo primer cuerpo fue aprovechado por Andrade para, sobre él, levantar una estructura cúbica con cuatro templetes circulares en las esquinas y un nuevo cuerpo octogonal con idénticos templetes; el remate se configura con una cúpula, linterna y cupulín. Innovadora en su estructura y decoración, e incluso en el planteamiento visual con que fue planteada, la Torre del Reloj debe emparentarse, por su tipología, con prototipos renacentistas como el remate de la Giralda de Sevilla, en la que Hernán Ruiz se había enfrentado con un problema similar de intervención en una torre anterior, como señala García Iglesias, para quien Andrade pudo conocer la estructura del monumento sevillano a través del libro de La Torre Farfán sobre las fiestas de canonización de Fernando III el Santo. Hay, no obstante, una diferencia esencial entre ambas torres y es que la Giralda se concibe por el arquitecto como una estructura cerrada y cúbica, en la que el espacio no interfiere, y es por ello netamente clasicista, mientras que la Torre del Reloj es esencialmente abierta y dinámica y en ella el hueco tiene una significación destacada, de modo que el muro se perfora y se quiebra en protuberantes cornisas, o los cupulines del piso superior son como esqueletos articulados sólo por las pilastras con sartas de frutas. No menos novedosa es la decoración que despliega Domingo de Andrade en los muros de la Torre, a base de una plástica ornamentación naturalista de sartas de frutas, trofeos militares, golpes de acanto, etc., cuyo origen ha de encontrarse en los grabados de las portadas del Libro de Serlio, así como en otras fuentes impresas italianas o centroeuropeas. A la verticalidad de la Torre del Reloj le sirve de contrapunto, por la Plaza de la Quintana, la majestuosa horizontalidad del Pórtico Real, en cuya remodelación intervino Andrade entre 1696 y 1700, que con el empleo de los órdenes gigantes y la configuración palaciega del muro rindió un último tributo a Miguel Angel, como ha señalado Bonet Correa. Fuera de la catedral, y aún en la ciudad de Santiago, también extendió Andrade su actividad, de la que tan sólo destacaremos las obras en el convento de Santo Domingo de Bonaval, auspiciadas por tan importante mecenas como fue el arzobispo Monroy y que, como señala Ríos Miramontes, afectaron a la fachada, claustro, cuartos del edificio, etc. La parte más novedosa es la escalera de caracol que comunica celdas y habitaciones y que tiene en un mismo hueco tres rampas distintas, de una audacia constructiva insólita en la arquitectura gallega y cuyo modelo puede proceder de Palladio, de la descripción de la escalera que Francisco I había construido en el castillo de Chambord, de la que presenta un dibujo en su "Tratado de Arquitectura". En los últimos años de su vida, Domingo de Andrade trabajó en la nueva sacristía de la catedral de Santiago, luego convertida en Capilla del Pilar por el arzobispo Monroy, que está enterrado allí. Magnífica construcción de plan central, fue continuada a la muerte de Andrade por Fernando de Casas y Novoa, a quien se debe la ilusionística decoración de perspectivas ficticias, así como el retablo.
Personaje Escultor
Desarrolló su formación en la Phillips Academy de Andover entre 1951 y 1953, visitando al año siguiente Inglaterra, donde se impresionó con el yacimiento arqueológico de Stonehenge, y Francia. Entre 1955 y 1956 sirvió en las fuerzas armadas de su país y un año más tarde se instaló en Nueva York donde empieza a escribir poesía, al tiempo que se inicia en la escultura, empleando la madera y el plexiglás como material. Su encuentro con Frank Stella en 1958 será muy positivo ya que esta influencia se pone de manifiesto en sus obras, ausentes de referencias, y en sus composiciones, simétricas y no jerárquicas. Las esculturas totémicas de André están inspiradas en Brancusi. La mayoría de ellas están construidas siguiendo la llamada estructura constructiva principal, donde los elementos son apilados y entrelazados. En 1964 participa en la exposición "8 Youngs Americans" donde se reúnen los trabajos de escultores que emplean un lenguaje minimalista en el que André se siente satisfecho. En este año construye esculturas sobre tierra tituladas Elements Series, en las que la madera se ubica de manera horizontal en el suelo. Su primera exposición en solitario se realiza en 1965, en la Galería Tibor de Nagy, en Nueva York. Dos años más tarde será el metal su material favorito, aplicándole también su técnica modular. En la mayoría de sus trabajos emplea láminas metálicas -hierro, cobre o aluminio- situadas también horizontalmente sobre el suelo. En la Documenta IV de Kassel de 1968 es presentado como uno de los máximos representantes del minimalismo.
obra
Algunas familias de Vétheuil encargaron a Monet retratos. A pesar de que el maestro prefiriera realizar paisajes, la necesidad económica a la que se veía sometido no le permitía eludir los encargos. En ellos se pone de manifiesto la habilidad de Claude también en esta faceta, interesándose por captar la expresión de la modelo, siguiendo el estilo de Manet. La pequeña André está esbozada ante un fondo neutro con el que el artista consigue una mayor volumetría para el busto, girando su rizada cabeza hacia la izquierda en un infantil gesto. La delicadeza con la que se han pintado los rasgos del rostro contrastan con la rapidez de ejecución de los cabellos o el vestido, contrastando de esta manera dos formas de trabajar. El resultado es una obra de gran belleza, en la que difiere de sus paisajes.